Sánchez no está para muchos dulces

Sánchez no está para muchos dulces

La legislatura de Pedro Sánchez resiste a pesar de todos los envites habidos y por haber. Unos son fruto del delirio verbal y de oscuras maniobras de diversa clase, y otros tienen, a la vista de ciertos hechos, su razón de ser. Los ataques personales contra él y su acción política no cesan por parte de individuos que solo aportan eso y mamporros contra la mayoría. Aun así, cada uno vota lo que prefiera, incluso en esa dirección como acaba de ocurrir en Extremadura. Cierto es que se daba por pérdida la batalla con un débil Gallardo al que se investiga judicialmente en el proceso del hermano de Sánchez.

A velocidad de vértigo

A velocidad de vértigo

¡Ay la lotería de Navidad! Hubo un tiempo en que el operativo dispuesto en el periódico para el seguimiento del sorteo era de película teniendo en cuenta los medios disponibles y que internet no estaba a la orden día. A primera hora se encontraba en posición el frente alineado en la central más los múltiples comandos esparcidos por la provincia dispuestos para dar el salto allá donde se produjese el estallido. En el principio de la serie las imágenes de la borrachera de felicidad debían enviarse a través del bus, el taxi o un motorista entrenado al efecto. Estamos hablando de la edición extra que salía a la calle el mismo 22 y en cuya secuencia se hacía constar que la madre del cordero, o sea la lista, había sido tomada al oído. Cuanto más temprano salieran los premios mayores era el margen para hacerse con los protagonistas, antes se llegaba a los quioscos y de ese modo se incrementaban las posibilidades de agotar el papel. Era una de las grandes pruebas contra reloj sin dejar de reconocer que hoy sí que sería complicado dar con puntos de venta. Cuando la rotativa se ponía en marcha en torno a las dos, tres, cuatro de la tarde según se hubiese dado el recital de los niños de San Ildefonso ya rodaba el planning del 23, con una información extensísima alrededor de lo que buscarían los lectores intentando encontrar espacio con calzador para noticias de las secciones habituales a falta de hacerse con la auténtica reliquia: la lista oficial. Para ello, uno de los especialistas de Motor de la cabecera, experto en probar coches, se ha desplazado a Madrid y ha de traerla en hora de manera que la gran tirada, que en no pocos casos cuadraba la media anual, estuviese en hora. Y lo hace a velocidad de vértigo, una lotería. La realidad virtual puso fin a ese trayecto y ahora todos los participantes pasan a mejor vida o continúan con la que tenían sin mantener por unas ráfagas latidos de esperanza. En las redacciones se agradecen jornadas en las que de vez en cuando imperen novedades agradables. Ya ven. Los periodistas también tienen su corazoncito.

En el 50 aniversario del fallecimiento de Óscar Esplá

En el 50 aniversario del fallecimiento de Óscar Esplá

Conmemoramos el próximo 6 de enero el 50 aniversario del fallecimiento de Óscar Esplá Triay, nuestro tan querido compositor alicantino y universal, que junto a otro alicantino de pro, el escritor Gabriel Miró, formó para de la Generación del 14. Una generación también conocida como del Novecentismo y que destacaba por mirar de frente a Europa como camino para modernizar nuestro país. Esta generación eludía la sencillez comercial para buscar la belleza y una temática y estilo enfocados a un público con una sólida formación cultural. Hablamos, entre otros, de destacados intelectuales como Ortega y Gasset, Eugenio d’Ors, el científico Gregorio Marañón, Manuel de Falla, Manuel Azaña, Juan Ramón Jiménez y su esposa Zenobia Camprubí, Enrique Granados, Ramón Pérez de Ayala, Ramón Gómez de la Serna, María de Maeztu, Clara Campoamor y Victoria Kent. En esa generación se enclava como un miembro importante nuestro alicantino Óscar Esplá.

