
Coche de alquiler averiado: Guía para no arruinar tus vacaciones
La temporada estival trae consigo no solo días de descanso y desconexión, sino también un aumento exponencial en la demanda de vehículos de alquiler. Los meses de julio, agosto y septiembre se consolidan como el periodo de mayor actividad para las compañías de rent-a-car, que se preparan para atender un alto volumen de reservas. En este contexto, la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor (FENEVAL) quiere destacar el valor que los coches de alquiler aportan a los usuarios, al ser un elemento clave de libertad de movimiento, flexibilidad y comodidad. «Gracias a un coche de alquiler, tanto visitantes extranjeros como turistas nacionales pueden acceder con plena autonomía e independencia a territorios recónditos y diversificar su experiencia más allá de los principales núcleos urbanos», afirma Juan Luis Barahona, presidente ejecutivo de FENEVAL. Barahona añade que «disponer de un vehículo adaptado a cada necesidad y desplazamiento es sinónimo de poder moverse con total tranquilidad y disfrutar de una movilidad más inteligente, sostenible y al alcance de todos». Sin embargo, los imprevistos pueden surgir. ¿Qué hacer si un vehículo de alquiler sufre una avería o desperfecto durante las vacaciones? Ante cualquier fallo, la calma es fundamental. El primer paso es estacionar el coche en un lugar seguro, fuera de la calzada o en un área habilitada. Active las luces de emergencia y coloque los dispositivos de señalización (triángulos o señal V-16) para alertar a otros conductores y evitar riesgos adicionales. Una vez garantizada la seguridad, FENEVAL recomienda ponerse en contacto inmediato con la empresa de alquiler. Por lo general, cada compañía facilita un número de asistencia (en el contrato o la documentación del vehículo), y la mayoría disponen de servicio telefónico las 24 horas. Tras evaluar la situación, si es necesario, la compañía enviará un vehículo de sustitución de condiciones similares. Es crucial consultar las coberturas del seguro contratado para evitar gastos extra. Aunque el seguro a todo riesgo ofrece la mayor tranquilidad, existen otras opciones como el seguro con franquicia, por robo, de Responsabilidad Civil a terceros, de accidentes personales o de asistencia en carretera. En caso de accidente, el usuario debe registrar la situación de forma exhaustiva, preferiblemente con un parte amistoso si hay otra parte implicada. Si hay heridos o daños importantes, contactar con las autoridades pertinentes es obligatorio. Esta documentación será esencial para la gestión del seguro por parte de la compañía. FENEVAL subraya una norma vital: «Es importante que el usuario no traslade el vehículo a un taller ni realice ningún tipo de reparación por cuenta propia sin que exista una autorización expresa y previa de la compañía de alquiler». Actuar de este modo podría generar costes no cubiertos por contrato o interferir en los procedimientos de garantía y seguro. Las empresas de rent-a-car cuentan con redes de talleres y servicios de confianza para resolver cualquier incidencia sin que el cliente tenga que adelantar gastos. Desde FENEVAL se concluye que, si bien nadie está exento de imprevistos, estar bien informado marca la diferencia. Recomiendan a los usuarios revisar las condiciones del contrato al recoger el vehículo, comprobar los teléfonos de asistencia y aclarar cualquier duda. Asimismo, aconsejan verificar que no haya daños previos en el coche y dejar constancia de ellos en el contrato para evitar problemas futuros. Las empresas del sector se comprometen a ofrecer flotas modernas, seguras y revisadas, y solicitan a los usuarios confiar en sus protocolos ante cualquier incidencia.