¿Qué empresas financian la ópera en València? Constructoras, fundaciones del Ibex y el abogado de la burguesía

¿Qué empresas financian la ópera en València? Constructoras, fundaciones del Ibex y el abogado de la burguesía

La Fundación Palau de les Arts Reina Sofía se consolida con el mecenazgo y encara el final de su decimonovena temporada con un aumento cada vez más notable de su popularidad Les Arts regresa al circuito operístico internacional con su nueva producción de ‘Faust’ Cuando Francisco Camps se empecinó en abrir un gran coliseo operístico en València, diseñado por Santiago Calatrava, pocas familias de la burguesía autóctona tenían una cultura real en la materia, como en Viena, París o Nueva York. Juan Roig, dueño de Mercadona, o los Noguera, señero clan de la clase dominante valenciana, eran la excepción que confirmaba la regla. Los nuevos ricos, con grandes fortunas construidas al calor del pelotazo urbanístico y del hormigón, buscaban su propio capital cultural en otras latitudes. Sin embargo, dos décadas después el Palau de les Arts Reina Sofía se ha consolidado en la ciudad, según confirman las cuentas anuales de la fundación, y encara el final de su decimonovena temporada con un aumento cada vez más notable de su popularidad y de las aportaciones de empresas y de mecenas particulares. Los ingresos por ventas de entradas y abonos en 2024, último ejercicio cerrado, aumentaron un 9,33% respecto al año anterior. ¿Quién financia hoy por hoy la ópera en València? Primero, por supuesto, el erario autonómico. La fundación pública, constituida por el Consell en 2005, recibió de los presupuestos de la Generalitat 20,6 millones de euros para gastos de funcionamiento y 700.000 euros en concepto de inversión; además de una subvención de un cuarto de millón por parte de la Diputación de Valencia o de 105.000 euros del ayuntamiento de la capital. Sin embargo, el Palau de les Arts también aumentó sus ingresos, especialmente por venta de entradas y de abonos, con 4,7 millones de euros anotados en sus últimas cuentas depositadas (frente a los 4,4 del ejercicio anterior). Los patrocinios y las colaboraciones empresariales, aumentaron un 14,51% (en un ejercicio en el que Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana hasta su sonado descalabro por los enfrentamientos con Carlos Mazón , se incorporó al patronato de la fundación). En la lista de entidades colaboradoras, destacan varias constructoras especializadas en obra pública, además de otras adjudicatarias y de la firma Broseta Abogados, uno de los despachos de cabecera de la beautiful people y del empresariado valenciano, que disparó su aportación de 3.636 euros a 8.250 euros. La familia Broseta no es ajena al Palau de les Arts. Pablo Broseta, hermano del presidente y consejero delegado del despacho, además de alto cargo del Consell hasta su reciente salida, fue absuelto en 2020 por la sección segunda de la Audiencia de Valencia en la causa de los patrocinios del Palau de les Arts. Cuatro años más tarde, encabezaba la lista de empresas colaboradoras de la fundación la constructora Becsa, cuyo accionista Gabriel Alberto Batalla Reigada fue condenado en 2018 por delito electoral y falsedad documental , tras un pacto de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción para confesar los hechos y rebajar así la pena, en la pieza del 'caso Gürtel' de la financiación ilegal del PP valenciano. La firma también ha sido una de las más agraciadas en el reparto a dedo de contratos de emergencia de la Generalitat por la dana. Aun siendo la empresa que más desembolsaba, Becsa redujo en casi 3.000 euros su aportación a la fundación. Pavasal, otra gran beneficiaria de los contratos de emergencia de la dana y que inyectó un total de 240.000 euros en la 'caja B' del PP de València ( tal como acreditó la sentencia de la pieza separada A del 'caso Taula' ), aumentó de 20.573 euros a 24.223 euros su aportación a la ópera. Por debajo, quedó Eulen, conocida adjudicataria de servicios en los ámbitos de limpieza, seguridad o residencias de personas mayores. La Fundación Gesmed, otra firma especializada en residencias, mantuvo intacta su aportación de 15.000 euros, al igual que Olivares Consultores Inmobiliarios, de Mario Olivares, con 6.308 euros. La constructora CYES entró en 2024 como entidad colaboradora, con 17.343 euros, al igual que Pal-Art, una empresa de catering, con 1.563 euros. Aumentan mecenas y donaciones particulares Sin embargo, la fundación también pasó otro cazo mediante el Círculo de Mecenazgo Les Arts, creado en 2022 y alimentado económicamente por fundaciones empresariales del Ibex 35, mecenas y donaciones particulares que las cuentas no detallan. La Fundación ACS mantuvo fija su aportación de 60.000 euros anuales mientras que la Fundación La Caixa redujo de 40.908 euros en 2023 a 19.545 euros al año siguiente. Por su parte, la Fundación Iberdrola se borró del mecenazgo y bajó a cero su aportación de 6.000 euros en 2023. El Palau de les Arts ingresó 70.336 euros del patrocinio de Telefónica en 2024, que el ejercicio anterior le había reportado 66.145 euros. El Club de Mecenazgo ofrece varias tarifas (desde unos modestos 135 euros anuales de los amigos de la casa hasta los 5.000 euros de los grandes mecenas), con sus consecuentes desgravaciones fiscales. Los mecenas, según las cuentas anuales de la fundación, dispararon su aportación: de 31.972 euros en 2023 a 56.074 euros en 2024. También crecieron las donaciones particulares, que pasaron de 31.145 euros a 67.865 euros. Las cuentas destacan el “esfuerzo” de la fundación para “conseguir más apoyos privados”, que aumentaron un 14,51%. Entrada al Palau de les Arts. También fue un año de cambios en el interior del edificio concebido por Calatrava, con el tapizado de las butacas de la Sala Principal y la sustitución de sus laterales (por importe de 558.193 euros), y la compra de focos móviles led (354.518 euros) y de un sistema de redes y disuasores láser para aves (224.780 euros). En decorado, vestuario y utilería de producciones estrenadas en 2024, la fundación gastó 309.055 euros. La remuneración del director artístico: 137.563 euros El Palau de les Arts se dejó 2,4 millones de euros (algo menos que los 2,6 millones de 2023) en compras, producción y contratación artística, de dirección musical, reparto y propiedad intelectual. En gastos de personal, subió de 16,8 millones a 17 millones en 2024. El ente cultural cuenta con tres cargos de alta dirección, tras el cese del director adjunto de Optimización de Recursos. El director artístico, Jesús Iglesias, percibió una remuneración total (incluyendo gastos de manutención y kilometraje) de 137.563 euros, por debajo del sueldo de 156.864 euros (sin contar indemnización por “estancia”) que llegó a cobrar en su etapa inicial la primera intendente y director artística, Helga Schmidt, fallecida en 2019 . El director general, Jorge Culla, cobró 90.706 euros. Las cuentas también incluyen las producciones artísticas de 2025, con costes incurridos en el ejercicio anterior. El balance detalla los importes de la ópera Dialogues des Carmélites, estrenada en Les Arts el pasado 23 de enero (250.833 euros), además de 21.862 euros de la obra Roberto Devereux y 14.122 euros por Gianni Schicchi, estrenadas el 4 de junio y el 25 de abril de 2025, respectivamente.

Lea íntegramente el discurso del rey Felipe VI

Lea íntegramente el discurso del rey Felipe VI

El rey Felipe VI ha pronunciado este miércoles su duodécimo discurso de Nochebuena como jefe del Estado, desde que en 2014 abdicara su padre, Juan Carlos I. Coincidiendo con el 50 aniversario de la democracia española, el monarca ha querido ensalzar todos los avances que ha experimentado España durante este periodo. Además, Felipe VI ha lanzado un mensaje frente a los extremismos y radicalismos, y ha hecho un llamamiento a no cruzar las líneas rojas de la convivencia: "Nos corresponde a todos preservar la confianza". "El miedo solo construye barreras y genera ruido, y las barreras y el ruido impiden comprender la realidad en toda su amplitud", ha advertido en el mismo sentido. No obstante, el rey no ha hecho ninguna referencia a una de las polémicas que ha rondado en las últimas semanas a la institución que representa, que es la publicación de Reconciliación, las memorias del rey emérito, Juan Carlos I, un texto un tanto polémico por sus palabras y medias confesiones, como sus alabanzas al dictador Francisco Franco. Con todo ello, a continuación puede leer íntegramente el discurso que el rey Felipe VI ha pronunciado en la Nochebuena de este 2025. Discurso de Nochebuena del rey Felipe VI Buenas noches. Hace 40 años en este mismo Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid se firmó el tratado por el que ingresamos en las Comunidades Europeas. También se han cumplido 50 del inicio de nuestra transición democrática. Estos aniversarios me animan a hablaros esta Nochebuena de convivencia; de nuestra convivencia democrática, a través de la memoria del camino recorrido y de la confianza en el presente y en el futuro. La Transición fue, ante todo, un ejercicio colectivo de responsabilidad. Surgió de la voluntad compartida de construir un futuro de libertades basado en el diálogo. Quienes encauzaron aquel proceso lograron que finalmente el pueblo español en su conjunto fuera el verdadero protagonista de su futuro y asumiera plenamente su poder soberano. Aun con sus diferencias y sus dudas, supieron salvar sus desacuerdos y transformar la incertidumbre en un sólido punto de partida, sin tener la certeza de lograr lo que buscaban. Aquel coraje —el de avanzar sin garantías, pero unidos— es una de las lecciones más valiosas que nos enseñaron. Fruto de aquel impulso fue nuestra Constitución de 1978, el conjunto de propósitos compartidos sobre el que se edifica nuestro presente y nuestro vivir juntos, un marco lo bastante amplio para que cupiéramos todos, toda nuestra diversidad. Nuestra incorporación al proceso de integración europeo fue el otro paso decisivo, ilusionante y movilizador. Y también fue el resultado de un compromiso colectivo: el de un país que quería cerrar una etapa marcada por un prolongado distanciamiento de una Europa con la que compartimos principios y valores y un proyecto común de futuro. Europa no sólo trajo modernización y progreso económico y social: afianzó nuestras libertades democráticas. Esa perspectiva histórica nos ayuda a observar que España ha experimentado una transformación sin precedentes en estas cinco décadas, que permitió consolidar...

