La difícil misión de conseguir cita para empadronarse en Madrid: "Llevo desde mayo intentándolo y no hay hueco"

La difícil misión de conseguir cita para empadronarse en Madrid: "Llevo desde mayo intentándolo y no hay hueco"

Ciudadanos madrileños denuncian la falta de citas para censarse en la capital y la existencia de un "mercado ilegal" que se aprovecha de la necesidad de las personas que requieren este trámite para solicitar ayudas, escolarizarse o acceder a la sanidad pública. Mientras, el Ayuntamiento asegura estar modernizando el padrón y reforzando la atención digital Cómo empadronarse en Madrid: pasos a seguir, trámites y documentación necesaria Conseguir una cita para empadronarse en Madrid se ha convertido para muchos ciudadanos en misión imposible. El ritual es el mismo cada día para algunos: entrar una y otra vez en la web del Ayuntamiento y refrescar la página sin éxito en busca de un hueco libre. El resultado que suele arrojar la búsqueda siempre es el mismo: “No se ha encontrado hueco disponible para el trámite seleccionado”. Con suerte, la única opción que queda es aceptar, casi por desesperación, una cita en un distrito lejano y en un horario incompatible con la jornada laboral. Lo que debería ser un trámite sencillo se transforma, en la práctica, en un laberinto burocrático que afecta de lleno al acceso a derechos básicos como la sanidad, la escolarización o las ayudas sociales. Blanca, una joven de 26 años, se mudó en mayo y tuvo que iniciar el proceso burocrático habitual. No era la primera vez que se empadronaba en Madrid: hace dos años ya lo hizo, y en aquel momento fue rápido y sin incidencias. Esta vez, sin embargo, la historia fue muy distinta. “Llevo desde mayo intentándolo y no hay hueco”, explica en conversación con este periódico. Cuando el sistema llega a ofrecer alguna, las opciones son casi inviables: “De repente te da una cita en Usera un miércoles a las once de la mañana. No puedes elegir nada y yo tengo que trabajar. Además, llegar hasta allí me supone perder toda la mañana”. La falta de alternativas ha llevado a Blanca a probar otras vías. Acudió sin cita previa a una oficina municipal en Sanchinarro, donde su pareja sí pudo empadronarse el mismo día. A ella, en cambio, no le dieron esa opción. “Fui porque necesitaba actualizar la tarjeta sanitaria. Tengo asma y me quedé sin poder comprar el medicamento que tomo a diario”, relata. La respuesta fue tajante: sin cita previa no podían hacer nada. Ni siquiera llamando al 010 encontró solución. “Me dijeron que no había citas y que probara a llamar ciertos días a ciertas horas, pero tampoco funcionó”, señala. La situación se agravó cuando recibió una notificación del Ayuntamiento informándole de que otra persona se había empadronado en su antigua vivienda y, por tanto, debía regularizar su situación cuanto antes para evitar problemas con el censo electoral. “Es una obligación, pero no te dan herramientas para cumplirla”, cuenta. Blanca tampoco ha podido recurrir a la opción de autorizar a un familiar para llevar a cabo el trámite: sus padres trabajan y no disponen de tiempo para acudir en horario de mañana. “Lo más frustrante es ir a los centros y verlos casi vacíos. No entiendo por qué no puedes coger número y esperar o hacer la gestión en el momento”, lamenta. Alba, otra veinteañera, vivió una experiencia similar, aunque logró empadronarse finalmente hace unos meses. El proceso, cuenta, fue relativamente sencillo, pero lento. “La cita nos la dieron para el mes siguiente. Si tienes cualquier urgencia, es prácticamente imposible”, explica. Como en otros casos, la oficina asignada no era la más cercana a su domicilio. El lío burocrático no terminó al empadronarse. Después de conseguirlo, tuvo que hacer frente a un importante enredo con el cambio de médico. Llamaba y no le respondían, de un centro de salud le remetían a otro y la sensación, explica, era como “estar dando vueltas constantemente sin recibir una solución”. “Al final me planté en el centro y lo hice así, pero por teléfono no me solucionaron absolutamente nada”, recuerda. Otras personas han tenido más éxito, es el caso de Lidia, que se empadronó después de mudarse desde Alcorcón. Solo tuvo que esperar un mes. “Pedí la cita el 19 de febrero y me la dieron para el 18 de marzo. Era lo primero disponible”, señala. Aunque no necesitaba cambiar de médico, confirma que el plazo de espera fue largo incluso aceptando la primera opción que ofrecía el sistema. “Tengo claro que es cuestión de suerte”, indica. El negocio de las citas Estas experiencias personales coinciden con el debate político que se ha reavivado esta misma semana en el Ayuntamiento de Madrid. La portavoz socialista en materia de Hacienda, Enma López, comparó la situación con una película de acción al asegurar que empadronarse en la ciudad se ha convertido en una auténtica “misión imposible”. López denunció además la existencia de un “mercado ilegal” de citas, con anuncios en redes sociales y plataformas de compraventa que ofrecen gestionar el trámite por entre 50 y 300 euros. “Es un proceso que se aprovecha de los más vulnerables, de quienes no pueden esperar para escolarizar a sus hijos o acceder a ayudas”, criticó. Según explicó la portavoz socialista, ha proliferado un mercado ilegal de personas que venden citas en redes sociales o páginas de anuncios para llevar a cabo este trámite. Para evitar esta y otras irregularidades, el Gobierno municipal se ha comprometido a intensificar el control a través de “una verificación documental más estricta, controles cruzados para detectar duplicidades, la integración con bases externas como el INE o el catastro, y la limitación de empadronamientos masivos en vivienda salvo pruebas en contrario”, según detalló el pasado martes la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo. Censarse en Madrid es una Misión Imposible. Mafias venden citas entre 50 y 300 euros y Almeida qué hace: baja el presupuesto dedicado a estadística. pic.twitter.com/RoD0NqjETG — Enma López (@EnmaLopez) December 19, 2025 Muchos de los ciudadanos que recurren a este nuevo mercado fraudulento son extranjeros que necesitan demostrar que viven en la capital para poder obtener permisos de residencia y de trabajo. La desesperación les lleva a ofrecer, en muchos casos, más de 100 euros por conseguir un documento que certifique que están empadronados en la ciudad. Según señaló la portavoz socialista, algunas de las personas que se dedican a este negocio empadronan de forma masiva: “Hay inmuebles donde constan más de 70 personas”. Desde el Gobierno municipal, la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, defendió que el Ayuntamiento trabaja desde 2019 en un plan de modernización del padrón, centrado en la digitalización de los procedimientos, el refuerzo de medios personales y tecnológicos y el control antifraude. Según detalló, en 2025 se han emitido 2,3 millones de certificados, más de un millón con firma digital, y se han tramitado más de 18.000 solicitudes electrónicas. “Cada trámite online libera tiempo para mejorar la atención presencial”, aseguró. Hidalgo también avanzó medidas para reforzar la verificación documental y evitar empadronamientos masivos irregulares, en coordinación con otras administraciones y cuerpos policiales. Un discurso que no convence a la oposición, que señala que el presupuesto destinado a la gestión técnica del padrón apenas aumenta y propone ampliar el personal en las oficinas de atención ciudadana para frenar la falta de citas y el negocio ilegal.

¿Abstenerse el PSOE para que gobierne el PP?  No rotundo

¿Abstenerse el PSOE para que gobierne el PP? No rotundo

Si la intención fuera favorecer la democracia y el bien común no hubiera tenido Vox semejante promoción, ni Pedro Sánchez tal campaña de descalificaciones. Pero volvemos a la rueda que desde 2016 marca una década de trampas e injerencias máximas Ya estamos de nuevo ante la presión de los defensores del viejo bipartidismo para torcer la voluntad de los electores y conseguir resultados al gusto de ese establishment al que representan y por el que trabajan. Les iba muy bien. A ellos, les iba muy bien así. María Guardiola perdió su órdago al anticipar las elecciones en Extremadura para librarse de Vox. En su cabeza sonaba bien lograr una mayoría absoluta dado el estado en el que se encontraba el PSOE en la comunidad, y la feroz campaña desatada contra Pedro Sánchez en España. Se felicitan y se dan palmaditas en la espalda por la que era previsible debacle del PSOE y su candidato imposible, pero lo cierto es que el fiasco es descomunal porque, no solo no ha logrado el PP su objetivo, sino que ha alimentado a Vox al punto de hacerlo crecer de 5 a 11 diputados. Los datos son esos. Además, marca la dependencia que el PP va a tener de Vox, que ya tiene y van a endurecer al sentirse indispensables. Han demostrado que ideólogicamente Vox no les incomoda demasiado, pero estar supeditados a ellos es otra cosa. De cualquier modo, ya se anticipa que Vox a pedir cuatro condiciones para investir a Guardiola: rebaja fiscal (que implica recortes en servicios públicos) y rechazo al Pacto Verde, a la inmigración y al gasto en políticas de igualdad . La insoportable crispación que mantiene el PP para hacerse con el gobierno del Estado ha derivado en esa dañina consecuencia de su actividad destructora. Y lo tremendo es que aún la mantienen. Aún exigen e insultan sin pausa. Cavando su propia fosa, probablemente. Alarmadas, las gentes del bipartidismo -en las que suele anidar lo peor de PP y PSOE- y sus soportes mediáticos apuestan porque el PSOE deje gobernar a Guardiola para que no lo haga con Vox. Argumentan que es en favor de la democracia y el bien común. Si esa hubiera sido su intención, no hubiera recibido la ultraderecha semejante promoción en los últimos años y no se hubiera atacado con brutales descalificaciones a Pedro Sánchez. Pero ya iniciamos de nuevo la rueda. Ni hablar. Error mayúsculo. El PSOE está muy tocado sin duda, pero esto sería suicida como ya les ha ocurrido a otros partidos socialdemócratas o liberales en Europa. Y ni siquiera es eso lo esencial: es que no se puede traicionar a los votantes por un lado, ni ceder a los chantajes que se vienen produciendo desde hace una década. Sí, porque esto se inicia exactamente el 20 de diciembre de 2015. Rajoy convoca para ese día prenavideño elecciones generales. Pierde 63 diputados. 20 el PSOE. Crece Podemos hasta 69 y Cs a 40. Y se desata la hecatombe. El año 2016 marcó el inicio de toda una década de trampas e injerencias máximas. Le corresponde a Felipe González entonces velar por el bipartidismo nivel “el que pueda hacer que haga”. Hay que dejar gobernar a Rajoy. Pedro Sánchez, ya secretario general, se anima a intentar él la investidura desdeñando el apoyo que le brinda Podemos. Lo ha valorado, pero los dueños de las esencias del PSOE enarbolan el hacha de guerra para impedirlo. Sánchez tiene ya a la vieja guardia del partido en contra. Al punto que irrumpe el expresidente González, ya en enero, para desbaratar cualquier posibilidad de pacto con el partido de Iglesias y conseguir lo que él defiende: la investidura de Rajoy. Solo ha pasado un mes de las elecciones.  Sánchez se vuelve hacia Ciudadanos incluso firmando un acuerdo de mínimos. Es otro submarino del sistema que, encima, se echó a atrás. Decía el escritor Milan Kundera que “la lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido”. Y una y otra vez parece que volvemos a nacer sin tener en cuenta lo que ha sucedido en el pasado. Apoyar la investidura de Rajoy era el objetivo. Un presidente que, tras elevar la deuda pública a niveles desconocidos en un siglo, saquear la hucha de las pensiones y la seguridad social, dar un tajo mortal a la sanidad o a la ayuda a la dependencia, mermar el presupuesto para educación y para ciencia e investigación o menospreciar a la cultura; tras crear una generación de trabajadores pobres, y tras expulsar del país a miles de jóvenes (lo que la ministra de trabajo Fátima Báñez alabaría como una “movilidad exterior”llena de alicientes) presidía un partido paradigma de la corrupción. Y después de haber hecho de su legislatura una sesión continua de mentiras. Se terminó convocando nuevas elecciones para el 26 de junio, a ver si se desatascaba la situación. Hay que pasar entonces a otra estrategia. Y ahí entran las cloacas policiales a las que tienen el cuajo de llamar policía “patriótica”. Y se activan las cloacas mediáticas. Y aparece Eduardo Inda con el bulo sobre la falsa cuenta de Pablo Iglesias en las Granadinas -recién condenado por ello casi una década después - que Ferreras le compra, aunque lo ve muy burdo . Entonces la Sexta pasa por ser la cadena progresista de Atresmedia. Todavía mantiene Podemos 71 diputados a pesar de ello, pero no los que le calculaban las encuestas. El PP se recupera. Baja algo el PSOE . Aún quedan balas para tumbar a Sánchez y lograr la investidura de Rajoy. Es cuando se desata la cacería del secretario general en un Congreso del partido forzado para echarle que impulsa Felipe González de nuevo con Susana Díaz. Se consuma el 1 de octubre de ese eterno 2016. El PSOE queda en manos de una gestora muy conservadora y Sánchez se sube al Peugeot con los pocos apoyos que le quedan que no han demostrado ser unas opciones modélicas precisamente. Expedito el camino, el PSOE se abstiene en la investidura de Rajoy que la logra a finales de octubre. Aunque 15 de sus diputados no han secundado la directriz del partido . Pedro Sánchez volverá a ser Secretario General del PSOE en mayo de 2017 al ganarle las primarias a Susana Díaz y Patxi López. El venerable PP, que lanza improperios sin fin acerca de la corrupción del PSOE, culminará su cadena de condenas por corrupción con la sentencia del Caso Gürtel donde se considera probado que el partido se lucró de esa trama entre 1990 y 2008 a través de una caja B. La moción de censura contra él dio la presidencia del gobierno a Pedro Sánchez con el consenso de partidos que sumaban 180 escaños, cuatro más de la mayoría que necesitaba. Y que luego revalidarían sus apoyos tras las siguientes elecciones, aunque ahora no atraviesa por sus mejores momentos. Una historia que merece la pena tener en cuenta para saber por qué algunas bienpensantes mentes del sistema reclaman que el PSOE apoye la presidencia de María Guardiola como inicio de esa colaboración bipartidista que buscan y que puede tener tanto recorrido. Con el permiso de un Vox radicalizado, claro. Tan inmensamente sucia es esta última década como para pensárselo dos veces. Lo más puerco de este país en estamentos tan esenciales como la justicia, los medios y ciertos políticos abogan por “hacer lo que puedan” para tumbar el gobierno. Visto el percal no parece que sea por el bien de la ciudadanía. Nunca creció nada sano sobre tanta basura. PD. A pesar de todo esto y tantas otras cosas, estamos ya en Navidad. Hay muchas personas que dicen de estos días que no tienen nada que celebrar. Dado cómo fueron mis navidades el año pasado -muy intensas y diferentes-, yo sí. Y les invito a apuntarse al brindis que propongo para celebrar la vida y desde luego el trabajo y la honestidad de mucha gente que a veces queda oculta tras la capa de caspa de este país.

