La dimisión de Mazón vuelve a convertir la Comunitat Valenciana en la peor pesadilla de Génova

La dimisión de Mazón vuelve a convertir la Comunitat Valenciana en la peor pesadilla de Génova

El Partido Popular está viviendo su propio dejà vu con la dimisión de Carlos Mazón. El valenciano anunció su marcha el lunes , pero nadie sabe muy bien cuándo se irá ni quién le sustituirá —ni siquiera sus compañeros de filas—, aunque el nombre del actual portavoz en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, aparece en todas las quinielas. En Génova la crisis valenciana ha generado un desgaste que ha arrastrado a su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo , tras decidir mantener a Mazón en el cargo durante un año pese a su negligente gestión de la dana. Incluso ahora niega ser el artífice de su caída. Por su parte, en el PP valenciano la mayoría celebra —en privado—dejar atrás una agónica etapa, pero teme que se revivan las viejas pugnas en el partido y un futuro condicionado, más aún, por Vox. La salida a la crisis no será fácil ni estará exenta de movimientos internos para lograr el control del partido. La Comunitat Valenciana vuelve, así, a convertirse en el epicentro de los problemas del PP. Fue la misma que, en 2015, marcó el inicio del declive de la presidencia de Mariano Rajoy con los escándalos de corrupción que desahuciaron a los conservadores de la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital. También fue la primera en pactar y aceptar un Gobierno de coalición con la extrema derecha tras las autonómicas de 2023, esta vez bajo el mandato de Feijóo, y con un Mazón al que Génova siempre ha culpado de frustrar las expectativas de su líder de alcanzar La Moncloa meses después. Ahora, los de Santiago Abascal están más fuertes y ya han anticipado que impondrán condiciones más duras. El antaño feudo del PP, que gobernó veinte años ininterrumpidos en la comunidad, de 1995 a 2015, y veinticuatro en el Ayuntamiento de la capital bajo la batuta de Rita Barberá, fue también un símbolo de poder y caciquismo : el PP de las plazas de toros llenas, del derroche sin complejos, de televisiones manipuladas y obras faraónicas. Valencia aparecía como la tierra prometida que el Partido Popular predicó en tres provincias: Castellón, Valencia y Alicante. "El que gana las elecciones coloca a un sinfín de gente. Y toda esa gente es un voto cautivo", llegó a admitir Carlos Fabra , presidente de la Diputación Provincial de Castellón, condenado por cuatro delitos contra la Hacienda Pública. Ese era el estilo PP . Una forma de gestionar el partido y las instituciones que dio muchas victorias, pero también campañas electorales irregularmente financiadas , proyectos costosos con presupuestos doblados, proyectos fallidos como el aeropuerto de Castellón , Terra Mítica, la Ciudad de la Luz y eventos como la Copa del América o el Gran Premio de Fórmula 1. Y muchos casos de corrupción: Orange Market, Gürtel, Brugal, Emarsa, Cooperación, Taroncher, Fabra, Nóos. Los escándalos alcanzaban todos los niveles , hasta el punto que tres de los cinco presidentes de la Generalitat que ha tenido el partido han sido procesados: Eduardo Zaplana, José Luis Olivas y Francisco Camps. Se salvan, de momento, Alberto Fabra y el citado Carlos Mazón, aunque si pierde el aforamiento podría ser imputado por la jueza de la dana, Nuria Ruiz Tobarra , que ha solicitado hasta en dos ocasiones su declaración voluntaria. El gran artífice de que el PP se convirtiera en una fuerza hegemónica en la Comunitat Valenciana fue fue Eduardo Zaplana . Fue él quien unificó en las siglas del PP a toda la derecha nacionalista española y quien, en ese proceso, logró fagocitar a Unión Valenciana, el principal partido de la derecha valencianista. Una formación que llegó a tener diputados en el Congreso, logró la presidencia de las Cortes Valencianas y varias carteras en el Consell gracias a más de 200.000 votos. Originario de Cartagena, Zaplana supo hacer suyo ese discurso anticatalanista que tuvo tan buen predicamento en la cultura valenciana. El ascenso del partido en la Comunitat fue meteórico gracias al apoyo de José María Aznar, pese a que antes de ser candidato a la Generalitat y cuando era presidente del PP de Alicante, se vio envuelto en el primer escándalo de financiación ilegal del partido, el caso Naseiro , con unas escuchas que finalmente fueron anuladas en el proceso. En 1995 el PP consiguió con Zaplana sus mejores resultados en unas elecciones autonómicas, pero necesitó acordar con la citada Unión Valenciana para alcanzar la presidencia de la Generalitat, lo que después se conoció como el pacto del pollo por la forma de repartirse el poder: para el PP el Consell y para UV la presidencia de las Corts Valencianes. En 1999, Zaplana alcanzó su primera mayoría absoluta , aunque no llegó a acabar su mandato. Se le quedó pequeña la política autonómica y, en 2002, dio el salto al ministerio de Trabajo con el Gobierno de Aznar . Como sucesor dejó a quien había sido su mano derecha, José Luis Olivas —un caso que recuerda a la actual situación de Mazón y Pérez Llorca—, que ocupó el interregno de menos de un año hasta que en 2003 viniera el sucesor, Francisco Camps, con otra nueva mayoría del PP. Olivas fue recompensado con la presidencia de Bancaixa y del Banco de Valencia, ambos ya desaparecidos, y también fue condenado a año y medio de prisión por falsedad documental . Zaplana fue una de las caras de la portavocía del Gobierno de Aznar tras los atentados del 11-M de Madrid, cuando se intentó vender que en la masacre yihadista había intervenido ETA. Tras la derrota del PP en esos comicios, pasó a la oposición como portavoz del PP de Mariano Rajoy y, tras completar una legislatura, en 2008 dejó su escaño para poner en marcha una consultora privada y empezar a trabajar como alto directivo de