
Festival del Barça contra el DUX Logronyo amb un marcador que es queda curt (4-0)
Doblet d'Aitana Bonmatí, i gols de Pajor i Kika per una victòria que reafirma el bon inici de temporada de les blaugranes
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El president del govern espanyol, Pedro Sánchez , ha confirmat amb una publicació a les xarxes socials que Espanya participarà amb mitjans aeris a la nova operació Sentinella Oriental que l'OTAN ha anunciat que desplegarà a la frontera est de l'Aliança Atlàntica per contrarestar les amenaces del president rus, Vladímir Putin. Els mitjans espanyols que hi participaran se sumaran als que ja hi ha desplegats a Letònia, Lituània i el flanc oriental d'Europa i "estaran allà tot el temps que faci falta", ha informat el president espanyol. El missatge de Pedro Sánchez acaba amb un breu "Putin no ens acoquinarà" . La decisió de l'Aliança Atlàntica arriba només tres dies després que dinou drons russos envaïssin l'espai aeri de Polònia en un atac en territori ucraïnès, fet que es va denunciar com una "violació sense precedents" de l'espai aeri del país afectat. A més, les maniobres conjuntes entre Rússia i Bielorússia anomenades Zapad-2025 , han posat en alerta màxima a l'OTAN i, especialment, a Polònia. España participará con medios aéreos en el nuevo dispositivo de seguridad que la OTAN desplegará en el flanco Este de Europa. Estos medios se sumarán a los que ya tenemos en Letonia, Lituania y otros países y estarán ahí todo el tiempo que haga falta. Putin no nos va a… — Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 12, 2025 Abans de l'anunci del president del govern espanyol, el Ministeri de Defensa ha avançat a la xarxa social X que Espanya incrementaria "la seva contribució a la seguretat i la dissuasió a l'espai aeri del Flanc Est de l'OTAN, en missions de vigilància i control". I és que, des de l'any 2004 , l'exèrcit espanyol participa en la missió Persistent Effort: policia aèria del Bàltic en la qual els avions de diversos països que conformen l'Aliança Atlàntica controlen l'espai aeri d'Estònia, Letònia i Lituània. De fet, el passat mes d'agost, l'exèrcit de l'Aire va desplegar vuit avions Eurofighter en el marc de la missió establerta a Lituània. La redacció d' ElNacional.cat està treballant per ampliar aquesta informació. Per llegir l'última hora de la notícia, actualitza la pàgina. Segueix ElNacional.cat a WhatsApp , hi trobaràs tota l'actualitat, en un clic!
Inacio Vilariño e Iván Suárez teñen un proxecto en común sobre Castelao que deu froito abondoso en forma de catro albumes de banda deseñada. Por iniciativa de Viñetas desde o Atlántico agora, na sala de exposicións no Palacio Municipal de María Pita (A Coruña), podemos seguir o proceso creativo destes traballos (guión, bosquexos, making off , debuxos finais…) que afondan na difusión da vida, a obra e o compromiso vital de Daniel Castelao. Pódese visitar até o 28 de setembro.
Con toda seguridad, Partido Popular y Vox presentarán enmiendas a la totalidad de devolución. Si prosperan supondrán el fin de la Legislatura La Constitución establece que el Gobierno debe presentar el proyecto de los Presupuestos ante el Congreso de los Diputados antes del 1 de octubre de cada año, en cumplimiento del principio de anualidad presupuestaria. Si bien el año pasado el Gobierno no presentó el proyecto ante la falta de apoyos, este año ha anunciado que lo hará. Con toda seguridad, Partido Popular y Vox presentarán enmiendas a la totalidad de devolución. Si prosperan supondrán el fin de la Legislatura, obligando al Gobierno a disolver las Cámaras y convocar elecciones. Si las enmiendas a la totalidad no prosperan, tendremos por delante tres meses de debate intenso en torno al proyecto y sus enmiendas. Veremos.
Los impulsores del Galician Freaky Film Festival preparan un documental sobre su vida y lo homenajerán en la edición de este año, donde otorgarán un galardón con su nombre al secundario "más sufrido" Carlos Asorey, la cámara “desesperada y compulsiva” que grabó la emigración gallega en París durante los 70 Fue uno de los pistoleros de la familia Baxter a los que Clint Eastwood acribilló a balazos en Por un puñado de dólares . Kirk Douglas lo arrojó al vacío desde un faro en La luz del fin del mundo . Como Gayaan el Terrible cabalgó con Sean Connery en El viento y el león . Y fue, sobre todo, el hombre que convirtió al esclavo Conan (Arnold Schwarzenegger) en un guerrero temido en toda Cimmeria. Se estima que Luis Barboo (Vigo, 1927-2001) apareció, como actor o como especialista, en unas 200 películas y posiblemente muriese —al menos— en la mitad de ellas. Una figura olvidada que caminó con las estrellas y que el Galician Freaky Film Festival (GFFF) se ha empeñado en reivindicar desde su propia ciudad natal. Tanto, que dará su nombre a un premio al actor secundario “más sufrido” de cada edición. Y si hablamos de géneros como el terror, eso puede significar sufrir... mucho. Todo empezó, como tantas veces, de casualidad. El artista Alberto Ardid estaba buscando información sobre Xosé Bar Boo cuando dio con el hallazgo. En la entrada de wikipedia sobre el que está considerado como uno de los padres de la arquitectura moderna gallega —con calle y placa en Vigo— se destacan dos lazos familiares: hijo del futbolista Pepe Bar y hermano del actor Luis Bar Boo. Pepe fue uno de los fundadores del Celta, el club de la ciudad, y tiene su busto en el estadio de Balaídos, pero de su hermano no sabía nada. Lo que descubrió cuando pinchó el enlace hizo que llamase de inmediato a su amigo Josiño Araújo. Araújo, escritor y cineasta, llevó el descubrimiento a Miriam P. Álvarez, la subdirectora del GFFF, “porque sabía que le sacaríamos provecho”. De esto no hace ni un año, tiempo suficiente para que la próxima edición del festival, la novena —que se celebrará entre el 19 y el 27 de este mes de septiembre—, llegue con Barboo como gran estrella. El homenaje incluye la proyección de Conan, el Bárbaro (John Milius, 1982) y un coloquio sobre su figura y su legado cinematográfico titulada “Luis Barboo: el vigués que caminó con las estrellas”. Estará conducido por Araujo y Álvarez, quienes ya están trabajando en un documental sobre su vida que esperan tener listo en abril. Luis Barboo, puñal en mano El hombre sin miedo La filmografía oficial de Barboo arranca en 1963 con Sandokán, el magnífico (Umberto Lenzi), pero Álvarez y Araújo no tienen claro que en el inicio de la década no hubiese participado ya en otros rodajes como un especialista “olvidado y difícil de ubicar”. En muchas de las 150 películas ya localizadas —entre las que también hay series como Verano azul — su presencia no aparece acreditada, por eso sus biógrafos creen que, como él mismo contaba, podía haber llegado a trabajar en unas 200 producciones. “Su filmografía es un reflejo del cine que se hizo en España en aquella época”, resume Álvarez. Así, junto a los spaguetti western de los Eastwood, Lee Van Cleef o Bud Spencer, apareció en películas junto estrellas ya consagradas —Charlton Heston, Raquel Welch...— “que venían a rodar aquí por las facilidades que se encontraban”. Barboo destacó además en el llamado fantaterror español de los años 70 con directores como Amando de Ossorio, Jesús Franco o el propio Paul Naschy. El deporte fue quien llevó a Barboo (todavía Bar Boo) de Vigo a Madrid. Acróbata y culturista, parecía predestinado para convertirse en uno de los primeros dobles de acción de España. Pero a eso sumaba una característica que, según Araujo, fue determinante: “la falta de miedo”. Esa naturaleza temeraria es algo en lo que coinciden quienes lo conocieron. “No tenía miedo a nada, era tan impulsivo que ni se planteaba cosas en las que se jugaba la vida”, remacha Álvarez. Y así, con ese físico y ese carácter, en aquella España de los 60 convertida en plató no le faltaba el trabajo. Él, según cuentan, se veía justo así, como un currante de la industria: “Hay a quien le toca ir a la obra, yo hoy tengo que saltar del caballo y mañana de un tejado”. Barboo, tras Clint Eastwood, en 'Por un puñado de dólares' (Sergio Leone, 1964) En pantalla ofrecía una presencia “bestial”, según Araújo, con ese cuerpo “musculadísimo” y la característica cicatriz en el rostro. “Lucía ante la cámara. Tiene muchísimos papeles como miembro de una banda, pero siempre era un miembro destacado. Podía haber treinta en el plano y él siempre aparecía en una posición destacada, porque llamaba la atención”. “No es ese actor que roba la escena, pero casi”, sentencia. En una ciudad como Vigo, todo puede estar mucho más cerca de lo que parece. “Contactamos con el hijo de Luis a través de mi padre. Se conocían porque estudiaron juntos en los Maristas”, relata el cineasta. El vástago se prestó “encantado” y abrió el acceso a otros familiares “que nos aportaron documentos, fotos, recortes prensa”. Un filón del que tirar para reconstruir a ese “gran desconocido” ya que, casi un cuarto de siglo después de su muerte, “prácticamente no queda ninguna persona viva que trabajase con él”. En su labor arqueológica “cada día encontramos algo que nos sorprende”. Además de la familia y bases de datos como IMDB, para su archivo están encontrando un filón en “una especie de Youtube ruso que nos está ayudando muchísimo”, ya que la mayor parte de sus películas no están distribuidas ni tampoco pueden encontrarse en ninguna plataforma de streaming . Como ya se consideran “fanáticos” de Barboo, admiten que les provoca “rabia” cuando encuentran alguna de esas cintas en las que —“injustamente”— no aparece acreditado. “Empezó siendo un secundario, un supersecundario: una cara, una muerte...”, relata Araújo. “Después consiguió papeles con frase y en algún western es casi protagonista”. 'Red Hair', el hombre que convirtió a Conan en una "máquina de matar" El maestro pelirrojo Pero si en alguna película su presencia es crucial, ésa es Conan, el bárbaro . “Todo el mundo conoce esta película y todos los que son un poquito fans se acuerdan del pelirrojo”, sentencia Álvarez. “Que Luis ha compartido plano con Kirk Douglas, con Clint Eastwood... y es la hostia, pero en la mente del público ése puede ser su papel más relevante”. Y eso que apenas pronuncia cuatro palabras — “Sit here... sit here!” — con las que ordena a Schwarzenegger que se siente. Sin embargo, su presencia es crucial en la trama. El Conan niño —interpretado por Jorge Sanz— había sido condenado como esclavo a empujar durante años un enorme molino, la Rueda del Dolor. Allí, convertido ya en hombre, es donde Red Hair lo recluta para convertilo en gladiador, una faceta en la que el bárbaro se mostrará invencible. Como recompensa, su mentor lo lleva al Este, donde recibirá educación y será entrenado por los mejores guerreros. Una vez Conan está preparado, sin darle más explicaciones, lo deja en libertad. Como sintetiza Álvarez, “un vigués fue quien convirtió a Conan en una máquina de matar”. Para la subdirectora del GFFF, el germen de este papel hay que buscarlo siete años antes, cuando Barboo participó con John Milius en El viento y el león , como Conan , también rodada en España. “Ya había tenido una presencia importante con Connery, pero tiempo después, Milius contó con él de nuevo para un papel muy crucial”. Esa fue otra constante en su carrera: “repitió con muchos directores. E ra un actor que gustaba tener en el equipo porque era fácil currar con él”. Y eso se debía, según Araujo, sobre todo, a su carácter, “muy afable, a veces incluso algo infantil”, en las antípodas de la imagen ruda y violenta de sus personajes. Otro día en la oficina para Luis Barboo El rostro