El tiempo en Osuna: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El tiempo en Osuna: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El día de hoy, 9 de noviembre de 2025, se espera en Osuna un tiempo mayormente despejado durante las primeras horas de la jornada, con temperaturas que oscilarán entre los 10 y 13 grados . A medida que avance el día, el cielo se tornará poco nuboso y posteriormente se cubrirá con nubes altas, aunque sin previsión de precipitaciones. La probabilidad de lluvia se mantiene en cero, lo que sugiere que los habitantes podrán disfrutar de un día seco y soleado.

El tiempo en Olivenza: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El tiempo en Olivenza: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El día de hoy, 9 de noviembre de 2025, Olivenza se despertará bajo un cielo mayormente despejado durante las primeras horas de la mañana. A medida que avance el día, se espera que el cielo se cubra de nubes altas, aunque sin probabilidad de precipitaciones, lo que permitirá disfrutar de un ambiente seco y agradable. Las temperaturas oscilarán entre los 7 y los 18 grados , alcanzando su punto máximo en las horas centrales de la tarde.

Entre el pop y el poliamor: cómo la saga de ‘El otro lado de la cama’ ha sacudido la cultura española

Entre el pop y el poliamor: cómo la saga de ‘El otro lado de la cama’ ha sacudido la cultura española

Alrededor del origen de El otro lado de la cama no se vislumbran grandes referentes patrios. Desde luego que María Esteve —presente en todas las películas de la saga— es hija de Marisol entabla un nítido puente con la fase más fructífera audiovisualmente del musical español, cuando su madre y muchas otras estrellas disponían en los años 50 y 60 de vehículos exclusivos para su lucimiento. La gramática del exitoso film musical dirigido por Emilio Martínez-Lázaro en 2002 no comparte, sin embargo, muchos elementos con estos, más allá del enclave de las canciones en un asentado imaginario pop . Hay que irse fuera para buscar un modelo, y acaso citar a Woody Allen . El gran reclamo de El otro lado de la cama no era tanto la apuesta musical como el interés de la trama por los enredos amorosos y sexuales de un grupo de jóvenes atractivos con desdén por el compromiso . Acaso el reflejo más a mano era el de Friends (o Siete vidas en su versión española, de donde salieron Willy Toledo y Paz Vega ), y por eso se llegó a sugerir que no hubiera canciones. Los artífices se negaron, claro, porque antes que con Friends lidiábamos con Todos dicen I love you . Una película de Woody Allen que en 1996 ya había probado a combinar reflexiones sobre el amor con estándares clásicos de la música estadounidense . Siendo sus números, atendiendo a la fama de las estrellas de Hollywood antes que a su talento musical, considerablemente amateur . El otro lado de la cama rehusaba ubicar las peripecias de sus personajes en localizaciones tan glamurosamente europeas como había dispuesto Allen, al apostar por lo cañí y depender todavía más de la complicidad del público . Y lo cierto es que la encontró. Fue la película española más taquillera de 2002 y no solo generó dos secuelas —la última de las cuales, Todos los lados de la cama , se estrena veinte años después de la anterior—, sino que dejó una influencia inexcusable a varios niveles. No hay que hablar únicamente de los musicales a su estela que han descuidado cualquier dignidad técnica en favor de la espontaneidad de andar por casa — la escuela de La llamada —, aunque tampoco habría que irse muy lejos del currículum del guionista David Serrano . David Serrano dirigió Voy a pasármelo bien en 2022. Otro discípulo de El otro lado de la cama , empleando el repertorio de los Hombres G para que ahora, además de adultos con complejo de Peter Pan, bailaran y cantaran niños. Voy a pasármelo bien tuvo secuela este 2025, con unas carencias que retoma Todos los lados de la cama bajo la dirección de Samantha López Speranza en su debut al largometraje. Todos los lados de la cama mantiene todos los problemas del modelo con interpretaciones flojas, una rígida dirección que embarulla cualquier comicidad y unos arreglos instrumentales totalmente penosos para sus versiones de éxitos pop. Siendo esto último algo nuevo, y pudiendo achacarlo a la ausencia de Roque Baños (que sí estuvo en los dos films previos). ¿Qué es lo interesante de esto? No que los “cantantes” superen por fin los años 80 para adentrarse en los 2000 e invocar a La Oreja de Van Gogh, a Camela o incluso a Cariño . Tampoco que Todos los lados de la cama incurra en estos números casi como obligación contractual , siendo escasos y muy breves. Lo interesante es que Todos los lados de la cama convivirá en carteleras con el desembarco de Wicked en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid , siendo el director de esta adaptación de Broadway… el mismo David Serrano. El que saltó a la fama escribiendo El otro lado de la cama . Desde El otro lado de la cama (y su secuela Los dos lados de la cama , que volvió a escribir para Martínez-Lázaro en 2005) la relación de Serrano con el cine ha continuado. Aparte de Voy a pasármelo bien —aquí sí se apartó de la secuela— , este cineasta madrileño ha dirigido Días de fútbol y otras muchas comedias. Todo lo ha compartimentado, no obstante, con una gran fidelidad por el teatro . El mismo Serrano adaptó El otro lado de la cama para las tablas antes de ponerse con la secuela y desde entonces se ha convertido en un fijo del circuito. Y ha ido cultivando obras dramáticas a la vez que repetía incansablemente con el musical, ya sin cámaras de por medio . Fue entonces cuando El otro lado de la cama resultó pertenecer a una tradición más amplia que aquella ocurrencia noventera de Woody Allen. Porque, en su afán por homenajear la edad de oro del pop español, ¿qué era El otro lado de la cama sino un jukebox musical , un musical sin canciones originales? ¿Qué era sino un intuitivo seguidor del éxito que había empezado a tener Mamma Mia! en los escenarios, con las canciones de ABBA, a partir de 1999? La llegada de We Will Rock You , con música de Queen, confirmó en 2002 que había un filón, y tuvo lógica que Serrano recibiera el encargo de plantear un jukebox musical en función al recuerdo de una gran banda de pop española. Así que El otro lado de la cama comparte hilo creativo con Hoy no me puedo levantar , el musical de Mecano . Serrano lo impulsó e hizo lo propio más tarde en Más de cien mentiras sobre la obra de Joaquín Sabina. El recuerdo de El otro lado de la cama ya languidecía —aún no había dado tiempo a encender la nostalgia—, pero igualmente su máximo impulsor había pasado a encabezar una suerte de consolidación para el musical madrileño , nutrido eventualmente de éxitos foráneos. Antes de Wicked —levantado justo a tiempo para el estreno de la segunda parte de su adaptación cinematográfica—, vinieron Billy Elliot , Matilda , y la propia Mamma Mia! Serrano tenía cosas más importantes que hacer que volver a escribir una película de El otro lado de la cama cuando se dedujera que había pasado tiempo suficiente, pero igualmente su impacto en el circuito teatral patrio se deja notar en Todos los lados de la cama . Y es que uno de los nuevos protagonistas, hijo del personaje de Ernesto Alterio, está interpretado por Jan Buxaderas . Quien ha sido premiado por protagonizar otro de los grandes éxitos recientes de Serrano, The Book of Mormon . Su presencia en Todos los lados de la cama parece, al mismo tiempo, algo fuera de tono. Es de los pocos miembros del elenco que se esfuerzan por cantar y bailar decentemente. De modo que la importancia de El otro lado de la cama para forjar tejido industrial más allá del cine está fuera de duda, y Todos los lados de la cama nace plenamente inmerso en él. Lo hace con otras preocupaciones, asimismo, al margen de cultivar un trasnochado fanservice —¿es realmente el chiste del “niño melón” tan generacional?—, en base a cómo esas peripecias sexoafectivas habían sido permeadas en su día por la actualidad. Resulta que en la España de 2005 no solo se estrenaron Los dos lados de la cama y el musical de Hoy no me puedo levantar en el Teatro Rialto. También tuvimos un film musical sobre una mujer trans, 20 centímetros . Y fue aprobado el matrimonio gay . Seguramente sea Rafa, interpretado por Alberto San Juan , el personaje más memorable de las películas de El otro lado de la cama . Codificado como el típico cuñado que filosofa en bares —y hoy sin asomo de ironía llamaría a su pareja “la contraria” —, es su sabiduría la que ha sido pese a todo la brújula de la saga. Pues Rafa dijo que “todos somos bisexuales” , y la saga suscribió esa afirmación. De una forma que, con todas las limitaciones que se quiera, hallaba afinidad a mediados de los 2000 con el arraigo cultural y político de la visibilidad queer . Pocos meses después de que el Gobierno de Zapatero promulgara la ley del matrimonio igualitario, Los dos lados de la cama trazaba una atrevida evolución para los avatares de sus personajes. Lo que en El otro lado de la cama solo era una alegre promiscuidad , tamizada por el intercambio de parejas y las fidelidades flotantes, en la secuela de tres años después imperaba la bisexualidad . Una que empezaba alterando una dinámica reciclada de la película anterior —Verónica Sánchez y Lucía Jiménez, inicialmente parejas de Alterio y Toledo, se enrollaban entre ellas—, para que mediando su experiencia en un trío los personajes masculinos descubrieran que entre ellos había algo más que amistad . Los dos lados de la cama no concluía con una canción, sino con un conmocionado Rafa descubriendo a sus viriles amigos compartiendo mimos. La película había decidido priorizar su estudio social al número cutre-pero-encantador de turno. No habría que desdeñar, entonces, la utilidad de estas películas como termómetro de los cambios en la esfera pública. De los límites de lo decible —enmarcados como habitualmente en nuestro país por la trayectoria del Partido Socialista— que a través de una comedia llena de actores guapos ofrecía un horizonte prometedor en cuanto a desprejuiciamiento progresivo y libertad sexual. Esta es la parte más delicada de su legado y es sin duda la que más ha preocupado a los responsables de Todos los lados de la cama . Pues obviamente nadie ha querido cuidar de repente la puesta en escena. Rafa, en Todos los lados de la cama , se ha convertido en un gurú especializado en relaciones  tóxicas. Pero eso es tirando a anecdótico, como lo es el vocabulario que maneja —más o menos irónicamente— el pobrísimo guion según las últimas novedades de nuestro diccionario emocional. Lo decisivo es que Todos los lados de la cama le da un giro a la saga . El argumento parte de que el hijo del personaje de Alterio (Buxaderas) ha decidido contraer matrimonio con una chica, en contra de los deseos de su padre. Hasta entonces todos pensaban que este joven era gay , y que lo suyo era que siguiera explorando indefinidamente su sexualidad. Lo suyo era que fuera “moderno” , como su padre, en vez de decantarse por la heterosexualidad más aburrida posible . Simultáneamente, aunque Alterio se reencuentre con el personaje de Carlota (Pilar Castro) tras el trío que hizo con ella y Toledo en Los dos lados de la cama , no hay opciones de retomar una relación abierta; el personaje de Toledo está ausente y Alterio puede ceñirse a la monogamia . Alterio, en general, ha de convertirse en el desdichado bufón de la historia, enfrentado al derrumbe de sus creencias. Mientras que los films anteriores se abrían al deseo anárquico , Todos los lados de la cama clausura caminos. Incluso juega a describir como intolerantes a esos adultos tan liberados. Es una inversión meditada, que podría ser ingeniosa de mediar otro guion menos insípido. Lo importante, sin embargo, y como siempre pasa en esta trilogía, es preguntarse cómo de sintomática es la propuesta de los tiempos que corren. Decidamos alarmarnos o no, desde luego resulta oportuno que además de con Wicked la película comparta salas con Los domingos .

