Los devotos se acercan en peregrinación al Santo Cristo de los Milagros en Huesca

Los devotos se acercan en peregrinación al Santo Cristo de los Milagros en Huesca

La catedral de Huesca acoge este viernes 12 de septiembre la celebración de la fiesta del santo Cristo de los Milagros, una de las solemnidades más arraigadas de la diócesis, que cada año recuerda su intercesión milagrosa en 1497: en plena epidemia de peste la imagen del crucificado sudó de forma milagrosa durante una procesión por las naves del templo y la ciudad quedó libre de la enfermedad. Tras la llegada de los peregrinos procedentes de la ciudad y de localidades cercanas como Aniés, Argavieso, Banastás, Monflorite, Sangarrén, Salillas, Sena o Tabernas del Isuela, la eucaristía ha sido presidida por el vicario general de la diócesis de Huesca, el reverendo Nicolás López Congosto, que en su homilía ha invitado a los fieles a redescubrir en la cruz “el signo de identidad creyente” y el “símbolo más querido del pueblo cristiano”. La misa pontifical tendrá lugar a las 19h y posteriormente , la imagen, que ha estado presidiendo el altar durante todo el dia,  regresará a su camarín Uno de los aspectos más llamativos de esta devoción es el cuidado con el que se custodia los mantos del Cristo. La priora de la cofradía, Guadalupe Martínez ha explicado en COPE Huesca que "existen actualmente más de 133 muchos de ellos donados por familias devotas". Precisamente, el manto que lleva en esta ocasión de color rojo ha sido donado este mismo mes por una familia Dirigiéndose a sacerdotes, miembros de la Cofradía del Santo Cristo de los Milagros y San Lorenzo Mártir, seminaristas, peregrinos y devotos presentes en la catedral, el vicario general ha recordado que, desde aquel hecho milagroso, generaciones de oscenses han depositado a los pies de la imagen sus oraciones y súplicas: “Huesca y los pueblos circundantes han descubierto el bien que hace postrarse a los pies de esta imagen que desde la cátedra de la cruz quiere enseñarnos y mostrarnos el inmenso amor que nos tiene”. López ha subrayado que la cruz ha acompañado al cristianismo desde sus orígenes y que, lejos de ser un signo de derrota, se convirtió en fuente de salvación: “El instrumento de suplicio que mostró el Viernes Santo, el juicio de Dios sobre el mundo, se ha transformado en fuente de vida, de perdón, de signo de reconciliación y de paz”. Durante su homilía, animó a los fieles a no dejarse distraer por “intereses terrenos, superficiales y efímeros”, y a volver la mirada hacia Cristo crucificado como “manantial de vida inmortal, escuela de justicia y de paz, patrimonio universal de perdón y de misericordia”. El reverendo Nicolás López Congosto recordó también la dimensión comunitaria y esperanzadora de la devoción al santo Cristo de los Milagros: “Sabemos que no nos dejas nunca, que no te alejas de nosotros, que conoces nuestros sufrimientos e inquietudes, que compartes nuestra preocupación por los enfermos y por nuestros mayores”. La jornada festiva ha reunido a numerosos devotos en el templo madre de la diócesis, en una celebración en la que se combinaron la memoria histórica del milagro de 1497 y la expresión actual de fe y confianza en la protección del santo Cristo de los Milagros, profundamente arraigada en la vida religiosa y cultural de Huesca.

Turistas británicos y alemanes avisan: podrían dejar de venir a España por la nueva ley antitabaco

Turistas británicos y alemanes avisan: podrían dejar de venir a España por la nueva ley antitabaco

España es, desde hace décadas, uno de los destinos vacacionales predilectos para los turistas europeos. Su clima, gastronomía, cultura y, cómo no, su estilo de vida al aire libre lo han convertido en un imán para visitantes de países como Reino Unido, Alemania y Francia. En 2025, según datos del INE, fueron precisamente los británicos … Continuar leyendo "Turistas británicos y alemanes avisan: podrían dejar de venir a España por la nueva ley antitabaco"

La ruta de senderismo en Cantabria que recorre la Cascada del Asón y narra su leyenda

La ruta de senderismo en Cantabria que recorre la Cascada del Asón y narra su leyenda