de la muerte “Si no muere, es raro. De hecho, si no muere en pantalla y no lo vemos más, decimos: 'seguro que lo han matado'”, ríen Álvarez y Araujo. El GFFF enumeró el listado de algunas de las formas más creativas en las que perdieron la vida los personajes de Luis Barboo: a tiros, atravesado por flechas de ballesta, víctima de explosiones, desprendimientos de tierra, infartos, latigazos, quemado vivo o atravesado por una espada. “Un catálogo de muertes tan épico como su legado”. Entre todas ellas —y las que aún no han localizado—, ¿es posible elegir una? La víspera de la conversación con elDiario.es, Álvarez acababa de ver la de La luz del fin del mundo (Kevin Billington, 1971), donde Kirk Douglas arrojaba a Barboo desde lo alto de un faro, y aún se mostraba conmocionada: “Me dolió”. Pero la variedad es tan extensa que no falta ni siquiera un fallecimiento de infarto tras recibir una mala noticia. Otras son bastante más sangrientas, como El ataque de los muertos sin ojos (Amando de Ossorio, 1973), donde le queman los suyos aún estando vivo para convertirlo en uno de los templarios zombies marca de la casa Ossorio. El archivo de excel en el que apuntan todas las apariciones de Barboo no deja de crecer. “El descubrimiento se convirtió en una pasión: buscar a Luis en películas”, confiesa Álvarez quien, no duda al explicar por qué se produjo esa conexión instantánea: “Somos un festival de cine friqui y reivindicamos lo marginal”. Y nadie mejor que este actor y especialista para poner rostro a su reivindicación, la de que “todos miremos más allá del protagonista que está en medio del plano y veamos a la gente que está detrás, rompiéndose la espalda, porque gracias a ellos la peli es coral y tiene sentido”. Por eso, desde este año le otorgarán el Premio Luis Barboo al actor secundario “más sufrido” —o, en sus palabras, “al que le den más cera”— de cada edición del GFFF. Una reivindicación que salda —o empieza a hacerlo— una deuda de la ciudad con Barboo. Si su padre tiene un busto y su hermano una calle, él, de momento, ya tiene un premio con su nombre. “Era una frustración que no tuviese un reconocimiento aquí una persona de Vigo que participó en títulos tan importantes”, confiesa Araújo, antes de concluir: “¡Que tampoco tenemos tantas!”. Fotograma de 'Las garras de Lorelei' (Armando de Ossorio, 1974)
El artista argentino Gabriel Challe, residente en Lisboa, abre la Bienal BOCA con una instalación y perfomance sobre este crimen de odio Alcindo Bernardo Fortes Monteiro murió asesinado un 10 de junio de 1995. Era el día de la raza en Portugal y un grupo de skinheads decidió salir a la calle a dar palizas por el barrio alto lisboeta. Dejaron 10 víctimas tiradas por la calle, todas de raza negra. Alcindo, sin embargo, no pudo superar un cuadro médico irreversible: hemorragia subpleural y subendocárdicas, edema pulmonar, lesiones craneoencefálicas traumáticas graves, lesión del tronco encefálico, edema cerebral muy marcado y fractura de la bóveda craneal. Murió a las doce del día siguiente. No sería hasta el año 2020 que se conmemoraría a Alcindo con una pequeña placa en el Chiado. Desde mucho antes su figura fue un símbolo en Portugal del movimiento antirracista. Alcindo es el caso paralelo al asesinato en España en 1992 de la inmigrante de origen dominicano Lucrecia Pérez Matos. Aquí la estatua de Lucrecia no llegó hasta 2023. Historias paralelas, como tantas, entre España y Portugal. Gabriel Chaile, nacido hace 40 años en la provincia del norte argentino de Tucumán, llegó a Buenos Aires a buscarse la vida como artista hace 15 años. “Acabé viviendo en el barrio de La Boca, un barrio intenso, con mucha presencia boliviana y peruana, con gente ocupando en la calle, era un barrio en el que me sentía cómodo”, recuerda a este periódico desde Nueva York donde acaba de inaugurar exposición en la galería Marianne Boesky. Chaile es ahora el artista argentino más requerido por bienales y ferias de todo el mundo. Y allí, en el barrio popular de La Boca, Chaile no dejaba de ver la cara de un joven. Preguntó y le contaron la historia de Diego Nuñez que en el año 2012 fue asesinado por la policía, un caso de “gatillo fácil” como lo llama la crónica de sucesos porteña: cinco tiros por la espalda y dos en la cabeza. En ese momento, Gabriel decidió hacer una gran escultura de barro en honor a Diego Núñez, una escultura, pero una escultura funcional, una escultura horno donde luego poder cocinar empanadas y reunir a la gente. “Mis esculturas, si no se las enciende y no se las usa, básicamente son piezas muertas, inertes. Solamente adquieren una dimensión multisensorial cuando se las activa”, explica Chaile. Escultura que representa el autorretrato del artista Gabriel Chaile Chaile llego a Lisboa en marzo de 2020, venía invitado por un coleccionista, su carrera comenzaba a despegar. Pero llegó la pandemia y no pudo volver a su país, se quedó encerrado. “Se enamoró de Lisboa, se dedicó a vivir en sus calles, a encontrar a otros migrantes, a escuchar sus historias, hoy el grupo de gente que trabaja en su estudio con él surgen de esos encuentros”, explica John Romão, director artístico de la Bienal Boca y que ya programó hace un año en el MAAT Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología de Lisboa la pieza que ahora podrá verse en la Casa Encendida hasta el 13 de octubre. “Cuando John me invitó a BOCA tuve claro que quería trabajar sobre Alcindo Monteiro. Su historia me impresionó mucho. Me la contó una amiga militante y me quedé pensando mucho en el país, en Portugal, además lo mataron el día que yo nací, un 10 de junio, y yo también soy de piel marrón y vengo de una zona en Argentina donde esas mismas historias, sobre todo por parte de la policía, también ocurren”, recuerda Chaile. “Cuando lo tuvimos pactado decidí hablar con la familia de Alcindo y pedirles permiso para poder hacer este trabajo que básicamente era hacer como un retrato, pero en forma de horno, de estas esculturas de horno que yo hago”, explica este artista sobre sus trabajos escultóricos, piezas con una estética del arte originario del noroeste argentino con las que el artista ha ido engarzando su trabajo donde se une la comunidad, lo ancestral, la identidad y lo social. Unas esculturas que tienen su origen en la celebración del Bicentenario de la Independencia de Argentina en 2016. “Me habían invitado a una muestra donde me habían dado un texto que hablaba de los 200 años de historia argentina”, recuerda. A Chaile siempre le gustó mucho la arqueología, pero nunca la había relacionado con sus investigaciones artísticas. “Era como un universo aparte, pero con lo del bicentenario conecté mi interés por la arqueología y la historia del país con mis historias familiares. Mi abuela era indígena y artesana, ceramista y tejedora. No la conocí, pero mi familia dice que yo heredé su relación con el arte”, explica. De ese cruce surgirían sus primeras esculturas, retratos de él mismo, de su hermana, de casi todos los miembros de su familia. Recordó cómo su familia, de extracción muy humilde, se ganó durante muchos años la vida con hornos artesanos para hacer pan. Chaile fue introduciendo su saber de la cerámica arqueológica. “De esas piezas llenas de polvo en los museos a las que nadie hace ni caso y con las que yo sentía una familiaridad directa. Todo ese trabajo viene evolucionando desde 2016, la escultura de Alcindo que ahora presento en Madrid no tiene un origen indígena, pero él también es de una parte de la sociedad nada hegemónica”, explica. Portugal deja de ser la excepción El 18 de mayo de este año Portugal vivió sus últimas elecciones. La espectacular subida de extrema derecha, Chega, convulsionó el mapa político. Chega superó incluso al partido socialista y hoy es la segunda fuerza del país. Un mes más tarde, el 11 de junio, una treintena de neonazis atacaron, de nuevo en el Día de la Raza de Portugal, al actor Adérito Lopes, que se dirigía a hacer una función en Teatro A Barraca de Lisboa. “No es fortuito, una de las personas que agredió a este actor también estaba hace 30 años en la agresión a Alcindo Monteiro”, explica John Romão, que señala que “el líder del asesinato de Alcindo, Mario Machado, sigue siendo una persona con mucha actividad racista y extremista en Portugal”. “Es un tema muy complicado, ahora más con el discurso de Chega tan presente, pero tampoco hay que obviar la impunidad de los grupos de extrema derecha en Portugal, cómo la policía los protege e incluso la infiltración de los grupos de extrema derecha en la policía, que es algo sabido”, contextualiza el director de BOCA. El líder del asesinato de Alcindo sigue siendo una persona con mucha actividad racista y extremista. Es un tema muy complicado, ahora más con el discurso de Chega tan presente John Romão — Director de la Bienal BOCA Romão, que lleva ya diez años dirigiendo la bienal, destaca de las esculturas de Chaile su capacidad de ser medios para el diálogo, la inclusión y la representatividad. “Además, me interesa mucho cómo cruza su historia, personal, familiar y de identidad propia, indígena, con otras historias como la de Alcindo o, como va a pasar en Madrid, en el que se cruzará con la de Mame Mbaye ”, explica sobre las intervenciones que se harán en la instalación de Chaile. El sábado 13 de septiembre, la instalación será activada por la batucada caboverdiana Batuko Tabanka en colaboración con Espacio Afro y el Sindicato de Manteros, un acto comunitario que tiene como objetivo mantener viva la memoria de Mbaye. El 20 de septiembre la artista de origen camerunés Agnes Essonti y el artista DJ Megane Mercury activarán la instalación con comida y un dispositivo sonoro donde estarán presentes los sonidos clubs y las diásporas latina y africana. El 11 de octubre será la artista argentina Estefanía Santiago quien activará el dispositivo también buscando encontrar puntos de encuentro y un lenguaje común a través de las comidas y recetas de algunas de las comunidades migrantes que habitan el barrio de Lavapiés. El trabajo de Chaile llega en un momento especialmente activo en Madrid para la performance y las artes escénicas expandidas. Además de toda la programación de la Bienal de BOCA en Madrid con figuras tan prominentes como Rodrigo García, Angélica Liddell o Tiago Rodrigues, en estos días también tienen lugar otros dos festivales dedicados a estas disciplinas que cada vez tienen menor encaje en los teatros públicos de la capital, más dedicados al teatro tradicional y de repertorio. Uno es IDEM el festival organizado por La Casa Encendida que tiene lugar hasta el 20 de este mes, festival que este año dirige el colombiano Rolf Abderhalden, de la compañía Mapa Teatro. El otro, también en marcha actualmente, es un festival independiente y hecho a pulmón, el Free Festival , festival de inspiración fluxus que esta semana ya ha parido una muy potente performance de Orquestina de Pigmeos: Aida. Parada 1948, recorrido perfomance por el barrio de Usera en el que, a través de la película del mismo nombre del alemán Till Roeskens, se abordó la opresión que sufre desde hace decenios la población palestina. El Free Festival concluirá este domingo con Opus nigrum , de Ben Attia, artista de origen magrebí que convulsionó la escena madrileña la temporada pasada con el montaje de Opus Cero . Un mes lleno de performances, instalaciones y acciones artísticas que demuestran cómo estas disciplinas híbridas saben buscar las rendijas por las que conectar con los problemas sociales que atraviesan las sociedades modernas, desde Palestina, la migración o la diversidad hasta el poscolianismo o la identidad.
