La Junta de Andalucía acumula 2.800 permisos ambientales pendientes de inversiones que llevan 3 años de media en espera

La Junta de Andalucía acumula 2.800 permisos ambientales pendientes de inversiones que llevan 3 años de media en espera

Los principales proyectos empresariales e inversiones estratégicas que se desarrollan en Andalucía tienen que pasar por la Consejería de Sostenibilidad. En ese departamento en el que se conceden las autorizaciones ambientales en sus distintas modalidades así como las autorizaciones de residuos o de calidad del aire recogidos en la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA). Al cierre de 2025, hay proyectos valorados en más de 30.000 millones de euros que están ahora mismo pasando por esta ventanilla autonómica. El problema es que por un "déficit crónico" se encuentra saturada. No hay personal suficiente para tramitar los expedientes en tiempo y forma, lo que provoca demoras y paralizaciones de iniciativas. Por este motivo, se ha aprobado una ampliación de plantilla que en esta consejería implicará la incorporación de 104 profesionales especializados.

Juanlu agita otros mercados, más allá del Nápoles

Juanlu agita otros mercados, más allá del Nápoles

La ventana de transferencias de enero se antoja clave en Nervión. El Sevilla FC quiere dotar a Matías Almeyda de los recursos necesarios para eludir los fantasmas del pasado curso y evitar sobresaltos en el segundo tramo de la temporada. Pero para apuntalar el plantel, el Sevilla FC ha de generar antes el espacio necesario y acometer alguna venta de calado . En este sentido, son varios los candidatos a cristalizar ese traspaso importante, entre ellos un canterano como Juanlu Sánchez sin amortizaciones pendientes y que por tanto dejaría jugosas plusvalías para los de Nervión. Juanlu ya viene de un mercado estival que fue un auténtico serial para él y para el Sevilla FC. Protagonizó uno de los culebrones del verano con un traspaso al Nápoles que nunca llegó a materializarse. Incluso llegó a rechazar a clubes de la Premier League como el Wolverhampton por intentar recalar en el campeón italiano. Lo cierto es que la opción del Nápoles sigue estando ahí y puede reactivarse en cualquier momento. Pese a que el rendimiento de Juanlu en la presente campaña anda por debajo de lo esperado y no ha sido titularísimo para Almeyda, sus números de participación dicen lo contrario: el quinteño es el cuarto jugador más utilizado por el técnico argentino , con 1.145 minutos disputados en todas las competiciones, sólo superado por Agoumé (1.161), Vlachodimos (1.260) y Carmona (1.424). Además, acabó el año marcándose un notable partido en el Bernabéu, con el único lunar del penalti cometido, que lo puso a brillar en el escaparate europeo. Fuentes cercanas al jugador confirman que el Bayer Leverkusen de la Bundesliga y el Everton inglés han monitorizado su situación recientemente, según Estadio Deportivo. En las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán, la postura sigue siendo similar a la del verano, entendiendo que Juanlu no debe salir por menos de 15 millones de euros. Tiene cartel y potencial. Y sólo 22 años. Habrá que ver si, conforme avance el mercado y las urgencias económicas o deportivas aprieten, la entidad hispalense decide flexibilizar sus pretensiones.

Mallorquines con aerofobia: "Después de siete años podré viajar a Londres sin miedo a volar"

Mallorquines con aerofobia: "Después de siete años podré viajar a Londres sin miedo a volar"

"En mi curso me encontré a un chico de unos 40 años de Barcelona que no había cogido un avión en su vida. Lloraba como una magdalena por su primer vuelo". El mallorquín Amador Chacón ha sido alumno de uno de los cursos que se imparten en Perdiendo el miedo a volar. Lo hizo en noviembre. Su caso, relata, era de los "leves" en comparación con el resto de participantes que siguieron la formación en Barcelona el pasado noviembre. "Vi gente con problemas severos con mucha ansiedad. En mi caso era por el tema del clima, las turbulencias, la mecánica del avión. Sobre todo era la seguridad. No tenía ansiedad por subirme al avión sino miedo a que pasara algo". Este vecino de Pollença por fin decidió dar el paso de afrontar su temor y hacer terapia. "Lo hice porque ya estaba condicionando a mi familia". Aparte de que en los viajes familiares desde hace años lo que prima es el coche, con las limitaciones que supone viviendo en Mallorca, su hijo menor ya empezaba a replicar su aerofobia.

Mallorquines con aerofobia: "Después de siete años podré viajar a Londres sin miedo a volar"

Mallorquines con aerofobia: "Después de siete años podré viajar a Londres sin miedo a volar"

"En mi curso me encontré a un chico de unos 40 años de Barcelona que no había cogido un avión en su vida. Lloraba como una magdalena por su primer vuelo". El mallorquín Amador Chacón ha sido alumno de uno de los cursos que se imparten en Perdiendo el miedo a volar. Lo hizo en noviembre. Su caso, relata, era de los "leves" en comparación con el resto de participantes que siguieron la formación en Barcelona el pasado noviembre. "Vi gente con problemas severos con mucha ansiedad. En mi caso era por el tema del clima, las turbulencias, la mecánica del avión. Sobre todo era la seguridad. No tenía ansiedad por subirme al avión sino miedo a que pasara algo". Este vecino de Pollença por fin decidió dar el paso de afrontar su temor y hacer terapia. "Lo hice porque ya estaba condicionando a mi familia". Aparte de que en los viajes familiares desde hace años lo que prima es el coche, con las limitaciones que supone viviendo en Mallorca, su hijo menor ya empezaba a replicar su aerofobia.

Mallorquines con aerofobia: "Después de siete años podré viajar a Londres sin miedo a volar"

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"En mi curso me encontré a un chico de unos 40 años de Barcelona que no había cogido un avión en su vida. Lloraba como una magdalena por su primer vuelo". El mallorquín Amador Chacón ha sido alumno de uno de los cursos que se imparten en Perdiendo el miedo a volar. Lo hizo en noviembre. Su caso, relata, era de los "leves" en comparación con el resto de participantes que siguieron la formación en Barcelona el pasado noviembre. "Vi gente con problemas severos con mucha ansiedad. En mi caso era por el tema del clima, las turbulencias, la mecánica del avión. Sobre todo era la seguridad. No tenía ansiedad por subirme al avión sino miedo a que pasara algo". Este vecino de Pollença por fin decidió dar el paso de afrontar su temor y hacer terapia. "Lo hice porque ya estaba condicionando a mi familia". Aparte de que en los viajes familiares desde hace años lo que prima es el coche, con las limitaciones que supone viviendo en Mallorca, su hijo menor ya empezaba a replicar su aerofobia.