Los autónomos se ahogan: la rebelión de los datáfonos canaria resuena en Baleares
La huelga de datáfonos que protagonizaron más de 800 autónomos canarios el pasado fin de semana ha puesto de manifiesto una situación de hartazgo que resuena con fuerza en Baleares. La protesta, surgida para denunciar la presión fiscal, las altas comisiones bancarias y la falta de apoyo institucional, refleja un malestar que, según la presidenta de ATA Baleares, Magdalena Comas, también se comparte en las islas. Comas ha afirmado que la iniciativa es "el reflejo de que los autónomos se sienten asfixiados". A pesar de que Baleares lidera el crecimiento de autónomos con una cifra récord del 7,6%, la sensación general es de agobio y de encontrar "muchas trabas, cada vez más". La presidenta de ATA ha recordado el intento del Gobierno central de aplicar una subida de cuotas que califica de "sablazo" y que finalmente se ha logrado paralizar para 44.000 autónomos de las islas. La principal demanda del colectivo es la mejora de la protección social. Comas ha señalado que el incremento de las cuotas no ha venido acompañado de más derechos, y ha exigido que se equiparen a los de los trabajadores asalariados. Entre las reclamaciones se encuentran el subsidio para mayores de 52 años y ayudas para familias monoparentales, además de criticar que la prestación por cese de actividad es un "presunto fraude", ya que se deniega al 60% de los solicitantes. Aunque desde ATA siempre apuestan por el diálogo social, Comas ha reconocido que "hay motivos por los que quejarse". La presidenta ha asegurado que es "totalmente lícito" que los autónomos se manifiesten porque se sienten "machacados con tantas subidas y sin escuchar realmente las necesidades que tenemos". Por ello, no descarta que las movilizaciones puedan extenderse a otras comunidades autónomas. Comas ha diferenciado la actitud del Gobierno balear, que considera "más proactivo" gracias a medidas como la cuota cero, frente al Gobierno central, al que acusa de "poner más trabas". Una de las grandes críticas es la situación de 100.000 autónomos en toda España que pagan por encima de la base máxima y a los que "se les debe dinero", una situación que todavía no se ha regulado. "No hay emprendimientos sin protección ni economía real sin dignidad", ha sentenciado. Para aliviar la presión sobre los pequeños negocios, ATA exige medidas urgentes como posponer la entrada en vigor de Verifactu y la factura electrónica hasta 2027. También reclaman el permiso de lactancia para autónomas y la mejora en los procedimientos de las prestaciones. En resumen, el colectivo pide "menos trabas y más seguridad jurídica" para poder subsistir y mantener la economía real del país.