Diego Olivares, ingeniero agrícola y experto en jardinería, hace una selección de las mejores plantas trepadoras para alegrar cada rincón de nuestro hogar ¿Pueden los posos del café ayudar al crecimiento de tus plantas? Vivir en la ciudad muchas veces significa tener un balcón estrecho o una terraza reducida. Espacios que parecen limitados, pero que en realidad tienen un enorme potencial, y más con plantas que invaden los espacios más verticales: las plantas trepadoras. A este grupo de plantas le encanta crecer hacia arriba y cubrir muros, barandillas o pérgolas, y, además, son la mejor solución si quieres disfrutar de un rincón con plantas sin perder superficie útil en el suelo. ¿Qué son las plantas trepadoras? Las plantas trepadoras buscan apoyarse en estructuras cercanas para ascender: Las plantas trepadoras no solo son plantas que escalan por lugares donde les viene bien. En realidad, este grupo de plantas son todas aquellas que, en lugar de crecer erguidas por sí mismas, buscan apoyarse en estructuras cercanas para ascender: pueden enredarse en barandillas, trepar por muros, sujetarse con zarcillos o incluso adherirse directamente con órganos especializados. Es su estrategia propia de supervivencia para aprovechar el espacio vertical y buscarse la vida cuando otras plantas no les dejan suficiente luz. Las plantas trepadoras pueden clasificarse en tipos según la forma en la que se sostienen o ascienden. Aquí te dejo un resumen sencillo: 1. Trepadoras de zarcillos: usan pequeños 'ganchitos' o espirales (zarcillos) para enredarse en rejas, cuerdas o mallas. Son plantas como la Passiflora , los guisantes de olor o las parras. 2. Volubles o de tallo enroscado. Sus tallos se van enrollando alrededor de soportes verticales. Algunos ejemplos son la glicinia, el jazmín o las clemátides. 3. Con raíces adventicias. Producen pequeñas raíces que tienen la capacidad de adherirse directamente a grietas de muros, paredes o troncos y, además, aprovechan la humedad más allá del suelo en el que se anclan. Hiedra (Hedera helix) o ficus trepador pertenecen a este equipo. 4. Con órganos adherentes. Estas plantas tienen estructuras derivadas de raíces (o células especiales) que conforman una almohadilla que pega a la superficie, muchas veces secreta sustancias adherentes. La parra virgen o Ficus pumila lo hacen así. 5. Trepadoras apoyantes. Por contra de lo que hemos creído siempre, no tienen órganos de sujeción, por lo que necesitan tu ayuda y que las guíes o sujetes con alambres o tutores. Por ejemplo, la buganvilla o los rosales trepadores, que deberemos ir 'atando' para que crezcan por donde nosotros queramos que lo hagan. Plantas trepadoras ideales para balcones y terrazas La madreselva es una planta muy utilizada y resistente que enamora por el olfato antes que por la vista Jazmín estrella (Trachelospermum jasminoides) Es pura elegancia. Sus flores blancas, diminutas y en forma de estrella, desprenden un perfume intenso que recuerda mucho al jazmín común en las noches de verano. A diferencia de otros jazmines, es resistente al frío y mantiene su follaje verde oscuro todo el año, así que tu terraza nunca se verá desnuda en invierno. Le encanta el sol suave de la mañana o la semisombra, aunque ahí sacará menos flores. Necesita que la ancles junto a cables o similar para que cubra barandillas o paredes. Es perfecto para iniciados ya que es muy adaptable y fácil de cuidar. Madreselva (Lonicera japonica o Lonicera periclymenum) La madreselva es una planta muy utilizada y resistente que enamora por el olfato antes que por la vista. Sus flores son alargadas y van cambiando de color del blanco al amarillo o al rosado, y mientras tanto llenan el aire con un perfume dulce que atrae mariposas y abejas, dándole más vida a tu terraza. Es de esas trepadoras que parecen no cansarse nunca: crece deprisa, florece generosamente y no se queja demasiado mientras tenga espacio suficiente para expandirse. Por eso, lo mejor es darle una maceta grande, podarla de forma ligera de vez en cuando y dejarla hacer su magia. Clemátide (Clematis spp.) La clemátide transforma cualquier rincón corriente. Sus flores, grandes y delicadas, parecen pintadas a mano, y van desde el blanco más puro hasta el violeta intenso, pasando por azules que dan un montón de opciones de diseño. Tiene una peculiaridad: le gusta tener las raíces frescas y sombreadas mientras sus tallos buscan la luz, así que lo ideal es cubrir la superficie de la maceta con piedras o plantas bajas que protejan el sustrato. Además, cuando se siente cómoda, florece varias veces al año, con lo que suma otro punto a favor Rosa trepadora (Rosa spp.) La rosa trepadora es la definición de clase. Sus ramas son flexibles y no se adhieren por sí mismas, con lo que habrá que ayudarle a apoyarse en celosías, arcos o barandillas. Cada variedad dentro de esta especie tiene su propio carácter, por ejemplo una de las más famosas es la Rosa banksiae . Sus ramas largas y flexibles se cubren de racimos de flores diminutas, blancas o de un amarillo suave, que parecen nubecitas esponjosas A diferencia de otras rosas, apenas tiene espinas, lo que la hace ideal para terrazas donde hay niños o balcones donde uno quiere acercarse sin miedo a pincharse. Prefiere el sol directo para dar lo mejor de sí, aunque tolera algo de semisombra, y agradece un sustrato bien drenado y que se riegue sin dejar que se seque el sustrato por completo. Un truco extra: después de la floración conviene una poda ligera para guiarla y que no crezca descontrolada. Buganvilla (Bougainvillea glabra) Si alguna planta sabe cómo llenar de alegría un espacio, esa es la buganvilla. Si no tienes mucho sitio, la variedad enana es perfecta para balcones pequeños, pero si tienes sol y quieres invadir un buen rincón, la común es más adecuada. Sus flores en realidad son brácteas que parecen pétalos en tonos fucsias. La verdadera florecilla crece en el interior de esas brácteas y es de color blanco. Si ves que no crece frondosa es necesario que sepas que necesita mucho sol para dar lo mejor de sí, además de ciertos riegos durante los momentos de calor, sobre todo cuando está en maceta. Eso sí, cuando llega el frío conviene protegerla, porque es amante del clima cálido y no lleva nada bien helarse.
Las quejas por esta situación han llegado al Defensor del Pueblo, que entiende que la norma que los excluye debe ser revisada El bono residente canario en Tenerife no llega a todos: migrantes y menores extranjeros no tienen acceso al transporte gratuito Personas que nacen en Canarias, residen en las Islas desde hace años y que tienen contrato de trabajo con empresas situadas en el Archipiélago se ven obligadas a pagar el billete completo de barco o avión para trasladarse a otras islas o a la Península. A pesar de estar registradas en el padrón de algún municipio canario, el descuento de residente canario las excluye debido a su origen migrante. Desde hace años, personas que han migrado y la Asociación Solidaridad Venezuela denuncian lo que consideran un obstáculo a su movilidad. “Es una injusticia porque cotizamos, pagamos impuestos y vivimos en Canarias”, se lamenta Marcelo Máspero, la presidenta de la entidad venezolana. La norma exige como condición para beneficiarse del descuento de residente que la persona esté empadronada en algún municipio canario. Así se detalla en el Real Decreto 1316/2001, de 30 de noviembre que regula esta bonificación para residentes de Canarias, Balears, Ceuta y Melilla. Sin embargo, personas con el certificado de viajes expedido por su ayuntamiento se encuentran con problemas en la puerta de embarque, donde se les pide que paguen el billete completo. Este hecho no es aislado. Máspero señala que reciben casos diarios de viajeros que sufren esta situación y, por ello, el colectivo se ha agarrado al requisito del decreto para ir elevando sus quejas en los últimos años. La última respuesta la han recibido del Defensor del Pueblo, que entiende la disconformidad de la entidad y por ello emitió en diciembre de 2024 una recomendación dirigida a la Secretaría de Estado de Transportes, dependiente del Ministerio de Transportes, en la que se pedía una revisión de los requisitos de acceso a la bonificación. Dicha recomendación fue rechazada. Este medio intentó por varias vías y en distintas ocasiones recabar su versión, pero no ha recibido respuesta a sus preguntas. El Ministerio de Transportes en su página web añade que las personas de terceros países (todos aquellos que no pertenecen a la Unión Europa) aparte de estar empadronados en uno de los cuatro territorios mencionados, deben estar en posesión de la tarjeta de residencia de larga duración, la que se otorga cuando la persona lleva más de cinco años residiendo de manera legal en España. La entidad venezolana defiende que este punto no se encuentra recogido en la norma reguladora del descuento de residente y cuestiona que este Ministerio entre a valorar una “competencia que no tiene atribuida, como es el control de documentación y situación administrativa” y que además provoca que las personas que no pueden afrontar el coste de un billete aéreo o marítimo se quedan en una situación peor, según denuncian en el escrito enviado el Defensor del Pueblo. La abogada especializada en extranjería Loueila Sid Ahmed Ndiaye, quien ha estado asesorando a la entidad de migrantes venezolanos, detalla que la problemática deriva de la colisión entre este decreto y una Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2013, la cual establece como requisito que la persona debe estar en posesión de la tarjeta de residencia de larga duración. En su respuesta al Defensor del Pueblo, la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Transportes, defiende que la voluntad del legislador es requerir que estas personas “disfrutaran de un mayor grado de conexión con España, dilatado en el tiempo y plasmado en la posesión de una residencia en el territorio”. Sin embargo, hay personas con un fuerte vínculo con las Islas y que se quedan al margen del descuento. “En Canarias hay gente que ha nacido aquí y que no ha conseguido regularizar su situación, que lleva aquí 20 años. En Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla hay gente que ha devenido en una situación administrativa irregular por sus padres, a pesar de haber nacido en ese territorio”, incide la abogada. Añade que ha tenido algún caso en el que personas que han nacido aquí, tienen que ir a Madrid a renovar el pasaporte del país de su madre y no pueden asumir el coste de los billetes sin descuento: “¿Esa madre soltera cómo va a pagar el billete de todos esos niños?, se pregunta. Esta exclusión también afecta a la movilidad por motivos de trabajo. La abogada recuerda el caso de una mujer casada con un español y que, debido a su profesión de comercial, debe viajar regularmente entre las islas. “Esta mujer me dijo que no sabía si dejar el trabajo, ya que tiene que viajar a Gran Canaria prácticamente todas las semanas y que le cuesta tanto dinero que no lo puede asumir”, subraya. Por su parte, Andy Lermith también ha encontrado dificultades para moverse entre islas por trabajo y ocio. Es un venezolano empadronado en Telde desde hace nueve años, que trabaja en Gran Canaria con contrato laboral y que hasta el año anterior contaba con permiso de residencia y trabajo por razones humanitarias. Señala que las múltiples veces que ha viajado entre islas, ha tenido problemas a la hora de embarcar, ya que le exigían que pagara el billete sin descuento de residente, a pesar de contar con el certificado de viaje. Ahora ya tiene nacionalidad española y asegura que le han indicado desde una línea aérea que debe registrarse en el Ministerio de Transportes para poder acceder a la bonificación. “Yo aporto al fisco nacional por medio de mi trabajo y no se me otorga el descuento de residente canario, aun cuando yo estoy aportando para ese tipo de subvenciones”, se queja. Las consecuencias de esta limitación en la aplicación de la bonificación dificulta que las personas de origen extranjero puedan conocer el resto de las islas que forman parte del Archipiélago donde residen desde hace años. Así opina Soda Niasse, una senegalesa que está empadronada desde junio de 2019 en Las Palmas de Gran Canaria, que trabaja con contrato laboral y que desde hace unos años está casada con un español con quien tiene dos hijos también de nacionalidad española. Cuenta que en el puente del mes de agosto de este año su familia propuso un viaje a Tenerife, pero debido al alto coste de su billete decidieron aplazarlo. “Para mí no te facilitan la manera de conectarte con tu pueblo, como ciudadano, de interactuar con los demás”, se lamenta. Lermith también reconoce que esto le ha supuesto un freno para conocer otras islas. Sin descuento de residente, el precio de un billete aéreo entre Gran Canaria y Tenerife puede costar hasta 136 euros más. En barco, la diferencia puede ser de unos 100 euros. “Es totalmente discriminatorio. ¿Cuál es el fin del legislador y de la bonificación? Acercar a las comunidades autónomas que son insulares y que tiene que moverse sí o sí en avión o en barco”, sostiene Sid Ahmed. Para estas personas el momento de viajar supone incertidumbre y nerviosismo, sobre todo cuando llegan a la puerta de embarque. Lermeth remarca que este instante le genera “angustia y ansiedad”, ya que hasta el último momento antes de entrar al avión no sabe si le dirán que debe pagar el billete completo: “Hay gente que prefiere gastarse el dinero porque no vaya a ser que en la puerta la vayan a devolver”, confiesa. También causa incomodidad, puesto que estas escenas suceden a la vista de muchas personas. Niasse reconoce sentir vergüenza, ya que los trabajadores de la compañía la apartan de la cola para comenzar un diálogo que puede ir subiendo de tono: “Es vergonzoso. Por eso ahora prefiero comprar el billete más caro o quedarme en casa y no estar ahí pasando esa vergüenza”, mantiene. Máspero añade que muchos ayuntamientos expiden el certificado de viaje, el cual especifica el derecho al descuento de residente, y que, una vez en la puerta de embarque, la aerolínea no acepta el billete comprado con el descuento. “Al final todo esto es exclusión, es violencia institucional y, de alguna manera, también es racismo”, recalca.
