
Arena, Sol, agua, seguridad: así has de proteger tus dispositivos en vacaciones
¡Las vacaciones están aquí! Playa, montaña, escapadas urbanas o aventuras en la naturaleza… pero, espera, ¿has pensado en cómo cuidar tu móvil? Ese compañero inseparable que guarda tus fotos, tus mapas y hasta tu billete de avión puede convertirse en un quebradero de cabeza si no lo proteges bien. Entre el agua, la arena, el calor y las conexiones dudosas, los riesgos acechan. Empecemos por lo básico: el entorno. Si vas a la playa, el agua y la arena son los peores enemigos de tu móvil. Un descuido en la orilla o una ola traicionera pueden convertir tu dispositivo en un pisapapeles caro. ¿Qué hacer? Invierte en una funda impermeable de calidad. Hay modelos que permiten usar la pantalla táctil bajo el agua, ideales para fotos en la piscina o el mar. Asegúrate de que la funda sea compatible con tu modelo y que cierre herméticamente. Si el móvil se moja, no lo enciendas ni lo conectes al cargador. Apágalo inmediatamente, quita la funda y cualquier accesorio, y sécalo con una toalla. Si es agua salada, enjuágalo con agua dulce con cuidado para evitar la corrosión. Luego, colócalo en una bolsa con arroz crudo o gel de sílice (esas bolsitas que vienen en las cajas de zapatos) durante al menos 24 horas para absorber la humedad. Evita el truco de meterlo en el horno o usar un secador, ¡puedes freír los circuitos! Esas partículas diminutas se cuelan por los puertos y altavoces. Usa tapones para los conectores (los venden baratos online) y evita dejar el móvil directamente sobre la arena. Una buena idea es guardarlo en una bolsa con cierre hermético cuando no lo uses. Y si ya tiene arena, usa aire comprimido o un cepillo suave para limpiarlo, pero con mucho cuidado. Dejar el móvil bajo el sol directo puede sobrecalentarlo, dañar la batería o incluso la pantalla. Guárdalo a la sombra, en una mochila o bajo una sombrilla, y evita usarlo intensivamente si está muy caliente. Si tu móvil te avisa de “temperatura alta”, déjalo descansar. Las vacaciones son un momento perfecto para que los ladrones de datos o carteristas digitales intenten colarse en tu móvil. Configurarlo bien puede marcar la diferencia. Aquí van algunos consejos: Contraseñas y bloqueo: Usa un PIN, patrón o contraseña fuerte. La huella dactilar o el reconocimiento facial son súper cómodos, pero asegúrate de tener un PIN de respaldo. Evita cosas obvias como “1234” o tu fecha de nacimiento.Actualiza el sistema operativo y las apps: Antes de salir, comprueba que tu móvil y tus aplicaciones estén al día. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades.Activa la autenticación en dos pasos: Para apps sensibles como el correo, la banca o las redes sociales, activa la verificación en dos pasos. Así, aunque alguien consiga tu contraseña, no podrá entrar sin un segundo código.Copia de seguridad: Haz un respaldo de tus datos en la nube o en un dispositivo externo. Si pierdes el móvil o se estropea, no te quedarás sin tus fotos de las vacaciones o contactos importantes.Activa “Buscar mi dispositivo”: Tanto Android como iOS tienen funciones para localizar, bloquear o borrar tu móvil remotamente si lo pierdes o te lo roban. Asegúrate de tenerla configurada antes de viajar. En aeropuertos, cafeterías o hoteles, las redes Wi-Fi públicas son tentadoras, pero también arriesgadas. Los hackers pueden crear redes falsas o interceptar datos en redes no seguras. Si necesitas conectarte, usa una VPN (Red Privada Virtual) para cifrar tu conexión. Hay opciones gratuitas y de pago, como NordVPN o ProtonVPN, que son fáciles de usar. Además, evita realizar operaciones sensibles, como acceder a tu banco, en estas redes. Si puedes, usa los datos móviles, que son mucho más seguros. El Bluetooth y el NFC (la tecnología que usas para pagos contactless) son prácticos, pero también pueden ser vulnerables. El Bluetooth, si lo dejas siempre encendido, puede permitir que dispositivos desconocidos intenten conectarse o incluso instalar malware. Mi consejo: desactívalo cuando no lo uses, especialmente en lugares concurridos como aeropuertos o festivales. El NFC es más seguro porque requiere cercanía física, pero no es infalible. Si usas tu móvil para pagar, desactiva el NFC cuando no lo necesites (puedes hacerlo desde los ajustes rápidos). También puedes usar una cartera con protección RFID para bloquear posibles intentos de escaneo no autorizado. Por último, no dejes que el móvil sea el protagonista de tus vacaciones. Haz fotos, usa el GPS, pero no te olvides de desconectar y disfrutar del momento. Si sigues estos consejos, tu smartphone estará a salvo de los peligros veraniegos y de los ciberataques. ¡Así podrás centrarte en lo importante: relajarte y pasarlo bien!