Belén sin refugio en Badalona

Belén sin refugio en Badalona

Albiol ha podido comprobar de primera mano que es mucho más fácil incitar a la población a subir con antorchas al monte que luego convencerles de que la prudencia es más adecuada y que lo razonable es bajar civilizadamente El sadismo como principio político Todos los que hemos sido educados en la tradición cristiana somos conscientes de que su antropología se basa en la idea de que todos los seres humanos comparten la misma dignidad porque han sido creados por Dios. Esta concepción contribuyó decisivamente a la consolidación de un universalismo moral de gran importancia para Occidente, que más tarde, ya en la Edad Moderna, sería reinterpretado y secularizado en las teorías de los derechos naturales, dejando asimismo una huella indirecta en el posterior lenguaje de los derechos humanos. En su influyente libro ' Against the Tide' , el historiador económico Douglas Irwin muestra además cómo ciertas corrientes del pensamiento cristiano contribuyeron tempranamente a legitimar el comercio como una actividad socialmente necesaria y moralmente admisible. A pesar de sus raíces anti-comerciales, el cristianismo terminó consolidando la doctrina según la cual todas las riquezas y recursos del planeta tierra habrían sido dispersadas deliberadamente por Dios para fomentar el comercio y la cooperación pacífica entre seres humanos. Ya en el siglo V, algunos pensadores cristianos como Teodoreto, nos dice Irwin, entendían que la ausencia de autosuficiencia económica obligaba a las sociedades a cultivar la amistad a lo largo del mundo. Consecuentemente, los seres humanos no serían otra cosa que hermanos obligados a compartir la herencia de los escasos recursos naturales que nos ha legado el planeta Tierra. Es sabido, sin embargo, que esta cosmovisión fue sepultada por las prácticas brutales de conquistas, guerras, matanzas y esclavitud, no pocas veces justificadas también en nombre del cristianismo. No obstante, incluso en los peores momentos de la historia, como los que sucedieron a la invasión de América por parte de las tropas españolas, la sociedad cristiana sufría en su seno la viva tensión entre la doctrina del imago Dei —todos somos hijos de Dios— e interpretaciones ad hoc elaboradas para justificar nuevas jerarquías sociales y étnicas. Quizás no hay mejor ejemplo que el debate de Valladolid de 1550, donde Bartolomé de las Casas defendió como iguales en naturaleza a los indios americanos frente a quienes consideraban que eran seres inferiores que merecían los castigos que los conquistadores les estaban infligiendo. Esta tensión permanente explica por qué el cristianismo fue tanto fuente de crítica como lenguaje legitimador del dominio. Posteriormente, con la consolidación de los Estados-nación, el universalismo cristiano fue progresivamente subordinado a lógicas nacionales y propietarias, en un proceso que reinterpretó —y en parte vació— el principio del imago Dei, aunque perviviendo como tradición discursiva —que es la forma en la que me llegó a mí cuando era niño, por ejemplo—. Es esta lenta ruptura con los principios cristianos básicos la que explica la paradoja de los actuales partidos de extrema derecha —y sus votantes— que se declaran cristianos, pero, al mismo tiempo, albergan un odio profundo frente a aquellos seres humanos nacidos como pobres en otras partes del mundo. Se trata de una reconfiguración identitaria del cristianismo que vacía su universalismo moral y lo convierte en un dispositivo cultural de exclusión nacional, un giro especialmente presente en los movimientos fascistas. Los recientes incidentes de Badalona, donde más de 400 inmigrantes se quedaron en la calle tras ser desalojados de un viejo instituto en el que se refugiaban del frío, son una manifestación contemporánea de esta deriva. A pesar de que el ayuntamiento estaba obligado por la justicia a buscar una salida habitacional a estas personas, tuvo que ser en primera instancia la Iglesia la que se ofreció a dar cobijo a una parte de los afectados. Frente a ellos, un par de centenares de vecinos racistas maniobró para evitar esa ayuda que la Iglesia ofrecía. Una muestra de fascismo que condensa lo peor de la especie humana: el deseo de no permitir ni la más ligera ayuda a las personas que más lo necesitan. Según nos dice la prensa, el alcalde del municipio, el ultra Xavier García Albiol —del PP—, acudió a la improvisada manifestación fascista para intentar mediar. En los audios grabados se escucha, sin embargo, cómo lo que hace el alcalde es ofrecer recomendaciones a los exaltados para que no incurran en delitos de odio que luego puedan ser utilizados como pruebas en los tribunales. Además de eso, que es más una colaboración con los fascistas que una mediación, el alcalde vio cómo fracasaba su propuesta de permitir a los inmigrantes dormir al menos esa misma noche en la Iglesia: los vecinos fascistas no aceptaron siquiera esa mínima cesión. En realidad, Albiol ha podido comprobar de primera mano que es mucho más fácil incitar a la población a subir con antorchas al monte que luego convencerles de que la prudencia es más adecuada y que lo razonable es bajar civilizadamente. Este alcalde del PP fue uno de los primeros en incitar al odio con su discurso anti-inmigración, y hasta ahora lo ha podido rentabilizar políticamente. Sin embargo, en estos momentos se siente desbordado porque son otros los que canalizan un odio que ya no encuentra límites. Es exactamente lo que le ocurre al PP en toda España: por mucho discurso antiinmigración, es la extrema derecha de Vox la que gana con cada episodio como el de Badalona. Por fortuna, organizaciones de clase como CCOO, y también vecinos particulares y las propias organizaciones de la Iglesia, han sido ejemplo a la hora de asistir y ayudar a personas cuyo principal hándicap fue nacer en el sitio inadecuado en un mundo desigual. Todos ellos serían hoy la versión más avanzada y coherente de nuestro histórico Bartolomé de las Casas, quien consecuentemente también denunció los maltratos y abusos contra aquellos pobres atravesados por las lanzas españolas. Por el contrario, los elementos fascistas que se manifestaban el otro día, junto con los líderes de Vox y PP que han alimentado este clima o que directamente protegen y animan estos comportamientos, hubieran estado en 1550 alineados con aquellos otros teólogos que, olvidándose de las raíces cristianas, preferían la rentabilidad de un mundo desgarrado en guerras y miseria. Como este tipo de situaciones enseña, no es demasiado atrevido conjeturar que la mayoría de esos manifestantes fascistas —así como los líderes de Vox y PP que les incitaron o aplaudieron— se marcharon luego a finalizar los preparativos de las fiestas de Navidad; seguramente pusieron belenes en sus casas y festejaron en familia el nacimiento de aquel niño palestino de cuya prédica ya nadie se acuerda porque el nacionalismo étnico y el atractivo del dinero se lo ha comido todo. Por eso cabe la reflexión de hasta qué punto una parte de nuestra sociedad ha vaciado de contenido las palabras que dice venerar —cristianismo, dignidad, humanidad— y las ha reducido a un decorado cultural sin obligaciones morales. No hay belén que pueda ocultar el hecho de que negar cobijo, comida o abrigo a quienes duermen en la calle no es solo una barbarie política, sino una quiebra ética profunda. Si el cristianismo significa algo más que folklore y consigna identitaria, entonces se expresa primariamente en la obligación de socorrer al vulnerable. Todo lo demás —las antorchas, los gritos, la cobardía institucional y la complicidad calculada— no es tradición, ni orden, ni defensa de nada: es simple y llanamente fascismo envuelto en papel de Navidad.

Europa es mucha Europa

Europa es mucha Europa

Hay algo en la lentitud de Europa que inquieta pero que también reconforta. Sin que sirva de excusa a la inacción, podemos pensar que en Europa si se pierden oportunidades vendrán otras. Las políticas de Trump y de Putin son estrategias de una sola bala, de ruleta rusa Su estrategia nos ofende, Sr. Trump Por mucho que se repita mil veces una mentira no se convierte en verdad. Sin embargo, la frase atribuida a Goebbels contiene una evidente verdad práctica, que se comprueba repetidamente en la política actual, tan mediatizada por el cotorreo. La administración Trump publicó, el pasado 5 de diciembre, un documento de estrategia de defensa nacional. Los presidentes estadounidenses suelen publicar un documento de “doctrina estratégica” de este tipo en cada mandato. El de Trump no debe tomarse al pie de la letra, porque su política es demasiado impulsiva y errática para ajustarse a un texto escrito. Pero debe interesarnos, porque resume la “doctrina Trump” sobre Europa. El documento critica de forma bastante desordenada la Unión Europea (dice que socava la libertad política y la soberanía), sus políticas migratorias, (que estarían transformando el continente), su “censura de la libertad de expresión y represión de la oposición política”, así como sus políticas regulatorias. Como conclusión, el documento pronostica no solo un imparable declive económico de Europa sino su “desaparición civilizacional” (“civilization erasure”) en el plazo de una generación. En Europa, los permanentes mensajes trumpistas sobre lo magníficamente bien que van las cosas en los EEUU y lo mal que van en nuestro viejo continente, están haciendo mella. Se multiplican entre nosotros las alertas y admoniciones alarmadas, como si la Unión Europea se enfrentara dramáticamente a su “última oportunidad”, como si se hallara ante “la hora de la verdad”, ante un “todo o nada” o un “ahora o nunca”, etc. La multiplicación de este tipo de advertencias, por bien intencionadas que sean (muchas proceden de europeístas y federalistas a machamartillo) pueden contribuir indirectamente a alimentar y reforzar el tópico interesado de un declive europeo ineluctable frente a unos Estados Unidos en plena ascensión. En la comparación entre las economías estadounidense y europea, el economista francés Gabriel Zucman ha escrito algo que puede compartirse: “Más tiempo libre, mejores resultados sanitarios, menos desigualdad y menos emisiones de carbono, todo ello con una productividad globalmente comparable: los europeos pueden enorgullecerse de su modelo de desarrollo, en conjunto mucho más convincente. Esto no significa, por supuesto, que la UE no necesite reformas. Pero no hay que equivocarse de batalla.” La realidad es que los milagros prometidos por Trump no han acontecido, y sus alardes convencen cada vez menos. Su índice de popularidad está en su nivel más bajo (36% de opiniones positivas), según Gallup, incluyendo los temas económicos. Las cifras de paro en los Estados Unidos son las más altas desde 2021 (7,8 millones de parados) y el aumento del coste de la vida ha situado el trumpismo a la defensiva. El vicepresidente Vance decía hace poco a sus compatriotas: “Luchamos por ustedes todos los días. Nadie está más ansioso por resolver la crisis del coste de vida que Donald Trump.” Es cierto que la Unión Europea tiene una arquitectura institucional muy poco adecuada para la época de dureza exasperada que se ha abierto en el mundo. Basta contemplar la enorme mesa circular del Consejo Europeo que da cabida a los representantes de sus 27 Estados miembros para darse cuenta de ello. La UE tiene unos mecanismos procedimentales que hacen difícil las respuestas rápidas, y que casi hacen imposible la opacidad más o menos maquiavélica que otros centros de poder (en Moscú, Washington o Pekín) pueden mantener. Lo que se discute en Bruselas es, desde luego, muchísimo más “penetrable”, no solo para los profesionales de la información en sus distintas gamas sino para el público interesado en general, que aquello que se cuece en la cabeza de un autócrata con cara de esfinge. Sin embargo, este inconveniente de la UE, derivado de su ineludible complejidad, nos otorga garantías y hasta el momento siempre ha acabado representando una ventaja. En Europa no debemos minimizar ni la gravedad de situación actual del mundo, ni nuestras contradicciones y carencias. Pero cometeríamos un error de una miopía imperdonable si cayéramos en un síndrome de “claustrofobia temporal”, de precipitación intempestiva, como si estuviéramos en un final de partida, ante un “o ahora o nunca”, tan retórico como irreal. Hay algo en la lentitud de Europa que inquieta pero que también reconforta. Sin que sirva de excusa a una inacción que sería inexcusable, podemos pensar que en Europa si no es ahora será después; si se pierden oportunidades vendrán otras. No diría lo mismo, sino todo lo contrario, en lo que se refiere al futuro destino de los Estados Unidos y de Rusia. Las políticas de Trump y de Putin son estrategias de una sola bala, de ruleta rusa. Acabarán mal.

Cherchez l’argent!

Cherchez l’argent!

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, lleva tres meses intentando convencer al Presidente belga para que acepte la confiscación del “oro de Moscú” con el fin de ayudar financieramente a Ucrania. Y ello pese a que todas las instancias internacionales y financieras se han llevado las manos a la cabeza. Incluso la Presidenta del Banco Central Europeo se niega a soltar los 145.000 mil millones del Banco Central Ruso congelados y depositados en su sede por la central de valores belga Euroclear porque va en contra de los Tratados. Y el tiempo apremia. No solo por la Navidad, sino porque la solución dependía del Consejo celebrado el día 18. No cabía otro hasta marzo, fecha en la que Ucrania entrará en “default”, sin opción de supervivencia económica. La cifra había ido subiendo hasta 210.000 millones, así como los países contrarios a esta medida. Después de diecisiete horas de conversaciones, los líderes de la Unión Europea llegaron a un acuerdo para recaudar conjuntamente 90.000 millones de euros para Ucrania, pero se alejaron de los planes de utilizar los activos congelados de Rusia para Kiev. Ello supone un revés para el canciller alemán, Friedrich Merz, que había presentado la propuesta, y para otros líderes que habían respaldado esa solución. Además, tampoco hubo unanimidad, solo 24 de los 27 votaron a favor. La solución podría haber sido cambiar el Tratado que impone la unanimidad, ya que no todos los países están de acuerdo en seguir financiando la guerra. ¡Ah!, ¿que no podemos cambiar deprisa y corriendo los Tratados? Pues le damos la vuelta al que tenemos y nos sacamos de la chistera por arte de birlibirloque el artículo 122 de Tratado de la Unión Europea, que permite una ayuda financiera extraordinaria y urgente en caso de catástrofe natural a otro Estado miembro. Primero y principal, no hay catástrofe natural. Segundo, no hay urgencia para un rescate. Y, tercero, Ucrania no es miembro de la Unión Europea, aunque se mantenga la farsa de invitarle a todos los Consejos de líderes de la Unión. El truco de magia consiste en que así se podría aprobar la confiscación del dinero del Banco Central de Rusia por mayoría cualificada, y no bajo el requisito de la unanimidad, o lo que nos apetezca. Y así se puedo en práctica la semana anterior al Consejo, cuando, bajo el inusual procedimiento por escrito, los embajadores de los Estados miembros acordaron por mayoría aprobar una de las dos propuestas de la Comisión. En concreto, decidieron congelar de forma permanente los activos soberanos rusos depositados en territorio europeo, principalmente en la sede belga de Euroclear, para que el gobierno del Kremlin no pueda hacer uso de su dinero. Esta medida había sido aprobada en marzo de 2022 pero de forma temporal y, desde entonces, cada seis meses debía renovarse por unanimidad. El Estado ruso seguía siendo el titular, pero no tenía acceso a los 210.000 millones del Tesoro depositados en las sedes europeas de la central Euroclear, ni tampoco a sus productos financieros. Hungría y Eslovaquia votaron ese día en contra de que la congelación fuera permanente. Y, de nuevo, en el Consejo se opusieron, junto con Chequia, a aprobar el préstamo sin intereses de 90.000 millones que Ucrania necesita durante 2026 para pagar las pensiones, los sueldos de médicos, profesores, la Administración Pública y el del propio Zelenski. Y seguían presentando batalla contra de la segunda propuesta de la Comisión: la confiscación del dinero del Tesoro ruso para dárselo en forma de crédito a Ucrania. Una especie de adelanto de la reparación por daños de guerra que la Unión Europea considera que Rusia deberá pagar cuando termine el conflicto. En este punto, el grupo ya había crecido, porque a los dos díscolos se les ha unido Bélgica, Italia, Malta y Chequia. Bélgica ha ido resistiendo las presiones de Von der Leyen y sus altos funcionarios. No va a asumir ningún riesgo como garante de los títulos de valores depositados en la sede belga de Euroclear. Las reclamaciones judiciales del Kremlin y del mismo Euroclear, ya anunciadas, caerían sobre la fiabilidad financiera internacional y el Tesoro belgas. Mientras, el canciller Friedrich Merz tensa la cuerda como el autor de la feliz idea. Bueno viene de atrás, del G7, pero nadie más se ha atrevido a plantearlo de forma directa y con tanta premura. Como, por ejemplo, Keir Starmer, que ya no es parte de la UE y a quien nadie aprieta por los 37.000 millones de libras esterlinas depositados por el Banco Central de Rusia en la City londinense. El Presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, se mantiene en segunda fila porque tiene unas elecciones a la vuelta de la esquina y las calles encendidas. Y ¿qué empujaba a Merz a tomar la delantera, aparte de que su escenario electoral le queda lejos? Vamos a ver quiénes son los perdedores aquí, por este orden: Euroclear, Bélgica y la Unión Europea en su conjunto. ¿Quién puede salir beneficiado, además de Ucrania y el lobby armamentístico? El directo competidor de Euroclear: Clearstream, filial de la Bolsa Alemana. Ambos son dos grandes Depositarios Centrales de Valores internacionales en Europa. Y, si Alemania se queda sin industria tras perder la ventaja de ser el distribuidor del gas ruso barato a través del Nord Stream, al menos podrá luchar por el control financiero en el continente. Pero dejemos que los líderes decidan cómo regar con euros y sangre los campos de girasoles de Ucrania, para que pueda resistir hasta 2027 y hasta el último ucraniano. Precisamente, ese es el año previsto por la Unión para el agotamiento por el Gobierno de Kiev de los fondos rusos que están en juego y para el final del conflicto, si Trump no consigue su propósito de cerrarlo esta navidad en pos del Nobel de la Paz. La noche es joven y el presidente húngaro Viktor Orbán ha prometido que no se levanta de la silla hasta el año que viene mientras no se llegue a un acuerdo. O mientras no caiga de nuevo en la trampa del artículo 122.