Telefónica . La sombra de corrupción siempre planeó sobre su figura y, años después de dejar la política, fue detenido por blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, malversación de fondos públicos, tráfico de influencias, fraude en la contratación, delito fiscal, falsedad documental, asociación ilícita para delinquir y grupo criminal. Permaneció en prisión preventiva casi un año, después de lo cual fue puesto en libertad condicional por motivos de salud. Tras Zaplana y Olivas llegó Camps, que tampoco acabó su último mandato en la Generalitat. El Ayuntamiento de València fue su primera experiencia institucional tras ser apadrinado por la ex alcaldesa de València, Rita Barberá , cuando ella militaba en la Alianza Popular de Fraga Iribarne. Después desempeñó cargos públicos en el Congreso, en el Gobierno valenciano presidido por Zaplana, en el de José María Aznar y finalmente en la Generalitat Valenciana como president . Allí se mantuvo Camps desde 2003 hasta 2011, en pleno boom inmobiliario. Fue también la época de los pelotazos urbanísticos, las facturas falsas, la duplicidad de gastos , el troceo de licitaciones para evitar el control administrativo y de la valoración de aspectos subjetivos por encima de los técnicos. Todo ello con la complicidad de la Administración pública valenciana. En su ascenso al poder, Camps fue dejando más de un enemigo por el camino. Uno de ellos fue su antecesor y mentor, el citado Zaplana, y le costó años de luchas internas desembarazarse de su influencia . Para ello creó su propia estructura y una camarilla de adeptos en la que penetraron con suma facilidad nombres como el Álvaro Pérez , alias el Bigotes . Su misión era duplicar en Valencia el negocio de la Gürtel en Madrid después que Mariano Rajoy cerrara la puerta del PP a Francisco Correa y Pablo Crespo. Sin embargo, el expresident –que controlaba su partido al milímetro– consiguió sortear la corrupción pese a ser el primero en sentarse en el banquillo , en 2011, por el llamado caso de los Trajes. En ese grupo de adeptos también estuvo el expresidente de la Diputación de Valencia, hombre fuerte de Camps y principal cabecilla de la operación Taula, Alfonso Rus , al igual que la exalcaldesa de València, Rita Barberá , que murió por un problema hepático en 2016 y tras ser defenestrada por sus propios compañeros de partido. Pese haber ganado con mayoría absoluta, Camps abandonó la Generalitat presionado por Mariano Rajoy, que sin embargo mantuvo hasta el final la "honradez" del valenciano . El expresident , que lleva meses tratando de volver a la primera línea de la política, presentó su despedida como "un sacrificio personal y político" para "no ser un obstáculo" en el camino de Rajoy a La Moncloa. Los pronunciamientos de Rajoy en los meses anteriores a la imputación del mandatario valenciano habían buscado arroparlo al calificarlo como un "político honrado" y un "extraordinario dirigente", e incluso llegó a decir que ambos eran "parecidos". " Yo creo en ti. Y estaré detrás de ti, delante o al lado , me da igual", afirmó. El apoyo de Camps fue clave para que Rajoy se mantuviera en el poder en el congreso del año 2008 en el que Esperanza Aguirre amagó con dar la batalla contra él. Paradójicamente, Camps sobrevivió a la guerra con Zaplana y sus afines, pero no pudo convencer al hombre al que salvó de perder el control del PP. La abrupta salida de Camps dio paso a Alberto Fabra , que no solo llegó a la presidencia de la Generalitat, sino que también heredó la del PP valenciano, con una promesa: tolerancia cero frente a la corrupción. Un compromiso que se quedaba en papel mojado desde el mismo día de su anuncio: sólo el grupo parlamentario que heredó ya contaba con nueve cargos imputados en varios escándalos de corrupción de lo más sonado, entre ellos el caso Gürtel, el caso Cooperación y el caso Brugal. Fabra logró sortear los recelos de Rajoy a su candidatura y fue el cabeza de lista en 2015, pero las urnas pusieron fin a la hegemonía del PP en la Administración valenciana. Durante esos años Barberá y Fabra mantuvieron una dura pugna por el control interno, sobre todo después que esta última llevara el timón durante los meses en los que Camps estuvo alejado mentalmente del Consell por sus problemas judiciales con la Gürtel . Finalmente fue Isabel Bonig la que se hizo con el puente de mando del PP valenciano tras la derrota electoral. Cuando llegó la caída de Rajoy en 2018 y se produjo el congreso nacional para elegir a su sucesor, ella apoyó de manera expresa a la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría , mientras otros cargos del PP, especialmente del alicantino, se decantaron por Pablo Casado . Entre ellos estuvo el propio Mazón, al que poco después Ciudadanos trató de fichar como candidato a la alcaldía de Alicante. Una oferta que provocó que el lugarteniente de Casado, Teodoro García Egea, le prometiera a Mazón la Generalitat a cambio de quedarse en el partido. Hoy la situación interna del PPCV no es sencilla. La actual estructura del PP valenciano todavía está definida por los zaplanistas y los campistas, aunque algunos cargos como Fabra, Esteban González Pons (portavoz del PP en Bruselas) y la alcaldesa de València, María José Catalá, no se circunscriben en ninguna de esas dos familias. Mazón, sin embargo, decidió premiar a los afines al primer president de la Generalitat bajo las siglas del PP. Y es que la trayectoria —y el ascenso político— del alicantino no se entendería sin Zaplana. Él fue quien nombró a Mazón director del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) con 25 años. Ahora el PP valenciano vive otro momento de transición y ya hay algunos que han pedido paso, como Vicent Mompó , que aspira a ser el próximo presidente del partido. Pero, como siempre sucede, será Madrid, es decir, Génova, quien tendrá la última palabra.

