Elena, de Alcalá de Henares, camino de ser beata: "El herpes se le alojó en la cabeza, no podía abrir los ojos, los brazos no los manejaba... Pero hizo la señal de la Cruz"

Elena, de Alcalá de Henares, camino de ser beata: "El herpes se le alojó en la cabeza, no podía abrir los ojos, los brazos no los manejaba... Pero hizo la señal de la Cruz"

Su causa de beatificación está abierta. Se trata de Elena Calero, una joven de Alcalá de Henares declarada Sierva de Dios, y cuya vida de fe ha dejado una huella imborrable para su hermana Belén, que en 'Ecclesia es Domingo' la ha recordado con emoción cuando está a punto de cumplirse once años de su muerte como consecuencia de una leucemia. Para Belén, su hermana Elena era una chica sencilla, preocupada por la gente y que “nunca ponía su corazón en lo material”. “Una joven del siglo XXI, estudiante de Administración de Hacienda y Empresas. Tenía su novio, sus amigos, su familia, pero profundamente enamorada de Cristo”, ha recalcado. Fue a los catorce años, durante la catequesis de Confirmación, cuando Elena profundiza en su vida espiritual, después de que la familia se trasladara de Cádiz a Alcalá de Henares: “Mis padres estaban buscando una parroquia donde yo pudiera hacer la Primera Comunión, y había un grupo de jóvenes en la parroquia de Santiago Apóstol donde Elena empezó a dar sus primeros pasos y a vivir su fe en comunidad”, ha recordado. Tras la Confirmación, Elena continuó profundizando en su fe: no faltaba a las oraciones eucarísticas de los viernes, durante su ERASMUS en Viena entabló relación con las Hermanas de San Carlos Borromeo... La vida de Elena dio un giro de 180 grados el 18 de junio de 2013, cuando le diagnostican una leucemia que le costó la vida un año más tarde: “Llevaba un tiempo en el que ella no se encontraba bien físicamente. Pensábamos que, al ser su último año de carrera, arrastraba el cansancio de ir y venir a Madrid, porque ella estudiaba aquí en la Autónoma y estaba con las prácticas, con el TFG...” Pero la analítica de sangre revelaba unos marcadores preocupantes: “Tenía un número de leucocitos que multiplicaba por veinte lo normal, por lo que fue al hospital inmediatamente para ver qué estaba ocurriendo. Se le hace la serie de pruebas y efectivamente se ve que tiene una leucemia mieloide crónica, una enfermedad que a priori tiene un buen pronóstico”, ha continuado relatando Belén. Lejos de hundirse, la familia se unió más que nunca en la esperanza en el Señor. Para Elena, fue una oportunidad “para vivir más cerca de Él, de seguirle más de cerca. Ella entiende poco a poco con el proceso de su enfermedad, que duró un año, que Dios saca bien de cualquier mal y que si el sufrimiento es aceptado, conlleva muchos frutos”. La vida de parroquia se intercalaba por las frecuentes hospitalizaciones, aunque los estragos de la enfermedad no mermaban la fe de Elena: “No se quejaba nada, siempre fue una joven muy alegre”, sostiene. Belén ha desvelado que poco después de su muerte, hallaron el diario espiritual que escribía Elena en un cuaderno marrón, que son conversaciones con el Señor y oraciones para darle fuerzas en el proceso de recuperación: “Anotaba sus reflexiones, intercalaba frases de santos, algún comentario de alguna homilía del Papa Francisco o Benedicto XVI. Cuando lo leímos empezamos a ver lo que ya intuíamos un poco desde fuera, que Elena siempre ha sido una persona muy reservada”. Durante los periodos de hospitalización, la hoy Sierva de Dios recibía la Comunión a través del capellán. Pocos días antes de su fallecimiento, su familia asistió a un momento muy especial de Elena. “Tuvo una complicación, pilló un virus de herpes que se le alojó en la cabeza, y eso hizo que tuviese una encefalitis que le impedía hablar y abrir los ojos. Los brazos no los manejaba, eran como espasmos. Entonces ella, como pudo, hizo la señal de la Cruz, y como pudo intentó decir 'Jesús”. La madre de Elena y Belén no entendía lo que pedía su hija enferma, hasta caer en la cuenta que deseaba comulgar, por lo que avisaron a Fermín, su director espiritual que tan cerca estuvo siempre de ella y la familia: “Vino con nuestro obispo, don Juan Antonio (Reig Pla) para administrarle su última Comunión, y recibir ya también la unción de los enfermos. Comulgó y se quedó tranquila, se quedó serena”, revela Belén emocionada y con los pelos de punta todavía once años después de aquello. Para sus padres, la enfermedad de Elena fue dura: “No hay nada peor que ver sufrir a un hijo, y más aún luego su muerte. Mis padres siempre han estado muy dedicados a nosotras. Fue muy difícil esa etapa, sin la fe es muy difícil de llevar. Y luego ya el fallecimiento es súper doloroso”. La noche de su muerte es otro de los momentos que Belén recuerda con nitidez. En el sanatorio, un sacerdote comentaba que estaba encomendando cosas a Elena: “Esto consuela porque dices, la vida de mi hermana todavía tenía un sentido. En los últimos meses de enfermedad estuvimos pidiendo que hubiese un milagro y rezábamos al Venerable José María García Lahiguera. Yo sentía que algo grande estaba pasando, tanta gente rezando y no solamente de Alcalá, también desde otros sitios e incluso de otros países que nos decían que estaban rezando por Elena. No puede ser que toda esa oración salga en saco roto. Pude entender que su testimonio de vida ayudaba a muchas personas en su camino de fe, tanto a gente que la ha conocido como la que no. Y eso es muy consolador, por supuesto”, ha reflexionado Belén. Cuestionada qué supone para Belén tener una hermana camino de los altares, asegura que es un orgullo. El Señor así lo ha querido y nosotros poco a poco vamos dando pasos en ese sentido”. Para Belén, su hermana es un ejemplo de que no se tienen por qué hacer gestos extraordinarios para llegar a la santidad: “La vida, a fin y al cabo, tenemos que vivirla de una forma extraordinaria, pero también con simples gestos. Desde sonreír a alguien que me cuesta o estar en casa, ver a mi madre a haciendo mil cosas y me sale del corazón ayudarla. Eso es lo extraordinario de la vida. Ella era consciente que no hace falta hacer grandes hazañas para poder responder a este llamado, simplemente vivir con la sencillez y ofrecerlo todo”, ha puntualizado Belén.