Canadá camufla como neoliberalismo anti-Trump una austeridad de la que solo se libran las grandes empresas

Canadá camufla como neoliberalismo anti-Trump una austeridad de la que solo se libran las grandes empresas

Elegido en abril para hacer frente a Donald Trump, Mark Carney , primer ministro canadiense, presentó su primer presupuesto federal el martes 4 de noviembre. Se trata de un momento importante para Canadá y para el Gobierno liberal, que ahora debe definir los límites de su oposición al presidente estadounidense y reactivar una economía bajo presión. La economía canadiense, muy dependiente de su vecino del sur, no pasa por su mejor momento. Según las estadísticas nacionales, el producto interior bruto (PIB) retrocedió cinco veces en los ocho primeros meses de 2025 , con una caída del 0,3% en agosto. Tan solo en el segundo trimestre, el descenso fue del 1,6%. Pero hay que señalar que , si bien la guerra comercial con Estados Unidos ha acelerado el malestar , especialmente al afectar al sector manufacturero, este ya existía anteriormente. Según datos del Banco Mundial , el PIB per cápita constante de Canadá en paridad de poder adquisitivo disminuyó entre 2022 y 2024 , lo que situó al país, en 2024, por debajo del nivel de 2019. En otras palabras, las políticas del ex primer ministro Justin Trudeau ya eran un fracaso. Incluso antes de que Donald Trump se desatara, los liberales ya tenían dificultades electorales. Solo el auge nacionalista anti-Trump permitió a Mark Carney , sucesor de Justin Trudeau al frente del Partido Liberal de Canadá, ganar las elecciones a la Cámara de los Comunes, aunque sin mayoría absoluta . En esas circunstancias, el presupuesto de 2026 y las previsiones para los próximos cinco ejercicios eran muy esperados. La promesa de Mark Carney y de su ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, era presentar un “presupuesto generacional” capaz de redefinir los perfiles del modelo económico canadiense. El sábado 1 de noviembre, Mark Carney, exdirector del banco central, anunció un presupuesto para entrar en una “nueva era”, para “definir el nuevo siglo” y para hacer que el país pase “de la dependencia a la resiliencia”. El lunes, el ministro Champagne aumentó las expectativas: “Es el tipo de presupuesto que se recordará”. Más allá de los efectos de estilo, este presupuesto trasciende el caso canadiense: da una idea de la alternativa que los neoliberales tradicionales pueden ofrecer a la política trumpista. En este sentido, la propuesta presentada en Ottawa el martes 4 de noviembre no ha decepcionado. Lo más llamativo es que el presupuesto retoma las grandes líneas de las políticas neoliberales del pasado . El Estado apoya firmemente al sector privado, en nombre de la “competitividad”, y ese apoyo se financia en gran parte con recortes en los servicios públicos . Pero este principio general se lleva a un extremo que parece definir un capitalismo de Estado al servicio exclusivo del capital privado. Champagne ha presentado un presupuesto con un déficit de 78.000 millones de dólares canadienses, (unos 48.000 millones de euros), a pesar de que este presupuesto prevé ya 13.000 millones de dólares (8.000 millones de euros) de recortes presupuestarios anuales durante cinco años. Estos ahorros se apoyan en la reducción del número de funcionarios , prevista en 40.000 en cinco años, pero también una “revisión general del gasto”. Hay que decir que este nuevo presupuesto federal se basa en un engaño, la división contable entre gastos “operativos” y “gastos de capital”. Se trata de la institucionalización de la vieja —y falsa— división entre gastos “buenos” y “malos”. El gasto en inversión es bueno, y el gasto de funcionamiento de los servicios públicos, malo. Evidentemente, eso es engañoso : en realidad, el mantenimiento diario de los servicios públicos y los salarios dignos para los funcionarios que garantizan su funcionamiento constituyen bases indispensables para el futuro y representan inversiones. Pagar mal y sobrecargar de trabajo a un profesor es un peligro tan grande para el futuro de una economía como una escuela en mal estado. Pero Mark Carney ha decidido basar su presupuesto en este truco de magia que le permite continuar, y acelerar, la política de Justin Trudeau . Como resultado, ha logrado la hazaña —que no es nueva, como demuestra el caso francés— de combinar una austeridad reforzada con un déficit récord. Por un lado, llueven miles de millones, por otro, se aprieta el cinturón. Para el capital, las compuertas están abiertas. En los próximos cinco años, el gasto adicional ascenderá a 141.000 millones de dólares canadienses (unos 87.000 millones de euros). Una gran parte se destinará al nuevo El Dorado del capitalismo contemporáneo: la defensa . A pesar de su aparente oposición a Donald Trump, Carney se toma muy en serio la promesa que le hizo al presidente estadounidense de alcanzar un nivel del 5% del PIB en gastos militares . Nada menos que 72.000 millones de dólares canadienses (44.000 millones de euros) adicionales se destinarán a ese sector en cinco años, sobre un presupuesto total de defensa de 81.000 millones. En comparación, el gasto total en infraestructuras será de 51.000 millones de dólares canadienses en diez años, es decir, unas tres veces menos. Al mismo tiempo , el Gobierno de Carney recurre a los habituales medios neoliberales para “impulsar el crecimiento” ( supercharging growth ): recortes de impuestos sobre el capital y desregulación . Las inversiones permitirán así a las empresas obtener generosas deducciones fiscales. En cuanto al medio ambiente , ahora se sacrifica claramente en aras de las esperanzas —limitadas, como veremos— de crecimiento. Se eliminarán los límites a las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el petróleo y el gas . También se suprimirán los impuestos relacionados con la propiedad de aviones privados, mientras que se distribuirán diversas ayudas para proyectos de extracción , en particular de “minerales críticos” (subvencionados con 214 millones de dólares). Un detalle espinoso: el Gobierno de Carney también suprime el impuesto relacionado con la propiedad de viviendas vacías, al tiempo que afirma querer luchar contra la especulación inmobiliaria y la escasez de viviendas. Pero, como guinda del pastel , este presupuesto también marca el regreso a una política migratoria superrestrictiva . Utilizando una retórica que podría haber sido propia de la derecha estadounidense, el Gobierno de Carney afirma querer “recuperar el control” de la inmigración reduciendo los nuevos permisos de residencia temporal de 673.650 en 2025 a 385.000 en 2026, lo que supone un descenso del 42 %. Ottawa, además, pondrá el acento en la “inmigración de alto nivel” de investigadores, también mediante medidas fiscales. La impresión general que se desprende del primer presupuesto de Mark Carney es doble. Por un lado, la continuación de las viejas recetas neoliberales que, a pesar de la evidencia de lo contrario, siguen creyendo que las reducciones de impuestos sobre el capital favorecen el crecimiento , y por otro, una especie de alineamiento con el trumpismo, desde la negación del cambio climático hasta la represión de la inmigración, pasando por las inversiones masivas en defensa. Este presupuesto subraya el espejismo de una alternativa neoliberal al trumpismo. La evolución del capitalismo conduce a un desplazamiento del punto central de las políticas económicas hacia un conjunto de opciones comunes al trumpismo y a sus adversarios centristas . La lógica es la de un creciente apoyo del Estado al capital, que se basa, en particular, en una militarización de la economía, junto con la destrucción de los servicios públicos y el rechazo de la inmigración. En realidad, este proyecto de presupuesto no propone realmente una salida a la crisis canadiense, salvo una doble huida hacia adelante en base a la lógica militarista y extractivista. Pero Carney es incapaz de proponer una visión en la que Canadá encuentre una nueva especialización en la división internacional del trabajo. A decir verdad, el presupuesto de Carney no convence mucho en Canadá . Es cierto que el propio Gobierno propone unas previsiones de crecimiento bastante tímidas y poco acordes con sus rimbombantes anuncios. La derecha conservadora critica el aumento del déficit, mientras que los liberales del PLC habían previsto un déficit de 42.000 millones de dólares canadienses, y la izquierda del NDP y los autonomistas del Bloque Quebequense denuncian la austeridad del presupuesto. La situación es delicada para el Gobierno. A los liberales les faltan cuatro votos para alcanzar la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes. Si los tres partidos de la oposición unen sus votos, el presupuesto puede ser rechazado . Si eso ocurriera, Mark Carney ya ha advertido que convocará nuevas elecciones. La amenaza fue reiterada por el ministro Champagne tras la presentación del presupuesto, pidiendo a la oposición que " se lo pensara dos veces ” antes de rechazarlo. Así pues, solo la amenaza puede hacer que se apruebe este texto, lo que demuestra que la alternativa centrista al trumpismo es un callejón sin salida. Traducción de Miguel López