El servicio de correos de Dinamarca está a punto de repartir su última carta después de 400 años: "Es una decisión difícil"

El servicio de correos de Dinamarca está a punto de repartir su última carta después de 400 años: "Es una decisión difícil"

La decisión de PostNord de finalizar el servicio el 30 de diciembre llega ante la "creciente digitalización" de la sociedad danesa La mano dura danesa que Reino Unido quiere copiar en sus políticas de asilo: “No me siento bienvenido” El servicio postal de Dinamarca entregará su última carta el 30 de diciembre, poniendo fin a una tradición de más de cuatro siglos. PostNord, formada en 2009 tras la fusión de los servicios postales sueco y danés, anunció su decisión a principios de este año y señaló que recortaría 1.500 puestos de trabajo en Dinamarca y retiraría 1.500 buzones rojos ante la “creciente digitalización” de la sociedad danesa. La empresa de servicio postal describió a Dinamarca como “uno de los países más digitalizados del mundo” y explicó que la demanda de cartas ha “caído drásticamente”, mientras que las compras por Internet no dejan de aumentar. Por este motivo, la empresa decidió centrarse en el envío de paquetes. PostNord solo tardó tres horas en vender 1.000 de los característicos buzones, ya desmontados, cuando salieron a la venta a principios de este mes. El precio fue de 2.000 coronas danesas (unos 275 euros) para los que estaban en buen estado y 1.500 coronas (alrededor de 205 euros) para los más desgastados. Otros 200 se subastarán en enero. El servicio postal, que seguirá repartiendo cartas en Suecia, ha anunciado además que durante un tiempo limitado reembolsará los sellos daneses no utilizados. Los daneses podrán seguir enviando cartas a través de la empresa de reparto Dao, que ya se encarga de la entrega de cartas en el país. A partir del 1 de enero, Dao ampliará sus servicios de unos 30 millones de cartas en 2025 a 80 millones el año que viene. Para enviarlas, los clientes tendrán que acudir a una tienda Dao o pagar un suplemento para que se las recojan en su domicilio, y abonar los gastos de envío por Internet o a través de una aplicación. ¿Un resurgimiento? El servicio postal danés gestionaba el envío y la entrega de cartas en el país desde 1624. En los últimos 25 años, el envío de cartas ha experimentado un fuerte descenso en Dinamarca, con una caída de más del 90%. Sin embargo, algunos indicios apuntan a un posible resurgimiento de la escritura de cartas entre los jóvenes. Según un estudio de Dao, las personas de entre 18 y 34 años envían entre dos y tres veces más cartas que otros grupos de edad, y cita al investigador de tendencias Mads Arlien-Søborg, quien atribuye este aumento a que los jóvenes “buscan un contrapeso a la sobresaturación digital”. Según el experto, escribir cartas se ha convertido en una “elección consciente”. Peatones caminan por las calles de Copenhague decoradas por Navidad. Según la legislación danesa, el Gobierno está obligado a garantizar el derecho de la población a enviar y recibir cartas. Esto significa que, si Dao dejara de repartir cartas, el Ejecutivo estaría obligado a designar a otra empresa para que lo hiciera. Una fuente cercana al Ministerio de Transporte asegura que nada cambia en la práctica en 2026, ya que la población seguirá pudiendo enviar y recibir cartas, simplemente lo hará a través de otra empresa. Señala que se trata de una cuestión meramente “sentimental”. Lo curioso es que recibir una carta física tiene un valor extremadamente alto Magnus Restofte — Director del museo de correos, telecomunicaciones y comunicaciones Enigma Sin embargo, otros defienden que se trata de una decisión irreversible. Magnus Restofte, director del museo de correos, telecomunicaciones y comunicaciones Enigma, en Copenhague, cree que, en caso de que ya no fuera posible utilizar las comunicaciones digitales, “sería bastante difícil volver atrás [al correo físico]”. “No podemos volver a lo que era antes. Además, hay que tener en cuenta que somos uno de los países más digitalizados del mundo”, dice. Más digitales En virtud del programa MitID —el sistema nacional de identificación digital de Dinamarca, que se utiliza para todo, desde la banca en línea hasta la firma electrónica de documentos y la reserva de citas médicas—, todas las comunicaciones oficiales de las autoridades se envían automáticamente por “correo digital” en lugar de por correo postal. Aunque existe la opción de darse de baja y recibir correo físico, pocos usuarios lo hacen. En la actualidad, el 97% de la población danesa mayor de 15 años está inscrita en MitID y solo el 5% de los daneses ha optado por no recibir correo digital. Según Restofte, la población danesa se ha mostrado “bastante pragmática” ante los cambios en los servicios postales, en parte porque muy pocas personas reciben ya cartas físicas en sus buzones. De hecho, algunos jóvenes nunca han llegado a enviar una carta en papel. La escasez de cartas físicas ha aumentado su valor. “Lo curioso es que recibir una carta física tiene un valor extremadamente alto”, dice Restofte. “La gente sabe que si escribes una carta física y la escribes a mano, has dedicado tiempo y también dinero”. Al anunciar su decisión a principios de este año, Kim Pedersen, director ejecutivo adjunto de PostNord Denmark, afirmó: “Hemos sido el servicio postal danés durante 400 años, por lo que poner fin a esa parte de nuestra historia es una decisión difícil. Los daneses se han vuelto cada vez más digitales, lo que significa que hoy en día se envían muy pocas cartas, y el descenso continúa de forma tan significativa que el servicio postal de cartas ya no es rentable”. Traducción de Emma Reverter.

El Banco de España prevé un acelerón de los salarios, azuzados por la subida de sueldo de los funcionarios

El Banco de España prevé un acelerón de los salarios, azuzados por la subida de sueldo de los funcionarios

La entidad prevé una importante ganancia de poder adquisitivo en los próximos dos años, en los que las retribuciones crecerán muy por encima de la inflación El Banco de España dispara al 2,2% el crecimiento del PIB para 2026 por la fortaleza del gasto de los hogares El Banco de España prevé un acelerón en los salarios durante los próximos dos años que sustente, mediante las ganancias de poder adquisitivo, el consumo de los hogares, la partida clave para consolidar el crecimiento de la economía en el entorno del 2% del producto interior bruto (PIB) anual. Y el reciente acuerdo retributivo firmado entre el Gobierno y los sindicatos de funcionarios podría alimentar más las subidas de cara a 2026 y 2027. La entidad que preside José Luis Escrivá ha revisado al alza sus previsiones de la evolución de los salarios por convenio para este año y hasta 2027, unas retribuciones que ganarán mucha capacidad de compra al crecer por encima de lo que lo harán los precios. Así, los salarios negociados por convenio avanzarán un 3,5% este año, frente a un 2,7% de media de la inflación (medida por el Índice Armonizado de Precios al Consumo). Es decir, ya este año las pagas ganarán 0,8 puntos de poder de compra. Una mejora que, de cumplirse las expectativas del Banco de España, se agrandará en los próximos ejercicios. El año que viene estiman una subida de los precios del 2,1%, en tanto que los salarios subirán un 3,2%, a la luz de los últimos datos. Y su previsión es que los sueldos negociados crezcan un 2,8% en 2027, frente a una proyección de un 1,9% de inflación. En total, casi tres puntos de ganancia de poder adquisitivo que permitirían cerrar la brecha abierta por la crisis inflacionaria de 2022, como puede apreciarse en el gráfico bajo estas líneas. Pero esto solo es la media de todos los convenios con efectos económicos en vigor. Ya que gran parte de los acuerdos colectivos firmados en 2025 cuentan con alzas salariales superiores al promedio, que se encuentra difuminado por todos los pactos firmados en 2023 o 2024. Los salarios de los funcionarios podrían empujar los privados El Banco de España cree que hay un buen dinamismo en el mercado laboral que está azuzando tanto la creación de empleo como de los salarios. Más allá de los convenios, la remuneración por asalariado en la economía de mercado –es decir, las mejoras que están vinculadas a negociaciones privadas o a cambios de empresa, por ejemplo– creció un 4,5% en el tercer trimestre. Unos incrementos que podrían ser superiores después de que el Gobierno haya firmado un acuerdo con los sindicatos de funcionarios y empleados públicos para subir sus retribuciones más de un 11% en los próximos tres años, advierte el supervisor. “A la luz de esta evolución de la negociación colectiva, los nuevos acuerdos que se negocien en 2026 y 2027 podrían contemplar incrementos salariales para estos dos años algo superiores a los recogidos en los convenios ya firmados, máxime en un contexto en el que los aumentos recientemente pactados en las retribuciones del sector público —especialmente significativos en 2027— pueden ejercer un cierto efecto arrastre sobre los salarios privados”, apunta el informe de la entidad. La posibilidad de que los salarios se disparen aún más, o que lo hagan los márgenes empresariales en mayor medida, es uno de los riesgos que contempla el Banco de España en sus escenarios alternativos, que resultarían en un menor crecimiento y en mayores tasas de inflación. Temor a más presiones inflacionistas El informe elaborado por la Dirección General de Economía parte de la base de que gran parte del aumento de costes laborales vinculados a las subidas salariales se compensará a través de una contención de los márgenes empresariales. Esta dirección general está encabezada desde el verano por David López Salido . Entienden que, en la actualidad, los beneficios corporativos apenas están aportando al deflactor de PIB (una cifra que mide el efecto de los precios en el conjunto del tejido productivo). De darse estas circunstancias, las presiones inflacionistas se contienen. Pero existe el riesgo de que esto no suceda. “Estos riesgos se ven reforzados, además, por el reciente acuerdo de incremento de las remuneraciones en el sector público, que podría generar efectos de arrastre sobre los salarios del sector privado. En conjunto, una dinámica salarial más elevada o márgenes empresariales superiores e incapaces de absorber el efecto de los aumentos salariales con aumentos de la productividad podrían comprometer la desaceleración de la inflación proyectada en el escenario central”, abunda el informe. Y a mayor inflación, menor actividad económica y empleo, advierte. Con todo, el Banco de España se han sumado al optimismo del resto de observadores económicos y han disparado sus previsiones de crecimiento para los tres años de su horizonte de previsión: al 2,9% en 2025 (0,3 puntos más), al 2,2% en 2026 (cuatro décimas más) y al 1,9% en 2027 (dos décimas más). Un crecimiento que será compatible con una robusta creación de empleo y un paro que bajará del 10% ya en 2027. La reducción del desempleo será más lenta debido a los flujos de migración, que elevarán la población activa en el mercado laboral. Esta fuerza, junto con la potencia de los salarios (siempre que la inflación se mantenga dentro de las previsiones) será una de las claves para mantener la velocidad en el crecimiento de la economía española.

Miren Amuriza, escritora: "Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino"

Miren Amuriza, escritora: "Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino"

La autora vasca confirma su potente voz en una segunda novela, 'Pleibak', que funciona como caja negra punk del final de una amistad Los 20 mejores libros de 2025 La escritura de Miren Amuriza (Berriz, 1990) logra un efecto físico en el lector. Su segunda novela, Pleibak (consonni), nos acelera el pulso según asistimos al ajuste de cuentas y a la vez declaración de amor amigo de Jone a Polly. Ambas fueron adolescentes inseparables en el cambio de siglo pero, si se cruzan hoy, ni se miran. Pleibak es la caja negra punk , subjetiva y absorbente, del final de una amistad que no acaba por muerte natural. Un texto en el que la autora y bertsolari explora género, clase y política, por el que desfilan El diario de Patricia , la revista Loka o Gatibu y cuyo nervio es también mérito de Danele Sarriugarte, traductora del original en euskera. Pleibak , a través de la narración de Jone, transmite cierta animalidad. Una chica que dice cosas como “cuántas ancestras mías habrán esquivado la muerte saliendo a toda hostia de una cueva de lobos para que yo tenga el sentido de la huida tan desarrollado”. Es verdad que el texto late rápido y fuerte. Supongo que será porque, según iba haciendo memoria sobre las vivencias y la época que quería retratar, era mi pulso el que se aceleraba, y, con el pulso, la escritura. La mayoría de relatos sobre infancia , adolescencia y primera juventud que leí mientras escribía, como Panza de burro , Otaberra o Yo no sé de otras cosas , compartían ese latido nervioso y también quise captarlo de alguna manera. Esta segunda novela llega tras la buena acogida de su debut, Basa (editado por Elkar en euskera y por consonni en castellano). ¿Qué diría que tienen en común y qué las separa? Tanto Basa como Pleibak están arraigadas en un entorno rural. La abuela de Jone y Sabina, la protagonista de Basa , podrían haber sido vecinas. Lo que cambia es el punto de vista desde el que se narra ese contexto: para Sabina, el caserío era una trinchera donde resistir a brazo partido, pero, para Jone, es un lugar más controvertido. Aunque conserva recuerdos luminosos de su infancia, para la Jone adolescente no deja de ser una especie de semicárcel de la que necesita huir. En cuanto al lenguaje literario, ambas novelas están basadas en la oralidad de los personajes, pero el registro rural-poligonero de Jone, “sucio” y dinámico, no tiene nada que ver con el modo de hablar de Sabina, mucho más escueto y primitivo. Tengo la impresión de que en Basa evitaba mitificar los cuidados y el mundo rural. ¿Ha ocurrido algo similar aquí con respecto a la amistad entre mujeres? Sí, es algo que he tenido presente tanto para escribir como después, a la hora de hablar sobre la relación de Jone y Polly o la amistad en general. Para mí, al igual que para entender cómo opera el relato del amor romántico dentro las relaciones sexoafectivas, las reflexiones y propuestas de muchas compañeras feministas han sido imprescindibles para ver cómo jerarquizamos los vínculos afectivos o las relaciones de poder que se construyen en ellos. Mientras escribía , leí un artículo de Teresa Villaverde en Pikara Magazine donde explicaba cómo la mayoría de nosotras habíamos mantenido nuestra primera relación monógama de pareja con nuestra “mejor amiga” de infancia. Me pareció que el paralelismo acotaba muy bien la relación de Jone y Polly. La idealización, el deseo de exclusividad, los celos, la ruptura: he intentado contar de la manera más tangible posible cada una de estas fases. En el País Vasco la ecuación tiene un factor añadido, la cuadrilla, que juega un papel decisivo, más si cabe, durante la adolescencia. Lo que para algunas puede ser un espacio seguro, para otras es una estructura de relaciones de poder que dicta lo que una debe o no debe hacer, pensar o representar. Esta historia aborda el duelo de amistad. Un tema tradicionalmente menospreciado por la óptica hegemónica masculina, cuando puede ser igual o más duro y literario que una ruptura de pareja. Desde luego. La antropóloga y poeta Mari Luz Esteban afirma que nos hacen falta ritos, palabras o canciones para cerrar las relaciones de amistad. En el caso de Jone, la herida sigue abierta, pero el canal de comunicación también. Me acuerdo de un amigo que, cuando murió su madre, me dijo que lo primero que se le venía a la cabeza una y otra vez era “se lo voy a contar a mamá” y que al segundo se daba cuenta, “hostia, ¡si ya no está!”. La interlocución, de alguna manera, seguía abierta. A Jone le pasa algo parecido con Polly. A todos nos pasa que cuando perdemos a alguien cercano internamente seguimos hablando con esa persona. Seamos o no conscientes, el extracto social al que pertenecemos determina nuestro carácter, relaciones, decisiones y aspiraciones. Miren Amuriza — Escritora Es interesante cómo juega la clase social a lo largo de la novela. Jone, en el fondo, habla de hasta dónde puede llegar ella y hasta dónde Polly. Polly arriesga deliberadamente porque se sabe dentro de una zona de control. Jone es su reverso. Así es. Al igual que Polly, yo tampoco fui consciente de mis privilegios durante la adolescencia. Soy de un pueblo pequeño de apenas 5.000 habitantes y compartí clase con los mismos compañeros desde los tres años hasta los dieciséis. Si me hubieran preguntado sobre nuestras circunstancias cuando íbamos a la ESO, hubiera respondido que estábamos en igualdad de condiciones porque, de cara a la galería, todos llevábamos más o menos el mismo tipo de vida. Al pasar los años miras a tu alrededor y te pones a pensar. Quiénes se quedaron en el pueblo, quiénes no y por qué. Quiénes fuimos a la universidad, quiénes no y por qué. Quiénes fueron madres o padres en la veintena, quiénes en la treintena, quienes no lo serán. Y por qué. Seamos o no conscientes, el extracto social al que pertenecemos determina nuestro carácter, relaciones, decisiones y aspiraciones. Hay un perfil de hombre que llamaría intensa a Jone. Tipos que se incomodan ante la emocionalidad radical, y más en una mujer. ¿Era un ingrediente que tenía claro para construir a Jone? En cierta medida, sí. Tenía claro que esta historia la contaría Jone y no Polly. Uxue Alberdi, compañera escritora y bertsolari, me hizo notar que en este tipo de relatos sobre la amistad entre dos chicas la narradora testigo suele ser la más formal o normativa de las dos. Ocurre en La amiga estupenda de Elena Ferrante, Las inseparables de Simone de Beauvoir, Los hermosos años del castigo , de Fleur Jaeggy. Quería alejarme de ese punto de vista, porque lo que me interesaba era hacer una revisión autocrítica de lo que representa Polly, que se parece más a lo que yo misma era a los quince. Y yo, a esa edad, no solo no me enfrentaba a los tíos que se metían con las Jones o con cualquiera de nosotras, sino que probablemente las habría criticado por hacerlo. Ahora no. Si incomodamos o molestamos a los tíos que nos llaman intensas , ese es el camino. La nostalgia edulcorada olvida que el canon de delgadez sobre las adolescentes de los 90 y 2000 fue feroz. Pleibak sí lo recuerda. Jone habla de pasar de comer y del lazo atado al abdomen para meter tripa. Nosotras crecimos viendo siluetas de chicas raquíticas en la tele y en las revistas, e interiorizando sin apenas darnos cuenta la mirada del director, fotógrafo o diseñador de turno hacia las mujeres como objetos sexuales mientras nos mareábamos de tanto en tanto en los pasillos del instituto por no haber desayunado. Y no lo quería pasar por alto, porque hablar de adolescencias es hablar de cuerpos y ese canon, en mayor o menor grado, nos marcó a todas. Aunque tengamos veinte años más y hayamos adquirido una conciencia feminista , sigue siendo difícil desprenderse por completo del puto lazo. Está a la orden del dia que los chicos digan que sufren discriminación, o que Milei, Trump o Netanyahu son los putos amos. Miren Amuriza — Escritora No solo el sexo o la droga, como verbaliza Jone con los años, son canales de aceptación en grupo. Su amiga Polly presume de compromiso con la izquierda independentista. Pleibak pone de relieve que la adolescencia también es política. Por supuesto que lo es. Las aulas de los centros públicos son muchas veces la versión miniaturizada de ese barrio o pueblo. Tengo bastantes docentes alrededor, y por lo visto últimamente está a la orden del día que los chicos digan que sufren discriminación, o que Milei, Trump o Netanyahu son los putos amos. Algunos lo harán por provocar a los profesores y otros porque realmente pensarán así. El euskera, su lengua, es también el de la novela original, publicada por Susa el pasado año. Danele Sarriugarte es la traductora al castellano para esta edición en consonni. ¿Cómo ha sido el proceso? La traducción que ha hecho Danele es impresionante. No es lo mismo traducir de un idioma no hegemónico a uno hegemónico que al revés. En el caso de Pleibak menos aún, porque el euskera de la narradora está cuidadosamente ensuciado con el castellano para asemejarse más al registro oral y juvenil, y la combinación de ambos idiomas es el reflejo de la diglosia que vivimos en el País Vasco. Trabajar con Danele ha sido una suerte y un aprendizaje sobre cómo evitar la exotización o la particularización, cómo adaptar las referencias culturales o cómo traducir o no los diferentes dialectos dentro un mismo texto. Me ha hecho replantearme muchas cosas. En febrero se publicará la versión catalana en Club Editor, traducida por Pau Joan Hernàndez, y está siendo muy interesante ver qué soluciones han servido para ambos textos y cuáles no. ¿Con qué salud ve el euskera a día de hoy? Diría que crítica. Euskalgintzaren Kontseilua, el organismo que reúne a agentes que trabajan en favor de la normalización, declaró hace un año que el euskera se encuentra en situación de emergencia lingüística y que la recesión llegará muy pronto si no se toman las medidas adecuadas a corto plazo. La globalización y la digitalización hacen que las lenguas minorizadas sean aún más vulnerables. A pesar de todo, creo que la literatura vasca está en un momento muy interesante y tengo la suerte de pertenecer a una generación muy potente de escritoras.