Belén sin refugio en Badalona

Belén sin refugio en Badalona

Albiol ha podido comprobar de primera mano que es mucho más fácil incitar a la población a subir con antorchas al monte que luego convencerles de que la prudencia es más adecuada y que lo razonable es bajar civilizadamente El sadismo como principio político Todos los que hemos sido educados en la tradición cristiana somos conscientes de que su antropología se basa en la idea de que todos los seres humanos comparten la misma dignidad porque han sido creados por Dios. Esta concepción contribuyó decisivamente a la consolidación de un universalismo moral de gran importancia para Occidente, que más tarde, ya en la Edad Moderna, sería reinterpretado y secularizado en las teorías de los derechos naturales, dejando asimismo una huella indirecta en el posterior lenguaje de los derechos humanos. En su influyente libro ' Against the Tide' , el historiador económico Douglas Irwin muestra además cómo ciertas corrientes del pensamiento cristiano contribuyeron tempranamente a legitimar el comercio como una actividad socialmente necesaria y moralmente admisible. A pesar de sus raíces anti-comerciales, el cristianismo terminó consolidando la doctrina según la cual todas las riquezas y recursos del planeta tierra habrían sido dispersadas deliberadamente por Dios para fomentar el comercio y la cooperación pacífica entre seres humanos. Ya en el siglo V, algunos pensadores cristianos como Teodoreto, nos dice Irwin, entendían que la ausencia de autosuficiencia económica obligaba a las sociedades a cultivar la amistad a lo largo del mundo. Consecuentemente, los seres humanos no serían otra cosa que hermanos obligados a compartir la herencia de los escasos recursos naturales que nos ha legado el planeta Tierra. Es sabido, sin embargo, que esta cosmovisión fue sepultada por las prácticas brutales de conquistas, guerras, matanzas y esclavitud, no pocas veces justificadas también en nombre del cristianismo. No obstante, incluso en los peores momentos de la historia, como los que sucedieron a la invasión de América por parte de las tropas españolas, la sociedad cristiana sufría en su seno la viva tensión entre la doctrina del imago Dei —todos somos hijos de Dios— e interpretaciones ad hoc elaboradas para justificar nuevas jerarquías sociales y étnicas. Quizás no hay mejor ejemplo que el debate de Valladolid de 1550, donde Bartolomé de las Casas defendió como iguales en naturaleza a los indios americanos frente a quienes consideraban que eran seres inferiores que merecían los castigos que los conquistadores les estaban infligiendo. Esta tensión permanente explica por qué el cristianismo fue tanto fuente de crítica como lenguaje legitimador del dominio. Posteriormente, con la consolidación de los Estados-nación, el universalismo cristiano fue progresivamente subordinado a lógicas nacionales y propietarias, en un proceso que reinterpretó —y en parte vació— el principio del imago Dei, aunque perviviendo como tradición discursiva —que es la forma en la que me llegó a mí cuando era niño, por ejemplo—. Es esta lenta ruptura con los principios cristianos básicos la que explica la paradoja de los actuales partidos de extrema derecha —y sus votantes— que se declaran cristianos, pero, al mismo tiempo, albergan un odio profundo frente a aquellos seres humanos nacidos como pobres en otras partes del mundo. Se trata de una reconfiguración identitaria del cristianismo que vacía su universalismo moral y lo convierte en un dispositivo cultural de exclusión nacional, un giro especialmente presente en los movimientos fascistas. Los recientes incidentes de Badalona, donde más de 400 inmigrantes se quedaron en la calle tras ser desalojados de un viejo instituto en el que se refugiaban del frío, son una manifestación contemporánea de esta deriva. A pesar de que el ayuntamiento estaba obligado por la justicia a buscar una salida habitacional a estas personas, tuvo que ser en primera instancia la Iglesia la que se ofreció a dar cobijo a una parte de los afectados. Frente a ellos, un par de centenares de vecinos racistas maniobró para evitar esa ayuda que la Iglesia ofrecía. Una muestra de fascismo que condensa lo peor de la especie humana: el deseo de no permitir ni la más ligera ayuda a las personas que más lo necesitan. Según nos dice la prensa, el alcalde del municipio, el ultra Xavier García Albiol —del PP—, acudió a la improvisada manifestación fascista para intentar mediar. En los audios grabados se escucha, sin embargo, cómo lo que hace el alcalde es ofrecer recomendaciones a los exaltados para que no incurran en delitos de odio que luego puedan ser utilizados como pruebas en los tribunales. Además de eso, que es más una colaboración con los fascistas que una mediación, el alcalde vio cómo fracasaba su propuesta de permitir a los inmigrantes dormir al menos esa misma noche en la Iglesia: los vecinos fascistas no aceptaron siquiera esa mínima cesión. En realidad, Albiol ha podido comprobar de primera mano que es mucho más fácil incitar a la población a subir con antorchas al monte que luego convencerles de que la prudencia es más adecuada y que lo razonable es bajar civilizadamente. Este alcalde del PP fue uno de los primeros en incitar al odio con su discurso anti-inmigración, y hasta ahora lo ha podido rentabilizar políticamente. Sin embargo, en estos momentos se siente desbordado porque son otros los que canalizan un odio que ya no encuentra límites. Es exactamente lo que le ocurre al PP en toda España: por mucho discurso antiinmigración, es la extrema derecha de Vox la que gana con cada episodio como el de Badalona. Por fortuna, organizaciones de clase como CCOO, y también vecinos particulares y las propias organizaciones de la Iglesia, han sido ejemplo a la hora de asistir y ayudar a personas cuyo principal hándicap fue nacer en el sitio inadecuado en un mundo desigual. Todos ellos serían hoy la versión más avanzada y coherente de nuestro histórico Bartolomé de las Casas, quien consecuentemente también denunció los maltratos y abusos contra aquellos pobres atravesados por las lanzas españolas. Por el contrario, los elementos fascistas que se manifestaban el otro día, junto con los líderes de Vox y PP que han alimentado este clima o que directamente protegen y animan estos comportamientos, hubieran estado en 1550 alineados con aquellos otros teólogos que, olvidándose de las raíces cristianas, preferían la rentabilidad de un mundo desgarrado en guerras y miseria. Como este tipo de situaciones enseña, no es demasiado atrevido conjeturar que la mayoría de esos manifestantes fascistas —así como los líderes de Vox y PP que les incitaron o aplaudieron— se marcharon luego a finalizar los preparativos de las fiestas de Navidad; seguramente pusieron belenes en sus casas y festejaron en familia el nacimiento de aquel niño palestino de cuya prédica ya nadie se acuerda porque el nacionalismo étnico y el atractivo del dinero se lo ha comido todo. Por eso cabe la reflexión de hasta qué punto una parte de nuestra sociedad ha vaciado de contenido las palabras que dice venerar —cristianismo, dignidad, humanidad— y las ha reducido a un decorado cultural sin obligaciones morales. No hay belén que pueda ocultar el hecho de que negar cobijo, comida o abrigo a quienes duermen en la calle no es solo una barbarie política, sino una quiebra ética profunda. Si el cristianismo significa algo más que folklore y consigna identitaria, entonces se expresa primariamente en la obligación de socorrer al vulnerable. Todo lo demás —las antorchas, los gritos, la cobardía institucional y la complicidad calculada— no es tradición, ni orden, ni defensa de nada: es simple y llanamente fascismo envuelto en papel de Navidad.

Europa es mucha Europa

Europa es mucha Europa

Hay algo en la lentitud de Europa que inquieta pero que también reconforta. Sin que sirva de excusa a la inacción, podemos pensar que en Europa si se pierden oportunidades vendrán otras. Las políticas de Trump y de Putin son estrategias de una sola bala, de ruleta rusa Su estrategia nos ofende, Sr. Trump Por mucho que se repita mil veces una mentira no se convierte en verdad. Sin embargo, la frase atribuida a Goebbels contiene una evidente verdad práctica, que se comprueba repetidamente en la política actual, tan mediatizada por el cotorreo. La administración Trump publicó, el pasado 5 de diciembre, un documento de estrategia de defensa nacional. Los presidentes estadounidenses suelen publicar un documento de “doctrina estratégica” de este tipo en cada mandato. El de Trump no debe tomarse al pie de la letra, porque su política es demasiado impulsiva y errática para ajustarse a un texto escrito. Pero debe interesarnos, porque resume la “doctrina Trump” sobre Europa. El documento critica de forma bastante desordenada la Unión Europea (dice que socava la libertad política y la soberanía), sus políticas migratorias, (que estarían transformando el continente), su “censura de la libertad de expresión y represión de la oposición política”, así como sus políticas regulatorias. Como conclusión, el documento pronostica no solo un imparable declive económico de Europa sino su “desaparición civilizacional” (“civilization erasure”) en el plazo de una generación. En Europa, los permanentes mensajes trumpistas sobre lo magníficamente bien que van las cosas en los EEUU y lo mal que van en nuestro viejo continente, están haciendo mella. Se multiplican entre nosotros las alertas y admoniciones alarmadas, como si la Unión Europea se enfrentara dramáticamente a su “última oportunidad”, como si se hallara ante “la hora de la verdad”, ante un “todo o nada” o un “ahora o nunca”, etc. La multiplicación de este tipo de advertencias, por bien intencionadas que sean (muchas proceden de europeístas y federalistas a machamartillo) pueden contribuir indirectamente a alimentar y reforzar el tópico interesado de un declive europeo ineluctable frente a unos Estados Unidos en plena ascensión. En la comparación entre las economías estadounidense y europea, el economista francés Gabriel Zucman ha escrito algo que puede compartirse: “Más tiempo libre, mejores resultados sanitarios, menos desigualdad y menos emisiones de carbono, todo ello con una productividad globalmente comparable: los europeos pueden enorgullecerse de su modelo de desarrollo, en conjunto mucho más convincente. Esto no significa, por supuesto, que la UE no necesite reformas. Pero no hay que equivocarse de batalla.” La realidad es que los milagros prometidos por Trump no han acontecido, y sus alardes convencen cada vez menos. Su índice de popularidad está en su nivel más bajo (36% de opiniones positivas), según Gallup, incluyendo los temas económicos. Las cifras de paro en los Estados Unidos son las más altas desde 2021 (7,8 millones de parados) y el aumento del coste de la vida ha situado el trumpismo a la defensiva. El vicepresidente Vance decía hace poco a sus compatriotas: “Luchamos por ustedes todos los días. Nadie está más ansioso por resolver la crisis del coste de vida que Donald Trump.” Es cierto que la Unión Europea tiene una arquitectura institucional muy poco adecuada para la época de dureza exasperada que se ha abierto en el mundo. Basta contemplar la enorme mesa circular del Consejo Europeo que da cabida a los representantes de sus 27 Estados miembros para darse cuenta de ello. La UE tiene unos mecanismos procedimentales que hacen difícil las respuestas rápidas, y que casi hacen imposible la opacidad más o menos maquiavélica que otros centros de poder (en Moscú, Washington o Pekín) pueden mantener. Lo que se discute en Bruselas es, desde luego, muchísimo más “penetrable”, no solo para los profesionales de la información en sus distintas gamas sino para el público interesado en general, que aquello que se cuece en la cabeza de un autócrata con cara de esfinge. Sin embargo, este inconveniente de la UE, derivado de su ineludible complejidad, nos otorga garantías y hasta el momento siempre ha acabado representando una ventaja. En Europa no debemos minimizar ni la gravedad de situación actual del mundo, ni nuestras contradicciones y carencias. Pero cometeríamos un error de una miopía imperdonable si cayéramos en un síndrome de “claustrofobia temporal”, de precipitación intempestiva, como si estuviéramos en un final de partida, ante un “o ahora o nunca”, tan retórico como irreal. Hay algo en la lentitud de Europa que inquieta pero que también reconforta. Sin que sirva de excusa a una inacción que sería inexcusable, podemos pensar que en Europa si no es ahora será después; si se pierden oportunidades vendrán otras. No diría lo mismo, sino todo lo contrario, en lo que se refiere al futuro destino de los Estados Unidos y de Rusia. Las políticas de Trump y de Putin son estrategias de una sola bala, de ruleta rusa. Acabarán mal.

