Moreno acelera su ley estrella de vivienda en Andalucía para aprobarla de urgencia ante un posible adelanto electoral

Moreno acelera su ley estrella de vivienda en Andalucía para aprobarla de urgencia ante un posible adelanto electoral

El Gobierno andaluz da luz verde al anteproyecto para que inicie su tramitación parlamentaria, que podría estar en diciembre al acortar los plazos de una norma que confronta con el "intervencionismo" estatal Andalucía permitirá por ley a los alcaldes construir VPO en espacios públicos en desuso sin necesidad de recalificarlos La vivienda es hoy el tercer problema que más preocupa a los andaluces tras el paro y la sanidad, tal y como proclaman los datos del barómetro que elabora el Centra , el CIS andaluz. Y a reactivar el mercado inmobiliario y a que haya más oferta, uno de los ejes sobre los que pivotará la próxima campaña electoral andaluza, va dirigida la Ley de Vivienda del Gobierno andaluz, que acumula ya medio año de retraso sobre el calendario inicialmente anunciado y que ahora se envía al Parlamento con los plazos muy ajustados de cara a esa cita con las urnas. Por ello, y para asegurarse llegar con su proyecto legislativo estrella bajo el brazo, Juan Manuel Moreno lo va a tramitar por la vía de urgencia. Esto permitirá que la nueva norma pueda tener el necesario refrendo parlamentario –garantizado por la mayoría absoluta del PP– el próximo mes de diciembre, ya que este procedimiento acelerado permite reducir a la mitad los seis meses que de media se requieren por vía ordinaria. Esto además permitirá a Moreno no apurar los plazos en exceso y guardarse la carta de un hipotético adelanto electoral con la vista puesta en primavera. Los comicios deben celebrarse en junio como muy tarde y el mensaje oficial hasta la fecha es que se apurará la legislatura hasta el final, aunque desde el entorno del presidente –y al margen de lo que pueda ocurrir en el panorama político nacional– no se descarta la opción de llamar a las urnas en marzo. Esta posibilidad, que obligaría a convocar en marzo, permitiría ir a las urnas antes del inicio de las fiestas de primavera en toda Andalucía, que tienen su pistoletazo de salida con la Semana Santa, que el año que viene empezará el 29 de marzo. “El intervencionismo no ha funcionado” Así que con la calculadora electoral en la mente, el presidente andaluz ha presentado su ley como una oposición frontal a la norma estatal de Pedro Sánchez con el argumento de que “el intervencionismo no ha funcionado”, y que la propuesta del Gobierno central lo que ha hecho es encarecer los precios y reducir las viviendas a las que se puede optar en el mercado. En cambio, la alternativa andaluza va “por el camino correcto” y considera que “nace con profesionalidad, respaldo y solvencia”, dando facilidades a los promotores no sólo para construir más, sino también para hacerlo más rápido. El Consejo de Gobierno de la Junta aprobará el anteproyecto este miércoles para remitirlo al Parlamento, pero antes este martes ha celebrado un evento en el Palacio de San Telmo (sede de la Presidencia) para dar solemnidad a este paso, que se anunciaba institucional pero que acabó pareciéndose más a un acto de partido en el que además no se admitieron preguntas de la prensa. Intervinieron dos alcaldes del PP (el de Utrera, Francisco Jiménez, y la de Jerez, María José García-Pelayo, en su calidad de presidenta de la FEMP), y al margen se le dio voz a los promotores por medio de Ignacio Peinado, presidente de Fadeco , pero no a los sindicatos. Peinado puso sobre la mesa la cifra de que Andalucía sufre un déficit de 200.000 viviendas, lo que implica que “casi 500.000 andaluces” no pueden acceder a un hogar. A este dato habría que unir dos más a los que nunca se hace mención: el Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula en más de 640.000 las viviendas vacías en la comunidad autónoma, a lo que se une que una de cada cuatro casas del parque inmobiliario andaluz no tiene uso como el hogar principal de una familia . Foto de familia de Moreno con tres de sus consejeros y los intervinientes en el acto de San Telmo. Moreno ha incidido en que “no hay varitas mágicas” y que hablamos de “procedimientos lentos” que requerirán de meses para que se vean resultados, y ha admitido que estamos ante un problema grave que hace “inaccesible” el acceso a un piso a miles de personas por la “desproporción entre oferta y demanda”. Eso sí, está convencido de que las recetas que aporta la ley revertirán esta situación porque aporta “soluciones realistas, sensatas y basadas en la experiencia”. Ni venderlas pronto ni 'inquiocupación' ¿Y en qué consisten las fórmulas que se proponen? El presidente las ha resumido en “dar seguridad jurídica, simplificar trámites, quitar presión fiscal y dar facilidades”, todo ello con la “obsesión” de generar más oferta acortando en esencia los plazos. En esta línea van también medidas como crear bolsas de suelo para construir VPO o cambiar sin necesidad de recalificación los usos de suelos dotacionales o terciarios . La ley, eso sí, ya está en la práctica parcialmente en marcha, ya que algunos de los aspectos más importantes que incluía se aprobaron el pasado mes de marzo vía decreto-ley para activar un plan de choque que aspira a construir 20.000 nuevos pisos protegidos. También se ha producido una marcha atrás considerable en cuestiones que recogía el primer borrador de la norma, como la posibilidad de vender una VPO a los diez años de comprarla o la renuncia a regular la bautizada como 'inquiocupación ', que no está tipificada en ningún texto legal. A la espera de las modificaciones que puedan introducirse durante su recorrido parlamentario, en este momento los más satisfechos con la ley son los promotores, que por medio de Ignacio Peinado, presidente de Fadeco, se felicitó porque el Gobierno andaluz apueste por no intervenir el mercado y sí “incentivarlo”. De paso, aprovechó para criticar el “IVA insoportable” que sufren las VPO (asegura que más del 25% del precio de un piso nuevo se va en impuestos), lo que supone que si se hicieran las 200.000 de menos que tiene Andalucía llegarían a las arcas públicas hasta 12.000 millones de euros. Un entusiasmo similar al de Fadeco tiene también la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) , gobernada por el PP, y para la que la norma “es muy positiva y necesaria”. En el otro lado de la balanza está el PSOE andaluz, que este martes cargaba contra una ley que tilda directamente de “propaganda”: “Lo que tiene que servir es para ayudar a la gente que quiere adquirir una vivienda, no para que los constructores hagan negocio con la vivienda pública”.