30 años de «El cuento de Auggie Wren»: el relato de Auster que brilla en Navidad

30 años de «El cuento de Auggie Wren»: el relato de Auster que brilla en Navidad

Las Navidades son una fecha como cualquier otra para las segundas oportunidades, igual que el cambio de año nos sirve de palanca para resetear propósitos. Hay libros o películas que merecen una segunda lectura porque cuando llegaste a ellos por primera vez eras otra persona: quizá más estresada, más joven seguro, con otras prioridades y foco en las cosas. El tiempo navideño da para paladear de otra forma la cultura que nos hace. Inés Rodrigo contaba hace unos días en El Periódico, diario del mismo grupo editorial que INFORMACIÓN, que no era aficionada a las relecturas, pero ha sido en estos días que una charla con un sobrino la ha puesto entre la espada y la pared sobre su estantería de libros favoritos. Si tanto le gustan, ¿por qué no los vuelve a leer? Inés releyó Hamnet, de Maggie O’Farrell, y gozó de la experiencia.

Campanilleros

Campanilleros

En tiempos de tribulación, decía el santo navarro, lo mejor es no hacer mudanza. Y en tiempos de Navidad, lo mejor es lo que nunca cambia, lo que nos une, lo que nos identifica, lo que nos actualiza y lo que nos lleva de regreso a casa. Y no, no estoy hablando de Campofrío, ni de la Lotería, ni del turrón, ni siquiera de las comilonas, porque cada año, por estas fechas. hay en la puerta un Niño más bonito que el Sol bello, diciendo que tiene frío porque viene casi en cueros. Usted sabe de lo que hablo, porque no hay nada como un villancico para que la gente deje de hacer lo que esté haciendo –o pensando- para... Ver Más

Pastores de azul

Pastores de azul

Hoy cientos, miles, por escribir una cifra al vuelo, de personas se moverán buscando el calor de la infancia, la luz de la familia, el sabor de aquella juventud. Son días, los que vienen, en los que los recuerdos tejen abrigos para combatir el frío con una sonrisa, aunque por la entretela se escapen lágrimas añorando las batallitas de quienes ya partieron a otro cielo. El olor que desprende la cafetera de siempre es una ventana al optimismo, hay vida más allá de la cápsula. Unos van y otros vendrán con equipajes que tomarán el sentido a la inversa dentro de escasos días. Pero en ese trasiego hay quienes verán pasar fugazmente la estrella que anuncia la Buena Nueva detrás... Ver Más

Una tregua necesaria

Una tregua necesaria

Hoy, más que nunca, necesitamos la tregua de la Navidad. La Nochebuena siempre ha sido una especie de oasis en el que refrescar nuestro espíritu. Habitualmente llegamos saturados por nuestro día a día, hastiados por nuestras rutinas, agobiados por problemas que -al menos por unas horas- podemos aparcar. Esta noche nos deseamos lo mejor con sinceridad, miramos el mundo con otros ojos. Probablemente los ojos más parecidos a cuando éramos niños. Luego se nos pasa. Es cierto. En apenas unas horas también volvemos a la realidad. Cada cual a la suya. Una realidad que en estos últimos años tiene un componente que antes no existía. Aquello que llaman 'polarización'. La política se ha colado en nuestras vidas de manera más... Ver Más

Días de interior

Días de interior

Como quien no quiere la cosa, en un nuevo malabarismo de lo efímero, este miércoles el almanaque se planta en Nochebuena. Y uno, que ya se va haciendo mayor, acaba no teniendo más remedio que pensar no ya en todo aquello de la fugacidad de la vida sino en cómo han cambiado la Navidad en particular y las relaciones humanas en general, intoxicadas por el individualismo, la competitividad, la intolerancia, la prisa y esa especie de agotamiento vital ligado a la exigencia (o peor, a la autoexigencia) laboral y al bombardeo tecnológico al que cada persona es sometida sin piedad. A excepción hecha de los más pequeños, afortunadamente parapetados por los muros sólidos de la ilusión, el común de los... Ver Más