La restinga murciana sufre uno de los fenómenos estivales más acentuados de España. De una población fija de poco más de 5.000 personas pasan a colapsarla casi 300.000. Los primeros esperan ahora el vacío del otoño con miedo a tener que cerrar sus negocios y piden más inversión a las administraciones En La Manga se sigue construyendo en parajes naturales y nada puede impedirlo: “Es una salvajada, pero es legal” Cuando el verano llega a su fin, La Manga del Mar Menor ya se ha convertido en otra. Una hilera de coches intenta avanzar hacia la única salida que tiene por carretera este cordón de arena abarrotado de ladrillo a los costados. La Gran Vía, la calle más larga de España, es en la tarde del primer domingo de septiembre un mal augurio y una fotografía idéntica de cada fin de semana en la restinga durante la época estival. También un reflejo de algunos de los principales problemas que la asolan. Carmen Cánovas regenta una panadería en el kilómetro dos, cuando esa calle interminable serpentea sobre el canal de Marchamalo, en uno de los pocos tramos donde la gente puede permitirse el lujo de caminar sobre una acera. Observa la escena con un fondo paradójico de nostalgia. A partir de ahora, lo sabe y lo dice, la vida se le va a complicar mucho. De un día para otro, aquí la temporada alta se transmuta en temporada bajísima. Cánovas señala, a través de los ventanales de su local, edificios como colmenas con casi todas las persianas bajadas. Enfrente, una plazuela de adosados blancos con postigos y puertas de madera por las que ya no penetra ni un rayo de sol. El suyo es el único comercio de la zona que aún permanece abierto. “Aquí solo hay espacio para edificios y casas, para que la gente venga a pasar unos días y se vaya. Este atasco es el último del verano. Ahora nos quedamos solos”, dice. Con la llegada de septiembre, la mayoría de casas echan el cierre esta el próximo año. Desde este punto de la restinga es posible contemplar varias Mangas muy distintas entre sí: un enclave al que casi no se puede llegar en otro medio de transporte que no sea particular; al que acuden decenas de miles de personas para disfrutar de su tiempo de descanso en julio y agosto —los vecinos ya sitúan la cifra cerca de las 300.000—; un laberinto carísimo de segundas residencias y alquileres sumergido en la más extrema de las estacionalidades; un intento de paraíso vacacional que apenas recibe turistas extranjeros; pero, sobre todo, una ciudad semidesértica nueve meses al año, con acuciantes carencias de servicios básicos, donde solo unos pocos con suerte logran prosperar. En La Manga, hasta los centros de salud tienen calendario de piscina: en Veneziola, la urbanización más al norte, que acoge a unos 50.000 veraneantes, el consultorio médico permanece abierto de la primera quincena de junio a la primera de septiembre. Explica Luis Chorques, representante vecinal, que son ellos mismos los que han de buscar a un facultativo que esté dispuesto a dar asistencia. “Esto se quedará hecho un desierto hasta Semana Santa. Y después hasta junio”, explica Carmen Cánovas. “Nosotros, los que de verdad vivimos aquí, estamos abandonados. Lo mismo que se marcha la gente lo hacen también las pocas cosas básicas que nos proporcionan los ayuntamientos estos dos meses”, —de San Javier y Cartagena, ambos del PP, que se reparten la gestión de la lengua de arena—. “Yo sé lo duro que es llevar esta panadería. En invierno hay tardes que no entra nadie. Hay veces que me digo a mí misma: voy a cerrar, porque no puedo seguir pagando facturas si no tengo clientes. No se puede vivir todo el año del verano. En otros sitios de costa hay gente siempre y, sin embargo, este está vacío. Habría que reflexionar por qué”. La panadera Carmen Cánovas, después de un verano con bastante clientela, ya vislumbra otro año de poco trabajo y muchos malabares para llegar a fin de mes. De 5.000 a casi 300.000 habitantes En La Manga viven poco más de 5.000 personas, pero en verano esa cifra llega a multiplicarse por más de 40. Se trata de un crecimiento único en España por su magnitud, en el que intervienen unas cuantas variables, entre ellas el fracaso de la restinga como destino turístico de hotel, la construcción y venta masiva de segundas residencias , su complicada geografía de hilo que separa dos mares, y el balance de pros y contras que deben hacer los ayuntamientos para decidir invertir en ella durante todo el año. Con la explosión poblacional, cada septiembre salen a la palestra necesidades comunes de veraneantes, que reclaman, entre otras cosas, más limpieza, restricciones a coches que colonizan el espacio público, redes de alcantarillado modernas que soporten la afluencia o medidas contra los apagones eléctricos, y residentes fijos, que ven cómo deberán afrontar otro año más sin apenas aceras, sin paseo marítimo, sin polideportivos, parques o zonas verdes, sin supermercados, o con servicios sanitarios precarios, con una sola ambulancia para toda la zona, con un transporte público escaso y desconectado de las ciudades, viviendo a casi 40 kilómetros de Cartagena y a más de 50 de San Javier. Hay centros de salud en la restinga que abren solo tres meses. De normal solo hay una ambulancia y un médico para los casi 20 kilómetros urbanizados. En los carteles informativos predomina la expresión: '¡Feliz veraneo!'. ¿Es posible desestacionalizar La Manga? La protesta en busca de mejoras los lleva a todos a plantear una sola alternativa que se antoja difícil: la desestacionalización. Este verano ha surgido un nuevo movimiento segregacionista que persigue el objetivo de crear un ayuntamiento propio. En el centro del debate se encuentra la variable económica. “Pese a que nadie vive en La Manga, a efectos de recaudación de impuestos, solo en concepto de IBI, es como si fuera una ciudad de la envergadura de Cartagena. Es decir, como la segunda población de toda la Región”, explica el director del departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de Cartagena, Salvador García-Ayllón. Según datos facilitados a este periódico por ambos consistorios, San Javier ingresa al año 8,5 millones de euros de IBI en La Manga, más de un tercio de su recaudación total en este impuesto. Cartagena, por su parte, obtiene en torno a 10 millones. A estas cifras hay que sumarle otro tipo de contribuciones, también dimensionadas por la cantidad de viviendas, como licencias de obra, tasas de apertura de negocios y de vehículos, vados, recogida de basuras o pagos de agua. Las cifras del año 2014 de San Javier, las penúltimas publicadas, hablaban de 15 millones en IBI, pero fuentes municipales achacan la actual bajada a “un descenso del tipo impositivo”. Los residentes, y con mucha más energía la clase trabajadora, como Carmen Cánovas, no sienten que toda esa recaudación anual regrese en forma de un desembolso constante en La Manga que acabe con la temporalidad y haga de ella un lugar atractivo para vivir, como sí ha ocurrido en otras localidades ribereñas del Mar Menor, como Los Alcázares, o con los municipios mediterráneos de Águilas y Mazarrón. Los autobuses urbanos ya comienzan a circular junto al Mar Menor casi vacíos. Los vecinos reclaman mayor frecuencia y mejores conexiones durante el año para fomentar su uso. García-Ayllón asemeja la complejidad de gestión de la restinga a un círculo indisoluble. No se atraen nuevos habitantes fijos porque los ayuntamientos no invierten en servicios e infraestructuras. Pero los ayuntamientos no van a invertir en un lugar que está vacío la mayor parte del año. “Cómo haces para que haya equipamientos, servicios sociales, redes eléctricas potentes, supermercados, librerías, más carreteras de acceso, cualquier cosa, en un espacio donde no hay gente en invierno. Si hubiese un núcleo más o menos compacto sería más sencillo, pero en La Manga todo es muy alargado y disperso. Es difícil que la gente vea con buenos ojos quedarse a vivir allí donde tiene que hacer 15 kilómetros en coche para ir al médico o a la farmacia más cercana. Ese es el gran drama de este sitio”. En la presente legislatura, que arrancó en mayo de 2023, fuentes del consistorio de Cartagena aseguran haber gastado en la restinga más de 4,7 millones de euros. Fuentes municipales de San Javier hablan de inversiones por un valor de más de dos millones de euros. Ambas centradas, especialmente, en los meses estivales. Realidades poliédricas Mientras Carmen Cánovas ya vislumbra los días de soledad en su panadería, hay gente que ha logrado sostener su establecimiento, sin titubeos, porque en La Manga hay pequeños huecos de oportunidades en un pueblo que no deja hueco a nada. Tomasa prepara el menú del día en la cocina de su restaurante en Veneziola, tal y como lleva haciendo, sin descanso, puntualiza, desde que lo inauguró hace 21 años. Ya ha cerrado hasta el próximo junio todo a su alrededor: una heladería, una tienda de ultramarinos, una gasolinera. “La clave de que nos hayamos mantenido a flote es que aquí se sigue construyendo”, dice, mirando a la puerta del comedor. “Son los albañiles los que vienen a comer cuando esto es un desierto. Si buscan algo para reponer fuerzas, solo encuentran este sitio abierto en kilómetros”. Tomasa, dueña de un restaurante muy conocido en la urbanización Veneziola, posa en el comedor en pleno tránsito de temporadas: sus clientes dejarán de ser veraneantes y serán sustituidos por decenas de albañiles que siguen construyendo edificios. El restaurante de Tomasa colinda con obras de más torres de apartamentos. Hay por todas partes tentativas fallidas de negocios, historias personales de alguien que un día tuvo ilusión y al otro se dio de bruces con la realidad. Un campo de golf abandonado, un centro comercial en ruinas, casas de comidas para llevar, cafeterías o bazares de textiles con las persianas echadas y la frase ‘cierre definitivo’ escrita en un folio. ¿Qué pasa con el turismo? Salva Martínez vive en La Manga desde 2004 y se dedica a ayudar, precisamente, a la supervivencia de todos esos pequeños negocios. “Los ayuntamientos no quieren que la gente vea esto como un sitio para empadronarse y hacerse una vida, porque significaría más presión social para ellos, más votos potenciales que captar y más gasto. Están muy a gusto invirtiendo solo en verano y dejándolo a su suerte después, porque la bolsa de votos que hay aquí es muy pequeña”, manifiesta. Hasta las gasolineras acortan su horario o cierran en septiembre. En el horizonte de la restinga, apunta Martínez, lleva muchos años asomando otro posible remedio para acabar con la temporalidad: incentivar que acudan turistas extranjeros durante todo el año, construir para ello más hoteles —los que hay tienen más de 50 años—, aprovechar el buen clima y el paisaje, fomentar las actividades deportivas, las náuticas. La contaminación del Mar Menor juega también un papel negativo ahí. Dice García-Ayllón que La Manga pretendía ser un destino mayoritario para visitantes internacionales y que, durante un tiempo, al principio, lo fue. Pero el traspaso de competencias a los municipios, su imperiosa necesidad de financiación y las presiones del sector inmobiliario la convirtieron en lo que es hoy. “La segunda residencia acabó comiéndoselo todo. Ahora es muy difícil revertirlo”, sostiene. El puente del Estacio, sobre el kilómetro 12, debe abrirse varias veces al día para dejar paso a las embarcaciones que cruzan el canal. Esta circunstancia aísla temporalmente a quienes viven más allá. El turismo, que acaparó en 2024 un 11,5% del PIB regional, entra en la restinga dentro de ese círculo vicioso del que es imposible escapar. No acuden a ella turistas extranjeros porque no hay nada en invierno y porque huyen del colapso estival. Los empresarios hoteleros no emprenden porque no existe una cartera habitual de usuarios. ¿Podría La Manga desestacionalizarse en un futuro con una inversión más elevada el resto del año? ¿Se atraería así a residentes permanentes, empresarios y turistas? Mientras pasa el tiempo y todas las preguntas permanecen sin respuesta, quien sale perjudicada es la gente que ha vivido toda su vida sobre esta misma arena. “Aquí solo se han levantado casas sin sentido. Esto ha sido siempre la gallina de los huevos de oro. Ahora pagamos las consecuencias de la mala planificación que hubo y hay”, sentencia Carmen Cánovas. Acto seguido apaga las luces de su panadería después de que no haya aparecido nadie en más de media hora. No hay rastro del verano.