La herencia de plomo del franquismo o cómo la violencia policial siguió viva durante la Transición

La herencia de plomo del franquismo o cómo la violencia policial siguió viva durante la Transición

La transición democrática ha sido objeto de numerosos análisis, debates, elogios y críticas. En muchas ocasiones, desde los sectores más críticos se destaca la incapacidad del proceso para romper con las instituciones franquistas. También se hace hincapié en cómo políticos con cargos durante la dictadura se perpetuaron en la democracia. Sin embargo, muchos olvidan que la Transición esconde historias brutales de violencia policial , torturas y represión de los movimientos sociales. Tras la muerte de Franco , la fuerza policial del Estado continuó bajo el control de personas que durante años juraron lealtad al régimen. Aunque de cara a la galería las lealtades cambiaran, muchos prosiguieron con los métodos violentos del franquismo más oscuro. Nadia Gayoso de la Calle , coordinadora de la Red de Mujeres por la Memoria y la Democracia (REDMEM), ha hablado con infoLibre y explica que "la violencia policial durante la transición española no puede considerarse simplemente como una serie de casos aislados ; más bien, era un fenómeno estructural, fruto de la herencia autoritaria del franquismo". Bajo el Gobierno de transición, liderado por Adolfo Suarez, se continuó usando la violencia contra los manifestantes y la relación de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado mantenían con grupos de ultraderecha, como Fuerza Nueva, era habitual. A pesar de que la pena de muerte había sido abolida, algunos métodos violentos del franquismo seguían presentes sin que, en muchos casos, se realizara investigación alguna cuando se recurría a ellos. Gutmaro Gómez Bravo , historiador y experto en memoria histórica, ha explicado a infoLibre que la Policía aún procedía del aparato franquista y por eso utilizaba técnicas de los años 60. El 3 de marzo de 1976 , en la ciudad de Vitoria, 4.000 trabajadores decidieron convocar una huelga aunque todavía quedaban unos días para la aprobación de la ley de relaciones laborales que, tras el franquismo, reconoció por primera vez ese tipo de protesta como un derecho. Los trabajadores se encerraron en el interior de la iglesia de San Francisco de Asís de la ciudad vasca. La Compañía de Reserva de Miranda de Ebro y la guarnición de Vitoria de la Policía Armada asaltaron la iglesia con la intención de desalojar a los manifestantes. Lanzaron botes de gas, pelotas de goma y dispararon fuego real contra quienes allí se refugiaban. Cinco hombres, uno de ellos de 17 años , fueron asesinados en uno de los episodios más violentos de la Transición. La Asociación Martxoak 3 recoge las grabaciones de las radios de los policías involucrados en aquella operación y en ellas se puede escuchar cómo los agentes se jactaban de lo que habían hecho: “¡Muchas gracias, eh! ¡Buen servicio! Dile a Salinas, que hemos contribuido a la paliza más grande de la historia. Aquí ha habido una masacre .” En la transcripción de las mismas grabaciones se puede leer cómo un agente informaba sobre la necesidad de usar fuego real : “Mándennos refuerzos, si no, no hacemos nada; si no, nos marchamos de aquí; si no, vamos a tener que emplear las armas de fuego [...] ¡Vamos a tener que emplear las armas! Cambio”, “Gasead la iglesia” . Pedro María Martínez Ocio , de 27 años; Francisco Aznar Clemente , de 17; Romualdo Barroso Chaparro , de 19; José Castillo García , de 32 años; y Bienvenido Pereda Moral , de 30 años, fueron asesinados por las fuerzas de seguridad en unos sucesos sobre los que la justicia militar consideró que no se podía acusar a nadie individualmente. Esto provocó que el caso fuera sobreseído. Sobre las investigaciones, el historiador Gómez Bravo explica que el continuismo de la Transición imposibilitó las investigaciones, ya que "no hay una instancia que garantice que los crímenes se investiguen y se estudien", lo que perjudica también la labor de los investigadores. El País Vasco fue una de las regiones más castigadas por la violencia política y policial durante la Transición. La semana proamnistía de 1977, del 8 al 15 de mayo, miles de personas salieron a las calles para reclamar una ley de amnistía total para los presos políticos. Las primeras manifestaciones fueron reprimidas con dureza por la Policía, pero el día 12 saltó la chispa que desataría una terrible oleada de muerte. Durante una manifestación en Errentería, la Policía disparó fuego real contra los manifestantes que se dirigían a la casa cuartel de la Guardia Civil de la localidad. Cinco personas resultaron heridas y Rafael Gómez Jaúregui , de 78 años de edad, murió a consecuencia de las lesiones que las balas le habían provocado. Al día siguiente, las protestas se recrudecieron y se organizaron manifestaciones en todo el País Vasco y Navarra. En Pamplona, la Policía Armada detuvo a José Luis Cano , lo introdujo a la fuerza en un bar del pueblo y, mientras era apaleado, uno de los agentes le disparó un tiro en la cabeza. Todo esto ocurrió ante los ojos del alcalde de Ansoáin , Alfredo García . Durante esa misma fatídica tarde, Luís Santamaría Miquelena , de 72 años de edad, murió de un infarto provocado por el lanzamiento de una pelota de goma contra su balcón mientras se asomaba. Las concentraciones y manifestaciones se sucedieron los días posteriores por de todo el País Vasco y Navarra. La Guardia Civil y la Policía Armada asesinaron a balazos a Manuel Fuentes Mesa y Gregorio Marichalar Ayestarán . La violencia no se limitaba a las manifestaciones: el 15 de mayo Francisco Javier Núñez Fernández fue golpeado por la Policía. Cuando dos días después acudió a la comisaría para denunciarlo, unos individuos le retuvieron y obligaron a beber una botella de coñac y aceite de ricino , provocando su ingreso hospitalario y posterior fallecimiento a causa de una cirrosis hepática . Sobre la violencia policial, Nadia Gayoso explica que gran parte del cuerpo ejercía "el uso sistemático de la violencia física y la intimidación como herramientas de control social". La matanza de los abogados de Atocha es ampliamente conocida como uno de los casos de violencia política más graves de la Transición. Sin embargo, lo que ocurrió durante los días anteriores es para muchos desconocido. La violencia policial se cebó también con las mujeres. El 24 de enero de 1977 , María Luz Nájera acudió a una manifestación por la muerte del joven Arturo Ruíz García , asesinado el día anterior por pistoleros ultraderechistas. Durante las protestas, un agente de Policía disparó desde escasos metros un bote de humo que le impactó en la cabeza, causándole un traumatismo craneoencefálico. Un joven que se encontraba en la manifestación llevó a Mari Luz desde la calle de Los Libreros hasta a la Clínica de La Concepción donde no pudo ser operada por haber entrado en coma. Mari Luz Nájera murió ese mismo día. No se realizó ninguna investigación y nadie pagó por su muerte. Al día siguiente se organizó un protesta en su memoria a la que acudieron alrededor de 3.000 personas . Gayoso de la Calle afirma que Mari Luz Nájera "se convirtió en un símbolo de la represión policial contra mujeres activistas, pero refleja también cómo la violencia se utilizaba de manera selectiva y simbólica". A día de hoy, Mari Luz Nájera da nombre al salón de actos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y a un parque en el distrito de Barajas, donde vivió. Sobre la violencia con la que se emplearon las fuerzas del orden, la coordinadora de REDMEM explica que "casos como el de María Luz Nájera evidencian cómo las mujeres activistas podían ser objeto de agresiones, detenciones arbitrarias o intimidación, siguiendo patrones de represión heredados del franquismo". El 8 de julio de 1978 , en el marco de las fiestas de San Fermín de aquel año, tras la tradicional corrida de toros, unas 50 personas bajaron al ruedo, y un grupo de ellos mostraron una pancarta que rezaba: “Amnistía total presoak kalera. San Fermín sin presos” , desatando en las gradas de la plaza aplausos e insultos al mismo tiempo. Algunos de los portadores de la pancarta se enfrentaron a golpes con quienes proferían los insultos. Acto seguido, 40 miembros de la Policía Armada, provistos de material antidisturbios y comandados por el comisario jefe de Pamplona, Miguel Rubio Rubio, asaltaron la plaza. Los asistentes comenzaron a lanzar las almohadillas de sus asientos, a lo que los agentes respondieron disparando sus armas reglamentarias contra quienes se encontraban en la grada. Las protestas se extendieron a la calle y a las 22:15 de la noche la Policía asesinó a Germán Rodríguez Saiz , de 23 años, de un disparo en la frente . La actuación violenta de las fuerzas del orden fue brutal y sádica, tal y como atestiguan los audios grabados de las comunicaciones desde la central policial. En las grabaciones que se incluyen en el documental Sanfermines 78 de Juan Gautier y José Ángel Jiménez se escucha claramente como el comandante Fernando Ávila ordena, desde la central, a los policías sobre el terreno: “Preparad todas las bocachas y tirad con todas las energías y lo más fuerte que podáis. No os importe matar” . Ávila fue cesado por el gobernador civil Ignacio Llano que más tarde sería también apartado por la actuación de la Policía Armada a su mando, aunque él siempre defendió que no fue cesado sino que presentó su dimisión de manera voluntaria. La brutal actuación de “los grises" se saldó con numerosos heridos, 11 por bala , y la muerte de Germán Rodríguez . En el mismo documental, el propio comisario Rubio afirmó que la orden de entrar a la plaza se trató de un malentendido y que él no dio esa orden sino que se malinterpretaron sus palabras. En general, el entonces jefe de la policía Miguel Rubio también ha negado en entrevistas haber dado la orden de disparar las ráfagas que acabaron con la vida de Germán y prácticamente cualquier orden relacionada con la actuación policial, a pesar de ser él quien estaba a cargo del dispositivo. Nunca se llevó a cabo ninguna investigación judicial sobre la actuación de los agentes que acabaron con la vida de Germán . El 26 de junio de este mismo año, se aprobó una proposición no de ley impulsada por EH Bildu en la Cámara Baja con el fin de desclasificar los documentos que guardan relación con estos sucesos. Esta iniciativa recibió el apoyo del PSOE y del resto de socios de investidura. Gutmaro Gómez Bravo explica que gran parte de la información se encuentra en los archivos de la Policía pero que "no hay voluntad de mostrar esa documentación y digitalizarla". A pesar de los esfuerzos de las familias y asociaciones, los responsables de muchos de estos casos continuarán siendo un misterio por la deliberada ausencia de investigación. Sobre esto Gómez Bravo afirma que "los documentos siguen en manos de quienes se perpetuaron con la violencia en el franquismo". Además, explica que en otros casos, como el de Salvador Puig Antich , la Policía modificó pruebas como la autopsia. Según Gómez Bravo , si lo hicieron una vez, sería posible que hicieran lo mismo en otros casos. Las asociaciones de victimas de toda España continúan buscando justicia a día de hoy, luchando por la desclasificación de los documentos relacionados con estos acontecimientos.

