Un soltero de 81 años sufre un percance mientras cenaba y obliga a 'First Dates' a suspender la cita: «El susto más grande de mi vida»
Un mal trago de Jesús (81) mientras cenaba en 'First Dates ' puso en alerta al equipo del programa. El soltero de Laguna de Duero (Valladolid) se atraganta con un trozo de carne que estaba «como un zapato». Todo quedó en un susto, pero a Angelines (81), su cita, se le metió el miedo en el cuerpo y se puso «muy muy nerviosa». De hecho, lo ocurrido obligó al 'dating show' a finalizar la velada en el acto sin que los comensales terminaran la comida. El especialista en robótica jubilado llegaba al restaurante de Cuatro este martes 11 de noviembre, ramo de flores en mano, ilusionado por encontrar a una mujer que lo conquistara. Desde que murió su mujer hace diez años desea volver a enamorarse. El prototipo de Jesús era una persona «de sonrisa fácil, muy moderada en todo y guapa». A la par que elegante, pues quiere que quien lo acompañe del brazo se parezca a él en ese sentido. A J esús le gustó Angelines al verla. Pero de entrada, ella no le prestó atención a su pretendiente. Como buena fan del programa, la limpiadora jubilada natural de Bembibre (León) se mostró más entusiasmada por conocer a Carlos Sober a y compañía que en atender a las presentaciones del Cupido de 'First Date s'. Un desplante que Jesús percibió, sobre todo cuando la soltera se puso a repartir regalos para todo el equipo… excepto para él. «Yo esperaba que me dedicase más tiempo a mi, que no al resto del personal», se quejaba el vallisoletano en los totales. Cuando finalmente notó la presencia de Jesús , Angelines no perdió el tiempo en saber si su cita buscaba a una pareja para convivir. Ante la respuesta afirmativa del hombre, puso todas las cartas sobre la mesa: le contó que era doblemente viuda, que vive sola y que no está dispuesta a entablar una relación si no es para cohabitar el mismo techo. La cuestión es que a su pretendiente, escuchar batallas pasadas le disgustó. Cree que «son cosas que no vienen a colación, venimos a hablar del amor». Angelines le tomó la palabra a tal nivel que dio por sentado que se marcharían del restaurante juntos y revueltos. Por ello, lo puso sobre aviso sobre otra cuestión de vital importancia. «Si quieres vivir conmigo, yo tengo dos perritos y tengo que traerlos si vengo con usted». Jesús le tuvo que parar los pies, puntualizando que, si acaso, eso sucedería más adelante. Lejos de desanimarse, la soltera continuó dejando las cosas claras. Y para ella era muy importante conocer los gustos de su pretendiente en cuestión de besos, pues tiene una línea roja muy clara. «La lengua jamás en la vida. Como metas la lengua en la boca te la muerdo… Me entra hasta vomitera. Yo he tenido dos y ninguno me la ha metido, así que él menos…». Jesús intentó hacerle ver que ese discurso era demasiado radical. Pero no solo no lo consiguió, sino que además se llevó de regalo un sobresalto por comer y hablar a la vez. «Me pasa con frecuencia», comentó después de vomitar en el baño. Las mellizas Cristina y Marisa Zapata le ofrecieron irse. De primeras, el soltero intentó terminar la conversación, pero cambió de idea al instante. No podía tomar nada más, ni siquiera un sorbo de agua. «Ha sido un trago de los malos. El susto que me llevé, me temblaba todo el cuerpo… Lo pasé muy mal, la verdad», apuntaba Angelines ante las cámaras. Tanto, que lo puso de excusa en la decisión final para rechazar una segunda cita con él, alegando que «me llevé el susto más grande de mi vida, tuve bastante».