Caída del gobierno Bayrou: hacia una crisis de régimen en Francia

Caída del gobierno Bayrou: hacia una crisis de régimen en Francia

El lunes 8 de septiembre de 2025 marcará un antes y un después en la política francesa contemporánea: el primer ministro François Bayrou perdió la moción de confianza en la Asamblea Nacional (364 votos en contra, 194 a favor) y presentó su dimisión, apenas nueve meses después de ser nombrado por Emmanuel Macron. Su gesto fue más un acto de arrogancia política que de firmeza y coherencia política. Bayrou se presentó como un salvador técnico, pero terminó siendo el chivo expiatorio perfecto de una crisis que es tanto personal como sistémica. La caída de Bayrou no fue una sorpresa para nadie. Su ambicioso plan de austeridad antagonizó a diputados de derecha, izquierda y ultraderecha por igual. Para algunos, su estrategia de convocar una moción de confianza fue vista como un acto suicida, un intento de forzar el respaldo de la Asamblea Nacional ante un panorama presentado como un no way out, con una deuda pública del 113% y un déficit del 6% que sólo se podría solucionar a través de la imposición de recortes. Para otros, sin embargo, esta decisión ha sido leída como un intento para poner en marcha su candidatura a la presidencia de la República, algo que el veterano político de centro lleva persiguiendo décadas. Sea como fuere la respuesta de la cámara fue la de un rechazo rotundo. Esta nueva crisis de gobierno no es un hecho aislado: es el cuarto gobierno que cae desde 2022, el quinto en lo que va de legislatura, y el tercero en menos de un año, reflejo de una inestabilidad estructural de régimen que cada día que pasa de acentúa de manera dramática. La centralidad y verticalidad perseguida por el modelo político impulsado por De Gaulle ha llegado, parece, a un punto crítico, donde los consensos mínimos son, a todas luces, casi imposibles de alcanzar.  De este modo, lo ocurrido no puede leerse como una simple derrota parlamentaria: es otro episodio de la descomposición de la V República. El régimen, construido sobre la ficción de mayorías sólidas y presidentes todopoderosos, se está resquebrajando frente a un Parlamento fracturado. Ya no hablamos de una excepción: en menos de tres años, cinco gobiernos han caído. La inestabilidad no es coyuntural, es estructural. Macron se encuentra ahora en el ojo del huracán: obligado a nombrar un nuevo primer ministro, el cuarto de su mandato, en cuestión de días, en medio de una Asamblea reacia a construir mayorías coherentes y con la premura de tener que aprobar los presupuestos a primeros del mes de octubre o convocar unas elecciones que a todas luces ampliarían la ventaja de la derecha reaccionaria de Le Pen. Si bien el presidente ha descartado por ahora elecciones anticipadas, lo cierto es que la presión crece desde múltiples frentes. La ultraderecha de Marine Le Pen exige comicios, mientras que la izquierda impulsa una alternativa de gobierno. El riesgo de agotamiento institucional es cada vez más real e inminente. El presidente Emmanuel Macron aparece cada vez más como un estratega agotado, encerrado en la lógica de la supervivencia. Nombrar a Bayrou fue un intento desesperado de estabilizar un barco que hace agua por todos lados. Hoy se encuentra ante una paradoja: o cede espacio político para construir un gobierno de consenso, o seguirá quemando primeros ministros como cerillas. La negativa a convocar elecciones anticipadas refleja miedo, no visión. Macron teme que la ultraderecha de Marine Le Pen capitalice el caos, pero al mismo tiempo alimenta esa posibilidad al aferrarse a un poder vacío de legitimidad. La negativa a convocar elecciones anticipadas refleja miedo, no visión. Macron teme que la ultraderecha de Marine Le Pen capitalice el caos, pero al mismo tiempo alimenta esa posibilidad al aferrarse a un poder vacío de legitimidad. El programa de Bayrou era tan impopular como predeciblemente inviable. Congelar pensiones, eliminar días festivos y recortar gasto social en un país ya crispado fue dinamita sobre un terreno en llamas. Más allá de las cifras de la deuda, lo que fracasó fue la falta de imaginación política donde se intentó imponer una ortodoxia neoliberal sin ningún colchón social ni diálogo real. La respuesta ciudadana ya está en marcha: el movimiento Bloquons tout se perfila como un catalizador del malestar social, y promete convertir el rechazo parlamentario en una presión de las calles. La caída de Bayrou es, en realidad, un espejo incómodo para Francia, un sistema institucional incapaz de adaptarse, una clase política que rehúye el compromiso y un presidente que administra la crisis en lugar de resolverla. Llegados a este punto, la pregunta ya no es quién será el próximo primer ministro, sino cuánto tiempo podrá sobrevivir un régimen que multiplica gobiernos efímeros mientras el país se hunde en la deuda, la parálisis y la frustración social. La caída de Bayrou no es el resultado de un error particular, sino la expresión de una enfermedad sistémica, Francia está atrapada en un círculo vicioso de gobiernos débiles, parálisis legislativa y fractura social. Si Macron logra nombrar un nuevo primer ministro, será un mero parche sobre una democracia semidormida. La insistencia en políticas de ajuste y el recelo hacia la negociación política son síntomas de una gerencia autoritaria que ya no funciona. Como sugieren algunos analistas, solo un ejecutivo abierto al centro y a la izquierda, o un gran pacto nacional, podría ofrecer un respiro. Pero la realidad es clara y nada indica que ese espíritu exista. Francia vuelve a valorar si su V República, sostenida por mecanismos diseñados para mayorías bipolares, puede sobrevivir a un presente mucho más plural, fragmentado y exigente. Lo que no puede seguir haciendo es disfrazar la parálisis de continuidad. Parece evidente que cada nuevo parche agrava el desgaste, y cada nuevo primer ministro sin poder real acerca a Francia al verdadero riesgo: que la democracia se vuelva irrelevante. Quizás ha llegado el momento de que Macron dé la cara de verdad. __________________________________________ Ruth Ferrero-Turrión es Doctora Internacional por la UCM y MPhil en Estudios de Europa del Este (UNED). Profesora de Ciencia Política en la UCM.

"Las salas son la verdadera red social", los 40 años de Galileo Galilei hacen frente a festivales y macroconciertos

"Las salas son la verdadera red social", los 40 años de Galileo Galilei hacen frente a festivales y macroconciertos

Las salas de conciertos son el primer paso para cualquiera que quiera labrarse una carrera sólida en el mundo de la música. Se empieza tocando para familiares y amigos , luego para cuatro gatos en cualquier rinconcito que uno le dejen y se puede terminar, por qué no, a unos cuantos afortunados les pasa, encabezando grandes festivales ante miles de personas. O tocando en estadios de todo el planeta, quien sabe. Sin las salas de conciertos, que son el primer escenario que necesariamente hay que pisar, no hay, por tanto y en potencia, cabezas de cartel para el futuro sostenible de la industria musical. Son por eso especialmente celebrables los cuarenta años que cumple la Sala Galileo Galilei , inaugurada en 1985 en el antiguo Cine Galileo, convertida con la persistencia del devenir de los años en un emblemático espacio cultural de Madrid. Un templo a proteger en tiempos de multitudinarios eventos lúdico-musicales que copan los titulares y sacan pecho con cifras disparatadas de precios y asistencia . Un refugio para la cultura a pie de calle que, cuatro décadas e infinidad de nombres después, emprende una nueva etapa renovada como símbolo de resistencia . "Espero que salas como esta nos recuerden cuál es el valor de la música , y de disfrutarla en directo. También la importancia que es tener lugares acogedores para el crecimiento y la proyección de nuevos artistas, que sean más jovencillos, así como para la consolidación de los que empezamos hace unos cuantos años", remarca a infoLibre María José Llergo, una de esas artistas que le deben a Galileo Galilei la oportunidad de cantar por primera vez en la capital. "Pensaba que nadie iba a venir a verme, pero había 500 personas que venían a escucharme", rememora. Por eso, defiende la cordobesa con pleno conocimiento de causa la imperiosa necesidad de que estos locales sigan existiendo, al margen de los grandes números y el negocio desorbitado de turbocapitalismo descontrolado que manda en una industria musical de (para algunos) vacas gordísimas y beneficios de récord año tras año por el efecto rebote de la pandemia. "La industria de la música sin la música es una industria más, como de cualquier otra cosa, pero la música sin la industria siempre será música", afirma tajante. Y todavía continúa: "Estos lugares son el caldo de cultivo que hace que luego tengamos una sociedad creativa, sensible , sana, que nos centremos más en la belleza que en la destrucción . Y que podamos saber que lo que dejemos aquí en forma de canciones, obras de teatro o poemas, va a ser nuestro legado cuando nos vayamos de este mundo, de manera que los que vengan detrás puedan asomarse un poquito a nuestra alma a través de nuestras obras de arte . Eso es lo que favorece que existan estos espacios: un legado inmaterial eterno . Por eso es tan importante que no se pierda". Llergo ha sido una de las participantes este martes en el acto de relanzamiento de la Sala Galileo Galilei, que coincidiendo con su cuarenta aniversario emprende nueva etapa con un equipo renovado tras la jubilación de los anteriores gestores. Desde su escenario ha reivindicado esta otra manera de vivir la música en vivo junto a Conchita, Funambulista, Gonzalo Hermida y miembros de Los Secretos o Un pingüino en mi ascensor . Todos ellos artistas de largo recorrido que pasaron por la sala madrileña en su momento y que empezaron sus carreras tocando en pequeños locales sin saber si alguien acudiría a verles. " Las salas son la verdadera red social. Siempre lo fueron. Cuando empecé no había Instagram, ni Facebook, solo la realidad de ver a la gente a la cara . Las salas representan la veracidad y son, por ello, la verdadera red social a la que deberíamos atender y no tanto a otros números y cifras ", plantea Funambulista (Diego Cantero), que empezó cantando en un rinconcito en el karaoke de su tío en Molina de Segura (Murcia) y hace un llamamiento a las instituciones : "Tienen que apostar por las salas, porque eso revierte en la sociedad, vuelve a dar industria y dinero. Estamos en un mundo en el que el medio y corto plazo no se mira mucho por la corta duración de los que mandan, pero ojalá se tuviera en cuenta esto y se pudiera blindar la cultura , que no entendiera de colores , y se protegiera a las salas". Igual opina la cantautora Conchita, para quien actualmente estamos en un momento en el que todo parece "de usar y tirar ", en el que "todo es muy rápido y muy pasajero , y se nos está olvidando un poco cuidar cosas que llevan mucho tiempo y que son para siempre, como es también por ejemplo el café Libertad 8 -también en Madrid-, que ahora está también teniendo problemas". " Con la cultura da igual del partido que seas . La música es música y es una preciosidad, y hay que cuidarla mucho. Tiene que haber salas en todas las ciudades , que tengan, además, aforos diferentes para poder ir creciendo poco a poco", argumenta a infoLibre . "Creo que se nos está olvidando todo en general. Me da la sensación que las redes sociales están acaparando la vida , es como un mundo paralelo que nos está confundiendo un poco", prosigue la artista, antes de rematar: "Ahora estamos todos ahí con las cifras y los números, pero antes te ibas a tocar a Málaga y si iban a verte 20 personas estabas contenta. Porque era poco a poco, y luego iban 25 y luego 30 y luego 40. Ahora la gente de repente empieza en las redes a tener seguidores y se mete en una sala grande. Igual suena a que me estoy haciendo mayor, pero las salas pequeñitas te dan muchas tablas que te ayudan toda la vida, en toda tu carrera". Uno de los tres socios de la Sala Galileo Galileo en esta nueva etapa, Julián Galindo, considera por su parte que los festivales de música y los grandes conciertos están "más vinculados a una moda o a un género musical concreto". Y, por eso, ve cierto cambio en la " mentalidad " de los artistas, que se están "dando cuenta de que el fenómeno de los festivales o los grandes conciertos está muy bien, pero l a verdad de su directo y de su actuación está en salas como esta, que al final es donde arrancaron sus carreras". "Al final, a largo plazo, no es por hacer un agravio comparativo , pero invertir en una sala es más seguro que lanzarse ahora a la piscina con el boom de los festivales que hay", apunta a infoLibre . Eso sí, tras poner en valor el "trabajo de lobby" que en el caso de la Comunidad de Madrid está haciendo la asociación de salas Madrid en Vivo , echa en falta un mayor conocimiento de este sector por parte de los políticos y las administraciones públicas : "No tenemos esa suerte pero, si te soy sincero, sería un privilegio que en un día como hoy se hubiera dignado a venir alguna administración, porque lo más importante es conocer. Y conociendo esto pueden surgir ideas, fórmulas de colaboración público-privada, por ejemplo. Pero si no van al teatro o si no van a las salas de conciertos , es difícil que acierten a la hora de tomar decisiones o legislar ".

El boicot a Israel más allá de la Vuelta: quién hace negocio con el Gobierno de Netanyahu y cómo vetarlo

El boicot a Israel más allá de la Vuelta: quién hace negocio con el Gobierno de Netanyahu y cómo vetarlo

La acción popular tiene consecuencias. Y si no, que se lo pregunten al equipo ciclista patrocinado por Israel, que se ha convertido en un quebradero de cabeza para los organizadores de la Vuelta a España y en un ejemplo de lo que la movilización de los ciudadanos puede hacer para dirigir la mirada hacia un genocidio. En el deporte, por también en la cultura y sobre todo en el consumo. Salir a la calle con banderas y hacer visible que lo que el Estado israelí está haciendo es importante porque visibiliza una realidad que muchos tratan de ignorar separándola de actividades que, supuestamente, nada tienen que ver con el exterminio de la población palestina. Pero es posible hacer mucho más mediante el boicot activo a personas, empresas e instituciones, españolas o que actúan en nuestro país, y que siguen haciendo negocios o teniendo relaciones de colaboración con el Estado de Israel. ¿Qué hacer? Existen herramientas, como No Thanks, una aplicación disponible tanto para Android como para iOS, que permiten averiguar directamente si algo que estás comprando tiene vínculos con quienes están cometiendo el genocidio palestino. ¿Estás comprando dátiles en Mercadona, por ejemplo? La etiqueta no lo dice, pero si usas No Thanks descubrirás que el distribuidor español de este fruto lo importa directamente de Israel. Iniciativas como esta promueven no solamente un consumo política y socialmente responsable, sino que buscan una respuesta activa de los ciudadanos compartiendo en redes que establecimientos como este, del que es propietario el empresario Juan Roig, alimenta una parte de sus beneficios gracias al comercio con un estado homicida. No Thanks facilitaron solo la tarea de averiguar qué productos tienen origen en el comercio con Israel, sino también la de buscar productos alternativos. La app es obra del desarrollador palestino Ahmed Bashbash y también ofrece una lista de empresas relacionadas con el país, entre las que figuran marcas muy conocidas de alimentación como Alpro, Lidl, Burger King, McDonald’s o KFC; de ropa, como Inditex o Massimo Dutti; de cosmética, por ejemplo, L’Oréal y Maybelline; o de tecnología, entre las que se encuentran HP, Intel o Meta. No es solo una base de datos, sino que, de manera interactiva y sencilla, ofrece la posibilidad de poner en común valores y actos de consumo. Hay otras herramientas muy útiles, sobre todo para quienes piensan que la acción individual no obtiene resultados si no suma esfuerzos de manera coordinada. Esta es la filosofía de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) que plantea acciones coordinadas para acabar con la ocupación y colonización del territorio palestino, así como con la discriminación de sus ciudadanos, al mismo tiempo que defiende el derecho de los refugiados a regresar a sus hogares. La idea es simple. “Hay personas alrededor de todo el mundo que están legítimamente destrozadas, enfurecidas y que a menudo se sienten impotentes ante el genocidio de Israel en Gaza”. Personas, dicen los promotores de esta plataforma, dispuestas a boicotear todos los productos y servicios de empresas vinculadas de alguna manera a Israel. “La cuestión es cómo hacer que los boicots sean más eficaces y tengan mayor impacto a la hora de responsabilizar a las empresas por su complicidad en el sufrimiento de la población palestina”. Para maximizar su esfuerzo, el movimiento BDS utiliza el método históricamente exitoso de los boicots estratégicos, inspirados en el movimiento sudafricano contra el apartheid, el movimiento estadounidense por los derechos civiles y las luchas anticoloniales indias e irlandesas, entre otros en todo el mundo. BDS trata de presionar a Israel para que respete el derecho internacional, poniendo el foco en quienes hacen negocios con Israel. En sus páginas se pueden encontrar acciones concretas contra empresas con fuerte presencia en España, como la cadena de distribución francesa Carrefour , a la que pusieron en el punto de mira tras su decisión de firmar un acuerdo con Electra Consumer Products y su filial Yenot Bitan, ambas activas en el establecimiento de colonias ilegales israelíes. Según BDS, “las banderas de Carrefour ondean en el Israel del apartheid y todas las tiendas Yenot Bitan —más de 150 hasta la fecha— tienen acceso a productos de la marca Carrefour”. Para presionar a la marca francesa, BDS puso en marcha la campaña #BoycottCarrefour y propone a los consumidores que dejen de comprar productos en los supermercados y