
El BCE mantiene los tipos de interés en el 2% después de 7 reducciones consecutivas
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este jueves que la entidad está preocupada por las negociaciones comerciales con EEUU y los aranceles, que son en estos momentos el mayor riesgo para la economía de los países que comparten el euro. Lagarde explicó que el BCE decidió de forma unánime mantener sus tipos de interés de referencia en el 2 %, tras haber logrado que la inflación baje al 2 % en la zona del euro y después de haberlos recortado durante un año de forma continuada en 200 puntos básicos. "La economía, en conjunto, ha demostrado hasta ahora capacidad de resistencia en un entorno internacional difícil", considera el BCE. Al mismo tiempo, según el BCE, el entorno continúa siendo excepcionalmente incierto, debido especialmente a las disputas comerciales. "Cuanto antes se solucione esta incertidumbre sobre el comercio, menor será la incertidumbre que debamos afrontar", dijo Lagarde. Pero, por el momento, el BCE considera que lo mejor es esperar y ver antes de decidir si bajar de nuevo los tipos de interés en la zona del euro. Lagarde reiteró que el BCE está en una buena posición para afrontar la incertidumbre actual que procede sobre todo de las tensiones comerciales y los aranceles. "Estamos en un buen lugar, estamos bien posicionados para afrontar aguas turbulentas y riesgos sobre todo relacionados con los aranceles", dijo la presidenta del BCE reiterando el mensaje que había transmitido en junio. En estos momentos, la Unión Europea (UE) negocia con EEUU un acuerdo comercial; de no lograrse, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con aranceles del 30 % a los productos europeos. Estos aranceles son más elevados de lo que había pronosticado el BCE en el peor de sus escenarios. El BCE no va a modificar sus decisiones sobre los tipos de interés si "la inflación presenta una desviación pequeña" y se sitúa en algún momento por debajo del objetivo del 2 % a medio plazo. Algunos miembros del Consejo de Gobierno, como Francia, han advertido del riesgo de que la inflación sea en la zona del euro demasiado baja y caiga por debajo del objetivo del 2 % a medio plazo, pero los alemanes prefieren optar por la cautela porque el aumento del gasto del Gobierno alemán puede crear presiones inflacionistas. Lagarde recordó que las previsiones macroeconómicas del BCE ya contemplan que la inflación se situará en el 1,6 % en 2026, por debajo del objetivo. "Pero no vamos a modificar nuestra posición de política monetaria por una desviación pequeña porque lo que importa es nuestro objetivo a medio plazo", añadió Lagarde. Uno de los factores que podrían contribuir a que la inflación sea más baja de lo previsto es la fortaleza del euro. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, dijo en la reunión de bancos centrales en Sintra (Portugal) que un tipo de cambio por encima de 1,20 dólares sería complicado. Lagarde se limitó a decir en la rueda de prensa que no tienen un objetivo de tipo de cambio del euro aunque es importante para sus previsiones de inflación. El euro se cambió hoy por encima de 1,1750 dólares después de que el BCE publicara las decisiones del Consejo de Gobierno y su presidenta explicara en rueda de prensa las deliberaciones. La presidenta del BCE recordó que en septiembre tendrán más datos para poder decidir sobre los tipos de interés y que la decisiones las tomarán en cada reunión según sean esos datos. En las circunstancias actuales no es posible anticipar el ritmo que va a seguir la política monetaria y es preferible esperar y ver, según Lagarde.