Cherchez l’argent!

Cherchez l’argent!

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, lleva tres meses intentando convencer al Presidente belga para que acepte la confiscación del “oro de Moscú” con el fin de ayudar financieramente a Ucrania. Y ello pese a que todas las instancias internacionales y financieras se han llevado las manos a la cabeza. Incluso la Presidenta del Banco Central Europeo se niega a soltar los 145.000 mil millones del Banco Central Ruso congelados y depositados en su sede por la central de valores belga Euroclear porque va en contra de los Tratados. Y el tiempo apremia. No solo por la Navidad, sino porque la solución dependía del Consejo celebrado el día 18. No cabía otro hasta marzo, fecha en la que Ucrania entrará en “default”, sin opción de supervivencia económica. La cifra había ido subiendo hasta 210.000 millones, así como los países contrarios a esta medida. Después de diecisiete horas de conversaciones, los líderes de la Unión Europea llegaron a un acuerdo para recaudar conjuntamente 90.000 millones de euros para Ucrania, pero se alejaron de los planes de utilizar los activos congelados de Rusia para Kiev. Ello supone un revés para el canciller alemán, Friedrich Merz, que había presentado la propuesta, y para otros líderes que habían respaldado esa solución. Además, tampoco hubo unanimidad, solo 24 de los 27 votaron a favor. La solución podría haber sido cambiar el Tratado que impone la unanimidad, ya que no todos los países están de acuerdo en seguir financiando la guerra. ¡Ah!, ¿que no podemos cambiar deprisa y corriendo los Tratados? Pues le damos la vuelta al que tenemos y nos sacamos de la chistera por arte de birlibirloque el artículo 122 de Tratado de la Unión Europea, que permite una ayuda financiera extraordinaria y urgente en caso de catástrofe natural a otro Estado miembro. Primero y principal, no hay catástrofe natural. Segundo, no hay urgencia para un rescate. Y, tercero, Ucrania no es miembro de la Unión Europea, aunque se mantenga la farsa de invitarle a todos los Consejos de líderes de la Unión. El truco de magia consiste en que así se podría aprobar la confiscación del dinero del Banco Central de Rusia por mayoría cualificada, y no bajo el requisito de la unanimidad, o lo que nos apetezca. Y así se puedo en práctica la semana anterior al Consejo, cuando, bajo el inusual procedimiento por escrito, los embajadores de los Estados miembros acordaron por mayoría aprobar una de las dos propuestas de la Comisión. En concreto, decidieron congelar de forma permanente los activos soberanos rusos depositados en territorio europeo, principalmente en la sede belga de Euroclear, para que el gobierno del Kremlin no pueda hacer uso de su dinero. Esta medida había sido aprobada en marzo de 2022 pero de forma temporal y, desde entonces, cada seis meses debía renovarse por unanimidad. El Estado ruso seguía siendo el titular, pero no tenía acceso a los 210.000 millones del Tesoro depositados en las sedes europeas de la central Euroclear, ni tampoco a sus productos financieros. Hungría y Eslovaquia votaron ese día en contra de que la congelación fuera permanente. Y, de nuevo, en el Consejo se opusieron, junto con Chequia, a aprobar el préstamo sin intereses de 90.000 millones que Ucrania necesita durante 2026 para pagar las pensiones, los sueldos de médicos, profesores, la Administración Pública y el del propio Zelenski. Y seguían presentando batalla contra de la segunda propuesta de la Comisión: la confiscación del dinero del Tesoro ruso para dárselo en forma de crédito a Ucrania. Una especie de adelanto de la reparación por daños de guerra que la Unión Europea considera que Rusia deberá pagar cuando termine el conflicto. En este punto, el grupo ya había crecido, porque a los dos díscolos se les ha unido Bélgica, Italia, Malta y Chequia. Bélgica ha ido resistiendo las presiones de Von der Leyen y sus altos funcionarios. No va a asumir ningún riesgo como garante de los títulos de valores depositados en la sede belga de Euroclear. Las reclamaciones judiciales del Kremlin y del mismo Euroclear, ya anunciadas, caerían sobre la fiabilidad financiera internacional y el Tesoro belgas. Mientras, el canciller Friedrich Merz tensa la cuerda como el autor de la feliz idea. Bueno viene de atrás, del G7, pero nadie más se ha atrevido a plantearlo de forma directa y con tanta premura. Como, por ejemplo, Keir Starmer, que ya no es parte de la UE y a quien nadie aprieta por los 37.000 millones de libras esterlinas depositados por el Banco Central de Rusia en la City londinense. El Presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, se mantiene en segunda fila porque tiene unas elecciones a la vuelta de la esquina y las calles encendidas. Y ¿qué empujaba a Merz a tomar la delantera, aparte de que su escenario electoral le queda lejos? Vamos a ver quiénes son los perdedores aquí, por este orden: Euroclear, Bélgica y la Unión Europea en su conjunto. ¿Quién puede salir beneficiado, además de Ucrania y el lobby armamentístico? El directo competidor de Euroclear: Clearstream, filial de la Bolsa Alemana. Ambos son dos grandes Depositarios Centrales de Valores internacionales en Europa. Y, si Alemania se queda sin industria tras perder la ventaja de ser el distribuidor del gas ruso barato a través del Nord Stream, al menos podrá luchar por el control financiero en el continente. Pero dejemos que los líderes decidan cómo regar con euros y sangre los campos de girasoles de Ucrania, para que pueda resistir hasta 2027 y hasta el último ucraniano. Precisamente, ese es el año previsto por la Unión para el agotamiento por el Gobierno de Kiev de los fondos rusos que están en juego y para el final del conflicto, si Trump no consigue su propósito de cerrarlo esta navidad en pos del Nobel de la Paz. La noche es joven y el presidente húngaro Viktor Orbán ha prometido que no se levanta de la silla hasta el año que viene mientras no se llegue a un acuerdo. O mientras no caiga de nuevo en la trampa del artículo 122.

El modelo de Suecia para mejorar la alimentación: rediseñar los comedores escolares y productos donados de supermercados

El modelo de Suecia para mejorar la alimentación: rediseñar los comedores escolares y productos donados de supermercados

El país escandinavo puso en marcha hace años un programa piloto en el que los estudiantes toman desayunos nutritivos elaborados con alimentos excedentes que envían los productores locales y en el que los comedores han incorporado diferentes zonas en las que sentarse Consumo limitará los alimentos ultraprocesados en hospitales, residencias, bibliotecas y universidades Los alumnos de Mariebergsskolan, una escuela secundaria de Karlstad, Suecia, se dirigen al comedor para tomar un zumo. Las opciones de esta mañana incluyen jengibre y limón, manzana, leche dorada, limón y menta, o fresa y naranja. También se puede elegir entre avena hidratada durante la noche con leche caramelizada. Son poco más de las nueve de la mañana y el espacio suele estar vacío, pero gracias a un proyecto puesto en marcha en 2018 por Vinnova, la agencia nacional de innovación de Suecia, los alumnos comienzan el día con un impulso de energía. Todos los ingredientes son donados por supermercados locales que regalan el excedente de fruta y verdura para minimizar el desperdicio de alimentos. Mariebergsskolan fue una de las pocas escuelas que participaron en el proyecto. Además de esta especie de estación energética, el comedor también se ha transformado con las aportaciones de los estudiantes en talleres. Ahora se asemeja a un restaurante acogedor, con cortinas que ayudan a absorber el sonido, paredes de color crema y una variedad de opciones de asientos. “Una de las cosas que pidieron los alumnos fue poder elegir el asiento en función de su estado de ánimo”, explica Linnea Olsson Lee, estratega alimentaria con sede en Karlstad. “A veces quieres sentarte solo sin sentirte observado, para eso hemos añadido taburetes de bar frente a la ventana. Otras veces quieres sentarte en un grupo grande en la mesa común, o en grupos más pequeños e íntimos. Hemos intentado crear diferentes zonas. Ahora los estudiantes están realmente orgullosos del restaurante de su escuela”. El proyecto piloto, puesto en marcha en colaboración con siete organismos gubernamentales –entre ellos la Agencia Sueca de Alimentación (Livsmedelsverket)– ha conseguido que los alumnos se sientan más animados a quedarse en la escuela en lugar de ir la tienda más cercana a comprar dulces. Los profesores también han observado que los alumnos parecen más motivados. Olsson Lee recuerda que un alumno dijo en un taller: “Si hay una alternativa gratuita en la escuela, entonces quizá me plantee comer algo saludable”. El objetivo, explica, ha sido desafiar sutilmente a los alumnos con nuevos sabores y texturas, y está funcionando. Otro beneficio de este trabajo ha sido una iniciativa financiada por la Agencia Sueca de Protección Ambiental (Naturvårdsverket), que facilita a los cocineros del sector público que pidan productos cultivados localmente. El programa universal de comidas escolares de Suecia sirve alrededor de dos millones de comidas al día (con un coste anual de 7.700 coronas suecas, unos 712 euros por alumno) y tiene sus raíces en el modelo de estado del bienestar conocido como 'folkhem', puesto en marcha en la década de 1930. Las comidas escolares gratuitas se introdujeron en 1946 y, desde 2011, es obligatorio por ley que sean nutritivas. Sin embargo, en 2018, la Agencia Sueca de Alimentación señaló que las comidas escolares por sí solas no contribuían a solucionar los crecientes problemas relacionados con la alimentación saludable y la sostenibilidad. En respuesta a ello, Vinnova creó un programa alimentario conjunto con el objetivo de que todos los alumnos comieran alimentos sostenibles. Detrás de ello se escondía una idea más amplia: el progreso en la sostenibilidad de las comidas escolares serviría de palanca para transformar el sistema alimentario sueco en general. Se organizaron talleres para estudiantes, productores locales de alimentos y ayuntamientos, y la Agencia Sueca de Alimentación propuso ideas para el cambio basadas en un sistema que denominan “método bola de nieve”: comenzar con actividades pequeñas, locales, y luego ir aumentando la escala. El programa piloto se ha utilizado como base para la estrategia alimentaria nacional 2.0 de Suecia y las directrices para la alimentación escolar de 2025. A Alexander Alvsilver, responsable del área de sociedad preparada para el futuro en Vinnova, le preocupa quién tomará el relevo cuando Vinnova se retire de la iniciativa. La crisis climática, la necesidad de sistemas alimentarios locales resilientes y el aumento de los niveles de obesidad infantil demuestran que el reto no lo resolverá un solo actor o un solo proyecto, afirma. “Los actores clave deben intervenir o dar un paso al frente. Juntos”, afirma Alvsilver. “Eso es lo que ha puesto de manifiesto el trabajo de ampliación de los prototipos”, añade. “Tienen el potencial de cambiar la toma de decisiones basada en suposiciones por otra basada en datos preliminares. Sin embargo, la creación de prototipos se basa en el pensamiento de diseño, un método que aún no forma parte de las habilidades estándar de la mayoría de los organismos gubernamentales”. El trabajo de seguimiento continúa en Karlstad y en otros lugares. Una iniciativa reciente ha prometido un millón de coronas suecas (unos 90.000 euros) a una actividad compartida entre estudiantes con la condición de que ayuden a reducir el desperdicio de alimentos. Por cada kilogramo de comida desperdiciada, la suma prometida se reduce, lo que se supervisa mediante un contador digital en los comedores escolares y se puede consultar en línea. En la actualidad, asciende a 96.790 coronas suecas, como resultado de una reducción de 1,7 toneladas en el desperdicio de alimentos en comparación con el año anterior. En Mariebergsskolan, cada vez más alumnos se acercan a la zona en la que se sirven los zumos energéticos, deseosos de probar las diferentes combinaciones. Un grupo de chicos charla animadamente en una de las mesas comunes mientras se comen sus copos de avena. Sin embargo, a pesar del éxito, Olsson Lee también reconoce algunos de los retos pendientes. “En Suecia, a veces damos por sentadas las comidas escolares gratuitas”, afirma. “Gastamos mucho dinero en ellas, por lo que debemos utilizarlas como un recurso óptimo. Sigue siendo un reto conseguir financiación para las reformas, para realizar cambios, o incluso encontrar el tiempo necesario”. “Afortunadamente, el trabajo que hemos realizado nos ha dado credibilidad a la hora de hablar con los políticos. Para algunos estudiantes, esta puede ser la única comida cocinada que ingieren en todo el día. También es una forma de ayudar a reducir las desigualdades socioeconómicas. Al final, hay que verlo como algo que hay que hacer paso a paso”.