¿Es Rosalía una 'femcel'? Representaciones feministas en la era del mal querer

¿Es Rosalía una 'femcel'? Representaciones feministas en la era del mal querer

Desde el día en que la madrileña Plaza del Callao, atiborrada (esto siempre) de perplejos turistas y de un fandom enloquecido que acudió, sin dudarlo, a la llamada improvisada –y sancionada– de un directo en redes sociales para descubrir la portada de Lux , el nuevo trabajo de Rosalía, no dejo de darle vueltas a una misma idea: ¿es Rosalía una femcel ? La portada es simple: un fondo liso de apagado azul celeste , tan solo interrumpido por una Rosalía que, de perfil y mirando con aura resignada hacia otro lugar que no es el objetivo de la cámara que le apunta, se viste con una toca de monja novicia y lo que parece evocar una camisa de fuerza. Blanco puro, azul y tres letras: Lux , o lo que es lo mismo, la palabra ‘luz’ en latín. Esta estética, que cabalga ágilmente entre lo provocador y lo espiritual, rememora imágenes de tiempos pasados, de mujeres presas de su fe, devotas, sin deseo –en la acepción más amplia de la palabra–, resignadas, que miran hacia otro lado aunque sepan que algo sí que las mira a ellas. Me pregunté si tal vez no fuera casual que, en un mundo donde la extrema derecha vuelve a repicar con fuerza sus campanas, esa puesta en escena no fuera simple azar. En un rápido vistazo por Instagram pronto renacen reverberaciones de representaciones de antaño: conceptos como tradwife , ‘mujer estoica' o ‘mujer de valor’ comienzan a plagar mi feed . Se mezclan con vídeos de mujeres relativamente jóvenes y grupos de chavalas que me invitan, incluso a golpe de bombo-caja y barras, a acercarme a Dios , a cultivar el saber y el autoconocimiento a través de la espiritualidad. Además de cuestionar a quién le regalo mis cookies , la reflexión consiguiente conecta con la imagen impertérrita de una Rosalía devota ya de cuna: la vuelta a la reclusión de las mujeres a una esfera privada. Decía Jürguen Habermas en uno de sus ensayos que se debía recuperar el sentido crítico de una opinión pública mercantilizada y servil con lo que nunca debió serlo: el poder. La contraponía un concepto de ‘esfera privada’ relacionado con el ámbito del hogar, los cuidados y la economía familiar: lo que no era público , el sitio donde los individuos desarrollan su identidad y subjetividad antes de participar en la esfera pública. Curioso. Ahora, la opinión pública la copa una amalgama de ideas conservadoras que alcanzan cumbre en grandes líderes mundiales: Donald Trump, Giorgia Meloni o Javier Milei a la cabeza de importantes países, cada uno de ellos con su traducción homóloga en cada rincón, por lo menos, del mundo occidental (u occidentalizado) que decide mostrar la lupa de mi perfil de Instagram. Todos apuntan a lo mismo: en un mundo prácticamente agotado en recursos, la competencia es feroz, y debemos ser los primeros en blindarnos ante las amenazas . La lógica es simple: no es qué lo amenaza, sino quién , en la guerra del penúltimo contra el último. El enemigo es el otro, ya no el de arriba : migrantes, mujeres, progres , personas woke y todo aquel que conteste a la estética de hombre cis, blanco, heterosexual y funcional que ejerce ejemplarizante poder. La jerarquización se vuelve norma , porque en la cúspide de la pirámide no caben muchos, cuanto menos muchas. Tal es el clima, que operan lógicas locas reflejadas en última instancia en estos hiperliderazgos ampliamente narcisistas que no dudan en criminalizar al diferente. Algo que se normaliza y reproduce hacia abajo, empezando asimismo a operar en la relación social básica desde un sentido individualista, ajeno a la empatía, donde ni el vínculo primario se ofrece como lugar seguro. No se salva tampoco esa esfera privada, el amor, donde la manipulación, el ghosteo , la mentira y el miedo patológico al abandono comienzan a campar a sus anchas en las relaciones de pareja, siendo la estrategia virtud y la ingenuidad debilidad. Impera un mantra: someter a una bajo el control de otro por el miedo a que sea más o mejor que él . A que escale pisos en la pirámide y lo abandone. Un maltrato sostenido, además, por una buena dosis de compadreo patriarcal colectivizado entre caballeros. Es posible que hoy Michel Foucault lo llamara ejercicio transversal del poder. Esto es algo que no solo ha vivido Rosalía, también la gran mayoría de mujeres. A propósito, autoras como Alana S. Portero comienzan a articular la crítica a la violencia estructural del deseo masculino, idea que se atribuyen las FEMCEL –mujeres que viven la exclusión del deseo romántico y sexual–, ya sea por no ajustarse al ideal heteropatriarcal de belleza femenina o por elegir conscientemente no acatar las normas de género. Surge como contraposición a los INCEL , hombres cis condenados a un celibato involuntario del que culpan a las mujeres por sus excesos en los estándares estéticos del gusto. La serie Adolescence lo plasma escrupulosamente bien, además de ubicarlo: las redes sociales como caldo de cultivo. El otro –la otra– concebido como enemigo a batir en un tablero donde todo se vale, y donde se canaliza y organiza, sin filtros –aupados además por los delirios algorítmicos de algún que otro magnate fanático–, el descontento. Así, ser femcel se ha convertido en una suerte de movimiento (miren los vlogs de Esty Quesada, conocida como Soy Una Pringada, si no me creen), pero también en una opción: nace de mujeres cansadas de relacionarse con hombres que no respetan su autonomía , de la frustración de los corsés que el amor romántico, heterosexual y monógamo les impone. De esto ya hablaba Brigitte Vasallo, que dice que lo que define la monogamia no es la exclusividad, sino la importancia de la pareja frente a los amantes u otros amores. La jerarquía, en definitiva. La pregunta es pertinente: ¿puede operar el ideal conservador como algo performativo o transformador? ¿Tendrá que ver el auge de la extrema derecha en ello? Es tentativo pensarlo, claro, y atrevido. De alguna manera, la ‘esfera privada’ siempre ofreció cobijo a las mujeres, ya sea por hecho o por ley, lejos de la mirada masculina. Algunas de estas cuestiones las plasman muy bien múltiples producciones audiovisuales: series como Los Bridgerton y sus sesiones femeninas de té donde se escondían vicios, infidelidades, abortos y relaciones lésbicas, o entre las bambalinas de los bailes-escaparate donde las plumas de las mujeres escriben y se expresan libremente en cómplice secreto; también las mujeres Shelby (los personajes femeninos principales de la serie Peaky Blinders ) y la organización colectiva de sus reivindicaciones dentro de la casa de apuestas amañadas con olor machuno a tabaco y whisky, o los encuentros en el salón de la televisión de las madres desposeídas, abandonadas inquilinas de la Pensión Paradise , en Superstar , la estupenda ficción biográfica que narra las desventuras de Tamara y su “No Cambié”. ¿Por qué no lo puede ofrecer, entonces, el claustro religioso? Se resume prácticamente en lo mismo: una vida tradicional, alejada del deseo y la voluntad del hombre humano por austera y por célibe, por el antiamor . ¿Permite este aislamiento del mundo terrenal masculino la exploración de la espiritualidad? ¿El cultivo de la inteligencia? ¿Es una forma de lograr una habitación propia ? ¿Es posible, desde ahí, ver la Lux ? Esta cuestión ofrece algo que no es fácil encontrar en un mundo hipercompetitivo y ultramasculinizado: seguridad para ser y crecer lejos de las estructuras dominantes. Y lo hace con el simple gesto de adoptar una estética no deseable pero que encaja casi a la perfección en sus patrones morales . Y como cosa privada, no molesta, no hace ruido, es invisible y ajeno a lo público . O eso parece. Quizá Rosalía, mostrándose loca y santa, vapuleada por una suma inconfesa de mal querer heterosexual tan solo sostenido por motomamis de diversa índole y procedencia, haya encontrado así una opción de ser más allá de lo que quieran otros que sea. Hágase, entonces, la luz. Salve Rosalía. ________________________________ Alba González es socióloga especializada en comunicación.