tiendas de esta empresa en todo el mundo. Y no solo eso. Les pide que escriban a los supermercados de esta marca en sus comunidades locales (¿quién no tiene uno cerca?) expresando sus preocupaciones y presionando a la dirección de la tienda para que escriba a su empresa matriz. Otro ejemplo. Desde el pasado mes de julio, está en marcha una campaña para boicotear a Zara, el buque insignia de la multinacional española Inditex. BDS ha hecho un llamamiento a las personas con conciencia en todo el mundo a boicotear sus tiendas “por su profunda y creciente complicidad con el régimen israelí de asentamientos, apartheid y genocidio”. ¿De qué les acusan? A comienzos de año, en medio de la ofensiva genocida en curso de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, Zara abrió su tienda más grande hasta la fecha en Israel: 4.500 m² en el complejo Big Fashion Glilot, cerca de Tel Aviv. Una expansión que profundiza los lazos económicos de Zara con Israel, donde la marca ya opera decenas de tiendas, y que ocurre “en un momento en que el régimen genocida israelí está llevando a cabo asesinatos masivos, desplazamientos forzados y la destrucción de palestina con total impunidad”. Esta no es la primera vez que BDS denuncia los vínculos del Zara con Israel. En octubre de 2022, aseguran, Joey Schwebel, presidente de Trimera Brands —la franquicia israelí de Zara, según esta plataforma— organizó un acto de campaña en su casa en apoyo al ministro israelí de extrema derecha Itamar Ben-Gvir. Ben-Gvir, quien ha llamado abiertamente a expulsar a los y las palestinas, disparar contra civiles y negar la ayuda humanitaria a Gaza , fue citado en la causa de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que determinó que Israel plausiblemente está cometiendo genocidio. ¿Qué hacer? El movimiento BDS llama a trabajadoras y trabajadores, artistas, estudiantes, sindicatos, defensoras y defensores de derechos humanos, y consumidoras y consumidores con conciencia ética de todo el mundo a boicotear a Zara y a presionar a Inditex para que ponga fin a su complicidad con los crímenes de Israel y retire sus operaciones del apartheid israelí. BDS entiende que los asentamientos, apartheid y ocupación militar que Israel lleva a cabo contra el pueblo palestino deriva principalmente de la complicidad y el apoyo de gobiernos, corporaciones e instituciones. Para minar ese poder, ha puesto en el punto de mira a empresas como Intel, Dell, Siemens, HP, Microsoft, Reebok, Disney+, McDonald’s, Coca-Cola, Burger King, Pizza Hut, Wix, Google, Amazon, Booking, Airbnb, Expedia y muchas otras. Como la española CAF, que lidera un consorcio de empresas junto a la empresa constructora israelí Shapir, que fue seleccionado por el Ministerio de Finanzas israelí para llevar a cabo la expansión de la red de tren que conecta las colonias ilegales en territorio palestino ocupado, conocido como el tren ligero de Jerusalén (JLR, por sus siglas en inglés Jerusalem Light Rail). La lista no acaba ahí. La campaña Banca Armada surgió de la necesidad de visibilizar las vinculaciones de un elevado número de instituciones bancarias españolas con empresas fabricantes de armas a través de su financiación. En los últimos años ha señalado la participación del sector financiero español en el genocidio israelí. Sus promotores denuncian, por ejemplo, que el Santander ha invertido en los últimos años 2.442 millones de dólares en empresas como Boeing, Rolls-Royce, Leonardo, Day & Zimmerman, Oshkosh Corp. y Rheinmetall, que fabrican armas exportadas a Israel y usadas en su ofensiva genocida sobre Gaza. Caixabank , según la misma iniciativa, es la tercera entidad de la banca privada española que más invierte y financia a empresas armamentísticas, solo por detrás de Banco Santander y el BBVA , que a su vez ha invertido en los últimos años 1.558 millones de dólares en empresas como Boeing, General Dynamics, Oshkosh Corp., Leonardo, Rheinmetall o Rolls-Royce, que fabrican las armas que Israel utiliza para asesinar a la población palestina. Banca Armada plantea a los ciudadanos en contra del genocidio que escriban a sus bancos para exigir que dejen de financiar la industria militar con sus inversiones. Hay otras organizaciones e iniciativas que se pueden consultar libremente y que rastrean la complicidad económica con lo que está pasando en Israel. El Centro de Investigación Who Profits se dedica a exponer la participación comercial de corporaciones israelíes e internacionales en la ocupación israelí en curso de tierras y población palestinas y sirias. El Comité de Servicio de Amigos Americanos (AFSC) construye también una base de datos de empresas que se benefician del genocidio de Gaza.