La amenaza y la confesión

La amenaza y la confesión

La causa contra el fiscal general del Estado ha alumbrado un momento de epifanía democrática cuando el presidente de la sala segunda del Supremo reconocía que el rigor periodístico era una amenaza para la ramplonería de la burocracia judicial. En la película Frost/Nixon , que adapta la obra de teatro de Peter Morgan basada en la intrahistoria de la célebre entrevista real del británico David Frost a un Richard Nixon retirado, Ron Howard hace pivotar el discurso en torno a un instante fulgurante, una epifanía, que pertenece antes a la historia de la verdad que a la historia del cine. Después de horas de evasivas, Richard Nixon, acorralado por las preguntas de David Frost, pronuncia su frase más célebre: “Lo que quiero decir es que si el presidente lo hace, no es ilegal ”. Es cierto que Donald Trump lleva confesando sus abusos de poder y sus patizambas inclinaciones autocráticas con expresiones de culpabilidad tan o más transparentes, pero la sociedad estadounidense de hace medio siglo todavía no se había despeñado por los acantilados irracionales del miedo a todo y tenía un cierto sentido de la honestidad y el decoro. Así que el impacto fue tremendo. La escena de Frank Langella (Nixon) y Michael Sheen (Frost) no es una mera admisión de culpa, sino la revelación de algo mucho más profundo y terrible: la confesión de un hombre que, como tantos otros, ha confundido el ejercicio del poder con la encarnación de la ley. Nixon no está describiendo un acto, sino que está revelando un principio que impugna la filosofía del derecho democrático. La entrevista se convierte entonces en una revelación política tan deslumbrante que Frost calla. Porque el periodismo no necesita añadir nada a lo patente. En ese silencio ocurre la verdad : el espectador comprende lo que ningún tribunal había logrado probar, que Nixon era un autócrata y se situaba fuera de los mínimos de funcionamiento de la democracia. El mérito, ya ven, no fue de un juez ni de un sagaz fiscal, sino de un periodista de variedades que ni siquiera era especialista en asuntos políticos y sobre cuyo éxito en la entrevista/legado con el expresidente estadounidense todos descreían. Lo que el periodismo consiguió aquella noche —sin imperio de la ley y sin la autoridad coercitiva del Estado— fue arrancar una verdad que la justicia no supo o no pudo extraer y entregársela a la sociedad . Nixon dio pie a una verdad política, no procesal, y cuando el espectador la vio en televisión, ya no podía desconocerla. Quédense pues con esa idea, porque la justicia, en sus alambicados y ominosos gerundios, puede absolver o condenar, puede declarar hechos probados y obliterar pruebas fehacientes, por asuntos formales, pero quien sabe lo que ha visto, no puede ignorarlo . Y ese es el caso del periodismo. Esa escena asaltó a este cronista mitómano la pasada semana, al escuchar al periodista del Eldiario.es José Precedo declarar en el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la sala segunda del Tribunal Supremo. No fue el único que compareció ni el único que transmitió el mismo relato ante la sala. Otros periodistas honrados y meticulosos refrendaron lo dicho por Precedo. Pero en su intervención última, Precedo explicó el dilema que le robaba el sueño : saber a ciencia cierta que el acusado era inocente, que no era el autor de la filtración, porque él fue quien publicó la exclusiva y sabía quién era su fuente, aunque no la revelaría —dijo— por deber de secreto profesional. Le faltó añadir que hay otra razón de salud democrática para no revelarla, ni aunque la fuente lo permitiera: que, en democracia, la carga de la prueba no descansa en el acusado sino en la acusación . La inocencia no ha de ser probada, es una realidad por defecto. Es quien acusa quien debe avalar con evidencias, más allá de toda duda, lo que malicia sobre el reo. Precedo simplemente señaló que sabía que el filtrador no era el acusado. El presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, magistrado Andrés Martínez Arrieta, respondió de súbito: “No nos amenace”. En primer término, nadie pareció entender con exactitud a qué se refería el togado, pues el tono y las palabras del periodista no parecían amenazadores, pero el sentido latente de ese demoledor lapsus del juez —expresando en voz alta su temor a lo que pudiese decir el periodista— es sin duda la gran revelación de este proceso. El tribunal percibió, quizá por un instante, que toda la arquitectura del proceso , desde su discutible admisión a trámite, su instrucción y hasta su inopinada llegada a juicio oral, pendía de un hilo y podía venirse abajo si un hecho cierto, modesto, insignificante y formalmente irrelevante —pues yace protegido por el secreto profesional—, tal que varios periodistas saben quién filtró el email, era pronunciado de viva voz en la sala. Esa frase, “no nos amenace”, ese momento de debilidad, fue un temblor imperceptible en los cimientos del Palacio de las Salesas por la confesión involuntaria del presidente de la sala. Era, al cabo, el reconocimiento de que el saber periodístico tiene la potencia disruptiva de quien maneja un tipo de verdad irrefutable que la justicia no puede administrar ni gestionar y que, en último término, puede demoler la reputación de procesos infames en insidiosos como el que nos ocupa. Precedo, sin pretenderlo y seguramente sin ser consciente, al trasladar su dilema ético al juez, le estaba diciendo: “Os veo, yo sé lo que estáis haciendo”. Y el ilustre togado dio un respingo . Ahí reside la frontera esencial entre ambos oficios: la justicia se debe a los hechos probados mediante un método concreto y contingente; el periodismo, a los hechos ciertos . Es pues el periodismo, en su informalidad y su desorden, una disciplina cuya exigencia es muy superior a la ramplonería burocrática de la justicia. La justicia puede “des-ver” pruebas obtenidas irregularmente, borrar testimonios viciados, ignorar lo que no cumple las normas del procedimiento por muy verdadero que sea, e incluso exigir a los jurados que no los consideren o al secretario que no los haga figurar en el acta. La justicia