El fallo judicial, que es firme al no haber sido recurrido por el consistorio, también veta una ventaja urbanística para los partidos políticos e impide la legalización de ventanas abiertas en locales que dan a patios más pequeños de lo que permite la normativa La Justicia inhabilita a un alto cargo de Almeida por el derribo ilegal en la Cañada Real y apunta al Ayuntamiento Revés judicial para el ordenamiento urbanístico de Madrid. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que no fue recurrida por el Gobierno de Almeida ha tumbado varios cambios que el área de Urbanismo introdujo en las nuevas Normas Urbanísticas aprobadas en el año 2023 y que afectan al Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM). Según el texto de la sentencia al que ha tenido acceso este periódico, el fallo judicial elimina la nueva redacción del artículo 7.8.4.3 sobre los posibles usos de los terrenos calificados como zonas verdes en la ciudad. En concreto, suprime la posibilidad de construir en ellos “servicios públicos en su categoría de mantenimiento y limpieza de la ciudad de nivel básico”, es decir, los últimamente polémicos cantones de limpieza, donde se almacena maquinaria o útiles para recoger la basura de las calles. El TSJM considera que este cambio introducido interfiere con los usos propios de las zonas verdes, ya que supone una pérdida de superficie útil del parque y puede causar importantes impactos en su vegetación y fauna, además de en el vecindario. La sentencia estima parcialmente una demanda presentada a título particular por Javier Flores, abogado especialista en litigios municipales relacionados con el urbanismo y el medioambiente. Aunque fue emitida hace unos meses, el Ayuntamiento decidió no recurrir por lo que su contenido se ha convertido recientemente en sentencia firme. “No hay ningún cantón instalado en zona verde” indican a Somos Madrid desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, valorando el posible alcance de la sentencia y descartando que el Ayuntamiento esté obligado tomar ninguna otra medida adicional relacionada con los más de cien cantones de limpieza construidos en la capital. Sin embargo, fuentes del PSOE contactadas por este periódico afirman que existen al menos dos casos en la ciudad que pueden estar afectados por el fallo judicial: las instalaciones de limpieza en Francos Rodríguez 81B, en la zona de la Dehesa de la Villa, y en Luis Peidró 8 (Retiro). La primera de ellas está rodeada de árboles y situada junto a la nueva Junta Municipal de Moncloa-Aravaca. La segunda se encuentra en una zona municipal ubicada junto a la M-30 que el visor urbanístico del Ayuntamiento identifica como zona verde. “El Ayuntamiento trata siempre de forzar la normativa”, denuncia el concejal socialista Antonio Giraldo, “a veces para legalizar situaciones que se han quedado fuera de la ordenación”, añade sobre este caso. “Son las típicas chapucillas de este consistorio” dice sobre una sentencia que se une a otros fallos judiciales contrarios para el área que dirige Borja Carabante, como la anulación del plan especial en Retiro que iba a permitir levantar una residencia privada . En opinión de Giraldo, el Ayuntamiento de Madrid se puede ver forzado a trasladar los cantones construidos sobre zonas verdes al no ser conformes a planeamiento. Incluso podría tener que demolerlos si algún particular o asociación decide litigar sobre ello, añade. Ventajas a partidos y ventanas en patios estrechos La misma sentencia del TSJM anula otros dos artículos de las Normas Urbanísticas a las que el Gobierno de Almeida dio luz verde en el año 2023, después de un largo proceso burocrático que se inició cuando Ciudadanos tenía la cartera de Urbanismo. Uno de ellos (el artículo 7.12.1) intentó incluir “las sedes de los partidos y grupos políticos” dentro del suelo dotacional dedicado a los Servicios de la Administración Pública. Javier Flores, el impulsor de la demanda, explica que esta consideración resulta “absolutamente injustificada” porque los partidos políticos no son órganos constitucionales, sino entes privados de base asociativa. Y también apunta a que la cesión a los partidos políticos de suelo dotacional dedicado a estos servicios se podría considerar una donación o financiación al margen de la ley. Por ello el cambio queda retirado. El tercer artículo anulado (el 8.1.9) afecta a los locales que podrían convertirse en viviendas abriendo ventanas en patios más estrechos de lo que permite la normativa. El Gobierno de Almeida intentó relajar estas condiciones para el cambio, pero la sentencia del TSJM impide ahora incumplir las regulaciones de habitabilidad, ya que, en los casos de transformación de locales a vivienda, no se cumplirían los límites a los patios regulados. “Con esta modificación se permitía una reducción y menoscabo de las regulaciones y exigencias existentes, principalmente en materia de habitabilidad en locales convertidos a vivienda”, apunta Flores, que con la rectificación judicial considera que se aseguran las ventilaciones y la iluminación mínima requeridas por la norma.
La autora, que inició un importante movimiento en Francia con su obra 'El consentimiento', desenmascara el pasado de los hombres de su familia en su nueva obra 'El nombre del padre' Adriana Herreros: “Damos la espalda a los barrios, pero cuando hay desastres naturales se agradece la proximidad” Hace cinco años, Vanessa Springora provocó un terremoto social en Francia con su libro El consentimiento , donde narró la relación que mantuvo con el escritor Gabriel Matzneff, cuando ella tenía 14 años y él 47. Se señaló como el primer caso del Me Too de la literatura en el país y se produjo un debate público en el que los conceptos de ‘pederastia’ y ‘caza de brujas’ se arrojaron como piedras de un bando a otro. En medio de toda la vorágine, la autora recibió una llamada de la prefectura de Nanterre para informarle de que su padre había fallecido. Dos semanas antes, él le había enviado un mensaje en el que le daba la enhorabuena por su éxito aderezada con las frases: “¡Aunque has tardado mucho en vengarte! ¡Deberías haberme escuchado en su momento!”. Y ella se convenció de que su trabajo había provocado el infarto que mató a su padre. Además de ese sentimiento de culpa, Patrick Springora le dejó la nada agradable labor de vaciar el piso de su abuela Huguette, donde él había vivido solo durante los últimos 14 años. Cuando accedió a la vivienda se encontró con un vertedero lleno de secretos, algunos relacionados con la vida privada de su padre y otros que iban más atrás en el árbol genealógico. En concreto, unas fotos y varios objetos que vinculan a su abuelo con el nazismo . Ese refugiado checoslovaco que le había transmitido su extraño apellido –nadie más en el mundo parecía portarlo– quizá no había sido el héroe que huyó primero de Hitler y después de Stalin sino todo lo contrario. Ese hallazgo impulsó a la autora a iniciar la investigación que ahora cuenta en su último libro, El nombre del padre . La editorial Tusquets acaba de publicarlo en España traducido por Noemí Sobregués. Ante un descubrimiento así, cabe preguntarse si lo mejor hubiese sido no llegar nunca a esos documentos y mantener en la memoria la imagen intacta del abuelo cariñoso. Pero Springora comenta a elDiario.es en Barcelona que la revelación fue “desagradable y chocante” pero también “necesaria”. “Me permitió empezar a responder a preguntas que hacía muchos años que me hacía sobre su pasado, sobre el origen de nuestro apellido. Y ese fue el inicio”, apunta. La búsqueda la llevó a viajar hasta Praga y Moravia, región en la que había nacido y vivido el padre de su padre hasta que huyó a Alemania, según la versión oficial de la familia. En ese proceso de indagación del pasado, la mente de Springora comenzó a recuperar recuerdos que la ayudaron a componer el puzzle. Por ejemplo, el de su padre dibujando distraídamente la cara de Hitler y símbolos nazis mientras hablaba por teléfono el verano en que murió su abuelo. Su progenitor lo sabía, pero ¿se lo habría contado si hubiese tenido ocasión de preguntárselo? La escritora responde con rotundidad: “Él vio esas fotos cuando era muy joven y, en lugar de transmitirme la verdad, mantuvo las mentiras por todos los medios. Me contó que nuestro apellido originalmente era Springer von Carlsbad y que teníamos un castillo en los Cárpatos, entre otras muchas trolas”. Ese era su modus operandi, así construyó una vida basada en historias inventadas cada vez más delirantes. El libro mezcla la autobiografía con hechos históricos y añade una parte de hipótesis ficticias con las que rellena lo que nunca podrá saber a ciencia cierta si sucedió. Sí llegó a confirmar que su abuelo se había inventado una personalidad para tapar las vergüenzas de su pasado, como el haberse afiliado al partido nazi sin que nadie le obligase. Y también que vivió en Francia como refugiado con un apellido que era una derivación del original Springer para que sonase a checo. Lo que nunca sabrá fue si participó en crímenes de guerra porque él ya no lo puede contar y no hay documentos que despejen la duda. La banalidad del mal Una de las conclusiones a las que llegó con la escritura de este trabajo es que cualquiera es susceptible de cometer actos horribles. “En el libro cito a un historiador americano, Christopher Browning, que escribió un libro llamado Hombres ordinarios . En él retoma las reflexiones de Hannah Arendt sobre la banalidad del mal, estudiando a estos hombres que participaron en los batallones de la muerte y exterminaron a judíos antes de la creación de los campos de concentración”. Esas personas se alistaron voluntariamente para evitar ir al frente o conseguir un puesto de funcionario que les permitiera vivir mejor. Pero no eran particularmente antisemitas ni hubiesen sufrido represalias severas si se hubiesen negado a apretar el gatillo. “Es fácil dejar de pensar por uno mismo. Y creo que debemos estar muy atentos para no romper totalmente nuestras propias barreras morales”, señala. Esa realidad hace que sea necesario también remarcar que los dictadores, los responsables de los mayores crímenes de la humanidad, no son seres sobrenaturales sino personas como cualquier otra. Springora señala el caso de Dominique Pelicot, al que se llamó, precisamente, El monstruo de Mazan. “En 20 metros alrededor de su pueblo encontró a 80 hombres, aunque solo 50 fueron a declarar, que respondieron a un anuncio en el que un hombre invitaba a violar a su esposa. Y explicitaba que ella no lo sabía”, recuerda. “Ninguno de ellos se reconocía como violador y no tenían problemas psicológicos, ni antecedentes penales. Eran hombres normales y corrientes. Así que creo en humanizar el horror, ya venga de fascistas, de genocidas o de pedófilos criminales”, mantiene. La autora francesa Vanessa Springora Además, considera que es imprescindible escarbar hasta llegar a la raíz del mal para responder a cómo es posible que el fascismo vuelva a estar en auge después de todo lo que se sabe que sucedió durante la Segunda Guerra Mundial. “Seguramente no profundizamos lo suficiente en las causas como para evitar que se repitan. La violencia es algo sistémico que puede surgir en cualquier momento, porque al final los niños se crían en la cultura de la violencia de la misma manera que se crían en la cultura de la violación”, sentencia. Según su opinión, para intentar acabar con el problema o, como poco, minimizarlo es esencial cambiar la forma en la que se educa a los niños y poner en valor cosas como los cuidados. “Creo que las mujeres hemos ido conquistando el espacio público y falta que los hombres hagan el camino a la inversa y se amparen de la dulzura, de la ternura, de la vulnerabilidad. Yo creo que solo así realmente conseguiremos llegar a la raíz del patriarcado”. Repensar la propia identidad El libro de Springora plantea muchas dudas sobre sus antepasados pero el hilo conductor de la investigación es su propia identidad. Para ella, llevar un apellido cuyo origen se desconoce era muy desconcertante, y ese nombre terminó por ser más un concepto que una certeza: “El relato que nos contamos acaba teniendo mucho más peso que la realidad verdadera”. La decisión de su abuelo de inventarse una personalidad para borrar un pasado que le avergonzaba o le ponía en peligro –siempre vivió con el temor de que le fuesen a buscar– le mostró que las personas pueden intentar modificar su propia historia pero también que “la verdad siempre busca un camino por el que salir”. “En última instancia, las mentiras y la incapacidad para enfrentarse a la realidad del pasado de su padre fue lo que acabó destruyendo al mío. Cuando alguien considera que hay hechos demasiado dolorosos, creo que hay que tener la valentía de hablar y de mirarlos de frente”, afirma. En la sociedad, en general, hay una tendencia a encubrir. En ese sentido, los neofascismos intentan minimizar los crímenes del pasado Vanessa Springora — Escritora Desde que publicó En el nombre del padre ha recibido numerosos testimonios de lectores que han compartido con ella secretos familiares, en ocasiones muy duros. “En la sociedad, en general, hay una tendencia a encubrir. En ese sentido, los neofascismos intentan minimizar los crímenes del pasado hasta el extremo de llegar al revisionismo”, comenta y apunta a los Le Pen, que durante años han puesto en duda los hechos del Holocausto. “Por eso es tan importante repetir hasta la saciedad las cifras de muertos, las cifras del horror y también dejar muy claro que el hecho de haber sido víctima no impide a nadie convertirse en un verdugo”, declara. Ella y su prima son las dos últimas portadoras del apellido Springora y considera que hay algo de “justicia inmanente” en el hecho de que dos hombres que encarnaron “una exaltación del patriarcado muy concreta” solo hayan tenido hijas. Cuando ellas desaparezcan, esa invención de su abuelo se terminará, pero mientras aún exista quiere intentar hacer algo con él, como este libro mismamente. “Puedo intentar darle la vuelta a la historia, equilibrar un poco la balanza y transmitir la memoria de este nombre. Y quizá permanezca, quizá se lo recuerde en los libros o quizá no. No pasa nada, yo no estaré para verlo”, concluye.
