
Los "silbatos de la muerte" aztecas siempre fueron un misterio. Hasta que hemos descubierto por qué nos dan tantos escalofríos
Los "silbatos de la muerte" aztecas tienen una peculiaridad sorprendente: su aspecto amedrenta, pero mucho más lo hace su sonido. Aunque los artesanos los fabricaban con forma de calavera y figuras que hoy se interpretan como referencias a Mictlantecuhtli , el rey azteca del Inframundo, es su sonoridad lo que lleva años intrigando a los arqueólogos. Nada sorprendente si se tiene en cuenta que cuando nos llevamos uno de estos instrumentos a los labios y soplamos se produce algo similar a un grito humano . Es difícil escucharlo sin sentirse incómodo. Un grupo de investigadores ha querido ir más allá e indagar en por qué sentimos lo que sentimos cuando escuchamos los silbatos de la muerte aztecas. La respuesta puede ser clave para entender una pieza que sigue envuelta en misterio. ¿Silbatos de la muerte? Exacto. Su nombre impone, pero no tanto como su aspecto y sonido. Los "silbatos de la muerte" aztecas son instrumentos elaborados con arcilla de entre tres y cinco centímetros y forma de calavera, una peculiaridad que los expertos interpretan como una referencia a Mictlantecuhtli, el Señor del Inframundo. También incluyen figuras de la serpiente de fuego y búhos. Los expertos creen que las piezas originales se fabricaron entre el 1250 y 1521 . ¿Guerras o rituales? Las primeras referencias sobre ellos datan de finales del siglo XIX , aunque probablemente el ejemplar más famosos se encontró entre 1987 y 1989 en el templo de Ehécatl-Quetzacóatl , en Ciudad México. Allí los arqueólogos localizaron el esqueleto de un sacrificio humano con un silbato, lo que ha dado alas a las diferentes teorías que intentan explicar para qué se usaban. Hay quien opina que los aztecas los empleaban en las guerras para asustar a sus enemigos y quienes creen que su uso era básicamente ritual y simbólico. Según ellos, el sonido acompañaría a las muertos en su viaje al Mictlán , el inframundo azteca. A esa última teoría contribuye que se han encontrado silbatos de la muerte en lugares en los que se realizaban entierros rituales y sacrificios humanos. Otra pista interesante es que la pieza localizada junto al esqueleto se recuperó en Ehecatl-Quetzcalcóatl , un santuario circular dedicado al dios del viento, Ehecatl. Hoy se conservan varios ejemplares en instalaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH ) o el Museo Etnológico de Berlín. ¿Y cómo suenan? Aquí tienes unos cuantos ejemplos para que puedas comprobarlo. Dependiendo de cómo se usen, los silbatos producen un siseo o un sonido mucho más profundo, intimidante, similar a un grito humano. Hace poco un grupo de investigadores de la Universidad de Zúrich (UZH) se propuso ir sin embargo más allá y responder a dos grandes preguntas: ¿Por qué suenan como suenan? ¿Y por qué escucharlos nos produce una sensación tan abrumadora? Sus conclusiones las plasmaron en un artículo publicado en noviembre en Communications Psychology , una revista del prestigioso grupo Nature. En Xataka Los arqueólogos creían conocer la historia de los mayas. Hasta que encontraron la tumba del primer rey de Caracol ¿Cómo lo han hecho? Con una combinación de técnicas. El equipo obtuvo grabaciones de varios silbatos, incluidos dos recuperados en Tlatelolco , realizó tomografías computarizadas para crear objetos 3D y recurrió a réplicas de silbatos fabricadas por artesanos con arcilla simulando las características de los originales. Luego registraron los sonidos y se los reprodujeron a un grupo de voluntarios. Para documentar bien sus reacciones los científicos los sometieron a un estudio de neuroimagen. El objetivo: averiguar cómo reaccionaban sus cerebros. ¿Qué averiguaron? Para empezar descubrieron que los silbatos tienen "una construcción interna única" , con dos cámaras opuestas que generan turbulencias en el aire y producen esa especie de grito que, si los arqueólogos están en lo cierto, acompañaba a las víctimas rituales en su descenso al inframundo. "Los silbatos tienen una construcción muy singular, y no conocemos ningún instrumento comparable de otras culturas precolombinas ni de otros contextos históricos y contemporáneos", explica Sacha Frühholz, el profesor de Neurociencia Cognitiva y Afectiva que dirigió el estudio. Los aztecas son conocidos también por fabricar instrumentos que imitaban el sonido del viento o el cantos de los pájaros. ¿Qué sintieron al escucharlo? Esa es la parte más interesante de la investigación. Los voluntarios calificaron los sonidos como "extremadamente escalofriantes y aterradores", según constata la UZH. "Las regiones cerebrales pertenecientes al sistema neuronal afectivo respondieron con fuerza al sonido, lo que confirma una vez más su naturaleza intimidante. El equipo también observó actividad cerebral en regiones que asocian los sonidos con significado simbólico". En resumen, los voluntarios lo tacharon de "muy negativo" y "atemorizante". "Dada la naturaleza sonora aversiva/aterradora y asociativa/simbólico, así como las ubicaciones de las excavaciones conocidas en lugares de enterramiento ritual con sacrificios humanos, su uso en contextos rituales parece muy probable, sobre todo en ritos y ceremonias sacrificiales relacionadas con los muertos", concluyen los expertos, que reconocen en cualquier caso un hándicap de su experimento: la prueba se hizo con oyentes de la Europa moderna que no sabían que iban a escuchar los sonidos producidos por el antiguo instrumento azteca. ¿Averiguaron algo más? Sí, algo interesante. Los voluntarios percibían los sonidos del silbato como híbridos, entre lo natural y lo artificial. "Se clasificaron a nivel psicoacústico como mezcla híbrida de sonidos de voz y gritos, pero también originados por mecanismos técnicos", recoge la investigación, que desliza que esa doble cualidad pudo influir en la reacción de los oyentes: el sonido evocaba gritos de naturaleza humana, pero también tonos generados con objetos artificiales. Imágenes | Sascha Frühholz, UZH y Wikipedia En Xataka | Hemos encontrado un tesoro histórico en México. El juego de mesa con frijoles preferido de los mayas y aztecas - La noticia Los "silbatos de la muerte" aztecas siempre fueron un misterio. Hasta que hemos descubierto por qué nos dan tantos escalofríos fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .