La estación provisional de autobuses de Dénia cumple siete años sin fecha para la definitiva

La estación provisional de autobuses de Dénia cumple siete años sin fecha para la definitiva

Hoy, en El Debat de COPE Dénia Marina Alta, se han puesto sobre la mesa un tema que preocupa directamente a la ciudadanía: la estación de autobuses. La estación provisional de autobuses, que se puso en marcha en 2018 como una medida temporal, sigue siendo siete años después el único punto de llegada y salida del transporte interurbano en Dénia. La pregunta que sobrevoló todo el debate fue clara: ¿cuánto más durará esta provisionalidad? Para analizar la situación, participaron representantes de los principales grupos políticos del Ayuntamiento: Javier Scotto (PSPV-PSOE), Valen Alcalà (Compromís per Dénia), Mario Vidal (Gent de Dénia) y Félix Redondo (Vox Dénia). El Partido Popular, también invitado, no asistió al debate por coincidir con una rueda de prensa de última hora. “No es la estación que Dénia merece” Valen Alcalà (Compromís) reconoció que “obviamente no es la estación que Dénia merece, pero sí fue una solución necesaria para poder desarrollar el proyecto de mejora de la plaza Archiduque Carlos”. Alcalà recordó que la inversión procedía del Plan Confianza, unos fondos que el gobierno local tuvo que destinar a este proyecto para no perder una partida de 16 millones de euros. Por su parte, Javier Scotto (PSPV-PSOE) subrayó que la estación “sigue siendo provisional, aunque de larga duración”. Explicó que la nueva estación definitiva dependerá del desarrollo urbanístico del Plan General, y que el actual espacio se concibió para “liberar Archiduque Carlos y mejorar la movilidad en pleno centro”. “El equipo de gobierno continúa trabajando por la nueva estación intermodal, no solo de autobuses, que Dénia merece”, afirmó Scotto. Críticas de la oposición: “Una provisionalidad eterna” Desde la oposición, tanto Vox como Gent de Dénia coincidieron en que la provisionalidad se ha alargado demasiado. Félix Redondo (Vox) fue tajante: “Cuando se habla de una solución provisional, pensamos en uno o dos años, pero ya llevamos casi diez. Los autobuses no entran bien y no es la parada que la ciudad se merece”. También criticó la falta de servicios básicos: “A partir de cierta hora los aseos están cerrados, y no es una estación cómoda para los usuarios”. Mario Vidal (Gent de Dénia) lamentó que “en siete años no se haya mejorado lo más mínimo”, y pidió “una estación con aseos dignos, taquillas y sombra”.  “Ahora tenemos dos barracones cortados y mal colocados”, ironizó, recordando que “la anterior parada también era provisional y duró 40 años”. Mejoras en marcha, según el gobierno Ante las críticas, Scotto defendió que se han introducido mejoras: “Los aseos se abrieron, pero sufrieron vandalismo y tuvimos que cerrarlos. Ahora una empresa se encarga de abrir y cerrar en horario controlado, y próximamente instalaremos cámaras para evitar más daños”. También adelantó que el Ayuntamiento trabaja con una empresa para instalar una gran zona de sombra y mejorar el confort de los viajeros. En cuanto al futuro emplazamiento de la estación definitiva, Valen Alcalà apuntó que “la nueva podría ubicarse en el entorno del Chabàs”, mientras que Scotto recalcó que “debe situarse en un espacio accesible y con conexiones intermodales con otros transportes”. Coincidencia en el diagnóstico, diferencias en los plazos Pese a las discrepancias políticas, todos los participantes coincidieron en que la actual estación es insuficiente y necesita mejoras urgentes. La gran incógnita sigue siendo cuándo se construirá la definitiva y con qué modelo de financiación. “Tenemos que trabajar por la nueva estación, no por la de ahora”, resumió Scotto, mientras que Mario Vidal replicó: “En siete años hemos sido incapaces de mejorarla”.

El Miracle: el orgullo de un pueblo que guarda viva su historia

El Miracle: el orgullo de un pueblo que guarda viva su historia

En la Comunitat Valenciana existen muchas celebraciones de Moros y Cristianos, pero solo Calp tiene el "Miracle". Cada octubre el municipio entero se detiene. No es solo un acto festivo: es una declaración de identidad, un motivo de orgullo colectivo y una de las representaciones más singulares de la cultura festera valenciana. Para los calpinos, el Miracle no es únicamente una tradición heredada; es la raíz de su fiesta, su emblema y el relato compartido que ha atravesado casi tres siglos de historia. Una historia que nació en 1744 y cambió el destino de la villa El acto del Miracle tiene su origen en un suceso histórico documentado ocurrido el 22 de octubre de 1744, cuando siete galeotas barbarescas atacaron la costa calpina. La villa, entonces con una población reducida y recursos defensivos muy limitados, se vio ante una amenaza real de invasión. La historia, transmitida de generación en generación, narra que un vecino llamado Moncófar —de padre musulmán y madre cristiana— traicionó a los suyos facilitando la entrada de las tropas moras. Cuando todo parecía perdido, Caragol, un joven calpino, consiguió cerrar la puerta del Portalet con la intercesión milagrosa del Santísimo Cristo de la Suor, evitando así que la villa cayera en manos enemigas. Este episodio marcó profundamente la memoria colectiva de Calp, y con el tiempo se convirtió en símbolo de resistencia, identidad y fe. 1976: cuando la historia se hizo fiesta Aunque el Miracle hunde sus raíces en el siglo XVIII, fue en 1976 cuando un grupo de calpinos decidió dar forma moderna a esta tradición y crear la Associació de Moros i Cristians. Ese año se escribió el primer parlamento festero, se estructuró la representación en la Plaza Mayor y se definió un calendario de actos en torno al hecho histórico. Desde entonces, el Miracle ha permanecido inalterable en su esencia, pero ha crecido en espectacularidad y significado. En 2025, la fiesta roza ya el medio siglo de existencia moderna, y el Miracle se mantiene como el corazón narrativo y emocionalde toda la celebración. Lo que hace único al Miracle Mientras que muchas fiestas de Moros y Cristianos se centran en desfiles o batallas simbólicas, el Miracle de Calp es una representación teatralizada con base histórica real, en la que los propios vecinos interpretan los hechos que dieron origen a su devoción al Cristo de la Suor. Lo que lo distingue: Basado en un hecho histórico documentado (22 de octubre de 1744). Escenificación en la Plaza Mayor —el mismo núcleo histórico donde ocurrieron los hechos. Personajes propios: Moncófar, Caragol y el Cristo, símbolos exclusivamente calpinos. Participación vecinal total: las filaes, el público y las generaciones se integran en el acto. Ritual comunitario que culmina con el cierre del Portalet y la iluminación del castillo con la imagen del Cristo. Este acto no solo narra un suceso: construye un relato identitario compartido, transmitido como un tesoro intangible que diferencia a Calp de cualquier otra localidad festera. Orgullo compartido: "No hay fiesta sin Miracle" Para los festeros...