Las multas a bicicletas y patinetes eléctricos en Barcelona se disparan casi un 50% en un año

Las multas a bicicletas y patinetes eléctricos en Barcelona se disparan casi un 50% en un año

La gran mayoría de las sanciones a los vehículos de movilidad personal son por no llevar casco, una medida obligatoria desde el pasado mes de febrero Competencia pide a la DGT que justifique varias exigencias para patinetes eléctricos Las multas a bicicletas y patinetes eléctricos se han disparado este 2025 en Barcelona. Con la entrada en vigor el pasado febrero de la nueva ordenanza de circulación en la capital catalana, que incluía nuevas restricciones y obligaciones sobre todo para los vehículos de movilidad personal (VMP), las sanciones que imponen los agentes de la Guardia Urbana a los usuarios de ambos vehículos han experimentado un salto muy significativo. Con los datos hasta octubre de 2025, y en comparación con el mismo período de 2024, las multas a bicicletas han aumentado un 46%, de 11.868 a 17.353. Un incremento parecido al que han sufrido los vehículos de movilidad personal, que desde hace años superan ya en sanciones a las bicis a pesar de tener menos peso dentro de la movilidad urbana. De 13.225 multas en esos diez meses de 2024 han pasado a 18.154, un 47% más en un solo año. Los datos remitidos por el Ayuntamiento incluyen bicicletas a pedales y eléctricas, así como las del servicio de Bicing y las de carga. En el caso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), contempla los patinetes eléctricos particulares y de alquiler, además de los segways , hoverboards o monociclos. Una de las razones que explica este alud de multas en el año que ahora finaliza tiene que ver con la nueva ordenanza de circulación, que entró en vigor el 1 de febrero, y concretamente con una intensificación de la actividad policial que acompañó a la campaña informativa del Ayuntamiento. Ese febrero se batieron récords sancionadores, con 3.641 y 2.543 amonestaciones económicas a patinetes y bicicletas, respectivamente, lo que supone un 17% del total de las registradas entre enero y octubre de 2025. El efecto de la nueva ordenanza es evidente en los vehículos de movilidad personal. Unas 9.982 multas, lo que supone dos de cada tres aproximadamente, fueron por no llevar casco. Una obligación que no tienen las bicis y que se puso en marcha en la capital catalana con la nueva regulación. A mucha distancia de este motivo, con 2.000 sanciones o menos, están no respetar los semáforos, circular con auriculares, circular por la acera o transportar más personas de las autorizadas. En cuanto a las bicicletas, las sanciones más repetidas son saltarse semáforos (3.859), circular con auriculares (3.433) o usar el móvil (1.457). Además de la obligatoriedad del casco para patinetes, la nueva ordenanza introdujo otras novedades, amén de subir los importes de las multas a hasta 500 euros. Por ejemplo, limitó su velocidad a 25 km/h, fijó como obligatorio disponer de luces delanteras y posteriores y también que lo usen más de una persona. Restringió casi por completo el uso de bicis y patinetes en aceras –salvo excepciones con menores–, y añadió el mandato de bajar del vehículo en calles peatonales con aglomeraciones. “La verdad es que el dato no sorprende, porque se han reforzado los controles”, reconoce Pol Solà, presidente de la Asociación de Usuarios para la Movilidad Personal (AUMP). Desde la entidad se muestran favorables a la nueva regulación, aunque lamentan que llega tarde, casi diez años después de que comenzaran a proliferar los patinetes, lo que hace más difícil de corregir los problemas que han ido surgiendo en su incorporación a la movilidad urbana. El peso que ocupan los vehículos de movilidad personal en los datos de sanciones, donde superan a las de las bicis, contrastan con el que tienen realmente en la calle. O, más concretamente, en los carriles bici por los que también deben circular. Según un estudio del Bicicleta Club de Catalunya (BACC), realizado en cinco calles distintas de la ciudad, la cuota del patinete eléctrico sigue siendo inferior. Supone el 22% de los trayectos. El resto son bicis: la convencional (33%), el Bicing mecánico o eléctrico (29,8%) y la bici plegable (13,4%). Adrià Arenas, del BACC, es prudente a la hora de valorar sanciones. “Incívicos los hay en todos lados, si te saltas un semáforo poco hay que añadir”, afirma. Pero pide también que esa fiscalización de la movilidad por el carril bici se traslade a otros métodos de transporte. “La gran cantidad de conductores que se los saltan en coche o moto, que hacen pirulas , que asumen que el carril bici es de adelantamiento, o que estacionan en él, ¿para eso también hay campañas?”, se pregunta.

Rebecca Yarros, la autora que más rápido vende: ¿es la trilogía ‘Empíreo’ el nuevo fenómeno del romance juvenil paranormal?

Rebecca Yarros, la autora que más rápido vende: ¿es la trilogía ‘Empíreo’ el nuevo fenómeno del romance juvenil paranormal?

La autora suma más de 12 millones de ejemplares vendidos en dos años solo en Estados Unidos. En España, la última entrega, ‘Alas de ónix’, vendió más de 120.000 volúmenes en una semana Entrevista - Miren Amuriza, escritora: “Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino” Es probable que muchos lectores asiduos no hayan oído hablar de ella. El mercado no siempre se mueve en sintonía con los autores con más presencia mediática, sobre todo si se trata de libros dirigidos al público juvenil y/o se alejan de la narrativa generalista. Los prejuicios hacen que no se les preste atención en los canales tradicionales, pero lo cierto es que las ventas, y la promoción en redes sociales, van en otra dirección. Géneros como el romantasy (mezcla de romance y fantasía), el romcom (comedia romántica), el dark romance (romance de tintes oscuros o problemáticos) o el sports romance (romance en un entorno deportivo), como se les conoce en internet, suman miles de lectores. Sus autoras suelen ser mujeres, que pueden llegar a publicar más de un libro al año, con frecuencia pertenecientes a series. Rebecca Yarros (Washington D. C., 1981) es una de las más exitosas: con la pentalogía Empíreo , un ciclo de romantasy del que por ahora se han publicado tres novelas – Alas de sangre (2023), Alas de hierro (2023) y Alas de ónix (2025), editadas en castellano por Planeta, con traducción de Gabriela Romero Saldaña, Víctor Ruiz Aldana y María José Díez Pérez–, vendió más de 12 millones de ejemplares en dos años solo en Estados Unidos . De la tercera parte, vendió 2,7 millones en una semana en su país ; 120.000 en España, según datos facilitados por la editorial. Empíreo se ha convertido en la saga más rápida en venderse del siglo, aunque en el total de ventas sigue liderando Sarah J. Maas, con más de 70 millones de copias vendidas en todo el mundo del conjunto de su obra (mayor que la de Yarros, que debutó más tarde). Por ponerlo en perspectiva, son datos que no se veían desde Harry Potter . Si bien estos libros carecen de la repercusión del mago de J. K. Rowling , es subrayable la aceleración que se ha producido en estas décadas, tanto en la propagación de tendencias gracias a la red como en el ritmo de publicación de la industria, que apenas hace esperar al lector. Ha cambiado el paradigma: ya no hay un único fenómeno que lo concentre todo, como el mencionado Harry Potter o, en menor medida, Crepúsculo y Los Juegos del Hambre ; en su lugar, se han multiplicado los autores y las sagas, muchas con su correspondiente adaptación a la pantalla (la de Empíreo está en manos de Amazon, que ha anunciado una serie de televisión con la productora de Michael B. Jordan, Outlier Society ). Esto tiene su contrapartida: hay más superventas, pero también caen más rápido en el olvido. Casos que marquen una época, como los referidos, hoy parecen difíciles de repetirse Quizá, más que observar cada saga por separado, lo interesante sea analizar la tendencia en sí, ya que comparten muchos rasgos. Por ejemplo, Empíreo narra la historia de Violet Sorrengail, una joven de veinte años que comienza su formación en una escuela militar donde aprenderá, entre otras habilidades, a montar dragones. Carece de vocación, pero la tradición familiar la insta a tomar ese rumbo. Además, hay una guerra en curso que necesitará a los mejores jinetes, y ella está dispuesta a comprometerse. Por el camino, hace amigos, enemigos… y conoce a un chico atractivo que, ya es mala suerte, quiere matarla. Porque, un dato importante, muy pocos salen vivos de esta academia. De Empíreo , es llamativa su idealización de la élite militar: frente a la escuela de magia a la vieja usanza, como Terramar o Harry Potter , con un programa escolar imaginativo que aglutina diferentes disciplinas. En el colegio al que acude Violet todo está orientado a prepararse para la guerra; una aproximación que, en un momento de rearme colectivo y retorno del servicio militar obligatorio en países como Francia, resulta cuando menos inquietante. El marido de Rebecca Yarros, un militar retirado, sirvió durante más de dos décadas al Ejército de Estados Unidos en Afganistán; y ella misma se presenta, en la escasa información que se da de ella en la biografía, como admiradora de los “héroes militares” (sic). Más allá de estas particularidades, la saga tiene mucho en común con otros libros que han cosechado un gran éxito recientemente. Diez claves de la tendencia “Nuevas” categorías: Middle Grade , Young Adult , New Adult En España, la división por edad se limitaba a separar infantil (con el subgrupo de primeros lectores) de juvenil. La influencia del mercado anglosajón ha dado lugar al Middle Grade para lectores de 10 a 13 años; el Young Adult , que sería lo más parecido al juvenil de siempre, para lectores de entre 13 y 17 años; y, quizá lo más subrayable, se ha identificado un nuevo subgrupo, el New Adult , para jóvenes en edad universitaria que siguen disfrutando del registro juvenil, pero buscan historias con temas acordes a sus intereses, con contenidos más explícitos. Empíreo pertenece a esta última categoría. Tópicos románticos Enemies to lovers (de enemigos a amantes), friends to lovers (de amigos a amantes), triángulo amoroso, slow-burning (amor a fuego lento), spicyromance (romance con escenas de sexo explícito), entre otros. Es habitual que, en la jerga de la red –de nuevo tomada del mundo anglosajón–, autores, editoriales y lectores describan los libros en función de estos tropos. Aunque el romance no sea lo único –suele haber aventuras, misterio, thriller , magia…–, su peso sigue siendo indudable. Escuelas de magia, dark academy Es otra tendencia, que tiene su análoga audiovisual en series como Miércoles , La ambientación en un campus universitario, un internado o un colegio privado, con una estética clásica de tintes oscuros (uniforme tradicional, unas localizaciones de época, utensilios analógicos de aire vintage); localización en edificios de inspiración gótica o medieval, señoriales; personajes atormentados, con secretos y un pasado tortuoso; sensibilidad por el arte, los libros y las bibliotecas; y un toque sobrenatural más o menos acentuado para aumentar la atmósfera de misterio. Fotograma de la serie 'Miércoles', con Jenna Ortega como protagonista Temas Una combinación de motivos clásicos (el viaje iniciático, la misión del héroe, la lucha del bien contra el mal, la profecía, las leyendas) y preocupaciones propias de la generación Z y posteriores (representación LGTBIAQ+, diversidad étnica, familia encontrada o found family , salud mental, discapacidades). Los autores suelen ser grandes lectores de fantasía que conocen los clásicos, pero escriben conscientes de las preguntas actuales. Es destacable cómo la narrativa juvenil incorpora más rápido las nuevas sensibilidades que la narrativa generalista, probablemente porque los propios jóvenes son más receptivos a este contenido e incluso lo demandan. Feminismo La protagonista suele ser una joven valiente, empoderada o en proceso de estarlo a lo largo de la historia. En esto, la cuarta ola feminista ha tenido una influencia enorme: queda lejos el modelo Bella Swan de Crepúsculo (o de la damisela en apuros) que se siente gris hasta que el chico interesante se fija en ella y le descubre su potencial; ahora, las heroínas siguen la estela de las Hermione Granger y Katniss Everdeen . Con o sin fortaleza física, demuestran una seguridad en sí mismas que las lleva a adoptar otra actitud ante el amor y las relaciones. Contenidos de sexo, abusos y violencia explícitos A menudo con advertencia incluida al comienzo del libro (en Empíreo la hay), un asunto puede resultar controvertido. ¿Hay que advertir al lector de que va a encontrar situaciones extremas y dolorosas? Incluso un lector adolescente debería poder leer de todo sin achantarse, recordemos que cuando no existía una categoría juvenil como tal los jóvenes leían obras dirigidas al público adulto, de Jane Austen a Jules Verne. ¿Es esto una deriva más de la infantilización social o más bien un progreso que atiende a las altas sensibilidades ? Por otro lado, ¿esos contenidos están justificados o solo añaden morbo? Como siempre, depende de cada novela. Pocas tienen un revestimiento filosófico como el de Los Juegos del Hambre que los ampare. Jennifer Lawrence como Katniss Everdeen en 'Los juegos del hambre' Mercantilización del producto Desde la actividad de promoción intensa en las redes sociales como TikTok, YouTube o Instagram –en contraposición con la narrativa que, además de todo eso, está presente en los medios de comunicación tradicionales: radio, periódicos, revistas– a la creación de merchandising para acompañar el lanzamiento o aprovechar el éxito de una saga (postales, marcapáginas, tazas, pegatinas…). A veces, se presentan en cajas temáticas, que incluyen la novela y una serie de accesorios que se inspiran en él, como una vela de un determinado aroma o el símbolo de un talismán que llevan los protagonistas. Lo último son las ediciones especiales en tapa dura de lujo, con los cantos tintados y sobrecubiertas brillantes, de tiraje limitado, para coleccionistas. Es otro punto controvertido: ¿se está prestando más atención al continente que al contenido para que los seguidores pasen por caja? Historias extensas, pero fáciles de leer Aunque se han popularizado las bilogías, lo cierto es que las sagas que se alargan más de dos y de tres tomos siguen ahí. También abundan los autores que sienten la necesidad de explorar más un universo ficticio y, una vez terminada una serie, comienzan otra con esa misma ambientación, pero desde otro punto de vista o situada en otra época. Aquí también hay de todo: casos que se limitan a aprovechar el tirón y otros que de veras enriquecen ese mundo narrativo e incluso hacen libros más interesantes, como Leigh Bardugo en su Grishaverse . Las novelas suelen ser largas, siguiendo la estela de la fantasía clásica, aunque escritas con un estilo tan ágil y un ritmo tan dinámico que, si logran atrapar al lector, se leen rápido. Fandom entregado y mayoritariamente femenino. Estas novelas no tienen lectores a secas; tienen auténticos fans, a la manera de los aficionados al manga y el anime que se presentan a los salones temáticos disfrazados. Las editoriales, conscientes de la potencia de este nicho, organizan fiestas y eventos para lectores , con encuentros con sus autores preferidos y la oportunidad de conocer a otros apasionados de la saga en cuestión. Esto supone la creación de un espacio que antes no existía, que era solo una balda secundaria en las ferias de libros. Darle una presencia lúdica a la literatura juvenil es otra forma de reivindicarla, de demostrar que es algo más que aquello que mandan a leer en el colegio. Los lectores han salido de la cueva, la lectura no se vive como experiencia solitaria; y es algo que, sobre todo a esas edades, contribuye de forma positiva a tejer lazos. El hecho de que en su mayoría sean chicas no debería sorprender a nadie –ocurre lo mismo con la narrativa general–, por mucho que algunos lo sigan usando para menospreciar esta literatura. Dragones, la nueva vieja tendencia No se puede decir que sean una novedad, porque nunca han dejado de estar presentes en las librerías, pero sí que parece que de un tiempo a esta parte estas criaturas han regresado con fuerza a la ficción, en sagas como Empíreo o Cuatro lunas , el proyecto más reciente de Laura Gallego, la gran escritora de fantasía juvenil española, y en películas como Cómo entrenar a tu dragón , basada en la novela homónima de Cressida Cowell. De algún modo, retoman el camino de ciclos como Juego de tronos , Dragones y mazmorras o El Señor de los Anillos , por no hablar de las incontables leyendas populares que los inspiran. Los jóvenes sí que leen, y mucho Prejuicios a un lado, los jóvenes aficionados a la lectura siguen subiendo con mucho la media de libros leídos anuales de cualquier país. A pesar de la pérdida de interés por la lectura que se produce en el paso de la infancia a la adolescencia –cuando surgen otras inquietudes y entran en escena las pantallas–, se puede decir que quienes siguen ahí, lo hacen con fuerza. Son lectores apasionados, que comparten su fervor (y su hate ) en las redes, que se mueven para conseguir la firma de sus autores preferidos, que han creado su propio lenguaje para comentar libros y que incluso amplían la experiencia de lectura con ilustraciones o manualidades inspiradas en la obra. ¿Quién no querría un lector así? Y, sin embargo, hay quien los desprecia. Por la sospecha que siempre se cierne sobre lo que se vende mucho. Por el descrédito sistemático hacia la literatura romántica y todo lo que derive del género. Por tratarse de lectores jóvenes. Por expresarse de forma cercana y espontánea. En realidad, basta darse un paseo por sus canales para darse cuenta de que también son lectores muy críticos, analistas afilados que leen con una atención que rara vez se ve en la crítica tradicional. También tienen un abanico de lecturas amplio: que les guste la narrativa Young Adult o New Adult no significa que no se interesen por la nueva novela de Chimamanda Ngozi Adichie o que no tengan a las hermanas Brontë o a Oscar Wilde entre sus preferidos. Se puede disfrutar de muchas formas. Y hay sitio para todos.

