Aparece en Girona una costilla humana atravesada por un arma: sorprende lo que descubren

Aparece en Girona una costilla humana atravesada por un arma: sorprende lo que descubren

Un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) ha localizado una punta de flecha incrustada en una costilla humana de más de 4.000 años de antigüedad en el yacimiento de Roc de les Orenetes, en el municipio de Queralbs (Girona). El hallazgo, realizado durante la última campaña de excavación, ofrece una evidencia directa de conflicto interpersonal en la Prehistoria y aporta nuevos datos sobre la vida, la violencia y la resiliencia de las comunidades de alta montaña. El proyecto, liderado por Carlos Tornero, catedrático de Prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona e investigador del IPHES-CERCA, lleva en marcha desde 2019. El yacimiento, situado a más de 1.800 metros de altitud, fue descubierto en los años 60 por un vecino del pueblo y ha sido identificado como un sepulcro colectivo que acogió durante al menos dos siglos los restos de más de 60 personas. Según ha explicado el osteoarqueólogo Miguel Ángel Moreno, de la Universidad de Edimburgo, el fragmento de costilla encontrado con la punta de flecha presenta una trayectoria que indica que el proyectil fue disparado por la espalda. La punta se incrustó en el hueso, que posteriormente inició un proceso de regeneración ósea. Esto revela que la víctima sobrevivió al impacto durante un tiempo. “El fragmento de costilla presenta una punta de flecha idéntica a otras halladas en el yacimiento, lo que confirma que se usaron como armas. El hueso se estaba regenerando, lo que demuestra que el individuo no murió de inmediato”, explica Moreno. Para Carlos Tornero, este detalle es clave: “La flecha pudo causar la muerte de forma inmediata por desangrado o afectación pulmonar, o bien de forma diferida, a causa de una infección”. El fragmento óseo se encuentra actualmente en fase de análisis mediante microtomografía de rayos X en el CENIEH (Burgos). Posteriormente, será sometido a estudios químicos, genómicos y proteómicos en laboratorios especializados de Barcelona y Estados Unidos. Estos análisis permitirán determinar el tipo de arma, la fuerza del impacto y la posición del atacante y de la víctima, lo que podría aportar detalles muy precisos sobre el episodio de violencia. Los estudios previos sobre los restos humanos del Roc de les Orenetes, liderados también por Moreno, revelan que la cueva fue utilizada como sepulcro colectivo por una comunidad que vivió en condiciones exigentes. Se trata de un grupo compuesto por hombres, mujeres y niños, cuyos esqueletos muestran una musculatura robusta y signos de gran actividad física. “Todo apunta a una comunidad dedicada al pastoreo y al aprovechamiento de los recursos de alta montaña. La elección de esta cueva como lugar de enterramiento durante generaciones indica una fuerte conexión con el territorio”, indican desde el IPHES-CERCA. Las excavaciones anteriores ya habían revelado marcas de corte en huesos, fracturas intencionadas y uso de armas como hachas y dagas, lo que sugería posibles episodios de violencia. Sin embargo, hasta ahora no existían pruebas directas de que las flechas encontradas se hubieran utilizado contra personas. Este nuevo descubrimiento despeja las dudas y sitúa al Roc de les Orenetes como uno de los yacimientos clave para entender los conflictos humanos en la Prehistoria del sur de Europa. A juicio de los investigadores, el hallazgo abre nuevas vías para estudiar la violencia, la salud y la convivencia en las primeras comunidades pirenaicas.