
PP y Vox aprueban de urgencia que los promotores construyan en Palma con tan solo una declaración responsable
Populares y extrema derecha permitirán suprimir controles y acortar plazos a pesar del incremento de la presión urbanística PP y Vox resucitan el 'ladrillazo' en Balears: 20.000 viviendas en Palma y suelo rústico recalificable en 13 municipios El PP se ha plegado de nuevo a las exigencias de Vox y ambos han aprobado por vía de urgencia una proposición con la que el Ayuntamiento de Palma, gobernado por ambas formaciones, permitirá a los constructores realizar obras avaladas tan solo con una declaración responsable, en un plazo menor de tiempo y ahorrándose trámites como el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo, rebajando así -aún más- las garantías públicas sobre las nuevas edificaciones. Así lo han acordado durante la Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente celebrada este viernes, en la que los populares han dado su apoyo a la propuesta impulsada por la extrema derecha, que quiere implantar la declaración responsable como requisito para autorizar el inicio de nuevas obras sin necesidad de contar con trámites como un estudio de eficiencia energética. Mientras crece la presión urbanística en Balears, la iniciativa se llevará al pleno municipal del próximo jueves para su votación definitiva. So pretexto de avanzar con celeridad en la construcción de viviendas, los de Santiago Abascal justifican la simplificación de los trámites pertinentes para impulsar obras mayores. En concreto, proponen que el informe previo que envía el Consistorio al promotor incluya también un informe de viabilidad o verificación de la ficha urbanística, de forma que se notifique si el proyecto es conforme al planeamiento urbanístico. En caso afirmativo, se podría permitir que el promotor continúe mediante una sola declaración responsable en la que el promotor se comprometería a que el proyecto cumpla con el código técnico de la edificación, el decreto de habitabilidad, el estudio de seguridad y salud, la eficiencia energética, la gestión de residuos y la justificación estructural. Ya el pasado 7 de julio, PP y Vox reforzaron su alianza en Balears con la aprobación de una de las medidas más controvertidas de la legislatura, la ley de liberalización del suelo . Con sus votos, el Parlament dio luz verde a una norma que flexibiliza las restricciones urbanísticas y permitirá recalificar suelos rústicos en determinadas condiciones con el objetivo, defiende el Govern de la popular Marga Prohens, de facilitar el acceso a la vivienda. Mientras en el hemiciclo se debatía la nueva normativa, más de 200 personas convocadas por entidades ecologistas y plataformas ciudadanas se concentraban a las puertas de la Cámara para protestar contra un texto que, denuncian, pone en riesgo el territorio balear y reduce los controles públicos en un momento de creciente saturación turística y falta de recursos. La nueva normativa contempla liberalizar suelo y construir 20.000 nuevas viviendas en Palma , si bien populares y extrema derecha prevén extenderla a los 24 municipios del archipiélago que cuentan con más de 10.000 habitantes. En otros 13, con más de 20.000 residentes, y siempre que así lo decidan los ayuntamientos, se podrá recalificar suelo rústico para llevar a cabo más edificaciones. Por exigencia de los de Santiago Abascal, la normativa permitirá, también con la última palabra de los consistorios, construir en suelo rústico sin necesidad de haber agotado el urbanizable . El PP dio además apoyo a una enmienda de Vox con la que se permitirá legalizar centenares de edificaciones construidas en suelo rústico de la Serra de Tramuntana -el pulmón verde de Mallorca declarado en 2011 Patrimonio Mundial por la UNESCO-, cuya infracción haya prescrito, incluidas aquellas situadas en las áreas de máxima protección. Una regularización que alcanzará incluso a las viviendas erigidas fuera de ordenación antes de 1991, año en que fue aprobada la ley de espacios naturales, que introdujo mayores restricciones en materia medioambiental ante la urgente necesidad de preservar el patrimonio natural y paisajístico de las islas.