El modelo de Suecia para mejorar la alimentación: rediseñar los comedores escolares y productos donados de supermercados

El modelo de Suecia para mejorar la alimentación: rediseñar los comedores escolares y productos donados de supermercados

El país escandinavo puso en marcha hace años un programa piloto en el que los estudiantes toman desayunos nutritivos elaborados con alimentos excedentes que envían los productores locales y en el que los comedores han incorporado diferentes zonas en las que sentarse Consumo limitará los alimentos ultraprocesados en hospitales, residencias, bibliotecas y universidades Los alumnos de Mariebergsskolan, una escuela secundaria de Karlstad, Suecia, se dirigen al comedor para tomar un zumo. Las opciones de esta mañana incluyen jengibre y limón, manzana, leche dorada, limón y menta, o fresa y naranja. También se puede elegir entre avena hidratada durante la noche con leche caramelizada. Son poco más de las nueve de la mañana y el espacio suele estar vacío, pero gracias a un proyecto puesto en marcha en 2018 por Vinnova, la agencia nacional de innovación de Suecia, los alumnos comienzan el día con un impulso de energía. Todos los ingredientes son donados por supermercados locales que regalan el excedente de fruta y verdura para minimizar el desperdicio de alimentos. Mariebergsskolan fue una de las pocas escuelas que participaron en el proyecto. Además de esta especie de estación energética, el comedor también se ha transformado con las aportaciones de los estudiantes en talleres. Ahora se asemeja a un restaurante acogedor, con cortinas que ayudan a absorber el sonido, paredes de color crema y una variedad de opciones de asientos. “Una de las cosas que pidieron los alumnos fue poder elegir el asiento en función de su estado de ánimo”, explica Linnea Olsson Lee, estratega alimentaria con sede en Karlstad. “A veces quieres sentarte solo sin sentirte observado, para eso hemos añadido taburetes de bar frente a la ventana. Otras veces quieres sentarte en un grupo grande en la mesa común, o en grupos más pequeños e íntimos. Hemos intentado crear diferentes zonas. Ahora los estudiantes están realmente orgullosos del restaurante de su escuela”. El proyecto piloto, puesto en marcha en colaboración con siete organismos gubernamentales –entre ellos la Agencia Sueca de Alimentación (Livsmedelsverket)– ha conseguido que los alumnos se sientan más animados a quedarse en la escuela en lugar de ir la tienda más cercana a comprar dulces. Los profesores también han observado que los alumnos parecen más motivados. Olsson Lee recuerda que un alumno dijo en un taller: “Si hay una alternativa gratuita en la escuela, entonces quizá me plantee comer algo saludable”. El objetivo, explica, ha sido desafiar sutilmente a los alumnos con nuevos sabores y texturas, y está funcionando. Otro beneficio de este trabajo ha sido una iniciativa financiada por la Agencia Sueca de Protección Ambiental (Naturvårdsverket), que facilita a los cocineros del sector público que pidan productos cultivados localmente. El programa universal de comidas escolares de Suecia sirve alrededor de dos millones de comidas al día (con un coste anual de 7.700 coronas suecas, unos 712 euros por alumno) y tiene sus raíces en el modelo de estado del bienestar conocido como 'folkhem', puesto en marcha en la década de 1930. Las comidas escolares gratuitas se introdujeron en 1946 y, desde 2011, es obligatorio por ley que sean nutritivas. Sin embargo, en 2018, la Agencia Sueca de Alimentación señaló que las comidas escolares por sí solas no contribuían a solucionar los crecientes problemas relacionados con la alimentación saludable y la sostenibilidad. En respuesta a ello, Vinnova creó un programa alimentario conjunto con el objetivo de que todos los alumnos comieran alimentos sostenibles. Detrás de ello se escondía una idea más amplia: el progreso en la sostenibilidad de las comidas escolares serviría de palanca para transformar el sistema alimentario sueco en general. Se organizaron talleres para estudiantes, productores locales de alimentos y ayuntamientos, y la Agencia Sueca de Alimentación propuso ideas para el cambio basadas en un sistema que denominan “método bola de nieve”: comenzar con actividades pequeñas, locales, y luego ir aumentando la escala. El programa piloto se ha utilizado como base para la estrategia alimentaria nacional 2.0 de Suecia y las directrices para la alimentación escolar de 2025. A Alexander Alvsilver, responsable del área de sociedad preparada para el futuro en Vinnova, le preocupa quién tomará el relevo cuando Vinnova se retire de la iniciativa. La crisis climática, la necesidad de sistemas alimentarios locales resilientes y el aumento de los niveles de obesidad infantil demuestran que el reto no lo resolverá un solo actor o un solo proyecto, afirma. “Los actores clave deben intervenir o dar un paso al frente. Juntos”, afirma Alvsilver. “Eso es lo que ha puesto de manifiesto el trabajo de ampliación de los prototipos”, añade. “Tienen el potencial de cambiar la toma de decisiones basada en suposiciones por otra basada en datos preliminares. Sin embargo, la creación de prototipos se basa en el pensamiento de diseño, un método que aún no forma parte de las habilidades estándar de la mayoría de los organismos gubernamentales”. El trabajo de seguimiento continúa en Karlstad y en otros lugares. Una iniciativa reciente ha prometido un millón de coronas suecas (unos 90.000 euros) a una actividad compartida entre estudiantes con la condición de que ayuden a reducir el desperdicio de alimentos. Por cada kilogramo de comida desperdiciada, la suma prometida se reduce, lo que se supervisa mediante un contador digital en los comedores escolares y se puede consultar en línea. En la actualidad, asciende a 96.790 coronas suecas, como resultado de una reducción de 1,7 toneladas en el desperdicio de alimentos en comparación con el año anterior. En Mariebergsskolan, cada vez más alumnos se acercan a la zona en la que se sirven los zumos energéticos, deseosos de probar las diferentes combinaciones. Un grupo de chicos charla animadamente en una de las mesas comunes mientras se comen sus copos de avena. Sin embargo, a pesar del éxito, Olsson Lee también reconoce algunos de los retos pendientes. “En Suecia, a veces damos por sentadas las comidas escolares gratuitas”, afirma. “Gastamos mucho dinero en ellas, por lo que debemos utilizarlas como un recurso óptimo. Sigue siendo un reto conseguir financiación para las reformas, para realizar cambios, o incluso encontrar el tiempo necesario”. “Afortunadamente, el trabajo que hemos realizado nos ha dado credibilidad a la hora de hablar con los políticos. Para algunos estudiantes, esta puede ser la única comida cocinada que ingieren en todo el día. También es una forma de ayudar a reducir las desigualdades socioeconómicas. Al final, hay que verlo como algo que hay que hacer paso a paso”.

