Del atrincheramiento al juzgado: así avanza el caso del doble crimen de Elche
La Guardia Civil ha trasladado a sede judicial a los dos hombres detenidos por el homicidio de dos personas ocurrido el pasado 22 de diciembre en una zona rural de Elche, en la pedanía de La Marina. Ambos han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Elche, mientras se sigue a la espera de conocer las primeras decisiones judiciales sobre un caso que ha sacudido a la provincia por su extrema violencia. Los arrestados, de nacionalidad polaca, permanecieron atrincherados durante casi 20 horas en el interior de un chalé situado en la zona del Pinet. La Guardia Civil optó por una larga y compleja negociación antes de ordenar la entrada, una estrategia que permitió su detención sin que se produjeran heridos entre los agentes. La investigación apunta, como principal hipótesis, a un conflicto relacionado con la okupación ilegal de la vivienda. Según fuentes cercanas al caso, las víctimas, tres hombres de nacionalidad alemana, eran amigos del propietario del chalé y habrían acudido al inmueble para intentar que los ocupantes lo abandonaran. La situación derivó en una agresión de extrema violencia. Dos de los hombres murieron a consecuencia de los golpes recibidos. El tercero resultó gravemente herido y continúa ingresado en un centro hospitalario bajo custodia policial. Fue una vecina quien dio la voz de alarma tras presenciar una escena estremecedora: varias personas arrastraban cuerpos por la vía pública. El suceso activó un amplio dispositivo policial, con el acordonamiento de parte de la urbanización y la intervención de unidades especializadas de la Guardia Civil. Las autopsias, las declaraciones pendientes y el análisis del historial de los detenidos, que habían sido arrestados hasta en tres ocasiones desde el pasado mes de octubre, serán ahora claves para reconstruir lo ocurrido y determinar el grado de responsabilidad penal. El caso entra así en una nueva fase, la judicial, mientras Elche sigue intentando digerir un crimen brutal que vuelve a poner el foco en los conflictos derivados de la okupación y en la escalada de violencia que, en este caso, terminó de la peor manera posible.