El vocabulario que manejan psicólogos y psiquiatras se ha filtrado desde sus despachos a nuestras charlas cotidianas gracias a la difusión en redes sociales por parte de profesionales y de usuarios anónimos que reparten consejos, experiencias y memes a partes iguales Entrevista - Juan Evaristo, filósofo: “La libertad tiene que ver con descansar a pierna suelta y no con moverse como pollos sin cabeza” Ya no hace falta leer libros especializados de psicología para entender la desregulación de nuestras emociones, aprender a lidiar con un familiar narcisista, establecer límites interpersonales, manejar pensamientos intrusivos, saber identificar a una persona tóxica o comprender cuáles son nuestras red flags. Todo esto, y más, está a un clic de distancia en nuestro teléfono y desde Internet ha contagiado además nuestras conversaciones diarias. No es que todos estemos en terapia, aunque lo aparentemos, pero sí parece que hay más personas buscando algo de ayuda. El lenguaje terapéutico, la colección de términos que manejan psicólogos y psiquiatras, se ha filtrado desde sus despachos a nuestras charlas cotidianas. La salud mental es “el nuevo hablar-de-qué-tiempo-hace”, como lee el ensayo Malestamos , de Javier Padilla y Marta Carmona (Capitán Swing, 2022). Ha ocurrido gracias a su difusión en cuentas de Instagram, TikTok o YouTube, unas veces por parte de profesionales y otras por usuarios anónimos que reparten consejos y memes por igual, y también a las numerosas campañas de concienciación sobre salud mental, que siguen venciendo al estigma. Pero este dominio lingüístico no siempre se puede equiparar con nuestra estabilidad emocional y mucho menos con el grado de acceso a los servicios públicos de salud. De hecho, puede ser resultado de que efectivamente queremos la ayuda, pero recurrimos a fuentes no profesionales porque el sistema sigue sin estar ahí para nosotros. Según datos de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental ( SEPSM ), el 60% de los pacientes que necesitan tratamiento no lo están recibiendo. Las cifras de 2024 apuntan además a que el 29% de la población española sufre algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida, de los que el 95% son considerados “comunes”, como la ansiedad, las depresiones leves o los trastornos de sueño. Sin embargo, son estos los que más han aumentado en los últimos años. “Cada vez más personas reconocen la necesidad de cuidar su bienestar emocional y psicológico, lo que les lleva a buscar apoyo profesional”, declaró Manuel Martín Carrasco, presidente de SEPSM, durante la presentación del último Congreso Nacional de Psiquiatría. “Esta mayor sensibilidad social contribuye a derribar estigmas y facilita que la población acceda a terapias y tratamientos que mejoran su calidad de vida”, añadió. Martín Carrasco también destacó que la escasez de psiquiatras para atender esta demanda está llevando al sistema español a una “situación crítica”. Quizás por eso resultan tan atractivas las guías que nos hablan de las “seis veces que pensaste que estabas ayudando pero en realidad estabas contribuyendo a la disfunción” en una relación interpersonal, de cómo distinguir entre la conexión sana con otra persona que ha pasado por un acontecimiento doloroso similar al nuestro, y el “vínculo traumático” que se forma en realidad entre abusador y víctima —lo encontrarás bajo la etiqueta #traumabonding —, o cómo identificar la “luz de gas” en círculos familiares o laborales. Todo en cómodas tarjetitas que puedes consultar mientras esperas en la parada de autobús. Pero ni la filtración de los mensajes enviados por el actor Jonah Hill a su ex eran la mejor manera de aprender a establecer lo que él llamó (equivocadamente) límites personales —que su novia aceptase no ir a practicar surf “con otros hombres” ni que quedara con “mujeres en situación inestable” es otra cosa—, como tampoco lo es esta serie de vídeos de TikTok y el debate generado sobre si un psiquiatra debería derivar a una paciente que se ha enamorado de él. Etiquetas confundidas con diagnósticos “En muchos contextos se utilizan términos que no deberían aplicarse, lo que puede normalizar ciertos comportamientos que quizás no deberían normalizarse, o incluso banalizar y restar importancia a síntomas relevantes”, afirma a elDiario.es la psicóloga Rocío Galán, que alerta especialmente del uso de etiquetas como si fueran diagnósticos clínicos. Si nos hemos acostumbrado a escuchar cosas como “esa persona es tóxica” o “mi ex era un narcisista”, explica Galán, es porque los seres humanos tendemos a intentar “explicar y dar sentido” a las acciones de los demás, “especialmente en situaciones difíciles o dolorosas”. Otras veces recurrimos a esas etiquetas para hablar de nosotros mismos. Galán habla de la tendencia que surgió alrededor del concepto de PAS (persona altamente sensible) , o las distintas teorías del apego. “Se habló de él como si fuera un signo del zodiaco”, recuerda la psicóloga. “Las personas se encasillaban en ‘tipo de apego ansioso’ o ‘evitativo’, usando estas etiquetas como explicación total y absoluta de su comportamiento”. Pero no somos tan fáciles de clasificar. “Parece que se ‘romantiza’ el hecho de tener una etiqueta relacionada con la salud mental, como si eso explicara todos los problemas de la vida de una persona. Se simplifica y reduce de forma excesiva la complejidad del comportamiento humano”, añade. Parece que se ‘romantiza’ el hecho de tener una etiqueta relacionada con la salud mental, como si eso explicara todos los problemas de la vida de una persona. Se simplifica y reduce de forma excesiva la complejidad del comportamiento humano Rocío Galán — Psicóloga A pesar de la proliferación de vídeos en TikTok sobre salud mental, con más de 100.000 millones de visualizaciones a nivel global según este estudio realizado en Canadá, la mayoría de ellos no han sido creados por profesionales, por lo que contienen información engañosa. Entre sus consumidores están jóvenes que, aunque encuentren en estas plataformas el apoyo necesario para buscar recursos de salud mental, “algunos ven este contenido como sustitutivo de un tratamiento médico”. Según concluyeron los autores, “las redes sociales estarían jugando un papel importante en cómo los usuarios viven y entienden su propia salud mental”. Esta nueva realidad ya ha derivado en la llegada de pacientes a la consulta con un diagnóstico que ellos creen tener, pero que no les ha dado otro médico. “Es frecuente que presenten un conjunto de síntomas que han visto en redes sociales y que interpretan como indicativos de un trastorno concreto”, afirma la psicóloga Galán. “En algunos casos, esto puede sesgar la información que aportan sobre sus síntomas, ya que buscan encajar en criterios específicos de un síndrome o diagnóstico determinado”. Galán ejerce tanto en España como en Irlanda y es una de las psicólogas que ha utilizado Instagram para promocionar sus servicios y compartir noticias relacionadas con la psicología, pero intenta evitar que se convierta en un medio de divulgación profesional. “Muchas personas sin formación especializada abordan temas de salud mental desde experiencias personales, etiquetando sus vivencias de forma que consideran adecuada y expandiendo ese contenido erróneo que luego se viraliza”, defiende. “Esto provoca un uso excesivo de etiquetas, tratándolas como diagnósticos cuando no lo son”. Un poster que explica en Instagram cómo disminuir la ansiedad. Y con ese uso, además, van evolucionando los significados. Si el concepto de trauma estaba limitado antes a haber sobrevivido a una agresión, un accidente o un desastre natural, ahora es un paraguas que cubre todo tipo de experiencias negativas. Igual que hablamos de ansiedad sin distinguir entre los nervios puntuales de antes de un examen, o cualquier otra situación estresante, y el trastorno que supone cuando interfiere de manera importante en la vida diaria del paciente. Etiquetamos pero no indagamos “Es muy fácil que incorporemos vocabulario procedente de la psicología, de la lógica de la autoayuda, pero que le estemos quitando ese sentido de transformación que puede tener”, asegura también Maria Medina-Vicent , Profesora de Filosofía y Sociología de la Universitat Jaume I. Medina-Vicent ha estudiado recientemente cómo este lenguaje de autoconocimiento ha ido permeando también desde los manuales de liderazgo y gestión de personal, hasta los textos de autoayuda que se reproducen ahora, en miniatura, en redes sociales. Y de ahí que hablemos como si estuviéramos todo el día gestionando nuestras emociones. Pero Medina-Vicent apunta al contexto socioeconómico actual como uno de los detonantes de esta curiosidad por identificar nuestras dolencias y tensiones. El otro fue la pandemia de Covid-19. “Somos testigos de una interiorización de los procesos sociales, así como de una individualización de cuestiones que con anterioridad eran construidas de forma conjunta o a través de la mirada de los/as otros/as”, concluye en su trabajo sobre La difusión del Lenguaje Terapéutico a través de la Literatura Gerencial y de Autoayuda . Estamos en una sociedad enferma en la que uno necesita ‘autoadministrarse’ una terapia que le permita seguir aguantando la misma realidad Maria Medina-Vicent — Profesora de Filosofía y Sociología, Universidad Jaume I Porque una cosa es expandir nuestro vocabulario emocional y otra muy distinta es conocer las causas de los diferentes malestares que nos afectan. Después, además, está la labor de resolverlas. La profesora habla del riesgo de que individualicemos el dolor hasta el punto de ignorar si la causa, además de social, es sistémica. “Estamos en una sociedad enferma en la que uno necesita ‘autoadministrarse’ una terapia que le permita seguir aguantando la misma realidad, pero que les incapacita para actuar de manera política ”, dice Medina-Vicent. Los expertos reconocen que el hecho de que diferentes campañas públicas hayan concienciado a la población sobre la importancia de la salud mental hace que estemos “más abiertos” a hablar de estos temas y a que lo hagamos con más claridad. Sin embargo, también denuncian que podemos caer en la trampa de pensar que, como creemos haber encontrado la etiqueta que da sentido a nuestras emociones, ya estamos listos para seguir adelante, sin necesidad de haber resuelto las causas de nuestros malestares. Yo me lo gestiono “Todo esto sirve para que los individuos puedan seguir con el ritmo de trabajo que les exige el sistema capitalista”, declara Medina-Vicent a este periódico. “Yo tengo un problema en el trabajo, por ejemplo, y eso me genera ansiedad, pero yo esa ansiedad me la gestiono y entonces ya no existe el problema que da lugar a esa ansiedad. Los sujetos van perdiendo capacidad crítica y de autoanálisis, y ese sería el riesgo”. La psicología ha insistido en pedir que seamos nosotros y sólo nosotros quienes asumimos la responsabilidad de nuestras ansiedades, depresiones o ira Eva Illouz — Socióloga La profesora se apoya en la tesis de la escritora y socióloga Eva Illouz, coautora de Happycracia (Planeta, 2018) junto a Edgar Cabanas y autora de Modernidad Explosiva (Katz Editores, 2025). “La psicología ha producido un ejército mundial de expertos para gestionar la fuerza laboral, aumentar la productividad y difuminar el papel que la desigualdad de género, la competitividad y una meritocracia fallida desempeñan en el malestar emocional”, escribe Illouz en este último título. “Ante los esguinces masivos del tejido social que implican el capitalismo, el liberalismo, la globalización y las desigualdades, la psicología ha insistido en pedir que seamos nosotros y sólo nosotros quienes asumimos la responsabilidad de nuestras ansiedades, depresiones o ira”. Medina-Vicent añade que entre los contenidos de autoayuda y autodiagnóstico que nos tientan en las redes sociales conviven discursos distintos. El primero es el que nos inspira a que no dejemos que las emociones nos gobiernen, como “aprende a conducir tus emociones” que, si se hace bien, “tú puedes gestionar tus emociones o saber llevarlas”, dice la profesora de esta versión más sana del autoconocimiento. Pero luego está la otra versión: “Si yo me gestiono bien mi tristeza, quiere decir que a lo mejor la supero más rápido para estar bien, pero no llego a saber por qué estoy triste”, explica. Malestares personales aparte, la socióloga hace referencia a dos cuestiones que plantean también Padilla y Carmona en Malestamos : “¿Cómo puede ser universal que la gente se sienta mal por esto que me pasa solo a mí? ¿Qué es eso de que de esta no salgo por mi cuenta y a base de esfuerzo individual?” Es decir, que con cada post de Instagram que coleccionamos, cada vídeo que explica en cinco pasos cómo estabilizar nuestras emociones, también aprendemos a individualizar esos sentimientos, a pesar de que las causas, como la solución, puedan ser colectivas . “El lenguaje lo que hace al final es aislar a los individuos, y tú te recreas ahí en tu individualidad, es tu burbuja, es tu rollo”, dice Medina-Vicent. Pone el ejemplo de las publicaciones en las que una persona muestra a todo el mundo que está triste o que se va a quedar encerrada dos días en su habitación. “Cuando se hace, se convierte en un espectáculo en el que nos recreamos como sociedad. Eso nos incapacita para imaginar alternativas y para mejorar nuestro bienestar social”, concluye.