Las multas a bicicletas y patinetes eléctricos en Barcelona se disparan casi un 50% en un año

Las multas a bicicletas y patinetes eléctricos en Barcelona se disparan casi un 50% en un año

La gran mayoría de las sanciones a los vehículos de movilidad personal son por no llevar casco, una medida obligatoria desde el pasado mes de febrero Competencia pide a la DGT que justifique varias exigencias para patinetes eléctricos Las multas a bicicletas y patinetes eléctricos se han disparado este 2025 en Barcelona. Con la entrada en vigor el pasado febrero de la nueva ordenanza de circulación en la capital catalana, que incluía nuevas restricciones y obligaciones sobre todo para los vehículos de movilidad personal (VMP), las sanciones que imponen los agentes de la Guardia Urbana a los usuarios de ambos vehículos han experimentado un salto muy significativo. Con los datos hasta octubre de 2025, y en comparación con el mismo período de 2024, las multas a bicicletas han aumentado un 46%, de 11.868 a 17.353. Un incremento parecido al que han sufrido los vehículos de movilidad personal, que desde hace años superan ya en sanciones a las bicis a pesar de tener menos peso dentro de la movilidad urbana. De 13.225 multas en esos diez meses de 2024 han pasado a 18.154, un 47% más en un solo año. Los datos remitidos por el Ayuntamiento incluyen bicicletas a pedales y eléctricas, así como las del servicio de Bicing y las de carga. En el caso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), contempla los patinetes eléctricos particulares y de alquiler, además de los segways , hoverboards o monociclos. Una de las razones que explica este alud de multas en el año que ahora finaliza tiene que ver con la nueva ordenanza de circulación, que entró en vigor el 1 de febrero, y concretamente con una intensificación de la actividad policial que acompañó a la campaña informativa del Ayuntamiento. Ese febrero se batieron récords sancionadores, con 3.641 y 2.543 amonestaciones económicas a patinetes y bicicletas, respectivamente, lo que supone un 17% del total de las registradas entre enero y octubre de 2025. El efecto de la nueva ordenanza es evidente en los vehículos de movilidad personal. Unas 9.982 multas, lo que supone dos de cada tres aproximadamente, fueron por no llevar casco. Una obligación que no tienen las bicis y que se puso en marcha en la capital catalana con la nueva regulación. A mucha distancia de este motivo, con 2.000 sanciones o menos, están no respetar los semáforos, circular con auriculares, circular por la acera o transportar más personas de las autorizadas. En cuanto a las bicicletas, las sanciones más repetidas son saltarse semáforos (3.859), circular con auriculares (3.433) o usar el móvil (1.457). Además de la obligatoriedad del casco para patinetes, la nueva ordenanza introdujo otras novedades, amén de subir los importes de las multas a hasta 500 euros. Por ejemplo, limitó su velocidad a 25 km/h, fijó como obligatorio disponer de luces delanteras y posteriores y también que lo usen más de una persona. Restringió casi por completo el uso de bicis y patinetes en aceras –salvo excepciones con menores–, y añadió el mandato de bajar del vehículo en calles peatonales con aglomeraciones. “La verdad es que el dato no sorprende, porque se han reforzado los controles”, reconoce Pol Solà, presidente de la Asociación de Usuarios para la Movilidad Personal (AUMP). Desde la entidad se muestran favorables a la nueva regulación, aunque lamentan que llega tarde, casi diez años después de que comenzaran a proliferar los patinetes, lo que hace más difícil de corregir los problemas que han ido surgiendo en su incorporación a la movilidad urbana. El peso que ocupan los vehículos de movilidad personal en los datos de sanciones, donde superan a las de las bicis, contrastan con el que tienen realmente en la calle. O, más concretamente, en los carriles bici por los que también deben circular. Según un estudio del Bicicleta Club de Catalunya (BACC), realizado en cinco calles distintas de la ciudad, la cuota del patinete eléctrico sigue siendo inferior. Supone el 22% de los trayectos. El resto son bicis: la convencional (33%), el Bicing mecánico o eléctrico (29,8%) y la bici plegable (13,4%). Adrià Arenas, del BACC, es prudente a la hora de valorar sanciones. “Incívicos los hay en todos lados, si te saltas un semáforo poco hay que añadir”, afirma. Pero pide también que esa fiscalización de la movilidad por el carril bici se traslade a otros métodos de transporte. “La gran cantidad de conductores que se los saltan en coche o moto, que hacen pirulas , que asumen que el carril bici es de adelantamiento, o que estacionan en él, ¿para eso también hay campañas?”, se pregunta.

Rebecca Yarros, la autora que más rápido vende: ¿es la trilogía ‘Empíreo’ el nuevo fenómeno del romance juvenil paranormal?

Rebecca Yarros, la autora que más rápido vende: ¿es la trilogía ‘Empíreo’ el nuevo fenómeno del romance juvenil paranormal?

La autora suma más de 12 millones de ejemplares vendidos en dos años solo en Estados Unidos. En España, la última entrega, ‘Alas de ónix’, vendió más de 120.000 volúmenes en una semana Entrevista - Miren Amuriza, escritora: “Si molestamos a los que nos llaman intensas, ese es el camino” Es probable que muchos lectores asiduos no hayan oído hablar de ella. El mercado no siempre se mueve en sintonía con los autores con más presencia mediática, sobre todo si se trata de libros dirigidos al público juvenil y/o se alejan de la narrativa generalista. Los prejuicios hacen que no se les preste atención en los canales tradicionales, pero lo cierto es que las ventas, y la promoción en redes sociales, van en otra dirección. Géneros como el romantasy (mezcla de romance y fantasía), el romcom (comedia romántica), el dark romance (romance de tintes oscuros o problemáticos) o el sports romance (romance en un entorno deportivo), como se les conoce en internet, suman miles de lectores. Sus autoras suelen ser mujeres, que pueden llegar a publicar más de un libro al año, con frecuencia pertenecientes a series. Rebecca Yarros (Washington D. C., 1981) es una de las más exitosas: con la pentalogía Empíreo , un ciclo de romantasy del que por ahora se han publicado tres novelas – Alas de sangre (2023), Alas de hierro (2023) y Alas de ónix (2025), editadas en castellano por Planeta, con traducción de Gabriela Romero Saldaña, Víctor Ruiz Aldana y María José Díez Pérez–, vendió más de 12 millones de ejemplares en dos años solo en Estados Unidos . De la tercera parte, vendió 2,7 millones en una semana en su país ; 120.000 en España, según datos facilitados por la editorial. Empíreo se ha convertido en la saga más rápida en venderse del siglo, aunque en el total de ventas sigue liderando Sarah J. Maas, con más de 70 millones de copias vendidas en todo el mundo del conjunto de su obra (mayor que la de Yarros, que debutó más tarde). Por ponerlo en perspectiva, son datos que no se veían desde Harry Potter . Si bien estos libros carecen de la repercusión del mago de J. K. Rowling , es subrayable la aceleración que se ha producido en estas décadas, tanto en la propagación de tendencias gracias a la red como en el ritmo de publicación de la industria, que apenas hace esperar al lector. Ha cambiado el paradigma: ya no hay un único fenómeno que lo concentre todo, como el mencionado Harry Potter o, en menor medida, Crepúsculo y Los Juegos del Hambre ; en su lugar, se han multiplicado los autores y las sagas, muchas con su correspondiente adaptación a la pantalla (la de Empíreo está en manos de Amazon, que ha anunciado una serie de televisión con la productora de Michael B. Jordan, Outlier Society ). Esto tiene su contrapartida: hay más superventas, pero también caen más rápido en el olvido. Casos que marquen una época, como los referidos, hoy parecen difíciles de repetirse Quizá, más que observar cada saga por separado, lo interesante sea analizar la tendencia en sí, ya que comparten muchos rasgos. Por ejemplo, Empíreo narra la historia de Violet Sorrengail, una joven de veinte años que comienza su formación en una escuela militar donde aprenderá, entre otras habilidades, a montar dragones. Carece de vocación, pero la tradición familiar la insta a tomar ese rumbo. Además, hay una guerra en curso que necesitará a los mejores jinetes, y ella está dispuesta a comprometerse. Por el camino, hace amigos, enemigos… y conoce a un chico atractivo que, ya es mala suerte, quiere matarla. Porque, un dato importante, muy pocos salen vivos de esta academia. De Empíreo , es llamativa su idealización de la élite militar: frente a la escuela de magia a la vieja usanza, como Terramar o Harry Potter , con un programa escolar imaginativo que aglutina diferentes disciplinas. En el colegio al que acude Violet todo está orientado a prepararse para la guerra; una aproximación que, en un momento de rearme colectivo y retorno del servicio militar obligatorio en países como Francia, resulta cuando menos inquietante. El marido de Rebecca Yarros, un militar retirado, sirvió durante más de dos décadas al Ejército de Estados Unidos en Afganistán; y ella misma se presenta, en la escasa información que se da de ella en la biografía, como admiradora de los “héroes militares” (sic). Más allá de estas particularidades, la saga tiene mucho en común con otros libros que han cosechado un gran éxito recientemente. Diez claves de la tendencia “Nuevas” categorías: Middle Grade , Young Adult , New Adult En España, la división por edad se limitaba a separar infantil (con el subgrupo de primeros lectores) de juvenil. La influencia del mercado anglosajón ha dado lugar al Middle Grade para lectores de 10 a 13 años; el Young Adult , que sería lo más parecido al juvenil de siempre, para lectores de entre 13 y 17 años; y, quizá lo más subrayable, se ha identificado un nuevo subgrupo, el New Adult , para jóvenes en edad universitaria que siguen disfrutando del registro juvenil, pero buscan historias con temas acordes a sus intereses, con contenidos más explícitos. Empíreo pertenece a esta última categoría. Tópicos románticos Enemies to lovers (de enemigos a amantes), friends to lovers (de amigos a amantes), triángulo amoroso, slow-burning (amor a fuego lento), spicyromance (romance con escenas de sexo explícito), entre otros. Es habitual que, en la jerga de la red –de nuevo tomada del mundo anglosajón–, autores, editoriales y lectores describan los libros en función de estos tropos. Aunque el romance no sea lo único –suele haber aventuras, misterio, thriller , magia…–, su peso sigue siendo indudable. Escuelas de magia, dark academy Es otra tendencia, que tiene su análoga audiovisual en series como Miércoles , La ambientación en un campus universitario, un internado o un colegio privado, con una estética clásica de tintes oscuros (uniforme tradicional, unas localizaciones de época, utensilios analógicos de aire vintage); localización en edificios de inspiración gótica o medieval, señoriales; personajes atormentados, con secretos y un pasado tortuoso; sensibilidad por el arte, los libros y las bibliotecas; y un toque sobrenatural más o menos acentuado para aumentar la atmósfera de misterio. Fotograma de la serie 'Miércoles', con Jenna Ortega como protagonista Temas Una combinación de motivos clásicos (el viaje iniciático, la misión del héroe, la lucha del bien contra el mal, la profecía, las leyendas) y preocupaciones propias de la generación Z y posteriores (representación LGTBIAQ+, diversidad étnica, familia encontrada o found family , salud mental, discapacidades). Los autores suelen ser grandes lectores de fantasía que conocen los clásicos, pero escriben conscientes de las preguntas actuales. Es destacable cómo la narrativa juvenil incorpora más rápido las nuevas sensibilidades que la narrativa generalista, probablemente porque los propios jóvenes son más receptivos a este contenido e incluso lo demandan. Feminismo La protagonista suele ser una joven valiente, empoderada o en proceso de estarlo a lo largo de la historia. En esto, la cuarta ola feminista ha tenido una influencia enorme: queda lejos el modelo Bella Swan de Crepúsculo (o de la damisela en apuros) que se siente gris hasta que el chico interesante se fija en ella y le descubre su potencial; ahora, las heroínas siguen la estela de las Hermione Granger y Katniss Everdeen . Con o sin fortaleza física, demuestran una seguridad en sí mismas que las lleva a adoptar otra actitud ante el amor y las relaciones. Contenidos de sexo, abusos y violencia explícitos A menudo con advertencia incluida al comienzo del libro (en Empíreo la hay), un asunto puede resultar controvertido. ¿Hay que advertir al lector de que va a encontrar situaciones extremas y dolorosas? Incluso un lector adolescente debería poder leer de todo sin achantarse, recordemos que cuando no existía una categoría juvenil como tal los jóvenes leían obras dirigidas al público adulto, de Jane Austen a Jules Verne. ¿Es esto una deriva más de la infantilización social o más bien un progreso que atiende a las altas sensibilidades ? Por otro lado, ¿esos contenidos están justificados o solo añaden morbo? Como siempre, depende de cada novela. Pocas tienen un revestimiento filosófico como el de Los Juegos del Hambre que los ampare. Jennifer Lawrence como Katniss Everdeen en 'Los juegos del hambre' Mercantilización del producto Desde la actividad de promoción intensa en las redes sociales como TikTok, YouTube o Instagram –en contraposición con la narrativa que, además de todo eso, está presente en los medios de comunicación tradicionales: radio, periódicos, revistas– a la creación de merchandising para acompañar el lanzamiento o aprovechar el éxito de una saga (postales, marcapáginas, tazas, pegatinas…). A veces, se presentan en cajas temáticas, que incluyen la novela y una serie de accesorios que se inspiran en él, como una vela de un determinado aroma o el símbolo de un talismán que llevan los protagonistas. Lo último son las ediciones especiales en tapa dura de lujo, con los cantos tintados y sobrecubiertas brillantes, de tiraje limitado, para coleccionistas. Es otro punto controvertido: ¿se está prestando más atención al continente que al contenido para que los seguidores pasen por caja? Historias extensas, pero fáciles de leer Aunque se han popularizado las bilogías, lo cierto es que las sagas que se alargan más de dos y de tres tomos siguen ahí. También abundan los autores que sienten la necesidad de explorar más un universo ficticio y, una vez terminada una serie, comienzan otra con esa misma ambientación, pero desde otro punto de vista o situada en otra época. Aquí también hay de todo: casos que se limitan a aprovechar el tirón y otros que de veras enriquecen ese mundo narrativo e incluso hacen libros más interesantes, como Leigh Bardugo en su Grishaverse . Las novelas suelen ser largas, siguiendo la estela de la fantasía clásica, aunque escritas con un estilo tan ágil y un ritmo tan dinámico que, si logran atrapar al lector, se leen rápido. Fandom entregado y mayoritariamente femenino. Estas novelas no tienen lectores a secas; tienen auténticos fans, a la manera de los aficionados al manga y el anime que se presentan a los salones temáticos disfrazados. Las editoriales, conscientes de la potencia de este nicho, organizan fiestas y eventos para lectores , con encuentros con sus autores preferidos y la oportunidad de conocer a otros apasionados de la saga en cuestión. Esto supone la creación de un espacio que antes no existía, que era solo una balda secundaria en las ferias de libros. Darle una presencia lúdica a la literatura juvenil es otra forma de reivindicarla, de demostrar que es algo más que aquello que mandan a leer en el colegio. Los lectores han salido de la cueva, la lectura no se vive como experiencia solitaria; y es algo que, sobre todo a esas edades, contribuye de forma positiva a tejer lazos. El hecho de que en su mayoría sean chicas no debería sorprender a nadie –ocurre lo mismo con la narrativa general–, por mucho que algunos lo sigan usando para menospreciar esta literatura. Dragones, la nueva vieja tendencia No se puede decir que sean una novedad, porque nunca han dejado de estar presentes en las librerías, pero sí que parece que de un tiempo a esta parte estas criaturas han regresado con fuerza a la ficción, en sagas como Empíreo o Cuatro lunas , el proyecto más reciente de Laura Gallego, la gran escritora de fantasía juvenil española, y en películas como Cómo entrenar a tu dragón , basada en la novela homónima de Cressida Cowell. De algún modo, retoman el camino de ciclos como Juego de tronos , Dragones y mazmorras o El Señor de los Anillos , por no hablar de las incontables leyendas populares que los inspiran. Los jóvenes sí que leen, y mucho Prejuicios a un lado, los jóvenes aficionados a la lectura siguen subiendo con mucho la media de libros leídos anuales de cualquier país. A pesar de la pérdida de interés por la lectura que se produce en el paso de la infancia a la adolescencia –cuando surgen otras inquietudes y entran en escena las pantallas–, se puede decir que quienes siguen ahí, lo hacen con fuerza. Son lectores apasionados, que comparten su fervor (y su hate ) en las redes, que se mueven para conseguir la firma de sus autores preferidos, que han creado su propio lenguaje para comentar libros y que incluso amplían la experiencia de lectura con ilustraciones o manualidades inspiradas en la obra. ¿Quién no querría un lector así? Y, sin embargo, hay quien los desprecia. Por la sospecha que siempre se cierne sobre lo que se vende mucho. Por el descrédito sistemático hacia la literatura romántica y todo lo que derive del género. Por tratarse de lectores jóvenes. Por expresarse de forma cercana y espontánea. En realidad, basta darse un paseo por sus canales para darse cuenta de que también son lectores muy críticos, analistas afilados que leen con una atención que rara vez se ve en la crítica tradicional. También tienen un abanico de lecturas amplio: que les guste la narrativa Young Adult o New Adult no significa que no se interesen por la nueva novela de Chimamanda Ngozi Adichie o que no tengan a las hermanas Brontë o a Oscar Wilde entre sus preferidos. Se puede disfrutar de muchas formas. Y hay sitio para todos.