El servicio de correos de Dinamarca está a punto de repartir su última carta después de 400 años: "Es una decisión difícil"

El servicio de correos de Dinamarca está a punto de repartir su última carta después de 400 años: "Es una decisión difícil"

La decisión de PostNord de finalizar el servicio el 30 de diciembre llega ante la "creciente digitalización" de la sociedad danesa La mano dura danesa que Reino Unido quiere copiar en sus políticas de asilo: “No me siento bienvenido” El servicio postal de Dinamarca entregará su última carta el 30 de diciembre, poniendo fin a una tradición de más de cuatro siglos. PostNord, formada en 2009 tras la fusión de los servicios postales sueco y danés, anunció su decisión a principios de este año y señaló que recortaría 1.500 puestos de trabajo en Dinamarca y retiraría 1.500 buzones rojos ante la “creciente digitalización” de la sociedad danesa. La empresa de servicio postal describió a Dinamarca como “uno de los países más digitalizados del mundo” y explicó que la demanda de cartas ha “caído drásticamente”, mientras que las compras por Internet no dejan de aumentar. Por este motivo, la empresa decidió centrarse en el envío de paquetes. PostNord solo tardó tres horas en vender 1.000 de los característicos buzones, ya desmontados, cuando salieron a la venta a principios de este mes. El precio fue de 2.000 coronas danesas (unos 275 euros) para los que estaban en buen estado y 1.500 coronas (alrededor de 205 euros) para los más desgastados. Otros 200 se subastarán en enero. El servicio postal, que seguirá repartiendo cartas en Suecia, ha anunciado además que durante un tiempo limitado reembolsará los sellos daneses no utilizados. Los daneses podrán seguir enviando cartas a través de la empresa de reparto Dao, que ya se encarga de la entrega de cartas en el país. A partir del 1 de enero, Dao ampliará sus servicios de unos 30 millones de cartas en 2025 a 80 millones el año que viene. Para enviarlas, los clientes tendrán que acudir a una tienda Dao o pagar un suplemento para que se las recojan en su domicilio, y abonar los gastos de envío por Internet o a través de una aplicación. ¿Un resurgimiento? El servicio postal danés gestionaba el envío y la entrega de cartas en el país desde 1624. En los últimos 25 años, el envío de cartas ha experimentado un fuerte descenso en Dinamarca, con una caída de más del 90%. Sin embargo, algunos indicios apuntan a un posible resurgimiento de la escritura de cartas entre los jóvenes. Según un estudio de Dao, las personas de entre 18 y 34 años envían entre dos y tres veces más cartas que otros grupos de edad, y cita al investigador de tendencias Mads Arlien-Søborg, quien atribuye este aumento a que los jóvenes “buscan un contrapeso a la sobresaturación digital”. Según el experto, escribir cartas se ha convertido en una “elección consciente”. Peatones caminan por las calles de Copenhague decoradas por Navidad. Según la legislación danesa, el Gobierno está obligado a garantizar el derecho de la población a enviar y recibir cartas. Esto significa que, si Dao dejara de repartir cartas, el Ejecutivo estaría obligado a designar a otra empresa para que lo hiciera. Una fuente cercana al Ministerio de Transporte asegura que nada cambia en la práctica en 2026, ya que la población seguirá pudiendo enviar y recibir cartas, simplemente lo hará a través de otra empresa. Señala que se trata de una cuestión meramente “sentimental”. Lo curioso es que recibir una carta física tiene un valor extremadamente alto Magnus Restofte — Director del museo de correos, telecomunicaciones y comunicaciones Enigma Sin embargo, otros defienden que se trata de una decisión irreversible. Magnus Restofte, director del museo de correos, telecomunicaciones y comunicaciones Enigma, en Copenhague, cree que, en caso de que ya no fuera posible utilizar las comunicaciones digitales, “sería bastante difícil volver atrás [al correo físico]”. “No podemos volver a lo que era antes. Además, hay que tener en cuenta que somos uno de los países más digitalizados del mundo”, dice. Más digitales En virtud del programa MitID —el sistema nacional de identificación digital de Dinamarca, que se utiliza para todo, desde la banca en línea hasta la firma electrónica de documentos y la reserva de citas médicas—, todas las comunicaciones oficiales de las autoridades se envían automáticamente por “correo digital” en lugar de por correo postal. Aunque existe la opción de darse de baja y recibir correo físico, pocos usuarios lo hacen. En la actualidad, el 97% de la población danesa mayor de 15 años está inscrita en MitID y solo el 5% de los daneses ha optado por no recibir correo digital. Según Restofte, la población danesa se ha mostrado “bastante pragmática” ante los cambios en los servicios postales, en parte porque muy pocas personas reciben ya cartas físicas en sus buzones. De hecho, algunos jóvenes nunca han llegado a enviar una carta en papel. La escasez de cartas físicas ha aumentado su valor. “Lo curioso es que recibir una carta física tiene un valor extremadamente alto”, dice Restofte. “La gente sabe que si escribes una carta física y la escribes a mano, has dedicado tiempo y también dinero”. Al anunciar su decisión a principios de este año, Kim Pedersen, director ejecutivo adjunto de PostNord Denmark, afirmó: “Hemos sido el servicio postal danés durante 400 años, por lo que poner fin a esa parte de nuestra historia es una decisión difícil. Los daneses se han vuelto cada vez más digitales, lo que significa que hoy en día se envían muy pocas cartas, y el descenso continúa de forma tan significativa que el servicio postal de cartas ya no es rentable”. Traducción de Emma Reverter.

El Banco de España prevé un acelerón de los salarios, azuzados por la subida de sueldo de los funcionarios

El Banco de España prevé un acelerón de los salarios, azuzados por la subida de sueldo de los funcionarios

La entidad prevé una importante ganancia de poder adquisitivo en los próximos dos años, en los que las retribuciones crecerán muy por encima de la inflación El Banco de España dispara al 2,2% el crecimiento del PIB para 2026 por la fortaleza del gasto de los hogares El Banco de España prevé un acelerón en los salarios durante los próximos dos años que sustente, mediante las ganancias de poder adquisitivo, el consumo de los hogares, la partida clave para consolidar el crecimiento de la economía en el entorno del 2% del producto interior bruto (PIB) anual. Y el reciente acuerdo retributivo firmado entre el Gobierno y los sindicatos de funcionarios podría alimentar más las subidas de cara a 2026 y 2027. La entidad que preside José Luis Escrivá ha revisado al alza sus previsiones de la evolución de los salarios por convenio para este año y hasta 2027, unas retribuciones que ganarán mucha capacidad de compra al crecer por encima de lo que lo harán los precios. Así, los salarios negociados por convenio avanzarán un 3,5% este año, frente a un 2,7% de media de la inflación (medida por el Índice Armonizado de Precios al Consumo). Es decir, ya este año las pagas ganarán 0,8 puntos de poder de compra. Una mejora que, de cumplirse las expectativas del Banco de España, se agrandará en los próximos ejercicios. El año que viene estiman una subida de los precios del 2,1%, en tanto que los salarios subirán un 3,2%, a la luz de los últimos datos. Y su previsión es que los sueldos negociados crezcan un 2,8% en 2027, frente a una proyección de un 1,9% de inflación. En total, casi tres puntos de ganancia de poder adquisitivo que permitirían cerrar la brecha abierta por la crisis inflacionaria de 2022, como puede apreciarse en el gráfico bajo estas líneas. Pero esto solo es la media de todos los convenios con efectos económicos en vigor. Ya que gran parte de los acuerdos colectivos firmados en 2025 cuentan con alzas salariales superiores al promedio, que se encuentra difuminado por todos los pactos firmados en 2023 o 2024. Los salarios de los funcionarios podrían empujar los privados El Banco de España cree que hay un buen dinamismo en el mercado laboral que está azuzando tanto la creación de empleo como de los salarios. Más allá de los convenios, la remuneración por asalariado en la economía de mercado –es decir, las mejoras que están vinculadas a negociaciones privadas o a cambios de empresa, por ejemplo– creció un 4,5% en el tercer trimestre. Unos incrementos que podrían ser superiores después de que el Gobierno haya firmado un acuerdo con los sindicatos de funcionarios y empleados públicos para subir sus retribuciones más de un 11% en los próximos tres años, advierte el supervisor. “A la luz de esta evolución de la negociación colectiva, los nuevos acuerdos que se negocien en 2026 y 2027 podrían contemplar incrementos salariales para estos dos años algo superiores a los recogidos en los convenios ya firmados, máxime en un contexto en el que los aumentos recientemente pactados en las retribuciones del sector público —especialmente significativos en 2027— pueden ejercer un cierto efecto arrastre sobre los salarios privados”, apunta el informe de la entidad. La posibilidad de que los salarios se disparen aún más, o que lo hagan los márgenes empresariales en mayor medida, es uno de los riesgos que contempla el Banco de España en sus escenarios alternativos, que resultarían en un menor crecimiento y en mayores tasas de inflación. Temor a más presiones inflacionistas El informe elaborado por la Dirección General de Economía parte de la base de que gran parte del aumento de costes laborales vinculados a las subidas salariales se compensará a través de una contención de los márgenes empresariales. Esta dirección general está encabezada desde el verano por David López Salido . Entienden que, en la actualidad, los beneficios corporativos apenas están aportando al deflactor de PIB (una cifra que mide el efecto de los precios en el conjunto del tejido productivo). De darse estas circunstancias, las presiones inflacionistas se contienen. Pero existe el riesgo de que esto no suceda. “Estos riesgos se ven reforzados, además, por el reciente acuerdo de incremento de las remuneraciones en el sector público, que podría generar efectos de arrastre sobre los salarios del sector privado. En conjunto, una dinámica salarial más elevada o márgenes empresariales superiores e incapaces de absorber el efecto de los aumentos salariales con aumentos de la productividad podrían comprometer la desaceleración de la inflación proyectada en el escenario central”, abunda el informe. Y a mayor inflación, menor actividad económica y empleo, advierte. Con todo, el Banco de España se han sumado al optimismo del resto de observadores económicos y han disparado sus previsiones de crecimiento para los tres años de su horizonte de previsión: al 2,9% en 2025 (0,3 puntos más), al 2,2% en 2026 (cuatro décimas más) y al 1,9% en 2027 (dos décimas más). Un crecimiento que será compatible con una robusta creación de empleo y un paro que bajará del 10% ya en 2027. La reducción del desempleo será más lenta debido a los flujos de migración, que elevarán la población activa en el mercado laboral. Esta fuerza, junto con la potencia de los salarios (siempre que la inflación se mantenga dentro de las previsiones) será una de las claves para mantener la velocidad en el crecimiento de la economía española.

