
Pogacar espanta los fantasmas del pasado en el Col de la Loze y O'Conner se lleva la gloria
El Tour queda visto para sentencia con la portentosa exhibición del esloveno, que atacó en los metros finales para meterle más tiempo a Vingegaard.
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5 barricas: Camporrobles acoge unas jornadas en las que el vino respira futuro para la comarca
La industria textil mundial está viviendo un importante cambio hacia la sostenibilidad. El mercado de la moda sostenible alcanzó un valor estimado de 10.100 millones de dólares en 2025 y se prevé que llegue a los 15.000 millones en 2030, con un crecimiento anual del 9,1 % según la plataforma de análisis y estudios de mercado Research and Markets1. A la vez, regulaciones y marcos legislativos más exigentes como la Estrategia de la UE para Textiles Sostenibles y Circulares o la nueva ley de consumo sostenible que se prevé aprobar próximamente en España y de la que ya se ha conocido un primer borrador, están impulsando cambios clave: mayor durabilidad, reciclabilidad y responsabilidad para los productores. Esta estrategia también contempla la creación de empleo verde —hasta 35 puestos por cada 1.000 toneladas de textiles recogidos, según la Comisión Europea—. Este contexto, unido al aumento de la conciencia ambiental de los consumidores y la urgencia de actuar contra el cambio climático han empujado al sector a la búsqueda de nuevas soluciones y a adoptar múltiples estrategias y prácticas para ser más sostenible, una transformación que para muchas de las compañías del sector representa una gran oportunidad para que la moda lidere la innovación circular y marque el camino hacia una industria más sostenible. En este panorama de cambio, H&M ha apostado por la innovación textil como eje de su estrategia sostenible. Su línea Conscious Exclusive incluye materiales pioneros como Circulose, hecho con textiles reciclados, y VEGEA, una alternativa vegetal al cuero. A través de su iniciativa "The Groundbreakers", la compañía ha incorporado tejidos disruptivos como Agraloop, elaborado con residuos agrícolas, y Orange Fiber, fabricado a partir de cáscaras de cítricos. Además, H&M impulsa tecnologías como la Green Machine, que permite reciclar mezclas de algodón y poliéster, y apoya el emprendimiento innovador mediante el Global Change Award. Además, durante 2024, H&M invirtió 179 millones de dólares en medidas para reducir su huella de carbono. Por su parte, el grupo español Inditex ha centrado su esfuerzo en apoyar startups y soluciones tecnológicas que transformen el ciclo de vida de los materiales. Entre sus principales inversiones se encuentra Infinited Fiber, que desarrolla una innovadora fibra a partir de residuos textiles, y Epoch Biodesign, especializada en el desarrollo de enzimas para el bioreciclaje de plásticos. Su programa Join Life, presente en Zara desde 2015, integra criterios de innovación circular en diseño, selección de materiales y procesos de fabricación, y ya representa una parte significativa de sus colecciones. La compañía avanza así hacia un modelo de producción más regenerativo, donde la sostenibilidad va de la mano con la investigación científica y la colaboración con el ecosistema de innovación. Primark ha tomado un enfoque diferente, enfocándose en hacer la sostenibilidad accesible para todos a través de su estrategia Primark Cares. La empresa se comprometió a que toda su ropa esté hecha con materiales reciclados o más sostenibles para 2030. Los números muestran progreso real: las prendas con materiales sostenibles pasaron del 45% en 2022 al 55% en 2023...
El programa, impulsado por la Federació de Vela de la Comunitat Valenciana, sigue afianzando la proyección de jóvenes regatistas hacia la élite olímpica. El Centro de Tecnificación Deportiva de Vela (CeTDVela), desarrollado por la Federació de Vela de la Comunitat Valenciana (FVCV), ha cerrado la temporada 2024-2025 reafirmando su papel como herramienta clave en la […]
La entrada en vigor de un arancel del 15% para los productos europeos provocará una caída de hasta el 13% de las exportaciones nacionales
Un sismo de magnitud 4.6 sorprendió la noche de este miércoles 23 de julio a los habitantes de Culiacán, Sinaloa, una zona donde los movimientos telúricos no son habituales. De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el temblor se registró a las 20:12 horas (tiempo del Pacífico), con epicentro ubicado a tan solo 6 […] El cargo Sismo de magnitud 4.6 sacude Culiacán; Protección Civil evalúa posibles daños apareció primero en Newsweek en Español .