La pulla de Roberto Vilar a Pablo Motos por no participar en una promo que sí aceptó Broncano: "No le dio la gana"

La pulla de Roberto Vilar a Pablo Motos por no participar en una promo que sí aceptó Broncano: "No le dio la gana"

El presentador de 'Land Rober' (TVG) asegura que solo David Broncano aceptó la propuesta de su programa. A Motos, dice, "no le dio la gana" grabar un vídeo con él Wyoming explica por qué le “da igual” que Mazón dimita: “Soy de los pocos que lo dice” La última eliminación de 'Bailando con las estrellas' provocó un cisma entre los jueces: “Cállate y después hablas” El programa de televisión gallego Land Rober Tunai Show aumentará sus días de emisión desde el 10 de noviembre. A partir de ahora, el espacio que presenta Roberto Vilar en TVG se ofrecerá de lunes a jueves de 22:00 a 23:00 horas, por lo que competirá contra La Revuelta (La 1) y El Hormiguero (Antena 3). Es un cambio importante para este veterano formato que lleva en antena desde el año 2009, de ahí que su equipo quisiera grabar un pequeño vídeo promocional con David Broncano y Pablo Motos para anunciar el nuevo horario. Sin embargo, la iniciativa no tuvo tanto éxito como se esperaba. Broncano sí grabó el spot que le proponían desde la cadena gallega . El presentador de La Revuelta aparece en ese vídeo de 30 segundos junto a Roberto Vilar para transmitirle sus mejores deseos, aunque después, cuando el showman lucense desaparece del plano, Broncano admite que no le conoce de nada: “¿Quién es él, de qué cadena es?”. Pero Vilar no tuvo tanta suerte al llamar a la puerta de El Hormiguero . Dice que allí no pudo grabar otro vídeo similar porque, sencillamente, a Motos “no le dio la gana” colaborar con el programa gallego. Así lo explicó el pasado jueves durante la emisión de Land Rober . “Gracias a David Broncano, y también hay que decir en favor de Pablo Motos que no se grabó con él porque no le dio la gana” , soltó ante el público que le acompañaba en el plató, tras lo cual bromeó con lo difícil que será enfrentarse a los dos programas más vistos de la noche: “En la prensa dicen que vamos a competir contra El Hormiguero y La Revuelta porque queda feo decir que 'vaya hostia se va a pegar este tipo'”. Desde el lunes 10 de noviembre, comienza la competición.

Cómo una pequeña sastrería de Roma está demostrando que los refugiados pueden contribuir a la moda sostenible y crear empleo cualificado

Cómo una pequeña sastrería de Roma está demostrando que los refugiados pueden contribuir a la moda sostenible y crear empleo cualificado

La italo-maliense Valeria Kone, al mando, coordina los trabajos. Pregunta si un abrigo de colores ya está acabado y qué ha pasado con las agujas que sirven para las otras prendas. Entonces todo el taller parece convertirse en una salita de teatro. Aparece el sastre Ernest Alulu, nigeriano, y se pone a coser con una máquina que estornuda unos rítmicos tac-tac-tac-tac. Luego también entra Fara Deme, de Senegal, que, concentrado, ordena unos tejidos africanos que ya han sido cortados. "Las prendas las hacemos con tejidos sobrantes de casas de moda de lujo y telas pintadas a mano en países en vías de desarrollo, principalmente en África occidental", explican, orgullosos.

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