Las mentiras de Aldama: del piso de Torres a las cuentas del Gobierno en República Dominicana

Las mentiras de Aldama: del piso de Torres a las cuentas del Gobierno en República Dominicana

"Don Víctor de Aldama se refería a las gestiones que había realizado con anterioridad facilitando inmuebles para encuentros de diversa naturaleza en los que participaba junto a otras personas el sr. Torres. En particular fue recurrente el alquiler de un piso en la calle Atocha". Esta frase consta en el escrito que remitió la defensa del empresario al Tribunal Supremo a finales del año pasado. Una acusación que se ha derretido meses después. Víctor de Aldama, el empresario investigado por el caso de las mascarillas junto a Koldo García, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, se ha convertido en un personaje clave para la derecha mediática y política para tratar de hacer caer al Gobierno central. Un hombre de negocios (ahora en libertad tras ser detenido y declarar voluntariamente) que se ha dedicado durante más de un año a contar diferentes versiones llenas de medias verdades, mentiras y acusaciones gravísimas sin ningún tipo de prueba documental. Y el caso del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres , es un ejemplo esclarecedor de cómo muchas de esas acusaciones han quedado desmontadas, pero han servido para inflar horas de tertulias y hojas de periódicos poniendo en duda a algunos políticos progresistas. Durante meses se especuló con la elaboración de un informe de la UCO sobre el ministro que pudiera costarle el banquillo en los tribunales, principalmente en base a las afirmaciones que había hecho Aldama. Y ese documento se hizo público este lunes, pero no hay rastro en él ni de mordidas ni comisiones por parte del expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ni de pisos con prostitutas. El ministro de Política Territorial va a presentar una demanda contra Aldama y, además, ha pedido al Partido Popular que pida perdón por recoger estas acusaciones que le han hecho daño en el ámbito familiar. Pero Génova 13 calla e incluso volverá a sentar, por cuarta vez, al expresidente canario en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo . Todo ello después de que los propios investigadores no hayan encontrado ni siquiera indicios delictivos respecto al socialista en el informe elaborado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. “Es un hombre honrado” , reiteran desde el Palacio de La Moncloa sobre Torres. Desde el entorno del ministro indican: “Ni mujeres explotadas sexualmente, ni pisos, ni mordidas, ni comisiones, ni encuentros con narcotraficantes. El juez no ha considerado creíble ninguna de las falsas acusaciones de Aldama. Quedan desmontadas las mentiras de la derecha y de la ultraderecha. Quedan desacreditadas las difamaciones interesadas en medios y pseudomedios de comunicación”. En cambio, el informe de la UCO sí ha derivado, según un auto conocido este viernes, en la citación por parte de la Audiencia Nacional a declarar como investigados tanto a Koldo García como a Víctor de Aldama en relación a la compra de mascarillas y de test de antígenos en Canarias. Desde que fue detenido Aldama, por la trama de los hidrocarburos, y su posterior declaración en la Audiencia Nacional, su principal amenaza es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , conocía las supuestas actividades corruptas de Koldo García, José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Y ha dicho en varias ocasiones que tiene pruebas. Pero ha pasado un año y no ha presentado ningún indicio o material que corrobore ese extremo. Asimismo, ha puesto sobre la mesa estos meses una supuesta relación de cercanía con el jefe del Ejecutivo que, posteriormente, ha quedado limitada a una foto en la bambalinas del teatro de La Latina, en Madrid, durante el acto de presentación de la candidatura de Pepu Hernández para las elecciones municipales de 2019. Otro de los grandes puntos en el caso Koldo es la supuesta adjudicación, con mordidas a cambio, a través del Ministerio de Transportes durante la época de José Luis Ábalos. Para sustentar la denuncia, el empresario trasladó un manuscrito de Koldo García, con nombres de lugares y de empresas supuestamente beneficiadas. El departamento, ya en manos de Óscar Puente, informó, tras una comprobación, que una de las obras no se había licitado, mientras que otra fue licitada ya no siendo ministro Ábalos. Tres de esos contratos fueron dados a la oferta más baja y el restante a las propuesta mejor puntuada. Además, la otra supuesta prueba era un anexo de los presupuestos generales. Aldama también ha tratado de ensuciar al Gobierno acusando directamente a la esposa del presidente, Begoña Gómez, y a varios ministros de tener cuentas bancarias en República Dominicana (María Jesús Montero, Teresa Ribera, Ángel Víctor Torres, Óscar López y Pilar Alegría). La denuncia fue archivada tanto por la Fiscalía Anticorrupción como por el Tribunal Supremo, que señaló en su auto que tomó la decisión por "la absoluta ausencia de cualquier indicio mínimamente fundado, primero sobre la existencia de algún delito y segundo, de indicios fundados o dotados de mínima verosimilitud sobre la participación en el mismo de las personas mencionadas en la denuncia". El PP también presentó una querella contra el PSOE por financiación ilegal y tráfico de influencias a raíz de las declaraciones de la empresaria Carmen Pano de haber llevado 90.000 euros en metálico a la sede socialista de Ferraz por orden de Víctor de Aldama en octubre de 2020. La Audiencia Nacional archivó la querella por falta de indicios. Ahora, sí ha abierto una investigación, trasladada al Tribunal Supremo, por los pagos en efectivo a Ábalos y Koldo después de un nuevo informe de la UCO. Un año después de su declaración ante el juez, Aldama tampoco ha aportado ninguna prueba de su acusación de que supuestamente la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez , en su polémico paso por Barajas, tenía organizada una cena con Sánchez y cinco ministros, por lo que supuestamente el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, creó un espacio Schengen. Aldama también se vendió como un supuesto enlace entre servicios secretos internacionales vinculado con el CNI, la CIA y el MI6. Tampoco ha aportado ninguna prueba de una relación de colaboración, a excepción de una fotografía en una cacería junto a miembros de servicios de inteligencia internacionales. Fuentes de la Inteligencia española negaron a la Cadena Ser que trabajara para ellos. Además, a lo largo de estos meses también se ha sabido, por ejemplo, que sus afirmaciones en la intimidad difieren de algunas públicas. En un audio enviado a Koldo García (que está incluido en el sumario de la causa, pero que fue ignorado por la UCO en su informe) desvinculaba a la esposa del presidente del rescate de Air Europa.

La causa palestina se convierte en el despertar político de la generación Z española

La causa palestina se convierte en el despertar político de la generación Z española