La modificación amplía las zonas peatonales y recorta un carril en la calle de Concha Espina, pero todavía no es definitiva y se podrán presentar alegaciones
5 barricas: Sinarcas cierra Hue-Vin con miles de brindis en una mágica noche de verano
En el alto rendimiento deportivo, la exigencia no es una opción, es la norma. Los atletas conviven con metas ambiciosas y rutinas rigurosas que exigen disciplina, control y resultados. Sin embargo, cuando ese control se tambalea y los resultados no llegan, la frustración puede convertirse en un enemigo silencioso. Algunos deportistas logran gestionar esos momentos críticos con apoyo emocional y recursos psicológicos. Otros, en cambio, canalizan esa frustración hacia su propio cuerpo, creyendo que la solución está en pesar menos, rendir más y controlar lo incontrolable. Es en ese punto de ruptura cuando emergen los trastornos alimentarios, no solo como una obsesión por la imagen, sino también como un intento desesperado de recuperar el control perdido.
En el alto rendimiento deportivo, la exigencia no es una opción, es la norma. Los atletas conviven con metas ambiciosas y rutinas rigurosas que exigen disciplina, control y resultados. Sin embargo, cuando ese control se tambalea y los resultados no llegan, la frustración puede convertirse en un enemigo silencioso. Algunos deportistas logran gestionar esos momentos críticos con apoyo emocional y recursos psicológicos. Otros, en cambio, canalizan esa frustración hacia su propio cuerpo, creyendo que la solución está en pesar menos, rendir más y controlar lo incontrolable. Es en ese punto de ruptura cuando emergen los trastornos alimentarios, no solo como una obsesión por la imagen, sino también como un intento desesperado de recuperar el control perdido.
En el alto rendimiento deportivo, la exigencia no es una opción, es la norma. Los atletas conviven con metas ambiciosas y rutinas rigurosas que exigen disciplina, control y resultados. Sin embargo, cuando ese control se tambalea y los resultados no llegan, la frustración puede convertirse en un enemigo silencioso. Algunos deportistas logran gestionar esos momentos críticos con apoyo emocional y recursos psicológicos. Otros, en cambio, canalizan esa frustración hacia su propio cuerpo, creyendo que la solución está en pesar menos, rendir más y controlar lo incontrolable. Es en ese punto de ruptura cuando emergen los trastornos alimentarios, no solo como una obsesión por la imagen, sino también como un intento desesperado de recuperar el control perdido.
En el alto rendimiento deportivo, la exigencia no es una opción, es la norma. Los atletas conviven con metas ambiciosas y rutinas rigurosas que exigen disciplina, control y resultados. Sin embargo, cuando ese control se tambalea y los resultados no llegan, la frustración puede convertirse en un enemigo silencioso. Algunos deportistas logran gestionar esos momentos críticos con apoyo emocional y recursos psicológicos. Otros, en cambio, canalizan esa frustración hacia su propio cuerpo, creyendo que la solución está en pesar menos, rendir más y controlar lo incontrolable. Es en ese punto de ruptura cuando emergen los trastornos alimentarios, no solo como una obsesión por la imagen, sino también como un intento desesperado de recuperar el control perdido.
En el alto rendimiento deportivo, la exigencia no es una opción, es la norma. Los atletas conviven con metas ambiciosas y rutinas rigurosas que exigen disciplina, control y resultados. Sin embargo, cuando ese control se tambalea y los resultados no llegan, la frustración puede convertirse en un enemigo silencioso. Algunos deportistas logran gestionar esos momentos críticos con apoyo emocional y recursos psicológicos. Otros, en cambio, canalizan esa frustración hacia su propio cuerpo, creyendo que la solución está en pesar menos, rendir más y controlar lo incontrolable. Es en ese punto de ruptura cuando emergen los trastornos alimentarios, no solo como una obsesión por la imagen, sino también como un intento desesperado de recuperar el control perdido.
En el alto rendimiento deportivo, la exigencia no es una opción, es la norma. Los atletas conviven con metas ambiciosas y rutinas rigurosas que exigen disciplina, control y resultados. Sin embargo, cuando ese control se tambalea y los resultados no llegan, la frustración puede convertirse en un enemigo silencioso. Algunos deportistas logran gestionar esos momentos críticos con apoyo emocional y recursos psicológicos. Otros, en cambio, canalizan esa frustración hacia su propio cuerpo, creyendo que la solución está en pesar menos, rendir más y controlar lo incontrolable. Es en ese punto de ruptura cuando emergen los trastornos alimentarios, no solo como una obsesión por la imagen, sino también como un intento desesperado de recuperar el control perdido.