Un itinerario de siete kilómetros combina tramos de bosque y ribera, con desniveles moderados, hasta alcanzar el salto de agua asociado a tradiciones del valle de Soba Consejos para organizar una escapada en otoño: tres destinos senderistas dentro de España El municipio cántabro de Soba, dentro del Parque Natural de los Collados del Asón, en Cantabria, nos ofrece la posibilidad de ver el nacimiento del río Asón. El agua brota de un paredón calizo y forma una cascada conocida como Cailagua, con una caída aproximada de 70 metros. Este punto marca el origen del río, que atraviesa diversos valles hasta desembocar en el Cantábrico, y constituye un referente dentro del senderismo de media montaña en la región. El acceso al nacimiento se realiza habitualmente desde el pueblo de Asón, donde comienzan los senderos señalizados que llevan hasta la base de la cascada. La ruta está catalogada como de baja a moderada dificultad, con un recorrido de entre siete y ocho kilómetros ida y vuelta y un desnivel de 200 a 260 metros. La señalización mediante marcas blancas y amarillas facilita la orientación a lo largo del camino, que combina pistas de tierra, senderos pedregosos y tramos paralelos al cauce del río. Además del interés natural, el nacimiento del Asón se asocia a relatos populares de la zona que forman parte del patrimonio inmaterial del valle. Entre ellos destaca la leyenda de dos anjanas, hermanas con cabellos dorados y plateados, cuya historia está vinculada al origen de la cascada. Este relato se transmite de forma oral y añade una dimensión cultural a la experiencia de recorrer la ruta, integrando el valor ambiental con el imaginario tradicional de la región. Ruta a la Cascada del río Asón El itinerario que conduce al nacimiento del río Asón es un recorrido lineal de ida y vuelta que forma parte del sendero PR-S14. Su longitud total se sitúa entre siete y ocho kilómetros y presenta un desnivel acumulado de entre 200 y 260 metros. El tiempo estimado para completarlo oscila entre dos y tres horas, dependiendo del ritmo y de las paradas que se realicen. La señalización, a base de marcas blancas y amarillas, facilita la orientación a lo largo del camino. El nivel de dificultad se considera bajo o moderado, aunque en el último tramo la pendiente y la humedad del terreno requieren mayor precaución. El punto de partida suele situarse en el pueblo de Asón, junto a alojamientos rurales o áreas señalizadas como acceso al nacimiento. El sendero discurre en gran parte paralelo al curso del río y atraviesa un entorno de vegetación variada, en el que destacan hayas, encinas, castaños y helechos. A lo largo del trayecto aparecen zonas de pasto utilizadas tradicionalmente por la ganadería, así como tramos de sendero de tierra, piedra y hierba. En época de lluvias algunos puntos pueden encontrarse embarrados y, en determinados momentos, es necesario salvar el cauce pisando sobre piedras. El tramo final, que asciende hacia la base de la cascada de Cailagua, concentra el mayor desnivel y exige un esfuerzo adicional. El regreso se realiza por el mismo camino. Para hacer esta ruta se recomienda calzado adecuado de montaña y ropa adaptada a las condiciones meteorológicas. Es aconsejable llevar agua suficiente, especialmente en los meses cálidos, y extremar la precaución con niños pequeños en los cruces del río o en el ascenso final. Aunque existe un desvío circular que permite acortar el recorrido, la mayoría de senderistas opta por completar el trayecto lineal hasta la base de la cascada, que constituye el punto culminante del recorrido dentro del Parque Natural Collados del Asón. La leyenda de la cascada En torno al nacimiento del río Asón existe una leyenda de raíz popular que vincula el origen del salto de agua con las anjanas, figuras de la mitología cántabra. Según el relato, en una cueva cercana habitaban dos hermanas: una con cabellos dorados y otra con melena plateada. La segunda era conocida por sus constantes travesuras, que alteraban la vida de los vecinos del valle. Tirar a los pastores al río durante la siesta, enredar a los animales o cambiar de sitio los utensilios de las cocinas eran algunas de sus acciones más repetidas. Ante las continuas quejas, la anjana de cabellos dorados decidió darle un escarmiento. Una noche, mientras dormía, la llevó hasta el naciente del río y la sumergió en la roca mediante un hechizo. Sin embargo, parte de su cabellera quedó flotando en el aire y el agua comenzó a deslizarse por ella, dando forma a la actual cascada de Cailagua. Pasado un tiempo, la hermana dorada quiso liberarla, pero había olvidado las palabras mágicas necesarias para romper el encantamiento. Desde entonces, la tradición sostiene que la anjana de plata permanece en la cascada, cuyo caudal reproduce el movimiento de su cabello, mientras que su hermana dorada busca en el lago de Brenavinto los conjuros que puedan devolverle la libertad. De este modo, el nacimiento del Asón no solo constituye un fenómeno geológico, sino también un espacio en el que confluyen naturaleza y mito, reflejando cómo las comunidades del valle otorgaban explicaciones simbólicas a los elementos de su entorno.