
Y eso que no venía a insultar
La utilización de Alberto Núñez Feijóo de la frase «me gusta la fruta», calificativo inventado por Isabel Díaz Ayuso para referirse a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, supone la entrada definitiva del presidente del PP en la senda de la descalificación y el insulto sin ninguna valoración más que se pueda añadir. Como recordará el lector, cuando Feijóo llegó a Madrid procedente de Galicia después de la defenestración de Pablo Casado tras su enfrentamiento con la faraona de Madrid por los extraños negocios de su pareja sentimental, una de las poca cosas que dijo que no fuese una nadería fue que no había llegado a Madrid para insultar a nadie. Sin embargo, el paso del tiempo, el pánico a ser abandonado e incluso atacado por los medios de comunicación de Madrid y, sobre todo, su miedo a enfrentarse con Díaz Ayuso y su todopoderoso rasputín Miguel Ángel Rodríguez, hicieron que Feijóo dejase su centralidad inicial para escorarse, poco a poco, hacia los postulados más radicales de su partido en clara connivencia con la ultraderecha de Vox.