El mismo día que Mazón anunció la segunda tanda de prestaciones las redes sociales del partido como sus cargos en localidades dañadas realizaron vía WhatsApp una campaña de promoción. La Generalitat también ha enviado una oleada de SMS a los beneficiarios informando del ingreso en los próximos días Mazón anuncia un nuevo paquete de 350 millones de ayudas directas para los afectados de la dana La magnitud del desastre causado por la dana del pasado 29 de octubre ha sido de tales dimensiones que las ayudas desplegadas por las diferentes administraciones nunca llegarán a cubrir la totalidad de los daños materiales causados. Además, la lentitud con la que han llegado algunas de ellas también se ha convertido en un lastre para muchas familias y emprendedores. En esta línea, el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, anunció el pasado 2 de septiembre un nuevo paquete de ayudas para los afectados de la dana por un montante de 350 millones de euros similar al primero anunciado para bienes de primera necesidad, vehículos, trabajadores y autónomos. En concreto, según anunció Mazón, las familias que ya recibieron 6.000 euros ingresarán otros 3.000 más adicionales. En el caso de los vehículos los beneficiarios volverán a recibir hasta 2.500 euros por haber perdido su coche, no vinculadas a compras de nuevos vehículos. A autónomos sin empleados se destinarán 3.000 euros por autónomo y también se darán ayudas a 12.000 trabajadores en situación de ERTE, a 360 euros por trabajador. Tras el anuncio, desde el PP se lanzó una ambiciosa campaña de propaganda tanto en sus redes sociales como desde sus cargos en las localidades afectadas por la riada con el objetivo cuanto menos poco estético de que quedara bien clara la procedencia de las ayudas, que al fin y al cabo no salen de la caja de ningún partido, sino de las arcas públicas y por tanto de todos y cada uno de los ciudadanos. Sin embargo, el perfil de la red social X del PP valenciano se apresuró a lanzar distintos mensajes con cada una de las ayudas: “El Consell de Carlos Mazón amplía ayudas por pérdida de vehículo”, decía uno de ellos. También el mismo día, concejales y cargos del partido de poblaciones afectadas por la dana remitieron el siguiente mensaje vía WhatsApp al que ha tenido acceso elDiario.es: “Acaba la declaración institucional del presidente Carlos Mazón donde ha anunciado otros 350 millones de euros en nuevas ayudas sin burocracia. Quienes hayan recibido 6000 euros de ayudas primeras necesidad ahora recibirán 3000 euros más. Quien recibió 2000 euros por el coche recibirá otros tantos, sin necesidad de comprar un vehículo ni pagar impuestos. Quienes cobraron el complemento de 360 euros por ERTE recibirá otros 360 euros. Y todo ello, SIN NECESIDAD DE PEDIR LA AYUDA”, en alusión a la frase manipulada de Pedro Sánchez sobre la petición de recursos. Además, desde este martes 9 de septiembre la Generalitat Valenciana ha comenzado un envío de mensajes de texto a los móviles de los beneficiarios del primer paquete de ayudas para informarles de que ingresará “en las próximas semanas el aumento de ayudas dana publicado” y que “no necesita realizar ningún trámite”.
La maquinaria está en marcha y Ceuta, gobernada por el PP, enviará la semana que viene a niños y adolescentes migrantes a otras comunidades, en aplicación del sistema de reparto obligatorio aprobado por el Gobierno en marzo tras más de un año de tensas negociaciones Andalucía, Madrid y Comunitat Valenciana tendrán que acoger a casi la mitad de los menores migrantes de Canarias Son muchos los gobiernos del Partido Popular que han intentado evitarlo, pero las primeras reubicaciones de menores extranjeros no acompañados son ya “inminentes”. La maquinaria está en marcha y Ceuta, gobernada por el PP, será la primera autonomía en enviar a niños y adolescentes migrantes a otras comunidades , en aplicación del sistema de reparto obligatorio aprobado por el Gobierno en marzo tras más de un año de tensas negociaciones . Según marcan los plazos de la normativa, los traslados empezarán la semana que viene. Las llegadas de menores a las costas ceutíes durante las últimas semanas y la rapidez de la tramitación de expedientes por parte del área de menores de la ciudad explican que Ceuta vaya a ser la autonomía que estrenará el nuevo sistema de reubicación. La norma obliga a ejecutar el traslado de los menores llegados tras la declaración de contingencia migratoria durante los siguientes 15 días naturales desde su entrada a España. La declaración de emergencia le fue reconocida a Ceuta el pasado 29 de agosto y, tras esa fecha, el contador empezó a correr desde el registro de los primeros adolescentes que entraron a nado a la ciudad. Desde entonces y hasta el pasado miércoles, ya lo han hecho 43 menores, según las cifras que maneja el Gobierno local. El nuevo sistema de reparto divide el procedimiento en dos vías. Por un lado, una fórmula “exprés”, destinada a quienes llegan después de la declaración de emergencia. Estos envíos son más rápidos, con el objetivo de evitar aumentar la saturación ya existente en los centros de acogida. La segunda vía está dirigida a los chavales que ya estaban en estas autonomías antes de pedir oficialmente la contingencia. Para ellos, aunque los trámites son similares, existe un mayor plazo (cuatro meses) para ejecutar la reubicación desde la solicitud inicial, aunque en ningún caso se podrán realizar más allá del próximo 18 de marzo, tal y como marca la legislación. Debido a ese plazo más corto para los recién llegados, los últimos chavales en llegar a Ceuta, Melilla y Canarias serán los primeros en salir. En concreto, el sistema de reparto lo estrenarán aquellos que entraron en Ceuta entre el 29 y el 31 de agosto. Tras su registro el 1 de septiembre, el Gobierno local y la Subdelegación del Gobierno en la ciudad activaron el procedimiento de traslado, que deberá materializarse en un máximo de 15 días, tal y como establece el protocolo. En el transcurso de esas dos semanas, la Subdelegación ha solicitado a Ceuta un informe individualizado de cada menor, para cuya realización es imprescindible una entrevista personalizada para tener en cuenta las circunstancias concretas de cada caso en la elección del destino . En el proceso, el menor puede hacer alegaciones o rechazar el traslado y la decisión final no puede tomarse sin el visto bueno de la Fiscalía. Para cumplir con los plazos marcados por la legislación, estos primeros menores deben ser trasladados, como tarde, el próximo martes 16 de septiembre. El Ministerio de Infancia prefiere no desvelar la fecha concreta ni los destinos de las reubicaciones de los chavales para proteger a los niños y adolescentes, especialmente en un momento de aumento del discurso del odio y de los ataques xenófobos. Fuentes ligadas al proceso recalcan que los primeros traslados son “inmediatos”. Desde la declaración de la contingencia migratoria hasta el pasado miércoles, han llegado a Ceuta 49 menores, aunque el proceso se encuentra más avanzado con 19, a los que la Administración ceutí ya ha realizado las correspondientes entrevistas. “Nos han mandado instrucciones el ministerio, pero son muy parecidas a las que nosotros hacemos habitualmente”, explica Antonia Palomo, responsable de menores en la ciudad autónoma, quien trabaja a destajo para sacar adelante los expedientes de cada menor en los plazos marcados. El colapso de la red de acogida ceutí les empuja a gestionar de manera rápida no solo los expedientes de los menores que acaban de llegar, sino también los casos de quienes ya estaban acogidos en la ciudad antes de la declaración de contingencia. Según los datos del Área de menores, el Gobierno local ya ha enviado los informes de alrededor de 90 chavales más. “Todo el mundo está coordinado para sacar adelante estos traslados. Delegación del Gobierno, Extranjería, Policía Nacional, el Ministerio Fiscal… Estamos trabajando en un equipo cohesionado para conseguir el objetivo de cumplir la legislación vigente y conseguir que se cumpla el interés superior del menor”, indica Palomo. En los últimos meses, el goteo de llegadas de chavales a Ceuta vuelve a ser constante. Especialmente durante la noche, decenas de personas jóvenes se echan al mar desde las costas marroquíes con la intención de rodear el espigón fronterizo del Tarajal y alcanzar alguna de las playas ceutíes. La ciudad fronteriza acoge a más de 590 menores migrantes, cuando tiene una capacidad ordinaria -la que debería ser la ideal en base a su población- de 27 plazas. Aunque el foco ha estado siempre en Canarias, que alberga a más de 4.000 menores, las características de la pequeña ciudad fronteriza, de apenas 84.000 habitantes, explican la saturación de sus escasos recursos de acogida. “Estamos gestionando su atención con mucha dificultad. Vivimos una situación de alarma total. Es insostenible que podamos sostener este nivel de ocupación en los centros para atender a estos niños como necesitan”, indica la jefa de menores de la ciudad. El primer menor llegado a Canarias En Canarias, la cuenta atrás para comenzar con los traslados de menores empezó el pasado miércoles. Ese día, un atunero encalló en la costa del pueblo de Órzola, en el norte de Lanzarote. Entre los cinco migrantes que viajaban a bordo, uno declaró ser menor de edad. Ese adolescente marroquí será el primero en salir de las islas, por lo que será reubicado en otra comunidad en el plazo máximo de 15 días, siempre que no muestre su rechazo a abandonar el Archipiélago, según ha confirmado la Consejería de Bienestar Social a elDiario.es . Tras el registro, como marca el protocolo, el Gobierno canario recibió la solicitud formal del expediente por parte de la Subdelegación. Para cumplir dicho trámite, se ha llevado a cabo una entrevista, con presencia de un mediador, para que el chico pudiese explicar sus circunstancias de origen, que serán valoradas a la hora de decidir el lugar donde será enviado. “La entrevista busca que el menor manifieste todo aquello que quiera decir: por qué ha venido, si tiene familia o no, para poderlo tenerlo en cuenta a la hora de decidir a qué comunidad va a ser trasladado para su acogimiento definitivo una vez sea culminado todo el proceso”, explica Sandra Rodríguez, directora general de infancia en Canarias. Además de este primer menor llegado tras la declaración de contingencia, que será tramitado por la vía exprés, la Consejería de Canarias ha comenzado la tramitación de unos 80 casos de adolescentes que ya se encontraba en el Archipiélago, según los datos trasladados por el Ejecutivo insular. Ellos deberán ser reubicados en un plazo de cuatro meses. En las últimas dos semanas, también han llegado menores a Melilla (también gobernada por el PP), la tercera de las autonomías a