
'Pasión y vida', primer cómic sobre Sabina: "Su biografía cuenta a la vez la historia reciente de España"
Nadie nos ha contado mejor a nosotros mismos que Joaquín Sabina. Y eso que, en todo momento, en realidad estaba hablando de él. Pero tiene el cantautor y poeta jienense ese talento para convertir lo singular en universal , para habitar en lo más profundo de las emociones humanas individuales, que no son otras que las por todos compartidas . Y así, desde aquel debut con Inventario a finales de los setenta, no hemos tenido más certero cronista de nuestro devenir colectivo (y nos han pasado muchísimas cosas). "Contar la vida de Joaquín Sabina en una biografía es a la vez contar la historia importante de la España reciente ", afirma a infoLibre Kike Suárez 'Babas' (Madrid, 1970). "Desde la dictadura a la Transición, luego la democracia, hasta hoy. Él lo ha ido contando todo a través de su obra , sus canciones, sus múltiples entrevistas", apostilla Kike Turrón (Madrid, 1970). Ambos periodistas, músicos y escritores son los guionistas de Joaquín Sabina. Pasión y vida (vol. 1) , la primera (y autorizada por él mismo) novela gráfica sobre el artista ubetense, que ya está en preventa pero llegará oficialmente a las librerías a finales de octubre, con sendos prólogos de Luis García Montero y Benjamín Prado . Babas y Turrón, como casi siempre trabajando como un ente de dos cabezas , realizan un ejercicio que aúna rigurosidad periodística y potentes dosis de imaginación en coordinación con doce ilustradores de la escena estatal del cómic : Aneke, Sergio Silván, Ramone, Marina Cochet, Judit Crehuet, Alberto Peral, Toni Solanes, Rubén Uceda, Kepa de Orbe, Alejandro Merino, Alberto Muriel y Iosu Berriobeña. También es loable su capacidad de síntesis, pues como cuenta Turrón a infoLibre , es "tan magna, amplia y dilatada" la carrera de Sabina que finalmente decidieron hacer esta " biografía gráfica" en dos partes . Esta primera empieza, como es natural, por el principio, y nos lleva hasta su infancia en Úbeda (Jaén) y su posterior etapa universitaria en Granada, donde se acerca al movimiento estudiantil antifranquista y realiza acciones que le obligan a huir del país. "La biografía de Sabina es bastante peculiar , porque hay que recordar que él es hijo de comisario de policía en una dictadura franquista . Eso marca su infancia y juventud", destaca Babas, añadiendo que su familia era " nacional católica conservadora ", lo cual le lleva a esa "huida" de lo que no quiere para él: "Y luego de nuevo vuelve a ser historia de España realmente porque cuando él se va a Granada a estudiar coincide con toda la explosión de protesta estudiantil ". "Hubo movimientos estudiantiles universitarios muy fuertes contra Franco . Muy fuertes a nivel de España, claro, pero muy tímidos a nivel internacional, pues en el mundo estaba estallando el mayo del 68 , el movimiento hippie en Estados Unidos y en España unos cuantos universitarios se llevaban palos. Sabina era uno de esos universitarios . Estuvo muy implicado en todo ese movimiento, tanto que terminó poniendo un cóctel molotov y tuvo que salir huyendo a Londres. El exilio , otro gran clásico de esa España", relata Babas. "Ahí estaba cultivando todo ese sustrato que le sirvió para luego lanzarse como era", continúa Turrón. El regreso del joven Joaquín es también parte de nuestra historia al personalizar el retorno de tantos otros tras la muerte del dictador , la todavía sangrienta transición y la llegada de la ansiada democracia . Fue en aquellos años de frenesí perpetuo cuando, recién llegado de Londres, "supo comprender el pulso de la ciudad, el pulso que tenía en aquel momento Madrid como símbolo de la transformación de todo un país", según Babas. Y ahí empezó a forjar el personaje que terminaría trascendiendo hasta la categoría de mito . En ese momento tan fundacional, el cómic revive los entresijos de su exilio londinense para culminar con el desarrollo de su trayectoria profesional, desde la formación de La Mandrágora, hasta la gestación de sus discos en solitario, donde destacan obras maestras como Juez y parte (1985), Física y química (1992) o Esta boca es mía (1994). Para rematar, la novela gráfica repasa