Miren Amuriza, escritora: "Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino"

Miren Amuriza, escritora: "Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino"

La autora vasca confirma su potente voz en una segunda novela, 'Pleibak', que funciona como caja negra punk del final de una amistad Los 20 mejores libros de 2025 La escritura de Miren Amuriza (Berriz, 1990) logra un efecto físico en el lector. Su segunda novela, Pleibak (consonni), nos acelera el pulso según asistimos al ajuste de cuentas y a la vez declaración de amor amigo de Jone a Polly. Ambas fueron adolescentes inseparables en el cambio de siglo pero, si se cruzan hoy, ni se miran. Pleibak es la caja negra punk , subjetiva y absorbente, del final de una amistad que no acaba por muerte natural. Un texto en el que la autora y bertsolari explora género, clase y política, por el que desfilan El diario de Patricia , la revista Loka o Gatibu y cuyo nervio es también mérito de Danele Sarriugarte, traductora del original en euskera. Pleibak , a través de la narración de Jone, transmite cierta animalidad. Una chica que dice cosas como “cuántas ancestras mías habrán esquivado la muerte saliendo a toda hostia de una cueva de lobos para que yo tenga el sentido de la huida tan desarrollado”. Es verdad que el texto late rápido y fuerte. Supongo que será porque, según iba haciendo memoria sobre las vivencias y la época que quería retratar, era mi pulso el que se aceleraba, y, con el pulso, la escritura. La mayoría de relatos sobre infancia , adolescencia y primera juventud que leí mientras escribía, como Panza de burro , Otaberra o Yo no sé de otras cosas , compartían ese latido nervioso y también quise captarlo de alguna manera. Esta segunda novela llega tras la buena acogida de su debut, Basa (editado por Elkar en euskera y por consonni en castellano). ¿Qué diría que tienen en común y qué las separa? Tanto Basa como Pleibak están arraigadas en un entorno rural. La abuela de Jone y Sabina, la protagonista de Basa , podrían haber sido vecinas. Lo que cambia es el punto de vista desde el que se narra ese contexto: para Sabina, el caserío era una trinchera donde resistir a brazo partido, pero, para Jone, es un lugar más controvertido. Aunque conserva recuerdos luminosos de su infancia, para la Jone adolescente no deja de ser una especie de semicárcel de la que necesita huir. En cuanto al lenguaje literario, ambas novelas están basadas en la oralidad de los personajes, pero el registro rural-poligonero de Jone, “sucio” y dinámico, no tiene nada que ver con el modo de hablar de Sabina, mucho más escueto y primitivo. Tengo la impresión de que en Basa evitaba mitificar los cuidados y el mundo rural. ¿Ha ocurrido algo similar aquí con respecto a la amistad entre mujeres? Sí, es algo que he tenido presente tanto para escribir como después, a la hora de hablar sobre la relación de Jone y Polly o la amistad en general. Para mí, al igual que para entender cómo opera el relato del amor romántico dentro las relaciones sexoafectivas, las reflexiones y propuestas de muchas compañeras feministas han sido imprescindibles para ver cómo jerarquizamos los vínculos afectivos o las relaciones de poder que se construyen en ellos. Mientras escribía , leí un artículo de Teresa Villaverde en Pikara Magazine donde explicaba cómo la mayoría de nosotras habíamos mantenido nuestra primera relación monógama de pareja con nuestra “mejor amiga” de infancia. Me pareció que el paralelismo acotaba muy bien la relación de Jone y Polly. La idealización, el deseo de exclusividad, los celos, la ruptura: he intentado contar de la manera más tangible posible cada una de estas fases. En el País Vasco la ecuación tiene un factor añadido, la cuadrilla, que juega un papel decisivo, más si cabe, durante la adolescencia. Lo que para algunas puede ser un espacio seguro, para otras es una estructura de relaciones de poder que dicta lo que una debe o no debe hacer, pensar o representar. Esta historia aborda el duelo de amistad. Un tema tradicionalmente menospreciado por la óptica hegemónica masculina, cuando puede ser igual o más duro y literario que una ruptura de pareja. Desde luego. La antropóloga y poeta Mari Luz Esteban afirma que nos hacen falta ritos, palabras o canciones para cerrar las relaciones de amistad. En el caso de Jone, la herida sigue abierta, pero el canal de comunicación también. Me acuerdo de un amigo que, cuando murió su madre, me dijo que lo primero que se le venía a la cabeza una y otra vez era “se lo voy a contar a mamá” y que al segundo se daba cuenta, “hostia, ¡si ya no está!”. La interlocución, de alguna manera, seguía abierta. A Jone le pasa algo parecido con Polly. A todos nos pasa que cuando perdemos a alguien cercano internamente seguimos hablando con esa persona. Seamos o no conscientes, el extracto social al que pertenecemos determina nuestro carácter, relaciones, decisiones y aspiraciones. Miren Amuriza — Escritora Es interesante cómo juega la clase social a lo largo de la novela. Jone, en el fondo, habla de hasta dónde puede llegar ella y hasta dónde Polly. Polly arriesga deliberadamente porque se sabe dentro de una zona de control. Jone es su reverso. Así es. Al igual que Polly, yo tampoco fui consciente de mis privilegios durante la adolescencia. Soy de un pueblo pequeño de apenas 5.000 habitantes y compartí clase con los mismos compañeros desde los tres años hasta los dieciséis. Si me hubieran preguntado sobre nuestras circunstancias cuando íbamos a la ESO, hubiera respondido que estábamos en igualdad de condiciones porque, de cara a la galería, todos llevábamos más o menos el mismo tipo de vida. Al pasar los años miras a tu alrededor y te pones a pensar. Quiénes se quedaron en el pueblo, quiénes no y por qué. Quiénes fuimos a la universidad, quiénes no y por qué. Quiénes fueron madres o padres en la veintena, quiénes en la treintena, quienes no lo serán. Y por qué. Seamos o no conscientes, el extracto social al que pertenecemos determina nuestro carácter, relaciones, decisiones y aspiraciones. Hay un perfil de hombre que llamaría intensa a Jone. Tipos que se incomodan ante la emocionalidad radical, y más en una mujer. ¿Era un ingrediente que tenía claro para construir a Jone? En cierta medida, sí. Tenía claro que esta historia la contaría Jone y no Polly. Uxue Alberdi, compañera escritora y bertsolari, me hizo notar que en este tipo de relatos sobre la amistad entre dos chicas la narradora testigo suele ser la más formal o normativa de las dos. Ocurre en La amiga estupenda de Elena Ferrante, Las inseparables de Simone de Beauvoir, Los hermosos años del castigo , de Fleur Jaeggy. Quería alejarme de ese punto de vista, porque lo que me interesaba era hacer una revisión autocrítica de lo que representa Polly, que se parece más a lo que yo misma era a los quince. Y yo, a esa edad, no solo no me enfrentaba a los tíos que se metían con las Jones o con cualquiera de nosotras, sino que probablemente las habría criticado por hacerlo. Ahora no. Si incomodamos o molestamos a los tíos que nos llaman intensas , ese es el camino. La nostalgia edulcorada olvida que el canon de delgadez sobre las adolescentes de los 90 y 2000 fue feroz. Pleibak sí lo recuerda. Jone habla de pasar de comer y del lazo atado al abdomen para meter tripa. Nosotras crecimos viendo siluetas de chicas raquíticas en la tele y en las revistas, e interiorizando sin apenas darnos cuenta la mirada del director, fotógrafo o diseñador de turno hacia las mujeres como objetos sexuales mientras nos mareábamos de tanto en tanto en los pasillos del instituto por no haber desayunado. Y no lo quería pasar por alto, porque hablar de adolescencias es hablar de cuerpos y ese canon, en mayor o menor grado, nos marcó a todas. Aunque tengamos veinte años más y hayamos adquirido una conciencia feminista , sigue siendo difícil desprenderse por completo del puto lazo. Está a la orden del dia que los chicos digan que sufren discriminación, o que Milei, Trump o Netanyahu son los putos amos. Miren Amuriza — Escritora No solo el sexo o la droga, como verbaliza Jone con los años, son canales de aceptación en grupo. Su amiga Polly presume de compromiso con la izquierda independentista. Pleibak pone de relieve que la adolescencia también es política. Por supuesto que lo es. Las aulas de los centros públicos son muchas veces la versión miniaturizada de ese barrio o pueblo. Tengo bastantes docentes alrededor, y por lo visto últimamente está a la orden del día que los chicos digan que sufren discriminación, o que Milei, Trump o Netanyahu son los putos amos. Algunos lo harán por provocar a los profesores y otros porque realmente pensarán así. El euskera, su lengua, es también el de la novela original, publicada por Susa el pasado año. Danele Sarriugarte es la traductora al castellano para esta edición en consonni. ¿Cómo ha sido el proceso? La traducción que ha hecho Danele es impresionante. No es lo mismo traducir de un idioma no hegemónico a uno hegemónico que al revés. En el caso de Pleibak menos aún, porque el euskera de la narradora está cuidadosamente ensuciado con el castellano para asemejarse más al registro oral y juvenil, y la combinación de ambos idiomas es el reflejo de la diglosia que vivimos en el País Vasco. Trabajar con Danele ha sido una suerte y un aprendizaje sobre cómo evitar la exotización o la particularización, cómo adaptar las referencias culturales o cómo traducir o no los diferentes dialectos dentro un mismo texto. Me ha hecho replantearme muchas cosas. En febrero se publicará la versión catalana en Club Editor, traducida por Pau Joan Hernàndez, y está siendo muy interesante ver qué soluciones han servido para ambos textos y cuáles no. ¿Con qué salud ve el euskera a día de hoy? Diría que crítica. Euskalgintzaren Kontseilua, el organismo que reúne a agentes que trabajan en favor de la normalización, declaró hace un año que el euskera se encuentra en situación de emergencia lingüística y que la recesión llegará muy pronto si no se toman las medidas adecuadas a corto plazo. La globalización y la digitalización hacen que las lenguas minorizadas sean aún más vulnerables. A pesar de todo, creo que la literatura vasca está en un momento muy interesante y tengo la suerte de pertenecer a una generación muy potente de escritoras.

El servicio de correos de Dinamarca está a punto de repartir su última carta después de 400 años: "Es una decisión difícil"

El servicio de correos de Dinamarca está a punto de repartir su última carta después de 400 años: "Es una decisión difícil"

La decisión de PostNord de finalizar el servicio el 30 de diciembre llega ante la "creciente digitalización" de la sociedad danesa La mano dura danesa que Reino Unido quiere copiar en sus políticas de asilo: “No me siento bienvenido” El servicio postal de Dinamarca entregará su última carta el 30 de diciembre, poniendo fin a una tradición de más de cuatro siglos. PostNord, formada en 2009 tras la fusión de los servicios postales sueco y danés, anunció su decisión a principios de este año y señaló que recortaría 1.500 puestos de trabajo en Dinamarca y retiraría 1.500 buzones rojos ante la “creciente digitalización” de la sociedad danesa. La empresa de servicio postal describió a Dinamarca como “uno de los países más digitalizados del mundo” y explicó que la demanda de cartas ha “caído drásticamente”, mientras que las compras por Internet no dejan de aumentar. Por este motivo, la empresa decidió centrarse en el envío de paquetes. PostNord solo tardó tres horas en vender 1.000 de los característicos buzones, ya desmontados, cuando salieron a la venta a principios de este mes. El precio fue de 2.000 coronas danesas (unos 275 euros) para los que estaban en buen estado y 1.500 coronas (alrededor de 205 euros) para los más desgastados. Otros 200 se subastarán en enero. El servicio postal, que seguirá repartiendo cartas en Suecia, ha anunciado además que durante un tiempo limitado reembolsará los sellos daneses no utilizados. Los daneses podrán seguir enviando cartas a través de la empresa de reparto Dao, que ya se encarga de la entrega de cartas en el país. A partir del 1 de enero, Dao ampliará sus servicios de unos 30 millones de cartas en 2025 a 80 millones el año que viene. Para enviarlas, los clientes tendrán que acudir a una tienda Dao o pagar un suplemento para que se las recojan en su domicilio, y abonar los gastos de envío por Internet o a través de una aplicación. ¿Un resurgimiento? El servicio postal danés gestionaba el envío y la entrega de cartas en el país desde 1624. En los últimos 25 años, el envío de cartas ha experimentado un fuerte descenso en Dinamarca, con una caída de más del 90%. Sin embargo, algunos indicios apuntan a un posible resurgimiento de la escritura de cartas entre los jóvenes. Según un estudio de Dao, las personas de entre 18 y 34 años envían entre dos y tres veces más cartas que otros grupos de edad, y cita al investigador de tendencias Mads Arlien-Søborg, quien atribuye este aumento a que los jóvenes “buscan un contrapeso a la sobresaturación digital”. Según el experto, escribir cartas se ha convertido en una “elección consciente”. Peatones caminan por las calles de Copenhague decoradas por Navidad. Según la legislación danesa, el Gobierno está obligado a garantizar el derecho de la población a enviar y recibir cartas. Esto significa que, si Dao dejara de repartir cartas, el Ejecutivo estaría obligado a designar a otra empresa para que lo hiciera. Una fuente cercana al Ministerio de Transporte asegura que nada cambia en la práctica en 2026, ya que la población seguirá pudiendo enviar y recibir cartas, simplemente lo hará a través de otra empresa. Señala que se trata de una cuestión meramente “sentimental”. Lo curioso es que recibir una carta física tiene un valor extremadamente alto Magnus Restofte — Director del museo de correos, telecomunicaciones y comunicaciones Enigma Sin embargo, otros defienden que se trata de una decisión irreversible. Magnus Restofte, director del museo de correos, telecomunicaciones y comunicaciones Enigma, en Copenhague, cree que, en caso de que ya no fuera posible utilizar las comunicaciones digitales, “sería bastante difícil volver atrás [al correo físico]”. “No podemos volver a lo que era antes. Además, hay que tener en cuenta que somos uno de los países más digitalizados del mundo”, dice. Más digitales En virtud del programa MitID —el sistema nacional de identificación digital de Dinamarca, que se utiliza para todo, desde la banca en línea hasta la firma electrónica de documentos y la reserva de citas médicas—, todas las comunicaciones oficiales de las autoridades se envían automáticamente por “correo digital” en lugar de por correo postal. Aunque existe la opción de darse de baja y recibir correo físico, pocos usuarios lo hacen. En la actualidad, el 97% de la población danesa mayor de 15 años está inscrita en MitID y solo el 5% de los daneses ha optado por no recibir correo digital. Según Restofte, la población danesa se ha mostrado “bastante pragmática” ante los cambios en los servicios postales, en parte porque muy pocas personas reciben ya cartas físicas en sus buzones. De hecho, algunos jóvenes nunca han llegado a enviar una carta en papel. La escasez de cartas físicas ha aumentado su valor. “Lo curioso es que recibir una carta física tiene un valor extremadamente alto”, dice Restofte. “La gente sabe que si escribes una carta física y la escribes a mano, has dedicado tiempo y también dinero”. Al anunciar su decisión a principios de este año, Kim Pedersen, director ejecutivo adjunto de PostNord Denmark, afirmó: “Hemos sido el servicio postal danés durante 400 años, por lo que poner fin a esa parte de nuestra historia es una decisión difícil. Los daneses se han vuelto cada vez más digitales, lo que significa que hoy en día se envían muy pocas cartas, y el descenso continúa de forma tan significativa que el servicio postal de cartas ya no es rentable”. Traducción de Emma Reverter.

