Reino Unido prohíbe las jaulas para gallinas y aturdir cerdos con C02 en una restrictiva ley de bienestar animal
El Gobierno británico presentó este lunes la que considera la mayor reforma en materia de bienestar animal en una generación , un paquete legislativo de amplio alcance que aspira a transformar las condiciones de vida de animales domésticos, de granja y silvestres en todo el país. La nueva Estrategia de Bienestar Animal, anunciada oficialmente por el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra, por sus siglas en inglés) y que abarca desde la prohibición de las llamadas «granjas de cachorros» hasta la eliminación de las jaulas para gallinas o el veto a las trampas de lazo, busca corregir un marco legal que, según el Ejecutivo, no ha evolucionado al ritmo de la evidencia científica ni ha cerrado lagunas que permitían mantener prácticas consideradas obsoletas. El documento gubernamental sostiene que estas reformas pondrán fin a la cría de cachorros en condiciones deficientes , en las que, tal como señala Defra, las perras reproductoras suelen mantenerse en instalaciones inadecuadas, utilizadas reiteradamente para criar y privadas de cuidados básicos, lo que deriva además en cachorros con problemas de salud. La estrategia amplía también las medidas contra el contrabando de cachorros, introduce protecciones frente a ataques de perros al ganado y anuncia una revisión profunda de prácticas vigentes en la ganadería intensiva y en el control de fauna. La responsable de Medio Ambiente, Emma Reynolds, afirmó que «somos una nación que ama a los animales» y que el Gobierno está impulsando «la estrategia de bienestar animal más ambiciosa en una generación», y añadió que el plan «prohíbe las gallinas enjauladas, los lazos de caza, el «trail hunting » (la caza siguiendo un rastro artificial) y frena la cría de perros con bajo bienestar». Las medidas incluyen también la prohibición de los collares eléctricos y estudiará la creación de nuevas licencias para las organizaciones dedicadas al rescate y reubicación de animales, con el objetivo de garantizar controles adecuados. Se contempla también reforzar las políticas de tenencia responsable para mejorar la seguridad pública. En la ganadería, la estrategia propone la eliminación progresiva de sistemas de confinamiento como las jaulas de gallinas ponedoras y los cajones de maternidad para cerdas , e incluye además el compromiso de revisar el uso de dióxido de carbono para aturdir a los cerdos e introducir requisitos más humanitarios para el sacrificio de peces de acuicultura. El documento plantea asimismo promover el uso de razas de pollo de crecimiento lento. La estrategia recibió el respaldo inmediato de organizaciones de protección animal, que, no obstante, advirtieron de la complejidad regulatoria y operativa que implicará su aplicación. Thomas Schultz-Jagow, director de Advocacy and Prevention de la RSPCA, la organización de bienestar animal más antigua y conocida del país, afirmó que «la nueva estrategia es un avance significativo que puede mejorar la vida de millones de animales», y celebró que el país dé «un firme paso hacia un replanteamiento profundo de cómo los vemos y los tratamos». Por su parte, Sonul Badiani-Hamment, directora de Four Paws UK, aseguró que mejorar el bienestar animal «es un imperativo moral y ético , además de esencial para construir una nación próspera y saludable», y pidió rapidez en la puesta en marcha de las medidas. Claire Bass, directora de Humane World for Animals, declaró que existen «cientos de millones de animales en el Reino Unido cuyo bienestar depende de las personas» y elogió la estrategia por abordar «formas de sufrimiento que son evitables y difíciles de justificar». Destacó que la eliminación progresiva de las jaulas de maternidad para cerdas «está en sintonía con la ciencia del bienestar y con la opinión pública», y defendió que apoyar a los ganaderos en la transición hacia sistemas que otorguen mayor libertad a los animales constituye «un objetivo muy valioso». Anthony Field, responsable de Compassion in World Farming detalló que la eliminación de jaulas para gallinas ponedoras y cajones de maternidad beneficiará cada año a más de siete millones de gallinas y a 150.000 cerdas . El Gobierno, dijo, «está elevando el listón del bienestar animal en la ganadería». Desde Battersea Dogs and Cats Home, su jefe de políticas, Michael Webb, afirmó que la estrategia aborda «cuestiones por las que la organización ha abogado durante muchos años», como la regulación del sector del rescate animal, la mejora de las prácticas de cría y la lucha contra el contrabando de cachorros. Explicó que «queda mucho por concretar» y que el plan no pretende resolver todos los problemas, pero expresó la esperanza de que actúe como «un catalizador de cambios reales y duraderos» en todo el país. Charlotte Di Cello, directora comercial de los supermercados Waitrose, sostuvo a su vez que la estrategia « representa un paso importante hacia una mejor vida para los animales de granja » y afirmó que los consumidores «quieren estándares de bienestar más altos». Así, recordó que la cadena dejó de vender huevos de gallinas enjauladas hace casi veinticinco años, algo que ha sido alabado por los compradores. El Gobierno no ha divulgado aún un calendario detallado ni los mecanismo de apoyo para los sectores afectados, pero prevé que la estrategia quede plenamente implementada antes de 2030.