Palestina, reducción de jornada o inmigración: el PP se aleja de sus votantes para no reforzar a Sánchez

Palestina, reducción de jornada o inmigración: el PP se aleja de sus votantes para no reforzar a Sánchez

Las protestas propalestinas en la última etapa de la Vuelta ciclista a España en Galicia han obligado a la organización a adelantar ocho kilómetros la meta después de que decenas de personas se tumbaran sobre la vía y forzaran un cambio en el destino para evitar altercados como los que se han producido en los últimos días. Unas concentraciones que tienen un gran componente simbólico al producirse alrededor del mundo del deporte, un espacio en el que domina el silencio y no hay condena clara al genocidio que está perpetrando Israel en Gaza y que no han tenido lugar durante eventos deportivos similares en otros países. Tienen su foco en la participación en la Vuelta del equipo Israel Premier-Tech, cuyo propietario es el millonario Sylvan Adams, amigo íntimo de Benjamin Netanyahu y que lleva años tratando de lavar la imagen de Israel a través del deporte. La iniciativa, impulsada por la Red de Solidaridad contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) y el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) , ha logrado mostrar al mundo la indignación de una parte de la ciudadanía española con las acciones de Israel y ha entrado de lleno en la actualidad política, con el Partido Popular —especialmente el de Madrid—desplegando mensajes en todos los formatos para apoyar a Israel y atacar las protestas durante la Vuelta. Sin ir más lejos, la presidenta de la Comunidad , Isabel Díaz Ayuso , comparó el pasado viernes las protestas contra el genocidio con los atentados terroristas de Múnich de 1982 y las relacionó directamente con el terrorismo etarra tras los altercados en el País Vasco. Sin embargo, este martes las protestas se han producido en Galicia, un territorio en el que el PP lleva gobernando décadas con una cómoda mayoría absoluta, y se prevé que ocurra lo mismo el próximo domingo 14 en el centro de Madrid. Para ese día ya se están convocando manifestaciones masivas alrededor del circuito para mostrar ante el mundo entero el rechazo al genocidio en Gaza y a favor del Estado palestino. Una imagen muy potente que ya incomoda a la derecha, aunque no tanto a sus votantes, ya que más de la mitad de ellos no apoya la masacre perpetrada en Gaza. Según un estudio del Real Instituto Elcano , la mayor parte de la población española (60%) considera que la solución a la larga ocupación de territorios palestinos por Israel pasa por la existencia de dos Estados separados, y una inmensa mayoría (78%) es favorable al reconocimiento del Estado de Palestina. Según los resultados del organismo, en España hay una mayor cantidad de personas respecto a otros países que creen que Israel es el único responsable . En esta materia, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha recibido presiones de la Iglesia española . El presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello , pidió "gritar alto y claro contra el drama humanitario" de Gaza el pasado mes de mayo. "No cabe el silencio usando el argumento de que el Gobierno de España lo utiliza como escudo para ocultar otros problemas", denunció en X, en alusión a las excusas que había utilizado el líder del PP para evitar criticar lo que estaba sucediendo en Gaza. Desde entonces, el presidente del PP ha elevado más el tono contra Israel pero ha marcado distancias con las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al pedir una respuesta "ecuánime y ponderada" y culpando a Hamás de lo que está ocurriendo: "Es el principal responsable", señalaba en una entrevista el lunes en Telecinco. Además de Gaza, el Partido Popular también ha abierto un frente esta misma semana con la reducción de la jornada laboral. Salvo sorpresas de última hora, Partido Popular, Vox y Junts se unirán para rechazar la tramitación de la normativa este miércoles , una de las banderas de Sumar y del Gobierno de coalición esta legislatura. Los de Feijóo alegan el impacto de esta medida, que implicaría reducir de 40 a 37,5 las horas semanales de trabajo, haría mella en "los autónomos, las pymes y la productividad". Un argumento que contrasta con las intenciones del líder del PP hace justo un año, cuando trató de escenificar un 'giro social' abriendo la puerta a estudiar la jornada laboral de cuatro días a la semana, aunque no en las mismas condiciones planteadas por Sumar o Podemos, sino ampliando el número de horas diarias para el cómputo semanal permanezca igual. Desde el PP explicaron entonces que querían disputar la agenda social al Gobierno de Pedro Sánchez tras identificar —a través de encuestas internas elaboradas por empresas demoscópicas— que cuestiones como la vivienda o la conciliación familiar preocupan más al grueso de la sociedad que medidas como la amnistía o los casos de corrupción, a las que la dirección nacional del partido ha dedicado gran parte de sus discursos en esta legislatura. Unos datos que aparecen reflejados también en encuestas privadas y barómetros como el del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el denominado CIS catalán, que el pasado mes de junio apuntaba a que siete de cada diez votantes de PP y Vox avalan la medida. Un análisis que coincide con el de la encuesta que publicó 40dB en enero del pasado año , en la que reflejaba que solo un 24% de los votantes del PP y un 29% de los de Vox renegaban del recorte de dos horas y media de trabajo a la semana. Entre los que votaron al PP, un 45% catalogó el recorte de jornada como muy o bastante positivo, casi el doble de las personas (24%) a las que les parecía muy o bastante negativo. Unos datos que no impedirán al PP votar en contra de que se tramite la norma en el Congreso y tampoco la presión de las organizaciones de trabajadores, que este miércoles convocarán movilizaciones en toda España y frente al Congreso en Madrid, para exigir a PP, Vox y Junts que permitan su debate. A estas dos cuestiones se le suma una tercera que ha estado muy presente a lo largo de la legislatura y que la extrema derecha trata de explotar: la inmigración. El Gobierno de Pedro Sánchez prevé regularizar a unos 100.000 inmigrantes durante este año y pasar de los 250.000 que había a 31 de diciembre del año pasado regularizados a través de la figura del arraigo, a 350.000 a finales de 2025. Aunque inicialmente el PP aprobó que la iniciativa siguiera su curso en el Congreso, ahora deja ese apoyo en el aire al tiempo que radicaliza su discurso para asemejarlo al de Vox al vincular inmigración con delincuencia e inseguridad, lo que le ha granjeado un nuevo reproche por parte de la Iglesia católica. Paradójicamente, los españoles originarios de otros países que más votaron en las últimas elecciones generales lo hicieron mayoritariamente por formaciones de la derecha , tradicionalmente contrarias a la inmigración, y, paradójicamente, eligieron menos a las de izquierdas, que son las que más promueven la regulación de extranjeros. Casi la mitad de los votantes nacidos fuera de España que se decantaron por votar al Partido Popular (PP) en las elecciones generales de 2023 procede de tres países: Colombia, Venezuela y Marruecos, tres de los cuatro grupos de votantes originarios de otros países que más participaron (el cuarto es Ecuador), según datos recopilados por datos recopilados en mayo por el CIS. Sucede algo similar cuando se trata del feminismo, un concepto del que el PP renegaba hace solo unos años y que ha tratado de resignificar al hilo de las multitudinarias manifestaciones que se produjeron en España a partir del 2018. Ahora, los conservadores tratan de seducir al "votante femenino" situando al PSOE "frente al espejo" en materias como la prostitución pese a que ni en la ponencia ni en los estatutos del 21 Congreso Nacional del partido celebrado el pasado julio la formación mencionó nada relativo a su posición sobre la prostitución ni tampoco al consumo de la misma.

