Una argentina que vive en España, impactada con tres prácticas que hay en las calles de aquí: «Todavía no me acostumbro»
Cada año centenares de argentinos hacen las maletas y se instalan en España en busca de una vida mejor y aunque suelen encontrar estabilidad económica y social los inicios siempre suelen costar, especialmente en la búsqueda de empleo o de piso en el que vivir. A todo ello hay que añadir múltiples choques porque aunque ambos países tengan similitudes culturales sus vecinos tienen costumbres muy diferenciadas y marcadas . Uno de los ámbitos en los que más aparecen es en plena calle , el espacio crucial para ir al trabajo, estudiar pero también para el ocio y tiempo libre . Valentina , una joven argentina que vive desde hace casi un año en Alicante, suele explicar las sorpresas que va descubriendo de España en su TikTok (@valenfago) y allí ha hablado de seguridad o sus paisajes. Ahora, la joven se ha centrado en tres cosas de la calle que todavía a día de hoy le siguen sorprendiendo de su vida aquí y la publicación supera las 20.000 visualizaciones en solo dos días. Allí, Valen avanza, antes que nada, que la tercera de las particularidades que destaca es la que « más me molesta ». En primer lugar, la argentina habla del simple hecho de cruzar la calle. «Parece muy estúpido, pero todavía no me acostumbro a que pones un pie en la zona peatonal, o paso de cebra como le dicen acá, y los autos frenan», asegura ella. Otros compatriotas ya han expresado lo mismo en otras ocasiones. Además, Valen también alucina con el hecho de que «la gente va haciendo videollamadas por la calle» y tiene claro que «al principio no entendía por qué me sorprendía tanto esto» y sabe, ahora, que es por un tema de seguridad. Mientras vivía en Buenos Aires, en la zona en la que vivía cuando iba por la calle «no sacaba el teléfono ni para mandar un mensaje porque me daba miedo que me lo roben». «Por eso me llamaba tanto la atención que por ahí a las 2 de la mañana la gente vuelva del boliche haciendo videollamadas», remarca Valen, antes de reconocer que ahora incluso ella se atreve a hacerlo. «Igualmente me sigue sorprendiendo », pasear sin riesgos. Finalmente, la argentina habla de la cosa «que más me molesta de todas y todavía nunca me acuerdo, que es que los domingos está todo cerrado ». Valen explica que hay que hacer la compra el sábado «porque el domingo no vas a encontrar ningún supermercado abierto» y como máximo en algunas zonas sí que habrá algo abierto. «En la mía está todo cerrado, menos los bares», lamenta ella al final del vídeo, ironizando que es «mala suerte» para ella que lo único que abran en domingos sean los restaurantes, dado que ella trabaja en uno. Decenas de usuarios la han contestado enfadados por el hecho de que entienden que ella quiere las tiendas abiertas los domingo, algo que tampoco defendía. Valen puntualiza que simplemente apuntaba a que le chocaba la diferencia con lo que conocía. En los comentarios, ella insiste en que le « sorprenden para bien, obviamente ».