puede emanciparse de lo real , de lo verdadero. Es cierto que esta cautela formal en un sistema garantista como es el democrático debería proteger al reo (es decir, las pruebas incriminatorias son las que deben rechazarse por motivos formales, no las que exoneran), pero en todo caso, es una potestad que revela que la justicia está atada a la forma, no al conocimiento. El periodismo, en cambio, no puede fingir ignorancia, una vez conoce algo cierto no puede desconocerlo. Su deber no es con la forma, sino con la verdad factual. Lo vimos en el procedimiento del Supremo contra el diputado Alberto Rodríguez, o en el de la Audiencia Nacional contra los vecinos de Altsasu, en los que pruebas y testimonios exculpatorios fueron rechazados por ambos tribunales para producir sentencias aberrantes, contrarias a la realidad de los hechos. Paradójicamente, el garantismo que no protegió a esos acusados, sí ampara a los miembros de esas salas para que no puedan acabar fácilmente en la cárcel por prevaricación. Pero como le recuerda Spencer Tracy a Burt Lancaster en la escena final de Vencedores o vencidos , esos precedentes no son inocuos. Cuando el juez Ernst Janning (Lancaster), ya condenado, lamenta el alcance del genocidio patrocinado por el III Reich, y dice “nunca pensé que llegaría a esto”, el magistrado Dan Haywood le recuerda: “Llegó a esto la primera vez que condenó a un hombre sabiendo que era inocente”. El mal no empieza cuando se quiebra la ley , sino cuando se abdica de la verdad evidente. El juez actúa bajo la protección del código , su virtud consiste en no salirse de él y su vicio, en pertrecharse tras él. El periodista opera en la intemperie moral del conocimiento, su virtud consiste en no traicionar lo que sabe y su vicio, como también vimos con otros periodistas ante el Supremo, en el sofisma, el malentendido deliberado y la insinuación insidiosa. Y esa soledad última del periodista con un método no regulado, que es su fragilidad, es también su fuerza: el buen periodismo no tiene poder formal, pero tiene todo el poder moral , un poder desregulado y por tanto, inmanejable para las instituciones, como aprendió por las malas Richard Nixon. Por eso el periodismo no es sólo un oficio, sino la formulación más virtuosa y precaria de la sociedad civil en los términos en los que la define el liberalismo democrático, como un contrapoder al absolutismo . En un Estado democrático, la justicia pertenece al Estado, pese a la independencia blindada del juez, y el periodismo pertenece al ciudadano , pese a la dependencia salarial del periodista. Uno administra el derecho; el otro administra lo real. En esa diferencia radica la esencia del liberalismo democrático y su sistema imperfecto de contrapesos: la existencia de un espacio civil que no depende del Estado para ejercer su función crítica y que puede desmantelar el castillo de naipes de las afirmaciones institucionales. La Ilustración inventó dos grandes instituciones de control: el derecho y la opinión pública . El primero regula el poder mediante la norma; la segunda lo regula mediante la luz. Si el Estado es el monopolio legítimo de la violencia, el periodismo es el monopolio legítimo de la mirada. No gobierna, vigila. No condena, expone. No sentencia, ilumina. Y esa capacidad de verter luz sobre las penumbras donde el poder pergeña, como esta conspiración de la derecha cortesana contra la realidad, lo convierte en el corazón mismo del proyecto liberal. Will McAvoy (Jeff Daniels) decía en The Newsroom que “la prensa es el sistema inmunológico de la democracia . Si reacciona mal o no reacciona, el sistema entero enferma”. Esa metáfora biológica captura el sentido político del periodismo, un organismo sin poder coercitivo pero indispensable para la salud del cuerpo democrático. No manda, pero detecta, alerta y reacciona. Y cuando se pliega o se deja sedar por el poder del Estado, sea el poder declarado de los gobiernos o el inmanente de los aparatos del Estado, la infección avanza. Por eso, cuando el presidente de la sala segunda dice “no nos amenace”, en realidad verbaliza el miedo más antiguo del Estado y de sus pasantes, el miedo a la mirada y al verbo que no son modulables ni perseguibles. El periodista no amenaza con un arma, sino con una evidencia palmaria, pueda encajar o no en una declaración de hechos probados. Como ya hemos dicho aquí, el derecho no agota el lenguaje ni el relato de lo cierto, y el periodismo, en ese gesto de emancipación que consiste en decir lo que sabe o simplemente decir que lo sabe , conjuga toda la política moderna: el poder teme a quien puede contar lo que ve . Y no pocas veces, como ocurre con la justicia, quiere reescribirlo. Atada a sus formas, la toga puede exonerar a quien es culpable o condenar a quien no lo es, sin por ello traicionar su mecanismo, aunque sí su encomienda. El periodismo, en cambio, sólo traiciona cuando calla o miente. La verdad procesal puede prescindir de la verdad material, pero el periodismo no puede permitirse ese lujo, de ahí que su compromiso sea más arduo pues no hay amparo institucional para el conocimiento que le incumbe. En el fondo, el periodismo representa lo que el liberalismo quiso proteger desde su origen: la soberanía moral e informal del individuo frente al Estado. Cada periodista encarna, en su práctica cotidiana, esa pequeña rebelión ilustrada según la cual el ciudadano tiene derecho a mirar y a decir, incluso —y sobre todo— cuando el poder preferiría el silencio . Como gusta de repetir el filósofo Javier Gomá, en democracia, cada ciudadano es un contrapoder. Porque, al final, la verdad periodística —esa que se apoya en los hechos ciertos, no en los hechos probados— es el último baluarte de la libertad civil, la prueba viva de que aún existe una sociedad capaz de mirar al poder sin pedirle permiso. Como el inexperto Frost sentado frente al coloso Nixon, este oficio de impostores no condena ni absuelve, solo ilumina. Y una vez que la luz se ha encendido, el mundo no puede volver a fingir que no ve. Eso ha bastado para que togas y artesonados temblasen: un periodista explicando su método y afirmando, sin aspaviento , “lo sé”.