Los 'influencers', objetivos de la guerra interna del cártel de Sinaloa en México

Los 'influencers', objetivos de la guerra interna del cártel de Sinaloa en México

La persecución de creadores de contenido es un reflejo su supuesto papel en el blanqueo de capitales y la propaganda del cártel Sandra Romandía, periodista: “La mezcla de crimen y política es más palpable que nunca en México” A principios de año, un helicóptero lanzó panfletos sobre la capital del estado mexicano de Sinaloa acusando a influencers y a músicos locales de estar al servicio del crimen organizado. Cuatro de las 25 caras que aparecían en los folletos tenían estampada encima la palabra “ELIMINADO”. Desde entonces, más personas han sido asesinadas, entre ellas el narcotraficante devenido en YouTuber Camilo Ochoa, muerto a tiros en agosto. Los influencers se han convertido en un objetivo de la guerra entre facciones del cártel de Sinaloa, un reflejo de su supuesto papel en el blanqueo de dinero y en la propaganda del cartel, así como en la guerra que se libra en Internet. Una cruenta guerra interna El conflicto dentro del cártel estalló después de que en julio de 2024 las autoridades estadounidenses detuvieran en El Paso (Texas) a Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador junto a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán del cártel de Sinaloa, donde su avioneta había aterrizado. Joaquín Guzmán, hijo de ‘El Chapo’, fue detenido en la misma operación. ‘El Mayo’ ha acusado al hijo de ‘El Chapo’ de traicionarlo y entregarlo a las autoridades estadounidenses. Ahora, una facción liderada por el hijo de ‘El Mayo’ está librando una guerra contra la facción liderada por los dos hijos de ‘El Chapo’ que siguen en libertad en México. El avión privado donde fueron transportados Ismael "el Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López, en un aeropuerto privado en julio de 2024 en Nuevo México. Más de 2.500 personas han muerto por esta guerra interna, incluyendo varias personas que aparecían en el panfleto y otras que no figuraban en él. Al parecer, el folleto fue distribuido por la facción de ‘El Mayo’ que acusa a los influencers de blanquear dinero para los hijos de ‘El Chapo’. Varios integrantes de la lista buscaron refugio en otros estados o países tras una serie de ataques contra influencers de Sinaloa, entre ellos el perpetrado contra el youtuber conocido como ‘El Jasper’, encontrado muerto con 70 heridas de bala. En noviembre, los medios informaron del asesinato a balazos de Gerardo 'El Jerry', creador de contenido. Pero ya los están persiguiendo más allá de las fronteras de Sinaloa. Antes de que asesinaran a Ochoa en el estado de Morelos, en el estado de Baja California había sido asesinado a tiros Gail Castro, hermano del famoso influencer Markitos Toys. “Máquina de propaganda” Markitos Toys, de 26 años, comenzó a ganar muchos seguidores hace unos seis años. Ha estado en el centro de la polémica por sus amistades con gente cercana a los hijos de ‘El Chapo’ y por su estilo de vida de lujo, con coches deportivos y marcas de diseño. Su rostro era el primero en los panfletos distribuidos en enero. Según el periódico Milenio, Markitos Toys es uno de los 64 influencers de Sinaloa bajo investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera de México. La sospecha es que grupos del crimen organizado inflan artificialmente el número de seguidores. Parte del dinero ‘lícito’ que reciben de las plataformas por su contenido podría terminar en manos de los cárteles. El crimen organizado siempre está buscando nuevas formas de blanquear dinero, con sus expertos en finanzas explorando cada milímetro del ecosistema Salvador Mejía — Abogado Markitos Toys niega las acusaciones, pero desde que estalló la guerra ha estado en todas partes menos en Sinaloa. La casa en Culiacán de sus padres fue acribillada y en la acera alguien grabó las letras MF, iniciales de Mayito Flaco (hijo de El Mayo). “El crimen organizado siempre está buscando nuevas formas de blanquear dinero, con sus expertos en finanzas explorando cada milímetro del ecosistema”, dice Salvador Mejía, abogado especializado en finanzas ilegales. En opinión de Mejía, los influencers siguen siendo un canal de blanqueo relativamente menor, mientras que su verdadera utilidad reside en la propaganda. “Los cárteles tienen sus propios departamentos de relaciones públicas”, dice Mejía. “Lo que tenemos es una maquinaria de propaganda”. Los grupos del crimen organizado llevan mucho tiempo grabando espeluznantes vídeos de torturas, confesiones y ejecuciones, o garabateando mensajes en pancartas junto a los cadáveres, para enviar mensajes y manipular a la opinión pública. En los últimos tiempos han recurrido también a las redes sociales, donde los narcoinfluencers promocionan un determinado estilo de vida y cercanía al crimen organizado, a menudo en tono aspiracional y con contenidos diseñados para atraer a los adolescentes. Ahora, estos influencers se han visto envueltos ahora en una guerra paralela de propaganda en Sinaloa, donde les piden que transmitan ciertos mensajes y donde ellos mismos se convierten en el objetivo, explica Javier Llausas, que en Sinaloa es director de la ONG Construyendo Espacios para la Paz. “Esto es una guerra”, dice Llausas. “Como en cualquier guerra, la propaganda es importante”. Traducción de Francisco de Zárate. -- Este artículo ha sido editado y actualizado por la redacción de elDiario.es.

El entusiasmo por el bitcoin ha desaparecido. Los inversores optaron por el oro real

El entusiasmo por el bitcoin ha desaparecido. Los inversores optaron por el oro real

El oro ha subido un 70%, mientras que la criptomoneda ha bajado un 6 % tras no poder recuperarse de la rápida venta masiva de octubre Tensión en los mercados: el bitcoin y la IA se suben a la montaña rusa bursátil Otra semana más, otro récord en el precio del oro. Y otro golpe a la esperanzadora tesis del club de fans del bitcoin sobre la posesión del “oro digital”. Este año ha sido difícil para la brigada del bitcoin: mientras que el oro real se disparó en valor, su criptomoneda no lo hizo. La correlación se fue por la ventana. El oro ha subido un 70% en términos de dólares; el bitcoin ha bajado un 6%. En teoría, las condiciones deberían haber sido perfectas para el bitcoin si, al igual que el oro, se supone que es una reserva de valor en tiempos de incertidumbre. Las tensiones geopolíticas han sido elevadas durante todo el año, a lo que ahora se suman las intenciones poco claras de Donald Trump hacia Venezuela. O, si se considera que el bitcoin es una cobertura contra la devaluación de la moneda por parte de los gobiernos, las noticias deberían haber sido alentadoras. El déficit presupuestario de Estados Unidos sigue siendo enorme: el Fondo Monetario Internacional prevé que la deuda del país aumentará del 125% al 143% de los ingresos anuales para 2030, es decir, más que Grecia e Italia. Por otra parte, si el bitcoin está destinado a ser un vehículo para el entusiasmo relacionado con la tecnología, la revolución de la inteligencia artificial debería haber ofrecido un impulso medianamente útil. Más allá del debate sobre la burbuja de los activos de IA, el precio de las acciones del fabricante de chips Nvidia ha subido un tercio desde enero. El contexto normativo era totalmente favorable. Los fondos cotizados en bolsa de criptomonedas ahora son comercializados por las principales entidades financieras. El regulador financiero británico, por ejemplo, cauteloso con las criptomonedas, ha publicado propuestas para regular muchas áreas del mercado de las criptomonedas. Ahí radica, quizás, la mitad de la explicación. El bitcoin es simplemente más aburrido ahora que se ha incorporado a la corriente financiera dominante. Si JP Morgan y BlackRock se refieren al bitcoin como una clase de activo normal, se pierde algo del espíritu revolucionario. Las búsquedas de “bitcoin” en Google son simplemente estables en estos días. Incluso Elon Musk tiene otras cosas de las que tuitear. El oro supera al bitcoin en 2025 Como muestra el gráfico, las trayectorias del oro y el bitcoin solo divergieron realmente a partir de octubre, durante una rápida venta masiva de este último. Todavía se debate qué ocurrió exactamente el 10 de octubre, pero parte de la historia es la gran venta por parte de los titulares apalancados de bitcoins en un mercado poco activo, como reacción a la amenaza de Trump de imponer aranceles a China. Sin embargo, la cuestión es que el bitcoin no se recuperó después, como lo hicieron las acciones y los metales preciosos. El mercado de las criptomonedas en su conjunto perdió más de un billón de dólares de valor en seis semanas. Desde un máximo de 126 000 dólares a principios de octubre, el bitcoin se sitúa ahora en torno a los 87 000 dólares. En una nota de investigación publicada hace un mes, los analistas de Deutsche Bank ofrecieron cinco factores para explicar la caída: un sentimiento generalizado de “aversión al riesgo” en los mercados en octubre, señales agresivas sobre los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, un impulso regulatorio menor de lo esperado, escasa liquidez y salidas de fondos de las instituciones, y la recogida de beneficios por parte de los titulares a largo plazo. Su conclusión: “Sigue siendo incierto si el bitcoin se estabilizará tras esta corrección. A diferencia de las caídas anteriores, impulsadas principalmente por la especulación minorista, la caída de este año se ha producido en un contexto de importante participación institucional, cambios en las políticas y tendencias macroeconómicas globales”. Para los verdaderos creyentes en el bitcoin, cada revés es una oportunidad de compra. Su fe tiende a ser inquebrantable y, dada la forma en que la criptomoneda se ha recuperado de las caídas de años anteriores, no se puede decir que estén definitivamente equivocados. Sin embargo, también parece que algo se ha resquebrajado este año. Cuando la demanda de una cobertura defensiva adecuada era alta, los inversores prefirieron el oro (y la plata, que tuvo un rendimiento aún mejor) al código informático que no ha logrado despegar como medio de intercambio. Y el año termina con preguntas sobre la profundidad real del mercado del bitcoin y sus imitadores. El entusiasmo especulativo ya no es lo que era.