Modernitzar els polígons industrials, objectiu prioritari de la Diputació de Barcelona

Modernitzar els polígons industrials, objectiu prioritari de la Diputació de Barcelona

La immensa majoria de les empreses industrials estan situades en polígons i a la província de Barcelona n'hi ha actualment 817. Els polígons són competència dels municipis i, per tant, esdevenen el principal instrument de transformació que tenen a l'abast per fomentar la indústria i generar riquesa al seu territori. Però, alhora, es tracta d'infraestructures que requereixen un alt grau de manteniment per garantir la competitivitat de les empreses que hi treballen i per atraure noves inversions.

Per què és important fer una revisió ocular als infants abans de tornar a l'escola?

Per què és important fer una revisió ocular als infants abans de tornar a l'escola?

La tornada a l'escola pot mostrar símptomes que puguin fer pensar que els nens tenen problemes oculars, per exemple, a l'hora de veure la pissarra, llegir llibres o, fins i tot, jugar. Per aquest motiu, els experts en oftalmologia pediàtrica de l' IMO Grup Miranza , clínica oftalmològica de referència a Barcelona, recomana revisar la salut ocular dels infants des del seu naixement i, a partir dels tres o quatre anys, cada any. Encara és més convenient fer coincidir una valoració de la salut ocular amb l’inici del curs escolar, per comprovar que els infants no tenen problemes de visió que puguin dificultar el seu aprenentatge.

Privatización, vínculos ultras y dudas en la licitación: el espacio festivo que no será en Logroño

Privatización, vínculos ultras y dudas en la licitación: el espacio festivo que no será en Logroño