La impotencia de Junts y el cálculo de Sánchez

La impotencia de Junts y el cálculo de Sánchez

Cuando el jueves por la mañana el grupo parlamentario de Junts en el Congreso anunció una comparecencia sorpresa, la vida continuó con normalidad . Nadie mandó parar máquinas, ni se interrumpieron los programas matinales de las televisiones más allá de alguna llamada en pantalla sensacionalista de quienes desean que todo estalle. Míriam Nogueras, al frente de su grupo, compareció para decir que rechazan cualquier iniciativa del Gobierno , que no van a negociar ninguna propuesta y que, de esta forma, “la legislatura de Sánchez queda bloqueada” . ¿Y? Nada nuevo bajo el sol. Junts ha echado por tierra ya votaciones estratégicas en el Congreso, como la reducción de la jornada laboral o el decreto anti-apagones. Si quiere verse alguna novedad, podrá encontrarse en el lenguaje utilizado. Nogueras afiló el cuchillo para hablar de la “ley Begoña” o “ley Bolaños”, es decir, la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal en virtud de la cual sean los fiscales los que instruyan las causas penales y se limiten las acusaciones populares. Tras decir que la legislatura estaba bloqueada, Nogueras salvó de la quema cinco leyes por haber sido tramitadas con anterioridad : el proyecto de ley de movilidad sostenible, el de la ley de atención al cliente, el de la ley del cine, el de la ley de economía social y la convalidación del real decreto-ley ELA. Bloqueo, pero poco, por tanto. Queda la duda de qué pasará con el resto de iniciativas y de si el Gobierno será capaz de poner encima de la mesa algo a lo que Junts no pueda decir que no; pero lo que se ha explicitado de forma inequívoca es la impotencia de los independentistas para hacer valer su fuerza en el Congreso asfixiados por el crecimiento de Aliança Catalana y con la mirada puesta en las próximas elecciones municipales. (No es casualidad que una de sus últimas iniciativas haya sido proponer una quita de la deuda a los municipios similar a la que a la que se plantea para las comunidades autónomas). Los de Junts saben que la única posibilidad real que tienen de dar un puñetazo encima de la mesa pasa por apoyar una moción de censura anti-natura, uniendo sus votos a los del PP y Vox. De momento, hoy no están ahí. Veremos mañana. No obstante, la aritmética parlamentaria, ya complicada desde el primer momento como el propio presidente reconoce en esta entrevista , se tensa cada día más. Si alguna vez Sánchez tuvo esperanzas reales de sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado , ahora ya no puede defender ni siquiera la posibilidad. Así las cosas, ¿puede continuar la legislatura? Hay quienes abordan este debate desde el punto de vista de la legitimidad, dudando de que sea legítima la continuidad de un Ejecutivo que sabe que no tiene la mayoría parlamentaria. Otros aducen que el Parlamento es el que las urnas quisieron que fuera y que, superada la investidura, a Sánchez le quedan casi dos años para seguir gobernando, o al menos, gestionando . Es decir, limitando la acción de gobierno a aquellos asuntos que no necesiten de tramitación parlamentaria, y que no son pocos. Sería una oportunidad, defienden, de ir recuperando apoyos con políticas sociales y avance en derechos. No creo, sin embargo, que la decisión se vaya a sustanciar en términos de legitimidad, sino de oportunidad. Los fondos europeos van a ir tocando a su fin y el desgaste del Gobierno puede acusarse con la celebración de elecciones autonómicas que, a priori, no les resultarán favorables ni al PSOE ni a Sumar . La primera, Extremadura, con el imputado Gallardo como candidato el 21 de diciembre. Luego llegará Castilla y León, y quién sabe qué puede ocurrir en Valencia y, por supuesto, Andalucía. Los destinos electorales suelen depender de dos cosas: de los aciertos propios y de los errores ajenos. En Moncloa saben que su situación puede mejorar o empeorar levemente, a la luz de cómo se han ido moviendo las encuestas en los últimos meses, pero el suelo socialista, en un contexto de extra confrontación izquierda/derecha, parece resistir bien . Donde está el problema real en el bloque de la izquierda es en el resto de fuerzas , en ese espacio que antaño ocupaba Podemos, ahora Sumar y lo que queda de los morados, y en un futuro próximo quién sabe. No parece que las relaciones de Podemos y Sumar estén enfocadas al reencuentro y, aunque así fuera, la desconfianza de su electorado sería demasiado alta, visto lo