El Banco de España prevé un acelerón de los salarios, azuzados por la subida de sueldo de los funcionarios

El Banco de España prevé un acelerón de los salarios, azuzados por la subida de sueldo de los funcionarios

La entidad prevé una importante ganancia de poder adquisitivo en los próximos dos años, en los que las retribuciones crecerán muy por encima de la inflación El Banco de España dispara al 2,2% el crecimiento del PIB para 2026 por la fortaleza del gasto de los hogares El Banco de España prevé un acelerón en los salarios durante los próximos dos años que sustente, mediante las ganancias de poder adquisitivo, el consumo de los hogares, la partida clave para consolidar el crecimiento de la economía en el entorno del 2% del producto interior bruto (PIB) anual. Y el reciente acuerdo retributivo firmado entre el Gobierno y los sindicatos de funcionarios podría alimentar más las subidas de cara a 2026 y 2027. La entidad que preside José Luis Escrivá ha revisado al alza sus previsiones de la evolución de los salarios por convenio para este año y hasta 2027, unas retribuciones que ganarán mucha capacidad de compra al crecer por encima de lo que lo harán los precios. Así, los salarios negociados por convenio avanzarán un 3,5% este año, frente a un 2,7% de media de la inflación (medida por el Índice Armonizado de Precios al Consumo). Es decir, ya este año las pagas ganarán 0,8 puntos de poder de compra. Una mejora que, de cumplirse las expectativas del Banco de España, se agrandará en los próximos ejercicios. El año que viene estiman una subida de los precios del 2,1%, en tanto que los salarios subirán un 3,2%, a la luz de los últimos datos. Y su previsión es que los sueldos negociados crezcan un 2,8% en 2027, frente a una proyección de un 1,9% de inflación. En total, casi tres puntos de ganancia de poder adquisitivo que permitirían cerrar la brecha abierta por la crisis inflacionaria de 2022, como puede apreciarse en el gráfico bajo estas líneas. Pero esto solo es la media de todos los convenios con efectos económicos en vigor. Ya que gran parte de los acuerdos colectivos firmados en 2025 cuentan con alzas salariales superiores al promedio, que se encuentra difuminado por todos los pactos firmados en 2023 o 2024. Los salarios de los funcionarios podrían empujar los privados El Banco de España cree que hay un buen dinamismo en el mercado laboral que está azuzando tanto la creación de empleo como de los salarios. Más allá de los convenios, la remuneración por asalariado en la economía de mercado –es decir, las mejoras que están vinculadas a negociaciones privadas o a cambios de empresa, por ejemplo– creció un 4,5% en el tercer trimestre. Unos incrementos que podrían ser superiores después de que el Gobierno haya firmado un acuerdo con los sindicatos de funcionarios y empleados públicos para subir sus retribuciones más de un 11% en los próximos tres años, advierte el supervisor. “A la luz de esta evolución de la negociación colectiva, los nuevos acuerdos que se negocien en 2026 y 2027 podrían contemplar incrementos salariales para estos dos años algo superiores a los recogidos en los convenios ya firmados, máxime en un contexto en el que los aumentos recientemente pactados en las retribuciones del sector público —especialmente significativos en 2027— pueden ejercer un cierto efecto arrastre sobre los salarios privados”, apunta el informe de la entidad. La posibilidad de que los salarios se disparen aún más, o que lo hagan los márgenes empresariales en mayor medida, es uno de los riesgos que contempla el Banco de España en sus escenarios alternativos, que resultarían en un menor crecimiento y en mayores tasas de inflación. Temor a más presiones inflacionistas El informe elaborado por la Dirección General de Economía parte de la base de que gran parte del aumento de costes laborales vinculados a las subidas salariales se compensará a través de una contención de los márgenes empresariales. Esta dirección general está encabezada desde el verano por David López Salido . Entienden que, en la actualidad, los beneficios corporativos apenas están aportando al deflactor de PIB (una cifra que mide el efecto de los precios en el conjunto del tejido productivo). De darse estas circunstancias, las presiones inflacionistas se contienen. Pero existe el riesgo de que esto no suceda. “Estos riesgos se ven reforzados, además, por el reciente acuerdo de incremento de las remuneraciones en el sector público, que podría generar efectos de arrastre sobre los salarios del sector privado. En conjunto, una dinámica salarial más elevada o márgenes empresariales superiores e incapaces de absorber el efecto de los aumentos salariales con aumentos de la productividad podrían comprometer la desaceleración de la inflación proyectada en el escenario central”, abunda el informe. Y a mayor inflación, menor actividad económica y empleo, advierte. Con todo, el Banco de España se han sumado al optimismo del resto de observadores económicos y han disparado sus previsiones de crecimiento para los tres años de su horizonte de previsión: al 2,9% en 2025 (0,3 puntos más), al 2,2% en 2026 (cuatro décimas más) y al 1,9% en 2027 (dos décimas más). Un crecimiento que será compatible con una robusta creación de empleo y un paro que bajará del 10% ya en 2027. La reducción del desempleo será más lenta debido a los flujos de migración, que elevarán la población activa en el mercado laboral. Esta fuerza, junto con la potencia de los salarios (siempre que la inflación se mantenga dentro de las previsiones) será una de las claves para mantener la velocidad en el crecimiento de la economía española.

Miren Amuriza, escritora: "Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino"

Miren Amuriza, escritora: "Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino"

La autora vasca confirma su potente voz en una segunda novela, 'Pleibak', que funciona como caja negra punk del final de una amistad Los 20 mejores libros de 2025 La escritura de Miren Amuriza (Berriz, 1990) logra un efecto físico en el lector. Su segunda novela, Pleibak (consonni), nos acelera el pulso según asistimos al ajuste de cuentas y a la vez declaración de amor amigo de Jone a Polly. Ambas fueron adolescentes inseparables en el cambio de siglo pero, si se cruzan hoy, ni se miran. Pleibak es la caja negra punk , subjetiva y absorbente, del final de una amistad que no acaba por muerte natural. Un texto en el que la autora y bertsolari explora género, clase y política, por el que desfilan El diario de Patricia , la revista Loka o Gatibu y cuyo nervio es también mérito de Danele Sarriugarte, traductora del original en euskera. Pleibak , a través de la narración de Jone, transmite cierta animalidad. Una chica que dice cosas como “cuántas ancestras mías habrán esquivado la muerte saliendo a toda hostia de una cueva de lobos para que yo tenga el sentido de la huida tan desarrollado”. Es verdad que el texto late rápido y fuerte. Supongo que será porque, según iba haciendo memoria sobre las vivencias y la época que quería retratar, era mi pulso el que se aceleraba, y, con el pulso, la escritura. La mayoría de relatos sobre infancia , adolescencia y primera juventud que leí mientras escribía, como Panza de burro , Otaberra o Yo no sé de otras cosas , compartían ese latido nervioso y también quise captarlo de alguna manera. Esta segunda novela llega tras la buena acogida de su debut, Basa (editado por Elkar en euskera y por consonni en castellano). ¿Qué diría que tienen en común y qué las separa? Tanto Basa como Pleibak están arraigadas en un entorno rural. La abuela de Jone y Sabina, la protagonista de Basa , podrían haber sido vecinas. Lo que cambia es el punto de vista desde el que se narra ese contexto: para Sabina, el caserío era una trinchera donde resistir a brazo partido, pero, para Jone, es un lugar más controvertido. Aunque conserva recuerdos luminosos de su infancia, para la Jone adolescente no deja de ser una especie de semicárcel de la que necesita huir. En cuanto al lenguaje literario, ambas novelas están basadas en la oralidad de los personajes, pero el registro rural-poligonero de Jone, “sucio” y dinámico, no tiene nada que ver con el modo de hablar de Sabina, mucho más escueto y primitivo. Tengo la impresión de que en Basa evitaba mitificar los cuidados y el mundo rural. ¿Ha ocurrido algo similar aquí con respecto a la amistad entre mujeres? Sí, es algo que he tenido presente tanto para escribir como después, a la hora de hablar sobre la relación de Jone y Polly o la amistad en general. Para mí, al igual que para entender cómo opera el relato del amor romántico dentro las relaciones sexoafectivas, las reflexiones y propuestas de muchas compañeras feministas han sido imprescindibles para ver cómo jerarquizamos los vínculos afectivos o las relaciones de poder que se construyen en ellos. Mientras escribía , leí un artículo de Teresa Villaverde en Pikara Magazine donde explicaba cómo la mayoría de nosotras habíamos mantenido nuestra primera relación monógama de pareja con nuestra “mejor amiga” de infancia. Me pareció que el paralelismo acotaba muy bien la relación de Jone y Polly. La idealización, el deseo de exclusividad, los celos, la ruptura: he intentado contar de la manera más tangible posible cada una de estas fases. En el País Vasco la ecuación tiene un factor añadido, la cuadrilla, que juega un papel decisivo, más si cabe, durante la adolescencia. Lo que para algunas puede ser un espacio seguro, para otras es una estructura de relaciones de poder que dicta lo que una debe o no debe hacer, pensar o representar. Esta historia aborda el duelo de amistad. Un tema tradicionalmente menospreciado por la óptica hegemónica masculina, cuando puede ser igual o más duro y literario que una ruptura de pareja. Desde luego. La antropóloga y poeta Mari Luz Esteban afirma que nos hacen falta ritos, palabras o canciones para cerrar las relaciones de amistad. En el caso de Jone, la herida sigue abierta, pero el canal de comunicación también. Me acuerdo de un amigo que, cuando murió su madre, me dijo que lo primero que se le venía a la cabeza una y otra vez era “se lo voy a contar a mamá” y que al segundo se daba cuenta, “hostia, ¡si ya no está!”. La interlocución, de alguna manera, seguía abierta. A Jone le pasa algo parecido con Polly. A todos nos pasa que cuando perdemos a alguien cercano internamente seguimos hablando con esa persona. Seamos o no conscientes, el extracto social al que pertenecemos determina nuestro carácter, relaciones, decisiones y aspiraciones. Miren Amuriza — Escritora Es interesante cómo juega la clase social a lo largo de la novela. Jone, en el fondo, habla de hasta dónde puede llegar ella y hasta dónde Polly. Polly arriesga deliberadamente porque se sabe dentro de una zona de control. Jone es su reverso. Así es. Al igual que Polly, yo tampoco fui consciente de mis privilegios durante la adolescencia. Soy de un pueblo pequeño de apenas 5.000 habitantes y compartí clase con los mismos compañeros desde los tres años hasta los dieciséis. Si me hubieran preguntado sobre nuestras circunstancias cuando íbamos a la ESO, hubiera respondido que estábamos en igualdad de condiciones porque, de cara a la galería, todos llevábamos más o menos el mismo tipo de vida. Al pasar los años miras a tu alrededor y te pones a pensar. Quiénes se quedaron en el pueblo, quiénes no y por qué. Quiénes fuimos a la universidad, quiénes no y por qué. Quiénes fueron madres o padres en la veintena, quiénes en la treintena, quienes no lo serán. Y por qué. Seamos o no conscientes, el extracto social al que pertenecemos determina nuestro carácter, relaciones, decisiones y aspiraciones. Hay un perfil de hombre que llamaría intensa a Jone. Tipos que se incomodan ante la emocionalidad radical, y más en una mujer. ¿Era un ingrediente que tenía claro para construir a Jone? En cierta medida, sí. Tenía claro que esta historia la contaría Jone y no Polly. Uxue Alberdi, compañera escritora y bertsolari, me hizo notar que en este tipo de relatos sobre la amistad entre dos chicas la narradora testigo suele ser la más formal o normativa de las dos. Ocurre en La amiga estupenda de Elena Ferrante, Las inseparables de Simone de Beauvoir, Los hermosos años del castigo , de Fleur Jaeggy. Quería alejarme de ese punto de vista, porque lo que me interesaba era hacer una revisión autocrítica de lo que representa Polly, que se parece más a lo que yo misma era a los quince. Y yo, a esa edad, no solo no me enfrentaba a los tíos que se metían con las Jones o con cualquiera de nosotras, sino que probablemente las habría criticado por hacerlo. Ahora no. Si incomodamos o molestamos a los tíos que nos llaman intensas , ese es el camino. La nostalgia edulcorada olvida que el canon de delgadez sobre las adolescentes de los 90 y 2000 fue feroz. Pleibak sí lo recuerda. Jone habla de pasar de comer y del lazo atado al abdomen para meter tripa. Nosotras crecimos viendo siluetas de chicas raquíticas en la tele y en las revistas, e interiorizando sin apenas darnos cuenta la mirada del director, fotógrafo o diseñador de turno hacia las mujeres como objetos sexuales mientras nos mareábamos de tanto en tanto en los pasillos del instituto por no haber desayunado. Y no lo quería pasar por alto, porque hablar de adolescencias es hablar de cuerpos y ese canon, en mayor o menor grado, nos marcó a todas. Aunque tengamos veinte años más y hayamos adquirido una conciencia feminista , sigue siendo difícil desprenderse por completo del puto lazo. Está a la orden del dia que los chicos digan que sufren discriminación, o que Milei, Trump o Netanyahu son los putos amos. Miren Amuriza — Escritora No solo el sexo o la droga, como verbaliza Jone con los años, son canales de aceptación en grupo. Su amiga Polly presume de compromiso con la izquierda independentista. Pleibak pone de relieve que la adolescencia también es política. Por supuesto que lo es. Las aulas de los centros públicos son muchas veces la versión miniaturizada de ese barrio o pueblo. Tengo bastantes docentes alrededor, y por lo visto últimamente está a la orden del día que los chicos digan que sufren discriminación, o que Milei, Trump o Netanyahu son los putos amos. Algunos lo harán por provocar a los profesores y otros porque realmente pensarán así. El euskera, su lengua, es también el de la novela original, publicada por Susa el pasado año. Danele Sarriugarte es la traductora al castellano para esta edición en consonni. ¿Cómo ha sido el proceso? La traducción que ha hecho Danele es impresionante. No es lo mismo traducir de un idioma no hegemónico a uno hegemónico que al revés. En el caso de Pleibak menos aún, porque el euskera de la narradora está cuidadosamente ensuciado con el castellano para asemejarse más al registro oral y juvenil, y la combinación de ambos idiomas es el reflejo de la diglosia que vivimos en el País Vasco. Trabajar con Danele ha sido una suerte y un aprendizaje sobre cómo evitar la exotización o la particularización, cómo adaptar las referencias culturales o cómo traducir o no los diferentes dialectos dentro un mismo texto. Me ha hecho replantearme muchas cosas. En febrero se publicará la versión catalana en Club Editor, traducida por Pau Joan Hernàndez, y está siendo muy interesante ver qué soluciones han servido para ambos textos y cuáles no. ¿Con qué salud ve el euskera a día de hoy? Diría que crítica. Euskalgintzaren Kontseilua, el organismo que reúne a agentes que trabajan en favor de la normalización, declaró hace un año que el euskera se encuentra en situación de emergencia lingüística y que la recesión llegará muy pronto si no se toman las medidas adecuadas a corto plazo. La globalización y la digitalización hacen que las lenguas minorizadas sean aún más vulnerables. A pesar de todo, creo que la literatura vasca está en un momento muy interesante y tengo la suerte de pertenecer a una generación muy potente de escritoras.

Las fotos de la retaguardia republicana que pasaron 80 años escondidas en un baúl: "Alucinamos al descubrirlo"

Las fotos de la retaguardia republicana que pasaron 80 años escondidas en un baúl: "Alucinamos al descubrirlo"