El genocidio perpetrado por Israel en Gaza ha sacudido a la sociedad española y ha movilizado a un amplio sector de la población en contra de la masacre indiscriminada de civiles. La juventud, inclusive los adolescentes, no ha sido impermeable a lo que sucedía y sigue sucediendo en la Franja. Es la primera generación de jóvenes que ha podido seguir en directo, a través de todo tipo de imágenes, grabaciones y retransmisiones en tiempo real, una catástrofe humanitaria de tal magnitud. Las redes sociales les han permitido ser testigos de un conflicto que sigue lejos de haber alcanzado una solución definitiva y ello ha dejado una huella imborrable en las mentes de muchos de ellos. Las fotografías, vistas a través de la pantalla, de chicos y chicas de su misma edad llorando la pérdida de sus seres queridos o gravemente heridos en los hospitales tras los bombardeos han tenido un enorme poder movilizador . Así, la sensación de rabia e impotencia se ha transformado con el tiempo en lucha activa contra el mismo sistema —colonial, imperialista— que lo ha permitido. La percepción de algo profundamente injusto, y que ha desbordado los cauces de lo aceptable –incluso en el marco de un conflicto armado–, ha sido el germen de un nutrido movimiento de chicos y chicas autodeclarados propalestinos . Por tanto, algo ha cambiado en estas generaciones en los últimos dos, años desde que Gaza entró en la agenda pública. El pasado 2 de octubre , según datos de la Delegación del Gobierno, 4.000 estudiantes se congregaron en Madrid (unos 6.500 estudiantes en Barcelona, más de 10.000 en toda España) bajo el lema Paremos el genocidio al pueblo palestino para protestar contra la detención de los activistas de la Global Sumud Flotilla . Buena parte de esos estudiantes eran alumnos de ESO y Bachillerato, tal y como destacan desde el Sindicato de Estudiantes, entidad convocante de esta marcha. Esta organización aglutina la mayor parte de las asambleas estudiantiles en todo el Estado y ha llevado la batuta de las protestas de jóvenes Días más tarde, durante la jornada de huelga del 15 de octubre, una marcha multitudinaria en la capital logró reunir a 15.000 jóvenes en 40 ciudades españolas y el parón estudiantil obtuvo un seguimiento del 80% en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato en todo el Estado, según Europa Press. El derecho a la huelga por parte de estudiantes, puntualizan desde este sindicato, puede ejercerse sin excepciones desde 3º de la ESO (incluido), requiriéndose únicamente autorización paterna o materna para los cursos inferiores, “por lo que los y las estudiantes de 1º y 2º de la ESO también podrán secundar la huelga con esta autorización”, aclaraban a través de un comunicado. “ Lo que hemos vivido en este mes de octubre ha sido una explosión de estudiantes muy jóvenes, porque no ha sido sólo la participación de estudiantes de la universidad, sino también muchísima gente de tercero y cuarto de la ESO, también de primero y segundo de bachillerato, que han visto una necesidad urgente de salir a movilizarse por Palestina . Ha sido un despertar, porque se está anunciando a bombo y platillo el exterminio de todo un pueblo ”, comparte a este medio Coral Latorre , secretaria general del Sindicato de Estudiantes. Detrás de esta abultada presencia estudiantil en las calles está la labor que muchos docentes llevan realizando desde hace meses para transmitir a su alumnado la realidad del conflicto. Unos han contado con el respaldo de claustros especialmente sensibles a esta cuestión mientras que otros han llevado a cabo acciones más simbólicas e individuales ante la falta de apoyos . Sin ir más lejos, hace casi un año, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, el movimiento de docentes en lucha Educación por Palestina (surgido a partir de la Red Solidaria contra la ocupación de Palestina), lanzó la campaña “Los martes con Palestina” para concienciar a la comunidad educativa de la necesidad de actuar frente al genocidio, así como generar un amplio movimiento educativo crítico. El 3 de octubre , en el marco de la reciente censura instaurada desde la Comunidad de Madrid contra las actividades educativas vinculadas con el conflicto, sindicatos y organizaciones de enseñanza como Marea por Palestina CGT Enseñanza Madrid, STEM, CCOO Enseñanza y FAPA convocaron un parón de docentes como forma de denuncia. “Ayuso intentó acabar con la lucha por Palestina en las aulas pero se volvió en su contra. Hay muchos profesores que dijeron, ‘estamos en un momento en el que hay que demostrar en qué lado de la historia se está ’”, confiesa Latorre”. Las políticas represivas se hicieron notar especialmente en algunos centros madrileños como el el IES Gabriel García Márquez de Leganés , donde se prohibió una actividad de apoyo a Palestina por usarse la bandera de esta nación, o el colegio de Educación Infantil y Primaria Pi i Margall, donde el alcalde José Luis Martínez-Almeida hizo "borrar" una bandera de Palestina pintada con tiza por varios niños. Haiby Rivas , estudiante de segundo de integración social en el IES Ciudad de Jaén de Madrid e integrante de la organización estudiantil anticapitalista Contracorriente , comparte que muchos docentes “venían de varios años dando la pelea por sus condiciones laborales en los centros públicos” y en esta ocasión hay quienes se han constituido en asambleas para dar la batalla contra el genocidio desde las aulas. Recuerda con admiración y gratitud el impacto que tuvo en ella y sus compañeros ver a algunos de sus maestros pintando consignas antisionistas fuera de los institutos, con tiza en los patios o colocando banderas para visibilizar entre los adolescentes la masacre. Otra docente en lucha es Elena Sánchez , profesora de Secundaria y FP Básica en un CEIP de Madrid (cuyo nombre prefiere no desvelar). Aunque confiesa que su centro no es “especialmente movido” ante este tipo de cuestiones políticas, el día de la huelga fue la vez en que más cantidad de profesores vio haciendo parones : “A mí me dio una esperanza brutal”, destaca. El día antes de la huelga por Palestina, los estudiantes de su centro vieron cómo varios profesores pintaban pancartas fuera del centro durante un parón de varias horas, lo que a su juicio contribuyó a “picarles la curiosidad” e hizo que los alumnos pudieran entrar en contacto con los motivos de su reivindicación. “ No te puedes poner a hablar de Palestina porque sí, porque al que no le interesa va a decir qué rollo, pero de esta forma van conociendo poco a poco lo que ocurre”, cuenta. La mayor parte de los adolescentes todavía carecen de nociones sobre geopolítica y no serían capaces de explicar el contenido de los tratados de paz o los pactos internacionales. Pero tampoco lo necesitan para empatizar con el sufrimiento de miles de jóvenes como ellos y entender su dolor. Eso sí, son conscientes de que existe claramente un genocidio, que una potencia militarmente superior a otra está causando la muerte intencionada de miles de inocentes o que se está diezmando a un pueblo entero con el beneplácito de la comunidad europea y árabe. Aunque los canales informativos que muchos utilizan no son exactamente los grandes medios de comunicación, en su día a día sacian su curiosidad sobre estos temas a partir de vídeos de influencers y publicaciones en redes sociales . En más de una ocasión ambas fuentes han esparcido bulos y datos falsos, por ello la labor docente es muy relevante también de cara a “ofrecer información del conflicto en las aulas”, asegura Sánchez. Es el caso de miles de jóvenes como Alberto (nombre falso para preservar su identidad), alumno de 1° de Bachillerato de Ciencias Sociales en San Fernando de Henares. En su clase la mayor parte de sus compañeros defienden abiertamente la causa palestina . “Inicialmente me sentí muy indignado y un poquito incrédulo por lo abiertamente que estaban llevando a cabo el genocidio, por ejemplo con los tuits de Donald Trump y los vídeos de los soldados israelitas. A día de hoy toda la situación que me parece indignante ”, relata el joven de 16 años. “Me estremece ver las imágenes que llegan y me da miedo que como sociedad permitamos que ciertos gobiernos hagan lo que les da la gana para satisfacer sus intereses”, añade. Haiby transmite haber vivido una experiencia similar, que la llevó a organizarse con más compañeras y salir a las calles en cada convocatoria contra la masacre: “Ver en ese momento cómo asesinaban a cientos de personas indiscriminadamente fue un golpe de realidad de las atrocidades que son posibles en este sistema y fue un momento de verdadera rabia y impotencia”, comenta. Esos sentimientos la empujaron a posicionarse activamente contra la barbarie israelí , de manera que comenzó a organizar junto a sus compañeras asambleas en su centro escolar para articular las huelgas convocadas, llevó a cabo acciones coordinadas entre distintos centros e impulsó actividades para llamar a la movilización, como sentadas multitudinarias llevando colores de la bandera palestina. Latorre infiere que durante los peores meses de la ofensiva sionista, desde el Sindicato de Estudiantes llevaron a cabo talleres de pancartas , jornadas de concienciación e incluso llegaron a hablar con los profesores de los centros para que no hubiera ningún problema de cara a realizar la huelga. En toda esta movilización, comenta, “a veces hemos tenido asambleas más pequeñas y otras que cuentan con la gran mayoría de estudiantes del centro, pero han sido esenciales para que haya debate en torno a la realidad actual ”. “ Es probablemente la primera generación que ve en dispositivos digitales y con formas propias de politización y de traducción política los sucesos un conflicto de esta dimensión; los chavales son conscientes de que aquí se han perdido todos los papeles que alguna vez debieron de existir. Tienen claro que eso es algo a lo que los mayores llamamos genocidio y que de alguna manera va mucho más allá de dos facciones militares enfrentadas por un territorio, vas viendo una creciente masa de alumnos que entienden que ahí hay una ocupación ”, cuenta a infoLibre David Domínguez , miembro de CGT Enseñanza y docente de Filosofía en secundaria. Sus alumnos también conocen, explica, qué es la Flotilla, el significado simbólico que tiene en la movilización internacional por Gaza y saben de la existencia figuras de relevancia pública como la activista sueca Greta Thunberg . Palestina ha hecho brotar, desliza Domínguez, una oleada de sensibilización colectiva que ha desbordado en muchos casos lo relativo al genocidio y se ha extendido a otras cuestiones sociales que también impactan a la gen Z , como la precariedad de la educación pública o la privatización del sistema sanitario. “ No te lo pueden verbalizar así, pero sí que empiezas a ver de chavales una inquietud hacia otros conflictos que antes no estaba tan latente ”, traslada el maestro. Una percepción similar mantiene Latorre, para quien el conflicto de Gaza ha encendido una chispa cada vez más difícil de apagar: “ Ha sido el despertar a la política de muchísimas personas muy jóvenes; el caso de Palestina ha sido un retrato tan cruel de lo que es el sistema, ha sido una escuela de cómo funcionan las cosas realmente y eso es lo que también se ha grabado en la mente de miles de estudiantes". Aunque la lucha contra el acoso escolar, la defensa de la atención pública a la salud mental o la falta de orientadores en los centros educativos pueden parecer a priori desconectadas de un tema como la barbarie de Israel en Gaza, “ forma parte de la misma lógica del sistema y de alguna forma lo perciben”, apunta Latorre. Pero este retrato de esperanza convive con otro esbozado por el CIS en su último barómetro sobre el viraje ideológico de los jóvenes . Aunque hay poca información sobre las tendencias ideológicas de los menores de 18 años, según este observatorio, el 52% de los chicos varones de 16 a 24 años está muy o bastante de acuerdo, por ejemplo, en que el feminismo ha llegado demasiado lejos. Incluso algunos ven la extrema derecha como un modelo de rebeldía y simpatizan con el odio racista y de género vertido en redes sociales.

Marzio Mian, periodista: "Siendo cínicos, una guerra en el Ártico tiene todo el sentido"

Marzio Mian, periodista: "Siendo cínicos, una guerra en el Ártico tiene todo el sentido"