las que fue concedida la declaración de contingencia por parte del Gobierno central, por lo que se acogerá al sistema de reparto obligatorio. elDiario.es ha preguntado al Gobierno local por el número de expedientes tramitados, pero por el momento no ha recibido respuesta. Fuentes del Ministerio de Infancia confirman que también se han empezado a tramitar los primeros casos, de unos seis adolescentes, desde suelo melillense. Parte del equipo técnico del Ministerio ha mantenido diversas reuniones durante las últimas semanas en los distintos territorios desde donde partirán los menores trasladados para “coordinar a todas las partes implicadas”. El Ministerio ha acordado establecer un sistema de seguimiento semanal de los casos, según afirmó la Delegada del Gobierno en Melilla. En todos los expedientes tramitados, la Subdelegación del Gobierno de cada territorio realiza en un primer momento una propuesta de destino para cada menor, seleccionada en un primer momento de manera automática por una herramienta creado por el Ministerio de Infancia a partir del número de menores que corresponde recibir a cada comunidad, aunque esa propuesta puede cambiar a lo largo de la instrucción del caso, dependiendo de las circunstancias individuales de cada menor. Así, las primeras reubicaciones pretenden que se distribuyan de manera equilibrada por todo el territorio. Según el Ministerio, aunque se empezará por las comunidades a las que corresponda la acogida de más chavales - Andalucía, Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid-, la idea no es enviar de golpe a todos los chavales que les corresponde a cada autonomía, sino que se pretende hacer de manera escalonada. Ante el rechazo manifestado por la mayoría de gobiernos autonómicos del PP contra el sistema de reparto obligatorio, la normativa ofrece como posibilidad de solicitar el acompañamiento policial durante el trayecto a las comunidades autónomas de origen, encargadas de gestionar el traslado de cada menor a su lugar de destino. Pese a las constantes declaraciones contrarias a al sistema que busca apoyar a los territorios declarados en emergencia humanitaria (paradójicamente todos gobernados o cogobernados por el PP), el Ministerio de Infancia confía en que todos los gobiernos cumpla la normativa y acojan a los menores que correspondan. “Más allá de la performance política, la realidad es que muchas de ellas han asumido que tienen que acoger a los menores”, concluyen fuentes del departamento dirigido por Sira Rego.
Las amenazas y sanciones del Gobierno estadounidense a Brasil han intensificado el declive de la familia del expresidente, condenado esta semana a 27 años de prisión Qué ha destapado el juicio a Bolsonaro sobre el plan golpista contra Lula y otras claves de una condena histórica Minutos después de que el Tribunal Supremo Federal (STF) condenara a Jair Bolsonaro a 27 años y 3 meses de prisión, un grupo de unas cincuenta personas se congregó en la puerta de su casa. Envueltos en banderas de Brasil, Estados Unidos e Israel rezaron con pose triste para transmitir su apoyo al expresidente. Para sorpresa de los analistas políticos que esperaban una marea bolsonarista , las calles de Brasilia permanecieron desiertas durante toda la madrugada. Por el contrario, la fiesta estalló en múltiples rincones de Brasil para celebrar la condena. Multitudes espontáneas se desgarraban la garganta cantando en bares y calles Vou festejar , una canción de samba de Beth Carvalho: vou festejar o teu sofrer (“voy a celebrar tu sufrimiento”) . La lista Canciones para celebrar la prisión de Bolsonaro , que circula como la pólvora en la whatsappfera brasileña , encierra importantes claves geopolíticas del proceso judicial contra la trama golpista. En la primera canción, Ô Trump , la artista Amanda Magalhães remezcla con ritmo bailable frases de Lula da Silva en las que se mofa de Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, pidiendo ayuda a Donald Trump: “Trump, Trump, defiende a mi padre / Por el amor de Dios, Trump, libera a mi padre / dime que no vas a tasar a Brasil si me padre no entra en la cárcel” . El apoyo del Gobierno de Estados Unidos al expresidente de Brasil ha sido un verdadero abrazo del oso para el bolsonarismo. Unir su destino a la bandera estadounidense mientras Trump aplica un tarifazo a todo Brasil, no solo ha trazado un callejón (casi) sin salida para la extrema derecha brasileña, sino que ha provocado la (casi) recuperación de la bandera nacional para la izquierda. El pasado domingo, día de la independencia de Brasil, una bandera estadounidense gigante flotaba sobre las cabezas de los manifestantes de la protesta bolsonarista de São Paulo. Mientras, las banderas brasileñas reinaban en el desfile presidencial del 7 de Setembro , una ceremonia cívico-militar cuyo lema fue “Brasil soberano”. ¿Brasil, capital Washington? The New York Times publicó un texto el pasado martes, día inaugural del juicio contra la trama golpista, titulado El nuevo símbolo de la derecha brasileña: la bandera estadounidense . Jack Nicas, corresponsal en Brasil del rotativo neoyorquino, destacaba en el texto cómo la bandera estadounidense se ha convertido en improbable símbolo del bolsonarismo durante el aniversario de la independencia del país sudamericano. Este abrazo de la bandera de EEUU en un momento en el que el gigante norteamericano amenaza la soberanía brasileña, también ha irritado a muchos bolsonaristas. Hasta el pastor Silas Malafaia, ventrílocuo radical y (casi) impune del bolsonarismo , insinuó que la bandera estadounidense gigante había sido llevada a las calles de São Paulo por izquierdistas. Dos diputados progresistas denunciaron que la bandera de la avenida Paulista tenía el mismo tamaño que la usada en un partido de la liga de fútbol americano (la NFL) celebrado en São Paulo. Si la bandera hubiera sido cedida por la NFL o cualquier otra empresa internacional, violaría las leyes brasileñas, que impiden la participación de entidades extranjeras en la política nacional. El bolsonarismo, acorralado en su callejón, puede acabar siendo apuntillado, técnica y moralmente, por crímenes de lesa patria. El fervor trumpista de la extrema derecha brasileña, salpicado de simpatías sionistas, está directamente relacionado con el juicio contra la trama golpista que el Supremo concluirá en unas semanas (falta juzgar a otros núcleos del golpe). Por primera vez en la historia, militares brasileños del alto rango han sido condenados. A parte de Jair Bolsonaro (capitán en la reserva), los generales Augusto Heleno, Paulo Sergio Nogueira, Braga Netto y el almirante Almir Garnier fueron condenados y se quedarán, con casi total seguridad, sin su cargo militar. La condena marca un antes y un después en la impunidad de los militares brasileños. Y supone una venganza contra Estados Unidos, que financió y apoyó el golpe militar de 1964 y que ha llegado a amenazar a Brasil hace unos días con el uso de la fuerza militar. En el artículo Mi tío embajador, el periodista Fred Melo Paiva ironiza que los perfiles en redes sociales de la embajada de Estados Unidos en Brasil parecen tomados por los grupos de familia de Whatsapp (donde siempre hay un tío que lava la cara a la extrema derecha con argumentos bizarros). El abrazo a la bandera de EEUU en un momento en el que el gigante norteamericano amenaza la soberanía brasileña ha irritado a muchos bolsonaristas A comienzos de abril de 2019, el Gobierno de Jair Bolsonaro envió un telegrama a la ONU afirmando que no hubo golpe de Estado en Brasil el 31 de marzo de 1964. En los días previos, el argentino Fabian Salvioli, relator especial de la ONU en cuestiones de memoria histórica, había sacado los colores a Bolsonaro por celebrar en las calles el aniversario del golpe. “Los intentos de justificar graves violaciones de derechos humanos del pasado deben ser claramente rechazados por todas las autoridades y por la sociedad como un todo”, había escrito el argentino. Para Jair Bolsonaro, su clan familiar y los militares que se unieron a la radical huida hacia adelante de la extrema derecha brasileña el golpe de 1964 fue “una revolución”. Y el intento de golpe de Estado coordinado por el expresidente Bolsonaro no era más que la continuación de aquella intervención revolucionaria de 1964 bendecida por la democracia estadounidense. En esa pirueta imposible de intentar ser patriota abrazado la bandera del golpista externo reside la tumba del clan Bolsonaro. Y también el fracaso de la ley de amnistía que el bolsonarismo intenta que avance en Congreso y Senado. Bye bye, Eduardo La condena de Jair Bolsonaro deja una laguna en la extrema derecha brasileña. Si antes del tarifazo de Trump Eduardo Bolsonaro, hijo más internacional del expresidente, tenía posibilidades de heredar el trono electoral, a día de hoy es inviable. Incriminado por la Policía Federal por su involucración en las sanciones en Estados Unidos y considerado antipatriota por la opinión pública, Eduardo Bolsonaro es un nombre a evitar en cualquier encuesta electoral. Puede hasta perder su cargo de diputado. El senador Flávio Bolsonaro, que sigue defendiendo que su padre será candidato presidencial en 2026, tampoco se libra de la oleada tóxica de su apellido. Carlos Bolsonaro, Carluxo, el mago de las fake news que auparon a Jair al poder, está desaparecido : hace meses que no aparece ni en las manifestaciones para defender a su padre ni por el pleno de Río de Janeiro, donde ejerce como concejal. Renan Bolsonaro, el menor del clan, sobrevive sin pena ni gloria como concejal de Balneário Camboriú, una tosca y contaminada Dubái brasileña con mucha presencia ultraconservadora. Quedaría una última carta: Michelle Bolsonaro, la ex primera dama, diva del evangelismo y amada por el presidente del Partido Liberal (PL), pero odiada por todos los hijos del condenado patriarca. El declive del clan Bolsonaro deja a la derecha brasileña extraviada. El centrão —ese bloque conservador que controla el poder legislativo y que todavía cuenta con algunos ministerios del gobierno Lula— sueña con lanzar un candidato presidencial propio. Sin embargo, en el momento en el que el poderoso partido União Brasil estaba empezando a salir del Gobierno, Lula se recupera en las encuestas. Tarcísio de Freitas, actual gobernador de São Paulo, el candidato natural del bolsonarismo en 2026, intenta pescar en aguas revueltas, afirmando que el expresidente fue condenado sin pruebas. No lo tiene fácil. En todas las encuestas, Lula lo derrota. Su patriotismo made in USA es su talón de Aquiles. La memesfera no perdona. Un montaje fotográfico en el que Tarcísio usa una gorra con el lema Make America Great Again y Lula una con Brasil é dos brasileiros se expande como la espuma y acaba de inaugurar la precampaña electoral.