visto, para volver a elegir la papeleta común. Por otro lado, el sueño de que el PSOE recoja todo el voto de la izquierda no pasa de ser eso, un sueño ; ningún dato ni indicio lo avala. Cosa distinta es que pudiera haber acuerdos en provincias en las que la suma de toda la izquierda pudiera ser un ganar-ganar para ambos. Veremos. Pero no olvidemos la otra parte de la ecuación. Incluso en el peor momento del PSOE, allá por julio, cuando estalló el caso Koldo, los populares apenas crecían nada. Era Vox quien salía beneficiado del descontento , como lo es también en Valencia. De esta manera, el momento idóneo para que los socialistas decidan convocar elecciones puede ser aquel en que la derecha, y especialmente el PP, se encuentre en mínimos. Quizá la historia esta vez sí que se repita y el acuerdo de la derecha y la ultraderecha para elegir nuevo president en Valencia precipite una convocatoria electoral. Los escenarios que se abren son muchos, pero todos se construyen sobre dos ejes: la creciente dificultad del Gobierno para continuar sin mayoría parlamentaria y la creciente debilidad de los populares con la ultraderecha al acecho. En el punto donde ambas líneas se crucen, iremos a las urnas; sea eso en unos días, o en la primavera de 2027. Y, probablemente, ni ellos lo saben.

Norris no perdona i remuntada de màgia de Verstappen fins a la tercera posició

Norris no perdona i remuntada de màgia de Verstappen fins a la tercera posició

Lando Norris ha completat un cap de setmana impecable al GP del Brasil: va guanyar l’esprint , va aconseguir la pole i ara, com era previsible, ha imposat el seu domini a la cursa. A falta de només tres caps de setmana, Norris se situa 34 punts per sobre d' Oscar Piastri , que ha finalitzat cinquè després de complir una sanció de 10 segons . Max Verstappen , que sortia des del pit-lane, ha protagonitzat una remuntada espectacular i ha travessat la meta en tercera posició, mentre que Kimi Antonelli ha completat el podi en segona plaça. LANDO NORRIS WINS THE 2025 SÃO PAULO GRAND PRIX!! #F1 #BrazilGP pic.twitter.com/u1EGFOIHuB — Formula 1 (@F1) November 9, 2025 Norris domina de principi a fi i remuntada de Verstappen Les mirades estaven posades en els tres pilots amb opcions al títol. Norris sortia primer, Piastri quart, i Verstappen ho feia des del pit-lane després de modificar la configuració del cotxe després d’una classificació desastrosa , quedant setzè. La sortida ha estat neta: Norris ha defensat el lideratge amb comoditat, mentre que Hamilton ha hagut de retirar-se després de canviar l’aleró davanter. Piastri ha rebut una sanció de 10 segons després d’un contacte amb Kimi Antonelli, incident que també ha provocat l’abandonament de Leclerc a la volta 6. Els McLaren han pres ràpidament el control de la cursa. Norris ha gaudit d’una cursa tranquil·la, sense entrebancs. Verstappen, per la seva banda, ha anat guanyant posicions de manera constant, demostrant una remuntada digna de la seva condició de quatre cops campió del món. Piastri, penalitzat per la sanció, ha quedat relegat a la cinquena plaça. Al final, Norris ha travessat la línia de meta com a líder indiscutible, amb Antonelli segon i Verstappen completant el podi després d’una actuació memorable. ¡MAX, QUÉ BUENO ERES! La pasada que le mete a George Rusell por fuera es IMPRESIONANTE ¡Verstappen ya está en el podio cuando salía desde el pit lane! #BrasilDAZNF1 pic.twitter.com/Iv3HA8AOXf — DAZN España (@DAZN_ES) November 9, 2025 Decepció d'Alonso i dificultats de Sainz Fernando Alonso havia tret bon profit del seu Aston Martin aquest cap de setmana. Va ser sisè a l’esprint i afrontava la cursa des de l’onzena posició amb l’objectiu d’arribar a la zona de punts. Tot i això, no li ha estat possible: l’asturià ha cedit posicions i ha finalitzat en catorzena plaça , en terra de ningú. Carlos Sainz , per la seva banda, ha fet una cursa sense entrebancs, però tampoc amb grans opcions de sumar. Sortia quinzè i ha acabat tretzè . Amb aquesta cursa, Norris dona un cop de puny sobre la taula i envia un missatge clar: està més a prop que mai de ser campió del món. Només falten tres caps de setmana, i el seu company d’equip, Piastri, continua perdent oportunitats en les últimes curses; ara li treu 34 punts. Verstappen, per la seva banda, retalla punts de l’australià, però amplia la diferència amb el britànic fins a 49 punts. Un Mundial que promet emoció fins al final. Segueix ElNacional.cat a WhatsApp , hi trobaràs tota l'actualitat, en un clic!