Una editorial acaba de publicar 'Estiu 1937' -Verano 1937'-, que incluye las imágenes que el anarquista fusilado por el régimen franquista Arturo Lodeiro realizó en la Comunidad Valenciana en plena Guerra Civil y que su mujer, Julia Muñoz, había guardado como un tesoro durante décadas Los fusilados que siguen bajo tierra: en España hay sin exhumar más de 2.000 fosas de la Guerra Civil y el franquismo Trece carretes que contenían alrededor de 700 fotografías tomadas en el verano de 1937. Es el “tesoro” que Julia Mota Lodeiro encontró en las dos maletas en las que su abuela, Julia Muñoz, había metido el contenido del baúl que le acompañó toda su vida para facilitar su mudanza de Madrid a Barcelona en el año 2000. Allí vivió con su hija, que también se llama Julia, y su nieta, hasta que falleció justo el mismo día en que cumplía 90 años. Las dos descendientes sabían que en el baúl había carretes de fotos, pero fue hace solo dos años cuando descubrieron que las imágenes eran el legado fotográfico del anarquista Arturo Lodeiro, marido, padre y abuelo de las tres Julias. La cámara de Lodeiro, de origen vallisoletano, retrató la vida cotidiana de la retaguardia republicana en la Comunitat Valenciana aquellos meses de 1937, en plena Guerra Civil . Militante de la CNT nombrado delegado comisario de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en Madrid, Arturo combatió como parte del Ejército Popular de la República hasta que un disparo le hirió gravemente el pulmón izquierdo en el frente de Guadalajara. Tras ello, se trasladó con su familia a Chiva, en el interior de Valencia, que aún no había caído en manos de Franco –lo haría en marzo de 1939–. El anarquista Arturo Lodeiro en una de las fotografías recuperadas en 'Verano del 37'. Con una Leica IIIa alemana y al margen de la contienda, Arturo (32) y su pareja Julia, de 27 años, realizaron cientos de instantáneas del día a día. La mayoría fueron tomadas en Chiva, pero también hay de Cartagena o Granollers (Barcelona), a donde fue a visitar a uno de sus hermanos. En muchas de ellas aparece Julia retratada, con la que se casaría solo unas pocas horas antes de ser fusilado por el régimen franquista en 1940, cuando su hija solo tenía dos meses. Las fotos, sin embargo, le sobrevivieron y fueron guardadas durante 88 años, hasta que en 2023 su nieta las descubrió. “Éramos conscientes de que ahí había fotos, pero pensábamos que eran de mi abuela, de su vida posterior. Nos quedamos alucinadas cuando vimos que eran carretes y carretes de fotografías sin revelar que había hecho mi abuelo Arturo”, explica la nieta, miembro del colectivo Memoria y Libertad. Ahora las imágenes acaban de ver la luz en formato libro, recién publicado por la editorial Llibres de l'Encobert tras una campaña de micromecenazgo . Bajo el título Estiu 1937 ( Verano 1937) , el trabajo incluye imágenes captadas por Lodeiro al tiempo que cuenta la trayectoria del miliciano y rescata la historia de amor que vivió con Julia durante “el último verano en el que fueron felices”. Se trata de una edición bilingüe en castellano y valenciano. Varios niños frente a un coche en Chiva (Valencia). La vida de 'los nadie' El editor José López Camarillas se interesó por las fotografías desde el primer momento. “Lo normal es que la mayoría estuvieran echadas a perder después de tanto tiempo, pero conseguimos rescatarlas y empezamos a reconstruir la vida de los protagonistas”. López Camarillas destaca la “cotidianidad” de las imágenes, que si no fuera porque algunas retratan de fondo a milicianos o cartelería del Frente Popular “no las situaríamos en medio de una guerra”. “Solemos hablar de la contienda en términos de posiciones, fechas o cifras, pero la vida de 'los nadie' es el verdadero trasfondo. Eran personas con familia y amigos, que iban a la playa, se enamoraban y a las que les partían el corazón”. Varios vecinos en uno de los bares del pueblo. En algunas de las fotografías sale el propio Arturo, pero en la mayoría retrata a gente de su entorno, a los niños y niñas del pueblo, los vecinos a la puerta de las casas en la calle Mayor de Chiva, en la piscina, en la huerta, en el mercado, cocinando en sus casas o incluso en los bares. Hay fotos en la playa de El Saler de Valencia, donde Arturo le pidió matrimonio a Julia, y también de su visita a Cartagena y Granollers, donde visitaron a sus familiares en 1938. En la ciudad catalana, la Leica tomó la última foto de Arturo sonriendo, junto a su hermano Manuel, unos meses antes de ser detenido casi al final de la guerra en el puerto de Alicante, esperando por un barco al exilio que nunca tomó. “Las imágenes retratan la belleza de los instantes cotidianos, de las pequeñas cosas que ignoran los desasosiegos, los miedos a los acontecimientos muy próximos y colindantes”, escribe Julia a sus abuelos en la introducción del libro. Porque durante aquellos meses “el mundo aún no se había fundido a negro” y la cámara de Arturo y Julia captó “destellos de vida y de felicidad” en un “Levante no tan feliz” antes de la victoria franquista, cuenta el historiador Vicent Baydal Sala en el prólogo, en el que hace referencia a aquella cuestionada idea de que en el Levante, a donde se había trasladado el Gobierno republicano, se vivía plácidamente. Amigos en la piscina de Carrión, en Chiva. Arturo, mecánico de profesión, fue acusado de pertenecer a la “checa de Bellas Artes y Fomento” de Madrid y fue condenado a la pena de muerte en el Consejo de Guerra del proceso sumarísimo 48310. López Camarillas cree que el anarquista “fue obligado bajo tortura a firmar una falsa confesión” y de poco sirvió que después se desdijera. Lo afirma el editor porque “el trazo tembloroso de la firma” de Arturo en su autoinculpación “levantó nuestras sospechas”, que “fueron confirmadas” por una perito judicial experta en caligrafía al analizar el documento. “Además, su nombre no figura en la documentación oficial del Comité republicano en la que están las actas con los nombramientos”, explica el editor. El apoyo familiar La publicación no solo ha supuesto que las fotografías salgan a la luz, sino también la reconstrucción de la historia de Arturo. López Camarillas ha recabado información y buceado en los archivos hasta dar en el Archivo Militar de Ávila con un documento que la familia no conocía: la prueba oficial de que Baldomero Lodeiro, hermano de Arturo y militar que apoyó el golpe de Estado franquista, intercedió por él sin éxito. En una petición de indulto separada del sumario se afirma que Baldomero, que era teniente en activo destinado en Aranjuez, se presentó en la comisaría de la calle Almagro en la que detuvieron a su hermano para interesarse por él. “Fue tal el estado en el que se encontraba por los golpes y palizas que se vio obligado a prohibir que se maltratara al detenido ni a ningún otro para arrancarles declaraciones falsas, advirtiéndoles de que, de hacerlo, daría cuenta al propio Generalísimo”, apunta el escrito. Vecinos a las puertas de sus casas en la calle Mayor de Chiva. Arturo procedía de una familia conservadora, su padre también había sido militar africanista ya retirado, y por eso sus descendientes siempre pensaron que no le habían apoyado cuando fue sentenciado a muerte. Sin embargo, en la misma petición su progenitor se dirige directamente al ministro del Ejército para denunciar “el error” de la justicia militar contra “un hombre totalmente inocente” al que “ninguno de los otros criminales procesados” en el mismo Consejo de Guerra “reconoció como miembro de la checa”. Aun así, hay todavía incógnitas sin resolver sobre Arturo. López Camarillas califica de “llamativo” que el anarquista tuviera a su disposición dos coches y un chófer para trasladarse con su familia a la retaguardia en plena Guerra Civil y también que dispusiera de la Leica, carretes y papel fotográfico, “que eran muy caros y difíciles de conseguir”. Desde diciembre de 1936, la venta de este material debía ser autorizada por la Junta Delegada de Defensa republicana, por lo que “todo apunta a que le fue entregado de manera oficial”, dice el editor, cuya hipótesis es que fue enviado a Chiva por la CNT para “investigar” lo que había ocurrido allí con el sindicato, puesto que “había sido copado” por “pistoleros”, según el investigador David Mújica. Una de las fotografías tomadas por Arturo Lodeiro en Chiva, con cartelería del Frente Popular de fondo. Arturo Lodeiro fue fusilado en la madrugada del 27 de abril en la tapia del cementerio del Este de Madrid, como otros tantos miles de represaliados por la dictadura. Unas pocas horas antes se casó con Julia, pero lo hicieron por poderes, nunca llegaron a verse. En la cárcel de Porlier escribió sus últimas cartas dirigidas a su mujer y a su padre, al que el capellán de la prisión le mandó una postal “felicitándole por la santa muerte de Arturo, que fue cristianísima y sincera”. Su mujer, la abuela de Julia, siempre pensó que Arturo había sido enterrado en una fosa común y esa creencia pasó de generación en generación, pero hace unos años, un nieto de un hermano de su abuelo apareció en su vida para contarle que había una lápida a su nombre en el cementerio. Julia Muñoz, en una de las fotos realizadas por Arturo Lodeiro en el verano de 1937. La familia guardó para siempre las cartas de capilla del anarquista. A su mujer le dice que su último pensamiento será para ella y su hija. “Cuando recibas esta carta ya habré dejado de existir”, le escribe después de pedirle que no tenga “rencor” y que acepte “esto con la mayor resignación y que lo consideres como un error, como lo que es”. “Un beso hasta dejar la vida para ti y la niña”, se despide. Antes de las últimas cartas, la pareja se intercambió decenas de cartas mientras Arturo estaba en prisión. Entre ellas, estaban algunas de las pocas fotos que reveló Julia y que le envió a la cárcel con algunas letras escritas al reverso: “Al fondo Chiva lugar donde me hiciste experimentar los mejores momentos de mi vida”. El reverso de la foto que Julia le envió a Arturo a la cárcel antes de ser fusilado en abril de 1940.

Los 10 mejores discos de 2025

Los 10 mejores discos de 2025

Desde un álbum que se ha adjudicado la semana de ventas más grande de la historia, hasta un proyecto que se ha convertido en todo un evento en España, estos son los mejores discos del año Las 10 mejores películas de 2025 Cuando pase el tiempo y miremos atrás, varios nombres ayudarán a comprender cómo era la escena musical de 2025. Uno de ellos es el de Taylor Swift, que ha logrado algo impensable en un momento en el que el streaming domina la industria y las ventas de discos en formato físico se creían muertas para siempre: su duodécimo disco, The Life of a Showgirl , vendió hasta cuatro millones de copias en su semana de lanzamiento solo en Estados Unidos, una cifra jamás alcanzada desde que en 1991 se empezaran a recopilar las ventas de música. De este desorbitado número, un millón de unidades corresponden a vinilos, el mayor debut de la era moderna. La hazaña de Swift, la más sorprendente de un año en el que han sucedido muchas cosas, sabemos que es monumental porque la música no son solo discos, es una conversación. Y, a lo largo de este año, hemos conocido cómo el fin de la monocultura y la fragmentación ocasionada por los algoritmos ha dejado a la industria del entretenimiento con menos productos capaces de lograr la omnipresencia. Además, también hemos aprendido por qué comprar la camiseta de tus artistas favoritos puede ser “más rentable” para ellos que comprar su música, cómo hacer sold out ya no es suficiente y hay quien monta fiestas a 16 euros para escuchar en primicia su nuevo disco, o si medio millón por un concierto gratuito de Gloria Estefan es caro o barato. Parece que 2026 será un año con menos citas en estadios, sobre todo después de las giras de Aitana o Lola Índigo este verano, que las hicieron en estos recintos a pesar de que afirmaban no ganar dinero con ellas. Pero, aunque no sea en estadios, la moda que sí parece haberse instaurado en 2025 es que, para disfrutar de conciertos el próximo año, primero tendrás que ser cliente de un banco para conseguir entradas. O, si lo que quieres es comprar el último disco del cantante del momento, hacerlo a través de una gran superficie porque no se está cuidado lo suficiente el pequeño comercio . Este año, además, muchos festivales han estado ante su edición más polémica por el fondo de inversión con intereses en Israel KKR ... y la mayoría sigue sin incluir mujeres . Los diez discos seleccionados como los mejores del año consiguen, de alguna manera, recoger parte de todas esas conversaciones y transmitir cómo es la música de hoy y hacia dónde apunta a dirigirse. En 2025 hemos descubierto que hay personas que no disfrutan escuchando canciones , pero, si eres de los que sí lo hacen, este es un variado repertorio ordenado alfabéticamente que invita a perderse y dejarse fascinar por algo que va más allá de cada uno de nosotros. Amaia: ‘Si abro los ojos no es real’ Desde que saltara a la fama en Operación Triunfo 2017, Amaia ha ido construyendo la discografía más interesante de su generación. La artista apostó por un sonido no demasiado comercial en su debut Pero No Pasa Nada (2019), un trabajo de corte pop-rock en el que priorizaba la lírica y el intimismo a los hits de radio. Esas reglas, que no han dejado de estar presentes en su música, brillan como nunca en su tercer álbum de estudio. Todo es un acierto en Si abro los ojos no es real , un disco que viaja desde la niñez hasta la muerte con canciones como Auxiliar , un precioso tema escrito desde la perspectiva de su madre sobre pasar a la etapa adulta, o Despedida , en la que rinde homenaje a su abuela fallecida. Bad Bunny: ‘Debí tirar más fotos’ Era la noche de Reyes en España cuando Bad Bunny sorprendió con el lanzamiento de Debí tirar más fotos , el primer disco importante del año. El rapero publicó un domingo por la tarde, sin apenas aviso, el que se acabaría convirtiendo en uno de los álbumes más reivindicativos y exitosos de 2025. El último proyecto del artista es una carta de amor a Puerto Rico y una contundente crítica al colonialismo y al clima político actual en Estados Unidos. Lo hace, además, rescatando los sonidos latinos más característicos de su país, que brillan a través de temas como Lo que le pasó a Hawaii , una canción que aborda la lucha por la preservación del entorno natural. Bon Iver: ‘Sable, Fable’ Pese a que su música está cargada de melancolía, Bon Iver ha regresado a la industria, tras seis años desde su último trabajo, con un disco sobre renovación y sanación. Sable, Fable es un álbum que lleva al cantante a encontrar la luz tras muchas, muchas canciones oscuras, tirando de letras mucho más directas y, en ocasiones, incluso acompañadas por un toque soul que le queda de maravilla. El disco, con himnos del nivel de If Only I Could Wait junto a Danielle Haim, muestra a Bon Iver haciendo las paces con la depresión y yendo más allá del personaje despechado que ha protagonizado gran parte de su discografía. Esta vez, Bon Iver es feliz consigo mismo, y parece que también más feliz con aquello que escribe. Guitarricadelafuente: ‘Spanish Leather’ Los acordes folclóricos de las canciones de Guitarricadelafuente siempre se han sentido como ir al campo y dejarse cautivar por la naturaleza. Pero, en esta ocasión, el artista se ha abierto a la gran ciudad y todo lo que eso conlleva: la libertad de quien cambia de entorno, el anhelo de las cosas que dejamos atrás, la búsqueda de un futuro soñado... Cualquiera que escuche Spanish Leather reconocerá al mismo intérprete que debutó con el exquisito disco La Cantera (2022), pero ahora todo es mucho más pulido. La producción destaca sin necesidad de querer abarcar demasiado, y las letras, igual de melancólicas, ahondan en el amor homosexual y el deseo carnal. Haim: ‘I Quit’ Compuesto por 15 temas y alcanzando casi la hora de duración, las hermanas Haim cantan a la ruptura en su cuarto trabajo discográfico. Abrazando la ironía e incluso riéndose de la toxicidad de relaciones pasadas, Haim hace de I Quit un disco de afirmación personal en el que se valora el decir adiós como un acto de fortaleza. Las canciones quedan envueltas por un sonido rock ligero increíblemente pegadizo que no tiene mucho que envidiar a su anterior y también sobresaliente álbum, Women In Music Pt III (2020). Desde la carta de presentación Relationships hasta la ensoñación de Lucky stars o la más dolorosa Cry , todas las etapas del duelo se pasean por un disco que invita a bailar en todo momento. Hayley Williams: ‘Ego Death At A Bachelorette Party’ Tocando temas como la pérdida de ambición y autoestima, Hayley Williams ha firmado uno de las obras más interesantes dentro de la escena alternativa. La cantante aprovecha su más reciente disco para criticar la hipocresía social y la cultura tóxica, especialmente en la industria musical , confrontando figuras como el cantante country Morgan Wallen y cuestionando normas impuestas como el silenciamiento. El proyecto expone la fragilidad del ego envuelto por una serie de géneros que van desde el rock hasta el pop o el folk. Entre las pistas más emblemáticas de Ego Death At A Bachelorette Party se encuentra Parachute , que resume la frustración de rendirse y enfrentarse a la falta de seguridad en una relación cercana. Pulp: ‘More’ Pulp, el grupo que alcanzó el estrellato cantando los romances de la clase obrera, ha culminado con su regreso el retorno del britpop. La banda, que se alejó de la escena musical en 2002, ha vuelto con la publicación de su estupendísimo More , el que ha sido su primer álbum de contenido inédito en 24 años . Manteniendo la aguda observación política de la banda, el disco profundiza en la nostalgia, la madurez, el paso del tiempo y el consumismo, con letras que van desde el orgullo por sus raíces en Sheffield hasta la crítica a internet. Uno de los mejores ejemplos es The Hymn of the North , en el que el grupo aborda cómo ahora podemos comunicarnos con más personas que nunca, pero estamos más aislados del mundo real. Rosalía: ‘Lux’ Rosalía ha logrado con Lux en el panorama nacional algo que solo Taylor Swift consigue con todos sus discos en el ámbito internacional: convertir el lanzamiento de su nuevo álbum en todo un evento. Desde que presentara su último proyecto en Callao de Madrid hasta que salió al mercado en su totalidad dos semanas después, Rosalía acaparó todas las conversaciones con un trabajo que recorre la mística femenina y la espiritualidad . Distanciándose por completo del instrumental de Motomami (2022), y optando en ocasiones por rememorar El Mal Querer (2018), la intérprete catalana apuesta por un sonido orquestal para arropar unos temas cantados en español, alemán o incluso ucraniano. Sabrina Carpenter: ‘Man's Best Friend’ Tras cuatro discos en el mercado, es probable que Sabrina Carpenter no esperara esta década llegar a ser una de las estrellas del pop más importantes del mundo. Sin embargo, la publicación de Short n' Sweet (2024) no solo le adjudicó algunos de los mayores hits de los últimos años, sino que le ha brindado la confianza de satirizar como nadie las decepciones masculinas. La cantante no ha querido complacer a ningún hombre con Man's Best Friend , y eso la ha hecho lanzar su mejor trabajo hasta la fecha. Pese a que no cuenta con ningún éxito instantáneo del calibre de Espresso o Please, Please, Please , este nuevo álbum es todavía más divertido que su predecesor e irradia mayor autoafirmación de Carpenter como artista. Taylor Swift: ‘The Life of a Showgirl’ Tras haberse convertido en la artista más importante de este siglo, y con un récord histórico de hasta cuatro victorias al Grammy a álbum del año, Taylor Swift ya no tiene nada que demostrar. Sea para bien o sea para mal, es un cumplido que el disco más comentado de 2025 sea el duodécimo trabajo de la trayectoria de alguien, y Swift es plenamente consciente de ello. Aun así, sus nuevas 12 canciones suponen un atractivo y mordaz viaje (que llegó a pasar hasta por los cines ) a través del amor, la fama y la venganza. No es el mejor álbum de su discografía, que a estas alturas cuenta con clásicos muy difíciles de superar, pero The Life of a Showgirl sigue siendo mejor de lo que está haciendo el resto de la escena pop.