En marzo de 2022, un mes después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia , 8.000 soldados estadounidenses saltaron en paracaídas sobre Fairbanks, una región boscosa y fría de Alaska, para prepararse para un hipotético combate contra Rusia en las latitudes más altas del planeta. Las maniobras demostraron que el ejército más poderoso del mundo no estaba preparado para combatir en ese ambiente polar: tuvieron serios problemas para hacer frente a las bajas temperaturas durante la noche y varios soldados fueron evacuados por quemaduras y daños por el frío, pese a que las mínimas no llegaron a los -20ºC. "Paralelamente, Rusia realizaba maniobras en Yakutsk (Siberia) a -50ºC ", recuerda Marzio G. Mian, un periodista italiano que lleva años estudiando la geopolítica del Polo Norte. "Desde el punto de vista nuclear, la OTAN es muy superior a Rusia, pero la concentración militar de Putin y su capacidad para pelear en el Ártico es muy superior", añade. El reportero, de 63 años y nacido en Fanna (Italia), acaba de publicar Guerra Blanca (Ned Ediciones), un libro que repasa la historia reciente del extremo norte del planeta, y subraya que este será probablemente el escenario de una futura guerra global . Describe el Ártico como el pilar de la cultura y la economía rusa, e insiste en que Vladímir Putin no está dispuesto a ceder ni un metro cuadrado de hielo. Es el terreno, el mar y el aire sobre el que entrena su ejército y de allí extrae el petróleo y el gas que financian sus arcas. "Es literalmente el cajero automático de Putin", valora Mian durante una llamada con infoLibre . En una ocasión, el periodista se reunió con el director del Museo del Ártico, en San Petersburgo, y describió así esa región remota: "En el frío damos lo mejor de nosotros mismos. Es nuestra Heimat , nuestra patria del alma: heroísmo, literatura, dependencia del sacrificio, exhibición de potencia... El invierno es como una manta cálida". Aquella entrevista, como tantas otras incluidas en el libro, demuestra que los rusos están dispuestos a darlo todo por mantener su hegemonía por el extremo norte del planeta. "No hay Rusia sin el Ártico, ni Ártico sin Rusia", enfatiza el reportero italiano. "Han estado allí desde siempre y están preparados para todo". – ¿Es el lugar en el que podría empezar una guerra entre Occidente y Putin? – Por supuesto que es posible. Siendo cínicos, sería incluso lógico . El planeta está sobrepoblado, desertificado, en plena carrera por almacenar recursos... Y tienes un pedazo del planeta disponible, accesible y cada día más habitable debido al cambio climático. El 30% de sus recursos están sin explotar, hay rutas marítimas, pesca, posibilidades de agricultura y ganadería… La tensión alrededor de esta vasta región ha ido aumentando paulatinamente en las últimas décadas. Antes de la invasión de Ucrania ya se había alcanzado un nuevo estadio en el interés por el Polo Norte con la llamada polar rush (la fiebre polar), una carrera por hacerse con el gran botín que se esconde en esa región, que alberga 90.000 millones de barriles de petróleo, el 40% de las reservas mundiales de combustibles fósiles. Pero el punto de inflexión llegó en febrero de 2022, cuando Putin decidió atacar a su país vecino. "Hasta ese momento la tensión siempre se había mantenido bajo control, pero la invasión de Ucrania lo cambió todo y los ejercicios militares en la región pasaron a otro nivel", describe Mian. A partir de entonces, los siete miembros del Consejo del Ártico –Estados Unidos, Canadá, Noruega, Islandia, Dinamarca, Suecia y Finlandia– rompieron lazos con el octavo, la Federación Rusa. Este grupo de trabajo se creó en 1992 para estudiar el deshielo, las poblaciones de osos y otros asuntos científicos de la región, pero es de facto el club donde se reúnen las potencias nórdicas para mantener el orden. "Aunque el Consejo no tenga competencias en seguridad, es el único organismo que permite a Rusia y a Estados Unidos sentarse a discutir sobre la región , pero no ha sobrevivido a la tensión. Al mismo tiempo, Finlandia y Suecia, dos países árticos, se unieron a la OTAN, mientras que Rusia se acercó todavía más a China", explica Mian. A esto hay que sumar la llegada de Donald Trump , que antes incluso de regresar a la Casa Blanca amenazó con anexionarse la isla de Groenlandia , propiedad de Dinamarca, un territorio del tamaño de media Europa ampliamente abandonado desde el cual sería fácilmente dominar el círculo polar ártico. La amenaza no se materializó, pero demuestra que en Estados Unidos están muy preocupados por lo que ocurre por encima de la latitud 66º. "Cuando Trump intentó hacerse con Groenlandia, no hubo voces en Estados Unidos para frenarle, ni siquiera entre los demócratas, porque hay una visión común en Washington de que este no es solo es siglo de China, sino del Ártico, y hay que estar allí . Estados Unidos ha perdido mucho tiempo en la carrera para dominar esa zona y está ahora muy lejos de Rusia, incluso de China. De hecho, China es el gran rival de Estados Unidos en el Ártico ", opina Marzio Mian. Respecto a Europa, el periodista cree que "está completamente fuera del tablero", aunque reconoce la buena preparación militar de los países del extremo norte, como Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega, que trabajan conjuntamente con Estados Unidos para formar una línea de defensa en la región. En todo caso, añade también que la OTAN está en este momento "dividida", mientras Rusia y China están más unidas que nunca. Por una parte, Estados Unidos compite "ferozmente" con Canadá por dominar el Paso del Noreste , un recorrido marítimo que atraviesa cientos de islas situadas en el extremo norte de Canadá y permite llegar desde la costa oeste de Estados Unidos hasta Alaska, pero también adentrarse en el Polo Norte. Al mismo tiempo, Trump pugna con Dinamarca (y la Unión Europea) el control sobre Groenlandia. Los expertos en relaciones internacionales han propuesto en las últimas décadas que el dilema del Polo Norte se resuelva como el del Sur, donde la jurisdicción es de las Naciones Unidas, bajo el concepto de terra nullius . En el territorio sur impera el marco legal del Tratado del Antártico, recuerda el autor, que declaró esa región zona libre de reclamaciones, instalaciones militares y explotación minera. "Aunque incluso este tratado corre peligro, sobre todo por las infracciones chinas que camuflan presencia militar bajo supuestos fines científicos", puntualiza el italiano en el libro. La diferencia es que el Polo Sur está formado por una masa de tierra rodeada de hielo , mientras que el Ártico se compone exclusivamente de agua congelada, aunque cada vez con una superficie menor en verano, debido al impacto del cambio climático. El círculo polar ártico se calienta tres veces más rápido que el resto del planeta, acelerando el deshielo durante los meses de verano , lo que facilita la entrada de barcos pesqueros, buques militares y navíos científicos, pero también de los cruceros turísticos, que han empezado a explotar la región. "La humanidad siempre se ha aprovechado del cambio climático, e incluso lo ha promovido", opina el escritor, que es también fundador de The Artic Times Project , un colectivo de periodistas centrado en cómo el calentamiento global está redibujando el norte del globo. Gran parte de su trabajo se centra ahora en desenmascarar megaproyectos de minería y extracción de combustibles, aunque ahora se abren posibilidades para la pesca y la alimentación. El valor estimado del petróleo y el gas en el Ártico asciende a 18 billones de dólares, el equivalente de toda la economía estadounidense, esconde tierras raras por valor de otros dos billones, además de 500.000 millones de dólares anuales en pesca. "¿Quién estaría dispuesto a morir para defender el Polo Norte?", le preguntó a Marzio Mian una espía estadounidense en 2022. Parece que cada vez hay más motivos.

Cómo transformar el desencanto en movilización: de la esperanza de Obama al método Mamdani

Cómo transformar el desencanto en movilización: de la esperanza de Obama al método Mamdani

El 10 de noviembre de 2024, cinco días después de la noche en la que Kamala Harris perdía las elecciones contra Donald Trump , un desconocido por entonces, Zohran Mamdani , trataba de hablar a los neoyorquinos que paseaban por Fordham Road, una de las arterias principales del barrio del Bronx. Su objetivo: que alguien se parara con él para discutir sobre lo que acababa de pasar . Armado tan solo con un micrófono y un cartel en el que se leía “Lets talk election”, Mamdani no tuvo mucho éxito en su intención de pulsar cómo estaba la opinión pública. Muchos neoyorquinos directamente le ignoraron y, los que se pararon, no tenían respuestas demasiado alentadoras: “He perdido la fe en los demócratas” , decía uno. “Era como elegir al mal menor”, afirmaba otra con gesto triste y grave. Eso sí, casi un año después, el 29 de octubre de 2025, tan solo una semana antes de las elecciones a la alcaldía de Nueva York, Mamdani volvió al lugar del crimen. Y donde el año pasado había decepción y caras largas , el ahora alcalde encontró ilusión, alegría y mucho entusiasmo. Si en 2024 nadie se paraba a hablar con él, ahora le era difícil encontrar a alguien que no le quisiera felicitar, abrazar o sacarse una fotografía con él. Algo había cambiado en la energía de los neoyorquinos, y ese algo era precisamente aquel joven musulman de 34 años al que 12 meses antes muchos habían ignorado. Toda esta historia no es inventada, sino que la recoge uno de los múltiples vídeos que Mamdani ha publicado en redes sociales durante su campaña para conseguir ganar las elecciones el pasado 4 de noviembre . El ámbito online ha sido la piedra angular y quizás más visible de una de las campañas más exitosas, ilusionantes y movilizadoras que se recuerdan en la historia reciente de la política estadounidense. Tanto es así que a muchos analistas y expertos les ha retrotraído a la mítica del Yes we can de Barack Obama , considerada uno de los santos griales de la comunicación política. Mucho se ha escrito de lo impecablemente pensados que estaban sus anuncios, del carisma de Mamdani y de la naturalidad de sus intervenciones, pero el gran éxito de la campaña del ahora alcalde, más allá del punto de vista formal, ha sido algo que, a simple vista, parece fácil, pero que es muy complicado: movilizar . “El gran logro de Mamdani ha sido hacer ver a la gente que era posible ganar , que una persona con sus ideas, que era un desconocido cuando empezó la campaña y que venía desde abajo, podía llegar a ser alcalde de Nueva York. Y eso lo ha conseguido movilizando a muchísima gente que no solía votar y que se sentía apartada de la política, una de las cosas más difíciles de hacer”, comenta Aner Ansorena, consultor de comunicación política y CEO de Hauda Comunicación. ¿Y cómo ha hecho para ilusionar a una ciudad que ha salido a votarle en masa? Con una campaña casi perfecta basada en un tema central claro y con el que prácticamente todos los ciudadanos podían sentirse identificados: lograr una ciudad asequible . “Es un tema muy memorable, que además interpela a muchos públicos, desde minorías hasta estudiantes que ven cómo el ascensor social se resquebraja porque no se pueden permitir un alquiler. Y eso lleva a temas clave para la vida de la gente, como la vivienda, el transporte…”, explica Ainara Villaño, politóloga especializada en comunicación política en Silván&Miracle. Además, Mamdani ha explotado una paradoja muy potente: Nueva York es la ciudad más rica del mundo, pero, sin embargo, muchas de las personas que viven en ella no llegan a final de mes . “Su estrategia parte de esa idea simple y emocional. Todo su discurso —sobre vivienda, transporte y salarios— se construye sobre el eje de asequibilidad y justicia material. De eso habla constantemente y, además, propone soluciones claras . Esa claridad de mensaje genera identificación y elimina el ruido ideológico”, defiende Xavier Peytibi, consultor de comunicación política. La manera de vender las ideas de la propia figura de Mamdani ha sido muy importante, con su carisma, su naturalidad y su forma de hacer política. Es en este punto donde entran los vídeos, que han potenciado todas las cosas buenas que tenía el candidato, especialmente en un contexto de polarización política donde las formas de Mamdani parecen ser cosa del pasado. “Han llamado la atención por la frescura y el buen rollo que destilaban , tanto en cuanto a los formatos como en cuanto a los contenidos de los mismos”, destaca Alex Comes, profesor de comunicación política y director de La Base. Algo en lo que coincide Peytibi, que pone el acento en la autenticidad, emoción y técnica que tienen los vídeos: “A nivel formal, son piezas breves, verticales y directas , pensadas para los ritmos de TikTok e Instagram Reels y, a menudo, con mucho humor. Pero lo decisivo no es la forma sino el tono: Mamdani conversa, comparte historias, habla de y con la gente común , en escenas comunes que cualquier ciudadano neoyorquino conoce y se identifica”. Algunos de los más virales han sido en los que Mamdani se dirige a los votantes de las diferentes minorías que viven en Nueva York. Por ejemplo, en los vídeos pensados para interpelar al voto latino , el ahora alcalde aparece hablando en español y explicando específicamente cómo sus medidas mejorarían la vida y ayudarían a ese grupo de población. Todos ellos aderezados con tomas falsas y humorísticas con las “dificultades” de Mamdani para hablar el idioma. “Con esto logra que personas muy diferentes, y muchas veces que están más en los márgenes, se sientan parte de algo . Nueva York es una ciudad tan diversa que se dice que todo el mundo es de Nueva York, pero a la vez nadie es de Nueva York. Y ese tipo de comunicación hace ver a las personas racializadas que se las ve y que se las toma en cuenta ”, afirma Ansorena. Pero no solo en las redes sociales ha residido el éxito de Mamdani, también ha estado en lo que no se ve o, al menos, en lo que no se ve tanto desde España. El ahora alcalde ha logrado poner en marcha una maquinaria de voluntarios que han hecho llegar su mensaje a cada rincón de Nueva York en el mundo “real”. Las cifras varían, pero según los cálculos la campaña ha conseguido movilizar entre 50.000 y 100.000 voluntarios que han llegado a tocar entre un millón y medio y tres millones de puertas en las estimaciones más generosas. “ No se trató solo de spots o de redes sociales ; la conversación digital alimentó la presencial. Es una campaña total, conectando el on y el offline ”, celebra Peytibi. Solo un año separan las victorias de Trump y Mamdani. Dos triunfos electorales que no pudieron llegar de una forma más antagónica. Sobre el papel, ambos políticos no pueden ser más distintos: mientras Trump basó su campaña en una comunicación agresiva y llena de bulos , el ahora alcalde ha apostado por la ilusión, las propuestas y el positivismo. Pero… ¿ha sido tan distinta una campaña de la otra?. “Evidentemente hay diferencias claras, pero Mamdani ha entendido, como lo hizo Trump en su momento, que el enfoque de las campañas tiene que ser el cambio , el ir contra lo existente. Es cierto que los enfoques a eso son distintos, pero ambos han entendido el cansancio de la sociedad estadounidense, se han colocado como outsiders y eso les ha funcionado muy bien”, responde Villaño. Igualmente hay otro punto donde Mamdani tiene similitudes con Trump y es en que ambos no parecen políticos tradicionales , sino que están cerca de la gente de la calle. “Ahora mismo, si pareces un político, algo estás haciendo mal. Se siente aburrido, despegado de la calle , y eso Mamdani lo sabía perfectamente. Es paradójico que en un momento donde los liderazgos fuertes caen en la política, sea tan importante la marca personal del candidato, como hemos visto con él”, asegura Ansorena. Muchos han visto en esa combinación de cercanía, naturalidad y carisma la solución para luchar contra el trumpismo , aunque Comes cree que, por encima de todo eso y de la comunicación tan buena que ha tenido Mamdani, están las propuestas . “La mejor forma de luchar contra Trump es el programa”, señala el experto. Una forma antagónica a la que ha usado otro peso pesado del Partido Demócrata: el gobernador de California Gavin Newson . Este ha decidido intentar ganar a Trump en su terreno , con ataques, humillaciones y adoptando su lenguaje agresivo en redes sociales. Mientras, Mamdani recurre al humor para contraatacar a sus críticos, como esa vez en la que una persona le llamaba “comunista” mientras el ahora alcalde andaba en bicicleta y este le respondía: “Se pronuncia ciclista”. Así, la euforia con la victoria en Nueva York podría ser el disparadero de otros candidatos demócratas que quieran usar la fórmula Mamdani para las midterms del próximo año. Sin embargo, no es tan sencillo replicar la magnífica campaña del ahora alcalde. “Hay que tener mucho cuidado con extrapolar contextos porque nos pueden llevar a la frustración y al no entendimiento. La forma que tiene Mamdani es la correcta para vender ideas progresistas en Nueva York, que tiene unas características muy particulares . A un candidato de izquierdas que se presente en Nebraska o en Nueva Orleans no le recomendaría imitarle”, opina Comes. Sin embargo, para Peytibi, sí hay mucho que aprender para el resto de políticos demócratas: “No sería nunca el mismo contexto de Nueva York, pero se pueden replicar temas, estilos comunicativos e incluso estrategias y contenidos on y offline . Tiene que ver con la personalización de las candidaturas , cada vez más importante, y en cómo contar las cosas de manera diferente”. En este sentido, pone el ejemplo de la exitosa campaña de Rob Jetten , ganador de las elecciones en los Países Bajos , o de los Verdes en Gran Bretaña, al alza en todas las encuestas, que han seguido estrategias similares a las de Mamdani. En suma, continúa, hablar menos de ideología y más de cosas sencillas y cotidianas , que importan a la gente en su día a día. Y sobre todo, saber defenderse de los ataques: “Cuando lo llaman “radical”, él responde que lo radical es que alguien trabaje 60 horas y no pueda pagar su piso ”, zanja Peytibi.