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

"Todos los Estados son iguales y deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos y en la igualdad soberana de los Estados", dijo el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, al tomar la palabra en la IV Cumbre de la Comunidad de estados latinoamericanos y el Caribe (Celac) y la Unión Europea. La cuestión de las acciones norteamericanas en aguas caribeñas y del Pacífico había estado presente de manera explícita en el discurso inaugural del presidente colombiano, Gustavo Petro, y de un modo elusivo en otras voces.

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"Todos los Estados son iguales y deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos y en la igualdad soberana de los Estados", dijo el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, al tomar la palabra en la IV Cumbre de la Comunidad de estados latinoamericanos y el Caribe (Celac) y la Unión Europea. La cuestión de las acciones norteamericanas en aguas caribeñas y del Pacífico había estado presente de manera explícita en el discurso inaugural del presidente colombiano, Gustavo Petro, y de un modo elusivo en otras voces.

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

"Todos los Estados son iguales y deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos y en la igualdad soberana de los Estados", dijo el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, al tomar la palabra en la IV Cumbre de la Comunidad de estados latinoamericanos y el Caribe (Celac) y la Unión Europea. La cuestión de las acciones norteamericanas en aguas caribeñas y del Pacífico había estado presente de manera explícita en el discurso inaugural del presidente colombiano, Gustavo Petro, y de un modo elusivo en otras voces.

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

"Todos los Estados son iguales y deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos y en la igualdad soberana de los Estados", dijo el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, al tomar la palabra en la IV Cumbre de la Comunidad de estados latinoamericanos y el Caribe (Celac) y la Unión Europea. La cuestión de las acciones norteamericanas en aguas caribeñas y del Pacífico había estado presente de manera explícita en el discurso inaugural del presidente colombiano, Gustavo Petro, y de un modo elusivo en otras voces.

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

"Todos los Estados son iguales y deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos y en la igualdad soberana de los Estados", dijo el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, al tomar la palabra en la IV Cumbre de la Comunidad de estados latinoamericanos y el Caribe (Celac) y la Unión Europea. La cuestión de las acciones norteamericanas en aguas caribeñas y del Pacífico había estado presente de manera explícita en el discurso inaugural del presidente colombiano, Gustavo Petro, y de un modo elusivo en otras voces.

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

Sánchez llama a los estados a "respetar el derecho internacional" y resolver sus diferendos "por medios pacíficos"

"Todos los Estados son iguales y deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos y en la igualdad soberana de los Estados", dijo el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, al tomar la palabra en la IV Cumbre de la Comunidad de estados latinoamericanos y el Caribe (Celac) y la Unión Europea. La cuestión de las acciones norteamericanas en aguas caribeñas y del Pacífico había estado presente de manera explícita en el discurso inaugural del presidente colombiano, Gustavo Petro, y de un modo elusivo en otras voces.

Piden cárcel para Miguel Romero, cronista de Cuenca y exdirector de la UNED, por prevaricación y estafa

Piden cárcel para Miguel Romero, cronista de Cuenca y exdirector de la UNED, por prevaricación y estafa