tanto el modelaje del personaje noctámbulo , mujeriego y socialmente comprometido , como el arranque de su apabullante éxito en Latinoamérica , que le aúpa definitivamente al estatus de estrella internacional. Icono de nuestro tiempo, en definitiva, por encima de su propia obra. Puente transatlántico haciendo carne de canción (y poema) aquello de que la patria es la lengua que nos une. "Joaquín se ha demostrado como un perfecto ciudadano de su patria, que es su idioma ", concede, efectivamente, Babas. Y remarca: "Es que aunque no te guste, conoces unas cuantas de sus canciones porque pertenecen a tu cultura, pertenecen a tu acerbo popular". "¿Sabes esa historia de cuando va a México y en la Plaza Garibaldi hay una banda de mariachis que toca Y nos dieron las 10 delante suya y no saben que es de Joaquín? Para ellos es como tocar el Clavelitos , lo cual quiere decir que es una canción que pertenece a algún tipo de autor anónimo , pertenece a los tiempos, a la gente. La dimensión real del personaje está en hacer canciones imperecederas . Ese creo que es el mayor piropo que la historia le puede regalar a un autor de canciones. Y él tiene varias de esas", plantea Babas. Alcanzar a tocar cierto tipo inmortalidad debe parecerse mucho a que haya quien cante tus canciones muchos años después de que te hayas ido sin tan siquiera saber quien las escribió. Un tipo de trascendencia que Sabina consigue al estar " tocado por muchas varitas " y tener "muchos poderes ", en palabras de Turrón, quien sobre todo reconoce en él una conjunción envidiable: "La capacidad que tiene Galeano para describir un paisaje y Benedetti para describir una sensación". "Con ese escudo y esa espada, ostras, estás tocado por la mano de Dios , es como si fueses Superman y además de volar pudieses hacer otra cosa", argumenta divertido Turrón. "Tiene esa capacidad que lo hace contador de la sentimentalidad que podemos tener en este país, y también en Latinoamérica, donde arrasa. La capacidad de saber escribir y tocar , ese poder de decir lo que nos gustaría decir a todos. Ya no digo hacia el sexo femenino , sino en general, para describir una resaca , un desengaño , para mogollón de cosas tiene esa capacidad de leerlo tú y decir 'joder, es que esto es como yo lo diría'. Y además no suena cursi, ni chabacano, las palabras están perfectamente ordenadas, son las elegidas. A mí, ese es el poder que me mata de Sabina ", explica. Entonces, ¿poeta o cantautor? " Autor de canciones ", sentencia Babas. "Pero digamos que muy cercano a ser un poeta", apostilla. Y, para llegar hasta esta conclusión, el escritor pasa a Joaquín Sabina por la prueba del algodón: "Hay tendencia a llamar poetas a muchas personas que hacen canciones, pero un poema resiste sin necesidad de música . Muchas veces, a los más grandes letristas les quitas la música, ves así el texto puro y duro, blanco sobre negro y dices, 'vale, es un letrista, no es un poeta'. Bueno, pues Sabina sí se acerca mucho y en ocasiones llega al umbral de poeta , siendo como es un autor de canciones". Más allá de etiquetas que no hacen otra cosa que constreñir lo que debe volar libre, indiscutible es el poder de conexión de este "autor de canciones" con todo tipo de públicos. Hasta la lágrima en los conciertos de Hola y adiós , su actual y última gran gira , con la que se está despidiendo de los escenarios (el último, el 30 de noviembre en Madrid ). Una experiencia casi religiosa sin el casi , que lleva hasta el llanto a todos los congregados. "Yo le decía a Babas, es que voy a llorar yo también", apunta Turrón, compartiendo su experiencia en uno de estos recitales. " Transmite emoción con cada gesto . Te puede parecer Sabina lo que quieras. Que le gusta la tauromaquia , que es un noctámbulo drogadicto, pero hostia, lo que transmite ", prosigue Turrón, antes de rematar: "Yo me dedico a esto de la música desde hace muchos años y he sido fan desde hace muchos más. He ido infinidad de conciertos, he estado cercano a muchos artistas y sé que algunos tienen ese poder. No sé si han nacido con él, o me imagino que sale de tocar tantas veces delante de 50.000 personas, pero algo te cambia en el alma. No tengo ni idea, ¡ pero lo que transmite !"