Las fotos de la retaguardia republicana que pasaron 80 años escondidas en un baúl: "Alucinamos al descubrirlo"

Las fotos de la retaguardia republicana que pasaron 80 años escondidas en un baúl: "Alucinamos al descubrirlo"

Una editorial acaba de publicar 'Estiu 1937' -Verano 1937'-, que incluye las imágenes que el anarquista fusilado por el régimen franquista Arturo Lodeiro realizó en la Comunidad Valenciana en plena Guerra Civil y que su mujer, Julia Muñoz, había guardado como un tesoro durante décadas Los fusilados que siguen bajo tierra: en España hay sin exhumar más de 2.000 fosas de la Guerra Civil y el franquismo Trece carretes que contenían alrededor de 700 fotografías tomadas en el verano de 1937. Es el “tesoro” que Julia Mota Lodeiro encontró en las dos maletas en las que su abuela, Julia Muñoz, había metido el contenido del baúl que le acompañó toda su vida para facilitar su mudanza de Madrid a Barcelona en el año 2000. Allí vivió con su hija, que también se llama Julia, y su nieta, hasta que falleció justo el mismo día en que cumplía 90 años. Las dos descendientes sabían que en el baúl había carretes de fotos, pero fue hace solo dos años cuando descubrieron que las imágenes eran el legado fotográfico del anarquista Arturo Lodeiro, marido, padre y abuelo de las tres Julias. La cámara de Lodeiro, de origen vallisoletano, retrató la vida cotidiana de la retaguardia republicana en la Comunitat Valenciana aquellos meses de 1937, en plena Guerra Civil . Militante de la CNT nombrado delegado comisario de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en Madrid, Arturo combatió como parte del Ejército Popular de la República hasta que un disparo le hirió gravemente el pulmón izquierdo en el frente de Guadalajara. Tras ello, se trasladó con su familia a Chiva, en el interior de Valencia, que aún no había caído en manos de Franco –lo haría en marzo de 1939–. El anarquista Arturo Lodeiro en una de las fotografías recuperadas en 'Verano del 37'. Con una Leica IIIa alemana y al margen de la contienda, Arturo (32) y su pareja Julia, de 27 años, realizaron cientos de instantáneas del día a día. La mayoría fueron tomadas en Chiva, pero también hay de Cartagena o Granollers (Barcelona), a donde fue a visitar a uno de sus hermanos. En muchas de ellas aparece Julia retratada, con la que se casaría solo unas pocas horas antes de ser fusilado por el régimen franquista en 1940, cuando su hija solo tenía dos meses. Las fotos, sin embargo, le sobrevivieron y fueron guardadas durante 88 años, hasta que en 2023 su nieta las descubrió. “Éramos conscientes de que ahí había fotos, pero pensábamos que eran de mi abuela, de su vida posterior. Nos quedamos alucinadas cuando vimos que eran carretes y carretes de fotografías sin revelar que había hecho mi abuelo Arturo”, explica la nieta, miembro del colectivo Memoria y Libertad. Ahora las imágenes acaban de ver la luz en formato libro, recién publicado por la editorial Llibres de l'Encobert tras una campaña de micromecenazgo . Bajo el título Estiu 1937 ( Verano 1937) , el trabajo incluye imágenes captadas por Lodeiro al tiempo que cuenta la trayectoria del miliciano y rescata la historia de amor que vivió con Julia durante “el último verano en el que fueron felices”. Se trata de una edición bilingüe en castellano y valenciano. Varios niños frente a un coche en Chiva (Valencia). La vida de 'los nadie' El editor José López Camarillas se interesó por las fotografías desde el primer momento. “Lo normal es que la mayoría estuvieran echadas a perder después de tanto tiempo, pero conseguimos rescatarlas y empezamos a reconstruir la vida de los protagonistas”. López Camarillas destaca la “cotidianidad” de las imágenes, que si no fuera porque algunas retratan de fondo a milicianos o cartelería del Frente Popular “no las situaríamos en medio de una guerra”. “Solemos hablar de la contienda en términos de posiciones, fechas o cifras, pero la vida de 'los nadie' es el verdadero trasfondo. Eran personas con familia y amigos, que iban a la playa, se enamoraban y a las que les partían el corazón”. Varios vecinos en uno de los bares del pueblo. En algunas de las fotografías sale el propio Arturo, pero en la mayoría retrata a gente de su entorno, a los niños y niñas del pueblo, los vecinos a la puerta de las casas en la calle Mayor de Chiva, en la piscina, en la huerta, en el mercado, cocinando en sus casas o incluso en los bares. Hay fotos en la playa de El Saler de Valencia, donde Arturo le pidió matrimonio a Julia, y también de su visita a Cartagena y Granollers, donde visitaron a sus familiares en 1938. En la ciudad catalana, la Leica tomó la última foto de Arturo sonriendo, junto a su hermano Manuel, unos meses antes de ser detenido casi al final de la guerra en el puerto de Alicante, esperando por un barco al exilio que nunca tomó. “Las imágenes retratan la belleza de los instantes cotidianos, de las pequeñas cosas que ignoran los desasosiegos, los miedos a los acontecimientos muy próximos y colindantes”, escribe Julia a sus abuelos en la introducción del libro. Porque durante aquellos meses “el mundo aún no se había fundido a negro” y la cámara de Arturo y Julia captó “destellos de vida y de felicidad” en un “Levante no tan feliz” antes de la victoria franquista, cuenta el historiador Vicent Baydal Sala en el prólogo, en el que hace referencia a aquella cuestionada idea de que en el Levante, a donde se había trasladado el Gobierno republicano, se vivía plácidamente. Amigos en la piscina de Carrión, en Chiva. Arturo, mecánico de profesión, fue acusado de pertenecer a la “checa de Bellas Artes y Fomento” de Madrid y fue condenado a la pena de muerte en el Consejo de Guerra del proceso sumarísimo 48310. López Camarillas cree que el anarquista “fue obligado bajo tortura a firmar una falsa confesión” y de poco sirvió que después se desdijera. Lo afirma el editor porque “el trazo tembloroso de la firma” de Arturo en su autoinculpación “levantó nuestras sospechas”, que “fueron confirmadas” por una perito judicial experta en caligrafía al analizar el documento. “Además, su nombre no figura en la documentación oficial del Comité republicano en la que están las actas con los nombramientos”, explica el editor. El apoyo familiar La publicación no solo ha supuesto que las fotografías salgan a la luz, sino también la reconstrucción de la historia de Arturo. López Camarillas ha recabado información y buceado en los archivos hasta dar en el Archivo Militar de Ávila con un documento que la familia no conocía: la prueba oficial de que Baldomero Lodeiro, hermano de Arturo y militar que apoyó el golpe de Estado franquista, intercedió por él sin éxito. En una petición de indulto separada del sumario se afirma que Baldomero, que era teniente en activo destinado en Aranjuez, se presentó en la comisaría de la calle Almagro en la que detuvieron a su hermano para interesarse por él. “Fue tal el estado en el que se encontraba por los golpes y palizas que se vio obligado a prohibir que se maltratara al detenido ni a ningún otro para arrancarles declaraciones falsas, advirtiéndoles de que, de hacerlo, daría cuenta al propio Generalísimo”, apunta el escrito. Vecinos a las puertas de sus casas en la calle Mayor de Chiva. Arturo procedía de una familia conservadora, su padre también había sido militar africanista ya retirado, y por eso sus descendientes siempre pensaron que no le habían apoyado cuando fue sentenciado a muerte. Sin embargo, en la misma petición su progenitor se dirige directamente al ministro del Ejército para denunciar “el error” de la justicia militar contra “un hombre totalmente inocente” al que “ninguno de los otros criminales procesados” en el mismo Consejo de Guerra “reconoció como miembro de la checa”. Aun así, hay todavía incógnitas sin resolver sobre Arturo. López Camarillas califica de “llamativo” que el anarquista tuviera a su disposición dos coches y un chófer para trasladarse con su familia a la retaguardia en plena Guerra Civil y también que dispusiera de la Leica, carretes y papel fotográfico, “que eran muy caros y difíciles de conseguir”. Desde diciembre de 1936, la venta de este material debía ser autorizada por la Junta Delegada de Defensa republicana, por lo que “todo apunta a que le fue entregado de manera oficial”, dice el editor, cuya hipótesis es que fue enviado a Chiva por la CNT para “investigar” lo que había ocurrido allí con el sindicato, puesto que “había sido copado” por “pistoleros”, según el investigador David Mújica. Una de las fotografías tomadas por Arturo Lodeiro en Chiva, con cartelería del Frente Popular de fondo. Arturo Lodeiro fue fusilado en la madrugada del 27 de abril en la tapia del cementerio del Este de Madrid, como otros tantos miles de represaliados por la dictadura. Unas pocas horas antes se casó con Julia, pero lo hicieron por poderes, nunca llegaron a verse. En la cárcel de Porlier escribió sus últimas cartas dirigidas a su mujer y a su padre, al que el capellán de la prisión le mandó una postal “felicitándole por la santa muerte de Arturo, que fue cristianísima y sincera”. Su mujer, la abuela de Julia, siempre pensó que Arturo había sido enterrado en una fosa común y esa creencia pasó de generación en generación, pero hace unos años, un nieto de un hermano de su abuelo apareció en su vida para contarle que había una lápida a su nombre en el cementerio. Julia Muñoz, en una de las fotos realizadas por Arturo Lodeiro en el verano de 1937. La familia guardó para siempre las cartas de capilla del anarquista. A su mujer le dice que su último pensamiento será para ella y su hija. “Cuando recibas esta carta ya habré dejado de existir”, le escribe después de pedirle que no tenga “rencor” y que acepte “esto con la mayor resignación y que lo consideres como un error, como lo que es”. “Un beso hasta dejar la vida para ti y la niña”, se despide. Antes de las últimas cartas, la pareja se intercambió decenas de cartas mientras Arturo estaba en prisión. Entre ellas, estaban algunas de las pocas fotos que reveló Julia y que le envió a la cárcel con algunas letras escritas al reverso: “Al fondo Chiva lugar donde me hiciste experimentar los mejores momentos de mi vida”. El reverso de la foto que Julia le envió a Arturo a la cárcel antes de ser fusilado en abril de 1940.