La Terraza de San Mateo fue creada por el actual Ayuntamiento de Logroño en sustitución del Espacio Peñas, cambiando la gestión de la Federación de Peñas de Logroño a una empresa privada, que finalmente ha renunciado al contrato tras la polémica generada El exdirigente de una organización ultra podría gestionar la Terraza de San Mateo en Logroño Logroño se prepara para las fiestas de San Mateo, que arrancarán el próximo 20 de septiembre, sábado. Este año, las fechas que marca el calendario han alejado la polémica de la semana natural y han abrazado el consenso. No ha ocurrido lo mismo con los espacios festivos y musicales, especialmente uno: la Terraza de San Mateo, un proyecto del actual Ayuntamiento de Logroño y uno de los principales objetivos de Festejos que no llegará a estrenarse. Desde hace varios años, las peñas de Logroño gestionaban un espacio municipal que se convertía en uno de los epicentros de las fiestas, el Espacio Peñas, con actividades infantiles, conciertos y una extensa programación durante toda la semana, primero en los aparcamientos junto al antiguo cuartel militar de General Urrutia y después en el Parque de La Ribera. Sin embargo, el año pasado, también a pocos días del comienzo de las fiestas, el Espacio Peñas se canceló tras negociaciones fallidas entre las peñas, la empresa promotora y el consistorio. Por ello, el Ayuntamiento del PP en Logroño apostó este año por recuperar el espacio festivo, pero le cambió el nombre por La Terraza de San Mateo y lo privatizó , elaborando un pliego para la concesión demanial del espacio a una empresa por dos años, prorrogable por otros dos, por el pago de un canon anual de 4.000 euros y con los requisitos de incluir conciertos, verbenas, actividades infantiles y participación local. Solo una empresa se presentó a esta licitación, aunque el concejal de Promoción de la ciudad, Miguel Sainz, ya avanzó algunos detalles , como que se trabaja en “una oferta en la que también se sigue contando, como no, con las Casas Regionales, la Federación de Peñas, Asociaciones de Vecinos, etcétera”. “Por tanto, que nadie se extrañe de que la configuración del espacio Terrazas San Mateo sea muy similar y muy parecida a otros años”, dijo entonces. Unas declaraciones que se produjeron antes incluso de que la Mesa de Contratación abriera el Sobre A, el que recoge el nombre de la empresa. Así llegaron las primeras acusaciones de “ irregularidades ”. “¿Cómo es posible que sin haberse reunido la mesa de contratación y sin haberse abierto los sobres de la licitación pública Miguel Sainz el martes ya supiera el contenido de los mismos?”, dijo el portavoz del Partido Riojano, Rubén Antoñanzas. El 22 de agosto, a menos de un mes del inicio de las fiestas mateas, se conoció que la única empresa que había presentado una oferta para La Terraza de San Mateo era BOAL Eventos, una empresa de soporte logístico, alquiler de mobiliario y camareros hasta ahora centrada en el sector de las bodas. Una empresa administrada por Borja Benito que, como publicó Rioja2 , fue dirigente de la organización ultra de Logroño 'Nueva Época', declarada ilícita por la Justicia y relacionada con agresiones de carácter ideológico por parte de la los miembros de la organización que Fiscalía describía como “jóvenes radicalizados de tipo skinhead”, que además exhibían simbología de extrema derecha. El propio Benito fue condenado en 2018 por pertenencia a una asociación ilícita. Los partidos políticos Izquierda Unida, PSOE, Partido Riojano y Por La Rioja criticaron desde el princpio el proceso de licitación “opaco, confuso y profundamente injusto” y advirtieron de “una ”presunta vinculación e intereses entre el Gobierno de Escobar y la empresa de la Terraza de San Mateo“. IU fue el más duro con los vínculos ultras del CEO de la empresa, considerando ”absolutamente inaceptable para la gestión de un espacio festivo que debería ser plural, abierto y democrático“. También, desde Por La Rioja advirtieron de la distribución de publicidad que ”sitúa a la Terraza de San Mateo como un punto de reunión de grupos nazis“ Una semana después, la empresa emitió un comunicado en el que trataban de desmarcarse de la polémica aludiendo a que se trataba de “circunstancias personales pasadas de un trabajador en particular”, omitiendo que en realidad se trataba del responsable de la empresa. Fuera del ámbito político, las críticas han llegado también del tejido social de la ciudad. En primer lugar, la Federación de Peñas de Logroño, anterior responsable del entonces llamado Espacio Peñas, se desvinculó del proyecto. El 2 de septiembre emitieron un comunicado en el que denunciaban que no habían tenido ninguna comunicación con la empresa a pesar de que esta incluía su participación en el espacio e incluso había recibido puntos por ello en la licitación. Después, más de 80 entidades, entre grupos de música, espacios culturales, organizaciones sociales, partidos y sindicatos se unieron en la plataforma ciudadana 'Por unas fiestas de San Mateo seguras para todas' en la que pidieron paralizar la adjudicación del espacio a esta empresa por su “clara vinculación con grupos neonazis extremadamente violentos”, dijeron. Con toda esta confrontación al proyecto todavía sin adjudicar a apenas 15 días del inicio de las fiestas, la Terraza de San Mateo y sus dudas sobre la transparencia de su licitación llegaron al pleno del Ayuntamiento de Logroño con la petición de comparecencia del concejal Miguel Sainz, que no aclaró cuando conoció la propuesta de BOAL Eventos y justificó sus primeras declaraciones porque “confiaba en que empresa que se presentaba a la libre concurrencia iba a cumplir”. “Siempre está en el centro de cualquier cosa que pasa, es una cosa extraña”, respondió la concejala de Podemos Amaia Castro aludiendo a Sainz, y el socialista Iván Reinares apuntó: “No esperaba mucha respuesta, pero no esperaba que se hiciera la víctima”. Solo dos días después, la empresa volvió a emitir un comunicado: renunciaba a seguir en la licitación y, por tanto, a poner en marcha La Terraza de San Mateo. Además, aseguraba que “no existe ningún vínculo con movimientos políticos ni con grupos ideológicos de ninguna índole” y amenazaba con emprender acciones legales “contra aquellas manifestaciones o informaciones que vinculan falsamente la empresa con movimientos políticos radicales”. Como respuesta , llegaron las peticiones de dimisión de Miguel Sainz y las acusaciones del PP de “sabotaje”. Mientras tanto y con esta empresa como la única que había ofertado, la Terraza de San Mateo anunciada en abril como la manera de consolidar un espacio festivo ni siquiera va a llegar a ponerse en marcha. La concejala de Festejos Laura Lázaro señaló a Rioja2 que este espacio era un “extra” y que, aun sin ella, el programa será “completo, diverso y variado que pueda ser disfrutado por todos los públicos”. Logroño se queda por segundo año sin Espacio Peñas entre críticas por la falta de participación, la privatización y el desarrollo de la contratación.