
La sequía se agrava y Maó llama a vecinos, empresas y turistas a ahorrar agua
La falta de lluvias sigue pasando factura a los acuíferos de Menorca. Ante la persistencia de la prealerta por sequía que afecta a toda la isla desde junio de 2023, el Ayuntamiento de Maó aprobó este miércoles un nuevo paquete de medidas destinadas a reducir el consumo de agua en el municipio. La comisión de seguimiento del Plan de Emergencia por sequía, celebrada con representantes municipales, técnicos, la empresa concesionaria y portavoces de la oposición, dio luz verde a seis nuevas restricciones y lanzó un llamamiento a la responsabilidad colectiva. El objetivo es garantizar un uso sostenible del agua, priorizar los usos esenciales y proteger los acuíferos para evitar un escenario de emergencia. El mensaje del consistorio es claro: cada gesto cuenta y la implicación ciudadana es crucial para revertir la tendencia al sobreconsumo. Las medidas aprobadas prohíben el uso de agua de la red para limpiar embarcaciones con manguera, así como para la recarga de depósitos en cruceros, dos prácticas de alto impacto. También queda vetado el riego de céspedes ornamentales con agua potable. Para los particulares, se aconseja cubrir las piscinas para reducir la evaporación y evitar el uso de agua de la red para la limpieza de terrazas. En cuanto a los vehículos, solo se permitirá su lavado si es imprescindible, y siempre recurriendo a métodos de bajo consumo, como cubo y esponja o sistemas de reutilización de agua. Además, la comisión planteó la necesidad de actuar a medio y largo plazo para reforzar el control sobre las extracciones ilegales en suelo rústico, una cuestión que se abordará en la próxima reunión de presidentes de corporaciones locales. El alcalde, Héctor Pons, destacó que cada pequeña acción suma en la preservación de los acuíferos y pidió la implicación de vecinos, empresas y turistas para interiorizar hábitos más sostenibles. Durante la sesión también se repasaron las medidas ya adoptadas en los últimos meses. En el ámbito técnico, el Ayuntamiento ha cerrado las fuentes ornamentales, eliminado el riego de rotondas y jardines no esenciales, reducido el uso de agua en la limpieza viaria y disminuido la presión de la red general para favorecer el ahorro. En el polideportivo municipal están en proceso de instalarse 40 grifos inteligentes, y la empresa concesionaria, Hidrobal, mantiene su campaña de detección de fugas y ha comenzado a instalar contadores inteligentes en los grandes consumidores. También se ha pedido a Recursos Hídricos que autorice al aeropuerto para suministrar agua reutilizada en las labores de baldeo, y se ha reforzado la colaboración con la Autoridad Portuaria y las concesionarias del puerto para reducir el consumo de los amarradores. La campaña de sensibilización a la ciudadanía también se ha intensificado en las últimas semanas, con cartas personalizadas a los grandes consumidores y a todos los abonados, mensajes dirigidos a los turistas alojados en hoteles —en colaboración con ASHOME—, anuncios en radio y carteles en espacios públicos. Además, se están utilizando las oficinas de turismo, las redes sociales y el canal de WhatsApp municipal para difundir mensajes informativos, y se prevén acciones directas en la vía pública con estands para informar y asesorar. Con este conjunto de medidas, Maó busca reducir de manera significativa el consumo de agua y garantizar su disponibilidad para los usos prioritarios, en un verano marcado por la sequía y la necesidad de responsabilidad colectiva.