
La Iglesia cacereña cuenta con una treintena de misioneros repartidos por el mundo
"Gracias a los donativos, los misioneros pueden trabajar". Este es el testimonio que ofrece Belén Jiménez, que ha dedicado varios años de su vida a los demás en el Congo. La mujer compareció este martes junto a su marido Felipe en la presentación de la campaña que organiza la Iglesia por el domingo mundial de las misiones, conocido popularmente como Domund.