El actual cronista de Cuenca, Miguel Romero, será juzgado este lunes en la Audiencia Provincial por sendos delitos de prevaricación continuada y estafa cometidos durante su etapa como director de la UNED en esta ciudad, por los que podría ser condenado a dos años de prisión y doce de inhabilitación. Este juicio también implica al fundador del programa de idiomas True Spanish Experience de Cuenca, Juan Domingo Gil Chacón, para el que la Fiscalía pide dos años de prisión por el delito de estafa. De acuerdo con las conclusiones extraídas por la Fiscalía, en el año 2012 Romero suscribió un convenio de colaboración con el Centro Asociado a la UNED en Cuenca, el Ayuntamiento de Cuenca y la empresa True Spanish Experience para la programación y realización de cursos de idiomas a distancia que debían ser impartidos por dicha universidad. Con posterioridad se firmaron otros convenios, ya sin la firma de la UNED, pero con la participación de Miguel Romero en calidad de director del centro asociado, es decir, desempeñando funciones públicas, y de la empresas True Spanish Experience a través de su administrador, Gil Chacón. Según relata el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, todos esos convenios fueron firmados por Miguel Romero «sabedor que lo hacía al margen de las facultades de actuación habilitadas» y sin comunicárselos en ningún momento a la UNED, que fue quien presentó la denuncia en marzo de 2017. Obrando también al margen de la universidad a distancia y ejecutando un plan trazado pro ambos acusados, siempre según las conclusiones de la acusación, Romero y Gil Chacón suscribieron otro convenio con el Ayuntamiento de Cuenca, que tenía como objeto «la implantación y el desarrollo de la ciudad de Cuenca como lugar de destino de referencia para aprender el español como lengua extranjera». Este convenio promovía un proyecto único bajo el nombre comercial 'Cuenca, The True Spanish Experience'. Bajo este marco la empresa se comprometía a promocionar los cursos de la UNED y a la vez permitía a la marca organizar los suyos propios, atribuyéndole el uso para tales fines de los símbolos y anagramas de la UNED y del Ayuntamiento, así como utilizar la sede física de la universidad en la calle Colón. A continuación, Juan Domingo Gil Chacón y Miguel Romero lograron obtener fraudulentamente del Ayuntamiento de Cuenca el uso de un local de manera gratuita para desarrollar la actividad, simulando que la cesión sería para la UNED. Esta cesión se formalizó en 2013 y se amparaba en que allí se iban a desarrollar cursos de inglés para extranjeros, preferentemente de la oferta propia de la UNED. Esto ocurrió, según la Fiscalía, sin que el Ayuntamiento conociera las «maquinaciones» de los dos acusados. La cesión del local, situado en la calle San Lázaro y donde solo se impartieron cursos privados de True Spanish Experience, ha sido valorada por el Ayuntamiento de Cuenca en 189.481,32 euros. Por todo ello, el exdirector de la UNED ha sido acusado de un delito continuado de prevaricación previsto en el artículo 404 del Código Penal, mientras que los dos acusados se enfrentan conjuntamente a un delito de estafa, de acuerdo con los artículos 248.1 , 249 y 250 1. Ap. 5º, por el que la Fiscalía pide dos años de prisión para cada uno de ellos. Además, los acusados tendrían que pagar al Ayuntamiento el perjuicio patrimonial causado por el uso del local e indemnizar con 30.000 euros a la UNED por el daño reputacional.

Galán y Chingotto conquistan el Mundial por Parejas tras una remontada épica ante Tapia y Coello

Galán y Chingotto conquistan el Mundial por Parejas tras una remontada épica ante Tapia y Coello

El pádel masculino ya tiene nuevos campeones del mundo. Alejandro Galán y Federico Chingotto se proclamaron campeones del mundo por parejas en Kuwait tras vencer en una final vibrante a Agustín Tapia y Arturo Coello , la dupla número uno del ranking, por 2-6, 7-5 y 6-2. La final comenzó con el dominio incontestable de los números uno. Tapia y Coello , decididos a reafirmar su reinado, impusieron su ritmo desde el primer punto, firmando un primer set impecable que se cerró por 6-2. La potencia del vallisoletano y la magia del argentino no daban opción a una pareja dirigida por Jorge Martínez que necesitaba reajustar su plan de juego. Pero si algo caracteriza a Galán y Chingotto es su capacidad de resistencia y lectura táctica. En el segundo parcial, el madrileño y el argentino comenzaron a encontrar grietas en el muro rival. Con un Galán más incisivo en ataque y un Chingotto soberbio en la construcción del punto, la pareja número dos consiguió dar la vuelta a la dinámica. El set fue una batalla de detalles, pero el temple del «ratón Chingotto» el acierto de Galán con el remate acabaron forzando el tercer acto tras un 7-5 que levantó a todo el público de sus asientos. El tercer set fue una demostración de carácter. Con 3-1 a favor y break arriba, Galán y Chingotto tuvieron varias oportunidades de escaparse en el marcador, pero Coello y Tapia resistieron con orgullo para mantenerse con vida (3-2). En el sexto juego, los número dos consolidaron su ventaja en blanco, con un Galán rapidísimo en la red y un Chingotto ejecutando el plan a la perfección para colocar el 4-2. Y en el séptimo juego, llegó el golpe definitivo. Tras una salida espectacular de pista de Chingotto para recuperar un remate de Coello , la pareja hispano-argentina rompió de nuevo el servicio de los número uno, logrando el doble break y poniéndose 5-2 con saque para el título mundial. Con el segundo match point en sus manos, Chingotto tiró una víbora milimétrica ante la subida a la red de Tapia y Coello y, con la volea siguiente, selló el punto que les daba el trofeo de campeones del mundo. La imagen del español arrodillado en la pista y Chingotto alzando los brazos al cielo quedará grabada como una de las postales del año. Con este triunfo, Galán y Chingotto no solo conquistan el título más importante del calendario FIP, sino que aprietan al máximo la FIP RACE , dejando el ranking muy igualado y con posibilidades reales de acabar la temporada como número uno del mundo. Además, el título tiene un valor aún mayor: Galán y Chingotto serán campeones del mundo hasta 2027, año en que se volverá a disputar el siguiente FIP World Cup Pairs . En 2026, la cita mundialista será por selecciones nacionales, donde Argentina en categoría masculina, y España , en la femenina, defenderán las coronas logradas en 2024.