
Saint-Exupéry en las Tres Mil
Uno de los propósitos está cumplido: derribar los muros visibles e invisibles que hacían del Sur de la ciudad un gueto, hacer que la otra Sevilla pise el suelo sin caer en los charcos de estereotipos que siempre han enfangado a sus vecinos, en su mayoría de forma injusta. La Misión ya ha merecido la pena, a pesar de que muchos otros frutos irán cayendo de maduros, quizás cuando ya nadie vuelva a escribir del Polígono Sur. El sábado se vivió una mañana para la hemeroteca de la hermandad y de la historia de las cofradías de Sevilla después del apoteosis que supuso la llegada de la Esperanza a Las Letanías. La Virgen, con los aires llegados desde Triana, cruzó... Ver Más