El tiempo en Oliva de la Frontera: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El tiempo en Oliva de la Frontera: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El día de hoy, 9 de noviembre de 2025, Oliva de la Frontera se despertará bajo un cielo mayormente despejado, con algunas nubes altas que podrían aparecer a lo largo de la jornada. Durante las primeras horas de la mañana, las temperaturas se mantendrán frescas, rondando los 9 grados centígrados, lo que sugiere que es recomendable abrigarse al salir. A medida que avance el día, se espera un ligero aumento en la temperatura, alcanzando un máximo de 18 grados en las horas centrales.

La respuesta está en la educación

La respuesta está en la educación

Iba camino del obrador para recoger, como cada martes, pues aún confío en las costumbres para ordenar la caótica realidad, la hogaza de maíz y trigo blanco que encargo todas las semanas. Vivo en un barrio en el que abundan los colegios, públicos y concertados, todos cerca de mi casa, alguno incluso a la vuelta de la esquina. Era más o menos la hora a la que los chavales salen de clase, sobre las dos de la tarde. A pocos metros de llegar a mi destino, me encontré con un grupo de adolescentes muy numeroso, prácticamente llenaban la acera y tuve que abrirme paso entre ellos. Aunque llevaba los cascos puestos, pues acababa de escuchar una entrevista del periodista David Remnick a Zohran Mamdani, flamante y esperanzador alcalde electo de Nueva York, pude oír, aunque preferiría no haberlo hecho, como el Bartleby de Herman Melville, lo que uno de los chicos dijo tras forcejear con otro: «El maricón es él, que solo sabe pegar así». Me quedé abatida. Recibí aquellas palabras, que no iban dirigidas a mí, como si fueran un puñetazo al aire que termina golpeándote, una de esas balas perdidas que acaba provocando un daño fatal. El lenguaje, para mí, puede llegar a ser tan violento como un ataque físico. No soporto la agresividad verbal, tampoco los gritos, y me incomodan los insultos y las palabrotas, soy incapaz de gestionar una discusión con alguien que recurre a ellos. Pero es que, además, la frase de aquel chaval, aparentemente inocente, intrascendente, traslucía uno de los problemas más importantes que, como sociedad, afrontamos: la educación. Todo parte de ella, viene de ahí, especialmente de la que los jóvenes reciben en casas en las que la palabra maricón sigue empleándose como insulto y para denigrar al que es visto como diferente, aunque no lo sea, porque no encaja en los mismos moldes normativos que yo, hace ya 20 años, tuve que romper y que, lejos de desaparecer, constriñen cada vez más. Ese día no me volví para decir nada, opté por la prudencia o quizás fue cobardía, me amparé en un silencio que tal vez me haga cómplice de la desidia con la que estamos construyendo el tejido social. Unas semanas antes había mantenido un encuentro con estudiantes, mujeres en su mayoría, de entre 23 y 25 años, del prestigioso Colegio de Europa en Brujas, de donde cada año salen las mentes más preclaras en el campo de la diplomacia y las relaciones internacionales. De todas las preguntas que me trasladaron, hubo una que reflejaba una profunda preocupación y a la que no supe qué contestar: ¿qué podemos hacer para contener la brecha que se está abriendo con nuestros compañeros, seducidos por la ultraderecha, radicalizados, sin interés por las humanidades, refugiados en una masculinidad tóxica y falsa? Todavía no tengo la respuesta, pero sé que está en la educación, la misma que ha llevado a que mi sobrino Rodrigo tenga claro, con 8 años, que quiere ser científico mientras todos sus amigos aspiran a ser futbolistas, con Lamine Yamal y Vinicius como cuestionables referentes. Me marcho ilusionada, dije al despedirme en Brujas, sé que vosotras cambiaréis el mundo. Y lo creo, de veras. Hagamos, entretanto, lo posible para no entregárselo en condiciones aún peores.

Mamdani y el lobo

Mamdani y el lobo

Parece una cosa superrevolucionaria y altamente simbólica que Mamdani, candidato del ala izquierda del partido Demócrata, en realidad un socialdemócrata, haya sido elegido alcalde de Nueva York. Acusado de ser la encarnación de todos los males, de socialista a islamista, como si fuera una caja de Pandora, la cabeza electa del Komitern neoyorquino no propone el asalto a la Torre Trump, como si fuera el Palacio de Invierno. Sus propuestas son tan revolucionarias y violentas como un enfoque multifacético, no solo policial, en la seguridad ciudadana; economatos municipales; congelar las rentas de alquiler y hacer que los caseros proporcionen viviendas dignas con agua y calefacción; construir vivienda pública y transporte público gratuito y eficiente. Por trasponer, podemos decir que la ciudad de Murcia se convierte en un poco socialista cuando hay alta contaminación porque el transporte público es gratuito. Lo de eficiente ya si eso, pero nadie ve a Ballesta vestido de sóviet.

De la indignidad a la belleza

De la indignidad a la belleza

Esta semana ha estado marcada por el victimismo, actitud en la que una persona se percibe constantemente como perjudicada por factores externos, evitando asumir responsabilidad por sus acciones. Ese victimismo tiene nombre y apellidos, de varios de los protagonistas de mi columna de hoy. Mazón, el novio consorte presunto defraudador y el rey emérito Juan Carlos I.

El tiempo en Ojén: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El tiempo en Ojén: previsión meteorológica para hoy, domingo 9 de noviembre

El día de hoy, 9 de noviembre de 2025, Ojén se presenta con un tiempo mayormente despejado durante las primeras horas de la jornada. Desde la medianoche hasta las 2 de la mañana, el cielo estará completamente despejado, lo que permitirá disfrutar de un inicio de día fresco y agradable. Las temperaturas oscilarán entre los 13 grados centígrados, proporcionando un ambiente templado ideal para actividades al aire libre.