Los 10 mejores discos de 2025

Los 10 mejores discos de 2025

Desde un álbum que se ha adjudicado la semana de ventas más grande de la historia, hasta un proyecto que se ha convertido en todo un evento en España, estos son los mejores discos del año Las 10 mejores películas de 2025 Cuando pase el tiempo y miremos atrás, varios nombres ayudarán a comprender cómo era la escena musical de 2025. Uno de ellos es el de Taylor Swift, que ha logrado algo impensable en un momento en el que el streaming domina la industria y las ventas de discos en formato físico se creían muertas para siempre: su duodécimo disco, The Life of a Showgirl , vendió hasta cuatro millones de copias en su semana de lanzamiento solo en Estados Unidos, una cifra jamás alcanzada desde que en 1991 se empezaran a recopilar las ventas de música. De este desorbitado número, un millón de unidades corresponden a vinilos, el mayor debut de la era moderna. La hazaña de Swift, la más sorprendente de un año en el que han sucedido muchas cosas, sabemos que es monumental porque la música no son solo discos, es una conversación. Y, a lo largo de este año, hemos conocido cómo el fin de la monocultura y la fragmentación ocasionada por los algoritmos ha dejado a la industria del entretenimiento con menos productos capaces de lograr la omnipresencia. Además, también hemos aprendido por qué comprar la camiseta de tus artistas favoritos puede ser “más rentable” para ellos que comprar su música, cómo hacer sold out ya no es suficiente y hay quien monta fiestas a 16 euros para escuchar en primicia su nuevo disco, o si medio millón por un concierto gratuito de Gloria Estefan es caro o barato. Parece que 2026 será un año con menos citas en estadios, sobre todo después de las giras de Aitana o Lola Índigo este verano, que las hicieron en estos recintos a pesar de que afirmaban no ganar dinero con ellas. Pero, aunque no sea en estadios, la moda que sí parece haberse instaurado en 2025 es que, para disfrutar de conciertos el próximo año, primero tendrás que ser cliente de un banco para conseguir entradas. O, si lo que quieres es comprar el último disco del cantante del momento, hacerlo a través de una gran superficie porque no se está cuidado lo suficiente el pequeño comercio . Este año, además, muchos festivales han estado ante su edición más polémica por el fondo de inversión con intereses en Israel KKR ... y la mayoría sigue sin incluir mujeres . Los diez discos seleccionados como los mejores del año consiguen, de alguna manera, recoger parte de todas esas conversaciones y transmitir cómo es la música de hoy y hacia dónde apunta a dirigirse. En 2025 hemos descubierto que hay personas que no disfrutan escuchando canciones , pero, si eres de los que sí lo hacen, este es un variado repertorio ordenado alfabéticamente que invita a perderse y dejarse fascinar por algo que va más allá de cada uno de nosotros. Amaia: ‘Si abro los ojos no es real’ Desde que saltara a la fama en Operación Triunfo 2017, Amaia ha ido construyendo la discografía más interesante de su generación. La artista apostó por un sonido no demasiado comercial en su debut Pero No Pasa Nada (2019), un trabajo de corte pop-rock en el que priorizaba la lírica y el intimismo a los hits de radio. Esas reglas, que no han dejado de estar presentes en su música, brillan como nunca en su tercer álbum de estudio. Todo es un acierto en Si abro los ojos no es real , un disco que viaja desde la niñez hasta la muerte con canciones como Auxiliar , un precioso tema escrito desde la perspectiva de su madre sobre pasar a la etapa adulta, o Despedida , en la que rinde homenaje a su abuela fallecida. Bad Bunny: ‘Debí tirar más fotos’ Era la noche de Reyes en España cuando Bad Bunny sorprendió con el lanzamiento de Debí tirar más fotos , el primer disco importante del año. El rapero publicó un domingo por la tarde, sin apenas aviso, el que se acabaría convirtiendo en uno de los álbumes más reivindicativos y exitosos de 2025. El último proyecto del artista es una carta de amor a Puerto Rico y una contundente crítica al colonialismo y al clima político actual en Estados Unidos. Lo hace, además, rescatando los sonidos latinos más característicos de su país, que brillan a través de temas como Lo que le pasó a Hawaii , una canción que aborda la lucha por la preservación del entorno natural. Bon Iver: ‘Sable, Fable’ Pese a que su música está cargada de melancolía, Bon Iver ha regresado a la industria, tras seis años desde su último trabajo, con un disco sobre renovación y sanación. Sable, Fable es un álbum que lleva al cantante a encontrar la luz tras muchas, muchas canciones oscuras, tirando de letras mucho más directas y, en ocasiones, incluso acompañadas por un toque soul que le queda de maravilla. El disco, con himnos del nivel de If Only I Could Wait junto a Danielle Haim, muestra a Bon Iver haciendo las paces con la depresión y yendo más allá del personaje despechado que ha protagonizado gran parte de su discografía. Esta vez, Bon Iver es feliz consigo mismo, y parece que también más feliz con aquello que escribe. Guitarricadelafuente: ‘Spanish Leather’ Los acordes folclóricos de las canciones de Guitarricadelafuente siempre se han sentido como ir al campo y dejarse cautivar por la naturaleza. Pero, en esta ocasión, el artista se ha abierto a la gran ciudad y todo lo que eso conlleva: la libertad de quien cambia de entorno, el anhelo de las cosas que dejamos atrás, la búsqueda de un futuro soñado... Cualquiera que escuche Spanish Leather reconocerá al mismo intérprete que debutó con el exquisito disco La Cantera (2022), pero ahora todo es mucho más pulido. La producción destaca sin necesidad de querer abarcar demasiado, y las letras, igual de melancólicas, ahondan en el amor homosexual y el deseo carnal. Haim: ‘I Quit’ Compuesto por 15 temas y alcanzando casi la hora de duración, las hermanas Haim cantan a la ruptura en su cuarto trabajo discográfico. Abrazando la ironía e incluso riéndose de la toxicidad de relaciones pasadas, Haim hace de I Quit un disco de afirmación personal en el que se valora el decir adiós como un acto de fortaleza. Las canciones quedan envueltas por un sonido rock ligero increíblemente pegadizo que no tiene mucho que envidiar a su anterior y también sobresaliente álbum, Women In Music Pt III (2020). Desde la carta de presentación Relationships hasta la ensoñación de Lucky stars o la más dolorosa Cry , todas las etapas del duelo se pasean por un disco que invita a bailar en todo momento. Hayley Williams: ‘Ego Death At A Bachelorette Party’ Tocando temas como la pérdida de ambición y autoestima, Hayley Williams ha firmado uno de las obras más interesantes dentro de la escena alternativa. La cantante aprovecha su más reciente disco para criticar la hipocresía social y la cultura tóxica, especialmente en la industria musical , confrontando figuras como el cantante country Morgan Wallen y cuestionando normas impuestas como el silenciamiento. El proyecto expone la fragilidad del ego envuelto por una serie de géneros que van desde el rock hasta el pop o el folk. Entre las pistas más emblemáticas de Ego Death At A Bachelorette Party se encuentra Parachute , que resume la frustración de rendirse y enfrentarse a la falta de seguridad en una relación cercana. Pulp: ‘More’ Pulp, el grupo que alcanzó el estrellato cantando los romances de la clase obrera, ha culminado con su regreso el retorno del britpop. La banda, que se alejó de la escena musical en 2002, ha vuelto con la publicación de su estupendísimo More , el que ha sido su primer álbum de contenido inédito en 24 años . Manteniendo la aguda observación política de la banda, el disco profundiza en la nostalgia, la madurez, el paso del tiempo y el consumismo, con letras que van desde el orgullo por sus raíces en Sheffield hasta la crítica a internet. Uno de los mejores ejemplos es The Hymn of the North , en el que el grupo aborda cómo ahora podemos comunicarnos con más personas que nunca, pero estamos más aislados del mundo real. Rosalía: ‘Lux’ Rosalía ha logrado con Lux en el panorama nacional algo que solo Taylor Swift consigue con todos sus discos en el ámbito internacional: convertir el lanzamiento de su nuevo álbum en todo un evento. Desde que presentara su último proyecto en Callao de Madrid hasta que salió al mercado en su totalidad dos semanas después, Rosalía acaparó todas las conversaciones con un trabajo que recorre la mística femenina y la espiritualidad . Distanciándose por completo del instrumental de Motomami (2022), y optando en ocasiones por rememorar El Mal Querer (2018), la intérprete catalana apuesta por un sonido orquestal para arropar unos temas cantados en español, alemán o incluso ucraniano. Sabrina Carpenter: ‘Man's Best Friend’ Tras cuatro discos en el mercado, es probable que Sabrina Carpenter no esperara esta década llegar a ser una de las estrellas del pop más importantes del mundo. Sin embargo, la publicación de Short n' Sweet (2024) no solo le adjudicó algunos de los mayores hits de los últimos años, sino que le ha brindado la confianza de satirizar como nadie las decepciones masculinas. La cantante no ha querido complacer a ningún hombre con Man's Best Friend , y eso la ha hecho lanzar su mejor trabajo hasta la fecha. Pese a que no cuenta con ningún éxito instantáneo del calibre de Espresso o Please, Please, Please , este nuevo álbum es todavía más divertido que su predecesor e irradia mayor autoafirmación de Carpenter como artista. Taylor Swift: ‘The Life of a Showgirl’ Tras haberse convertido en la artista más importante de este siglo, y con un récord histórico de hasta cuatro victorias al Grammy a álbum del año, Taylor Swift ya no tiene nada que demostrar. Sea para bien o sea para mal, es un cumplido que el disco más comentado de 2025 sea el duodécimo trabajo de la trayectoria de alguien, y Swift es plenamente consciente de ello. Aun así, sus nuevas 12 canciones suponen un atractivo y mordaz viaje (que llegó a pasar hasta por los cines ) a través del amor, la fama y la venganza. No es el mejor álbum de su discografía, que a estas alturas cuenta con clásicos muy difíciles de superar, pero The Life of a Showgirl sigue siendo mejor de lo que está haciendo el resto de la escena pop.

Las fotos de la retaguardia republicana que pasaron 80 años escondidas en un baúl: "Alucinamos al descubrirlo"

Las fotos de la retaguardia republicana que pasaron 80 años escondidas en un baúl: "Alucinamos al descubrirlo"

Una editorial acaba de publicar 'Estiu 1937' -Verano 1937'-, que incluye las imágenes que el anarquista fusilado por el régimen franquista Arturo Lodeiro realizó en la Comunidad Valenciana en plena Guerra Civil y que su mujer, Julia Muñoz, había guardado como un tesoro durante décadas Los fusilados que siguen bajo tierra: en España hay sin exhumar más de 2.000 fosas de la Guerra Civil y el franquismo Trece carretes que contenían alrededor de 700 fotografías tomadas en el verano de 1937. Es el “tesoro” que Julia Mota Lodeiro encontró en las dos maletas en las que su abuela, Julia Muñoz, había metido el contenido del baúl que le acompañó toda su vida para facilitar su mudanza de Madrid a Barcelona en el año 2000. Allí vivió con su hija, que también se llama Julia, y su nieta, hasta que falleció justo el mismo día en que cumplía 90 años. Las dos descendientes sabían que en el baúl había carretes de fotos, pero fue hace solo dos años cuando descubrieron que las imágenes eran el legado fotográfico del anarquista Arturo Lodeiro, marido, padre y abuelo de las tres Julias. La cámara de Lodeiro, de origen vallisoletano, retrató la vida cotidiana de la retaguardia republicana en la Comunitat Valenciana aquellos meses de 1937, en plena Guerra Civil . Militante de la CNT nombrado delegado comisario de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en Madrid, Arturo combatió como parte del Ejército Popular de la República hasta que un disparo le hirió gravemente el pulmón izquierdo en el frente de Guadalajara. Tras ello, se trasladó con su familia a Chiva, en el interior de Valencia, que aún no había caído en manos de Franco –lo haría en marzo de 1939–. El anarquista Arturo Lodeiro en una de las fotografías recuperadas en 'Verano del 37'. Con una Leica IIIa alemana y al margen de la contienda, Arturo (32) y su pareja Julia, de 27 años, realizaron cientos de instantáneas del día a día. La mayoría fueron tomadas en Chiva, pero también hay de Cartagena o Granollers (Barcelona), a donde fue a visitar a uno de sus hermanos. En muchas de ellas aparece Julia retratada, con la que se casaría solo unas pocas horas antes de ser fusilado por el régimen franquista en 1940, cuando su hija solo tenía dos meses. Las fotos, sin embargo, le sobrevivieron y fueron guardadas durante 88 años, hasta que en 2023 su nieta las descubrió. “Éramos conscientes de que ahí había fotos, pero pensábamos que eran de mi abuela, de su vida posterior. Nos quedamos alucinadas cuando vimos que eran carretes y carretes de fotografías sin revelar que había hecho mi abuelo Arturo”, explica la nieta, miembro del colectivo Memoria y Libertad. Ahora las imágenes acaban de ver la luz en formato libro, recién publicado por la editorial Llibres de l'Encobert tras una campaña de micromecenazgo . Bajo el título Estiu 1937 ( Verano 1937) , el trabajo incluye imágenes captadas por Lodeiro al tiempo que cuenta la trayectoria del miliciano y rescata la historia de amor que vivió con Julia durante “el último verano en el que fueron felices”. Se trata de una edición bilingüe en castellano y valenciano. Varios niños frente a un coche en Chiva (Valencia). La vida de 'los nadie' El editor José López Camarillas se interesó por las fotografías desde el primer momento. “Lo normal es que la mayoría estuvieran echadas a perder después de tanto tiempo, pero conseguimos rescatarlas y empezamos a reconstruir la vida de los protagonistas”. López Camarillas destaca la “cotidianidad” de las imágenes, que si no fuera porque algunas retratan de fondo a milicianos o cartelería del Frente Popular “no las situaríamos en medio de una guerra”. “Solemos hablar de la contienda en términos de posiciones, fechas o cifras, pero la vida de 'los nadie' es el verdadero trasfondo. Eran personas con familia y amigos, que iban a la playa, se enamoraban y a las que les partían el corazón”. Varios vecinos en uno de los bares del pueblo. En algunas de las fotografías sale el propio Arturo, pero en la mayoría retrata a gente de su entorno, a los niños y niñas del pueblo, los vecinos a la puerta de las casas en la calle Mayor de Chiva, en la piscina, en la huerta, en el mercado, cocinando en sus casas o incluso en los bares. Hay fotos en la playa de El Saler de Valencia, donde Arturo le pidió matrimonio a Julia, y también de su visita a Cartagena y Granollers, donde visitaron a sus familiares en 1938. En la ciudad catalana, la Leica tomó la última foto de Arturo sonriendo, junto a su hermano Manuel, unos meses antes de ser detenido casi al final de la guerra en el puerto de Alicante, esperando por un barco al exilio que nunca tomó. “Las imágenes retratan la belleza de los instantes cotidianos, de las pequeñas cosas que ignoran los desasosiegos, los miedos a los acontecimientos muy próximos y colindantes”, escribe Julia a sus abuelos en la introducción del libro. Porque durante aquellos meses “el mundo aún no se había fundido a negro” y la cámara de Arturo y Julia captó “destellos de vida y de felicidad” en un “Levante no tan feliz” antes de la victoria franquista, cuenta el historiador Vicent Baydal Sala en el prólogo, en el que hace referencia a aquella cuestionada idea de que en el Levante, a donde se había trasladado el Gobierno republicano, se vivía plácidamente. Amigos en la piscina de Carrión, en Chiva. Arturo, mecánico de profesión, fue acusado de pertenecer a la “checa de Bellas Artes y Fomento” de Madrid y fue condenado a la pena de muerte en el Consejo de Guerra del proceso sumarísimo 48310. López Camarillas cree que el anarquista “fue obligado bajo tortura a firmar una falsa confesión” y de poco sirvió que después se desdijera. Lo afirma el editor porque “el trazo tembloroso de la firma” de Arturo en su autoinculpación “levantó nuestras sospechas”, que “fueron confirmadas” por una perito judicial experta en caligrafía al analizar el documento. “Además, su nombre no figura en la documentación oficial del Comité republicano en la que están las actas con los nombramientos”, explica el editor. El apoyo familiar La publicación no solo ha supuesto que las fotografías salgan a la luz, sino también la reconstrucción de la historia de Arturo. López Camarillas ha recabado información y buceado en los archivos hasta dar en el Archivo Militar de Ávila con un documento que la familia no conocía: la prueba oficial de que Baldomero Lodeiro, hermano de Arturo y militar que apoyó el golpe de Estado franquista, intercedió por él sin éxito. En una petición de indulto separada del sumario se afirma que Baldomero, que era teniente en activo destinado en Aranjuez, se presentó en la comisaría de la calle Almagro en la que detuvieron a su hermano para interesarse por él. “Fue tal el estado en el que se encontraba por los golpes y palizas que se vio obligado a prohibir que se maltratara al detenido ni a ningún otro para arrancarles declaraciones falsas, advirtiéndoles de que, de hacerlo, daría cuenta al propio Generalísimo”, apunta el escrito. Vecinos a las puertas de sus casas en la calle Mayor de Chiva. Arturo procedía de una familia conservadora, su padre también había sido militar africanista ya retirado, y por eso sus descendientes siempre pensaron que no le habían apoyado cuando fue sentenciado a muerte. Sin embargo, en la misma petición su progenitor se dirige directamente al ministro del Ejército para denunciar “el error” de la justicia militar contra “un hombre totalmente inocente” al que “ninguno de los otros criminales procesados” en el mismo Consejo de Guerra “reconoció como miembro de la checa”. Aun así, hay todavía incógnitas sin resolver sobre Arturo. López Camarillas califica de “llamativo” que el anarquista tuviera a su disposición dos coches y un chófer para trasladarse con su familia a la retaguardia en plena Guerra Civil y también que dispusiera de la Leica, carretes y papel fotográfico, “que eran muy caros y difíciles de conseguir”. Desde diciembre de 1936, la venta de este material debía ser autorizada por la Junta Delegada de Defensa republicana, por lo que “todo apunta a que le fue entregado de manera oficial”, dice el editor, cuya hipótesis es que fue enviado a Chiva por la CNT para “investigar” lo que había ocurrido allí con el sindicato, puesto que “había sido copado” por “pistoleros”, según el investigador David Mújica. Una de las fotografías tomadas por Arturo Lodeiro en Chiva, con cartelería del Frente Popular de fondo. Arturo Lodeiro fue fusilado en la madrugada del 27 de abril en la tapia del cementerio del Este de Madrid, como otros tantos miles de represaliados por la dictadura. Unas pocas horas antes se casó con Julia, pero lo hicieron por poderes, nunca llegaron a verse. En la cárcel de Porlier escribió sus últimas cartas dirigidas a su mujer y a su padre, al que el capellán de la prisión le mandó una postal “felicitándole por la santa muerte de Arturo, que fue cristianísima y sincera”. Su mujer, la abuela de Julia, siempre pensó que Arturo había sido enterrado en una fosa común y esa creencia pasó de generación en generación, pero hace unos años, un nieto de un hermano de su abuelo apareció en su vida para contarle que había una lápida a su nombre en el cementerio. Julia Muñoz, en una de las fotos realizadas por Arturo Lodeiro en el verano de 1937. La familia guardó para siempre las cartas de capilla del anarquista. A su mujer le dice que su último pensamiento será para ella y su hija. “Cuando recibas esta carta ya habré dejado de existir”, le escribe después de pedirle que no tenga “rencor” y que acepte “esto con la mayor resignación y que lo consideres como un error, como lo que es”. “Un beso hasta dejar la vida para ti y la niña”, se despide. Antes de las últimas cartas, la pareja se intercambió decenas de cartas mientras Arturo estaba en prisión. Entre ellas, estaban algunas de las pocas fotos que reveló Julia y que le envió a la cárcel con algunas letras escritas al reverso: “Al fondo Chiva lugar donde me hiciste experimentar los mejores momentos de mi vida”. El reverso de la foto que Julia le envió a Arturo a la cárcel antes de ser fusilado en abril de 1940.